Adam Schneider y otros profesores de la Universidad de Arizona están buscando un objeto celeste que se encuentra entre nuestro sol y las estrellas vecinas. Y piden la ayuda de científicos y ciudadanos para encontrarlo utilizando un web site llamado Backyard Worlds: Planet 9, según informa en un comunicado.
Los astrónomos han encontrado pruebas de un noveno planeta en nuestro sistema solar, derivadas de la observación de objetos celestres en el Cinturón de Kuiper, una región en forma de disco que se encuentra más allá de la órbita de Neptuno, aproximadamente entre 30 y 100 UA del Sol, que contiene muchos pequeños cuerpos helados.
El tamaño de este hipotético Planeta 9 sería similar al de Neptuno, pero está muy alejado del sol. Los astrónomos han observado sus posibles efectos en los cuerpos del Cinturón de Kuiper, pero no han conseguido hasta ahora una observación directa.
Según Schneider, si el Planeta 9 realmente existe, debe tener 10 veces la masa de la Tierra, si bien su luminosidad es menor y por eso es muy difícil dar con él.
Mirando por el barrio
Además de buscar el Planeta 9, este nuevo proyecto permitirá a los astrónomos identificar a los vecinos más próximos de nuestro sol, en nuestro sistema solar. Hay 4 años-luz entre Neptuno y Proxima Centauri y una gran parte de este territorio está todavía sin explorar, según Marc Kuchner, investigador principal de Backyard Worlds: Planet 9 y astrofísico del Goddard Space Flight Center de la NASA.
Los astrónomos estiman que este vecindario contiene enanas marrones, objetos subestelares no lo suficientemente masivos, incapaces, por tanto, de mantener reacciones nucleares continuas en su núcleo. Por ende emiten poca luz dentro del espectro visible, por lo que sólo pueden ser visibles en infrarrojo.
Pero, ¿cómo encuentran los astrónomos los cuerpos celestes? Porque todos podemos ayudarles. El sitio se llama Backyard Worlds: Planet 9 y utiliza las imágenes procedentes del telescopio espacial WISE de la NASA. WISE, que significa Wide-field Infrared Survey Explorer, fue lanzado a finales de 2009 y ha cartografiado todo el cielo muchas veces durante los últimos años.
WISE detecta la luz infrarroja, que es la luz emitida por objetos celestes a temperatura ambiente, como los planteas o las enanas marrones. Si Planeta 9 existe, entonces WISE tiene la capacidad de detectarlo.
Pero hay un problemilla. WISE ha capturado casi 750 millones de imágenes en el cielo. Entre todas esas imágenes, hay con toda seguridad enanas marrones y un posible Planeta 9. La cuestión es analizar e interpretar esos datos.
La única manera es encontrar cualquier cosa que se mueva. Los objetos planetarios y las enanas marrones, que pasan al lado del sol, pueden aparecer moviéndose a través del cielo, dejando atrás otros objetos celestes como estrellas y galaxias, aparentemente quietas. Por eso, la mejor manera de descubrir enanas marrones y al hipotético Planeta 9 es escanear sistemáticamente el espectro infrarrojo del cielo, buscando objetos que se muevan.
La búsqueda automática para encontrar objetos en movimiento dentro de las imágenes facilitadas por WISE puede dar buenos resultados, pero a menudo se ve afectada por ruido visual, especialmente en las zonas congestionadas del cielo.
Tal como explica Schneider, "las personas que se unen a la búsqueda de otros mundos en el patio trasero del universo, aportan una habilidad única a la búsqueda: la capacidad humana de reconocer el movimiento".
Los astrónomos han encontrado pruebas de un noveno planeta en nuestro sistema solar, derivadas de la observación de objetos celestres en el Cinturón de Kuiper, una región en forma de disco que se encuentra más allá de la órbita de Neptuno, aproximadamente entre 30 y 100 UA del Sol, que contiene muchos pequeños cuerpos helados.
