Parte del equipo de estudiantes e ingenieros de la Rice University que desarrolló el nuevo dispositivo de succión dental portátil. Imagen: Jeff Fitlow/Rice University.
Un nuevo dispositivo portátil para la atención odontológica, cuya función es extraer diferentes residuos durante las consultas, fue desarrollado por ingenieros y alumnos de la Rice University. Además de permitir su traslado durante los servicios prestados por los odontólogos en las zonas más carenciadas del planeta, posee la gran ventaja de no requerir electricidad para su funcionamiento, una limitación importante en muchas regiones del globo.
El dispositivo creado por los ingenieros y estudiantes norteamericanos es una versión económica y a batería de uno de los artefactos de uso general en los consultorios odontológicos tradicionales, que se emplea para remover la sangre, la saliva y otros residuos de la boca de un paciente.
Esta necesidad es vital para los profesionales que viajan de pueblo en pueblo para tratar a pacientes en zonas alejadas o con escasos recursos. En muchas ocasiones, ante la falta de dispositivos adecuados o la ausencia de servicios de electricidad que permitan el funcionamiento de los artefactos, los dentistas deben emplear gasas para absorber los líquidos y residuos.
No se trata de una cuestión de comodidad, ya que la extracción de estas sustancias mediante dispositivos portátiles es mucho más conveniente en términos de seguridad sanitaria que el empleo de gasas u otros métodos similares. El avance se conoció a través de una nota de prensa de la Rice University, que también reprodujo el medio especializado Science Daily.
El dispositivo creado por los ingenieros y estudiantes norteamericanos es una versión económica y a batería de uno de los artefactos de uso general en los consultorios odontológicos tradicionales, que se emplea para remover la sangre, la saliva y otros residuos de la boca de un paciente.
Esta necesidad es vital para los profesionales que viajan de pueblo en pueblo para tratar a pacientes en zonas alejadas o con escasos recursos. En muchas ocasiones, ante la falta de dispositivos adecuados o la ausencia de servicios de electricidad que permitan el funcionamiento de los artefactos, los dentistas deben emplear gasas para absorber los líquidos y residuos.
No se trata de una cuestión de comodidad, ya que la extracción de estas sustancias mediante dispositivos portátiles es mucho más conveniente en términos de seguridad sanitaria que el empleo de gasas u otros métodos similares. El avance se conoció a través de una nota de prensa de la Rice University, que también reprodujo el medio especializado Science Daily.
Fuerte aplicación social
El trabajo desarrollado en la Rice University nació a partir de un requerimiento de colaboración de la University of Texas Dental Branch-Houston (UTDB-H), que detectó la necesidad de un dispositivo de succión dental portátil de este tipo. Posteriormente, ingenieros y estudiantes de la Rice University comenzaron a trabajar en el proyecto.
Aunque está especialmente pensado para su uso en países en vías de desarrollo, también puede ser eficaz en zonas rurales de naciones industrializadas con problemáticas similares. Es así que muchos de los odontólogos estadounidenses que trabajan en áreas rurales se enfrentan a problemáticas parecidas.
Los especialistas esperan que este dispositivo se convierta con el tiempo en un equipamiento estándar de la odontología, sobretodo para aquellos profesionales que trabajan visitando pacientes fuera de su consultorio en distintas partes del mundo. Para los responsables de este trabajo, este dispositivo puede ser un gran avance para satisfacer las necesidades de los países en vías de desarrollo.
Luego de evaluar las necesidades indicadas por la University of Texas Dental Branch-Houston, los estudiantes e ingenieros de Rice University crearon una solución viable, que ya ha superado pruebas de campo. El dispositivo fue diseñado específicamente en la Oshman Engineering Design Kitchen de Rice University.
El trabajo desarrollado en la Rice University nació a partir de un requerimiento de colaboración de la University of Texas Dental Branch-Houston (UTDB-H), que detectó la necesidad de un dispositivo de succión dental portátil de este tipo. Posteriormente, ingenieros y estudiantes de la Rice University comenzaron a trabajar en el proyecto.
Aunque está especialmente pensado para su uso en países en vías de desarrollo, también puede ser eficaz en zonas rurales de naciones industrializadas con problemáticas similares. Es así que muchos de los odontólogos estadounidenses que trabajan en áreas rurales se enfrentan a problemáticas parecidas.
Los especialistas esperan que este dispositivo se convierta con el tiempo en un equipamiento estándar de la odontología, sobretodo para aquellos profesionales que trabajan visitando pacientes fuera de su consultorio en distintas partes del mundo. Para los responsables de este trabajo, este dispositivo puede ser un gran avance para satisfacer las necesidades de los países en vías de desarrollo.
Luego de evaluar las necesidades indicadas por la University of Texas Dental Branch-Houston, los estudiantes e ingenieros de Rice University crearon una solución viable, que ya ha superado pruebas de campo. El dispositivo fue diseñado específicamente en la Oshman Engineering Design Kitchen de Rice University.
Funcional y económico
El sistema puede funcionar sin emplear el servicio eléctrico directo, y protege a los pacientes de la ingesta de residuos durante los procedimientos odontológicos. Asimismo, se reduce la producción de residuos con este fin por parte de los odontólogos, si comparamos por ejemplo este sistema con el uso de gasas.
En el mismo sentido, esto provoca una disminución en el costo de las atenciones, al no necesitar productos de uso descartable como las gasas, que incrementan los gastos. Es por eso que la unidad creada tenía que contar con determinadas condiciones: ser portátil, de bajo costo y emplear fuentes de energía alternativa a la red de electricidad, para su uso en lugares donde la misma se encuentra limitada o directamente no está disponible.
El equipo evaluó una serie de aspiradoras portátiles, buscando que la batería a utilizar permitiera el uso del dispositivo con múltiples pacientes y una única carga. Además se analizó el tamaño del dispositivo, teniendo en cuenta que era necesario evitar que los líquidos fluyan hacia zonas indebidas en la boca del paciente.
De esta manera, el costo del dispositivo se ubicó por debajo de los 200 dólares. Por otro lado, numerosas pruebas demostraron que el artefacto puede trabajar sin inconvenientes durante más de cinco horas en forma continua con la energía generada por una carga de la batería. El tiempo logrado es importante, ya que su empleo requiere habitualmente de algunos pocos minutos por paciente. En un futuro cercano, se agregará a este dispositivo la capacidad de cargar la batería con energía solar.
El sistema puede funcionar sin emplear el servicio eléctrico directo, y protege a los pacientes de la ingesta de residuos durante los procedimientos odontológicos. Asimismo, se reduce la producción de residuos con este fin por parte de los odontólogos, si comparamos por ejemplo este sistema con el uso de gasas.
En el mismo sentido, esto provoca una disminución en el costo de las atenciones, al no necesitar productos de uso descartable como las gasas, que incrementan los gastos. Es por eso que la unidad creada tenía que contar con determinadas condiciones: ser portátil, de bajo costo y emplear fuentes de energía alternativa a la red de electricidad, para su uso en lugares donde la misma se encuentra limitada o directamente no está disponible.
El equipo evaluó una serie de aspiradoras portátiles, buscando que la batería a utilizar permitiera el uso del dispositivo con múltiples pacientes y una única carga. Además se analizó el tamaño del dispositivo, teniendo en cuenta que era necesario evitar que los líquidos fluyan hacia zonas indebidas en la boca del paciente.
De esta manera, el costo del dispositivo se ubicó por debajo de los 200 dólares. Por otro lado, numerosas pruebas demostraron que el artefacto puede trabajar sin inconvenientes durante más de cinco horas en forma continua con la energía generada por una carga de la batería. El tiempo logrado es importante, ya que su empleo requiere habitualmente de algunos pocos minutos por paciente. En un futuro cercano, se agregará a este dispositivo la capacidad de cargar la batería con energía solar.