El tamaño de este hipotético Planeta 9 sería similar al de Neptuno, pero está muy alejado del sol. Los astrónomos han observado sus posibles efectos en los cuerpos del Cinturón de Kuiper, pero no han conseguido hasta ahora una observación directa.
Según Schneider, si el Planeta 9 realmente existe, debe tener 10 veces la masa de la Tierra, si bien su luminosidad es menor y por eso es muy difícil dar con él.
Mirando por el barrio
Además de buscar el Planeta 9, este nuevo proyecto permitirá a los astrónomos identificar a los vecinos más próximos de nuestro sol, en nuestro sistema solar. Hay 4 años-luz entre Neptuno y Proxima Centauri y una gran parte de este territorio está todavía sin explorar, según Marc Kuchner, investigador principal de Backyard Worlds: Planet 9 y astrofísico del Goddard Space Flight Center de la NASA.
Los astrónomos estiman que este vecindario contiene enanas marrones, objetos subestelares no lo suficientemente masivos, incapaces, por tanto, de mantener reacciones nucleares continuas en su núcleo. Por ende emiten poca luz dentro del espectro visible, por lo que sólo pueden ser visibles en infrarrojo.
Pero, ¿cómo encuentran los astrónomos los cuerpos celestes? Porque todos podemos ayudarles. El sitio se llama Backyard Worlds: Planet 9 y utiliza las imágenes procedentes del telescopio espacial WISE de la NASA. WISE, que significa Wide-field Infrared Survey Explorer, fue lanzado a finales de 2009 y ha cartografiado todo el cielo muchas veces durante los últimos años.
WISE detecta la luz infrarroja, que es la luz emitida por objetos celestes a temperatura ambiente, como los planteas o las enanas marrones. Si Planeta 9 existe, entonces WISE tiene la capacidad de detectarlo.
Pero hay un problemilla. WISE ha capturado casi 750 millones de imágenes en el cielo. Entre todas esas imágenes, hay con toda seguridad enanas marrones y un posible Planeta 9. La cuestión es analizar e interpretar esos datos.
La única manera es encontrar cualquier cosa que se mueva. Los objetos planetarios y las enanas marrones, que pasan al lado del sol, pueden aparecer moviéndose a través del cielo, dejando atrás otros objetos celestes como estrellas y galaxias, aparentemente quietas. Por eso, la mejor manera de descubrir enanas marrones y al hipotético Planeta 9 es escanear sistemáticamente el espectro infrarrojo del cielo, buscando objetos que se muevan.
La búsqueda automática para encontrar objetos en movimiento dentro de las imágenes facilitadas por WISE puede dar buenos resultados, pero a menudo se ve afectada por ruido visual, especialmente en las zonas congestionadas del cielo.
Tal como explica Schneider, "las personas que se unen a la búsqueda de otros mundos en el patio trasero del universo, aportan una habilidad única a la búsqueda: la capacidad humana de reconocer el movimiento".
Este es el tipo de imagen a analizar. Un ejemplo: el punto naranja que se mueve. Foto: NASA
Si se mueve, márcalo
Este método de búsqueda es una versión actualizada del que fue utilizado por Clyde Tombaugh para descubrir Plutón el 18 de febrero de 1930, un evento que celebra ahora su 87 aniversario. Tombaugh había comparado dos imágenes tomadas con dos semanas de diferencia buscando un pequeño punto de luz que hubiera cambiado de posición.
El sitio Backyard Worlds funciona de la misma manera, si bien utilizando un filoscopio de las imágenes de WISE tomadas en diferentes momentos. Un folioscopio (o filoscopio) es un libro que contiene una serie de imágenes que varían gradualmente de una página a la siguiente, para que, cuando las páginas se pasen rápidamente, las imágenes parezcan animarse, simulando un movimiento u otro cambio.
Haciendo lo mismo con las imágenes de WISE, es posible que cualquier ciudadano con curiosidad científica pueda detectar objetos sospechosos que serán analizados por los astrónomos. Y si cualquiera de nosotros ayuda a descubrir un objeto interesante, nuestro nombre aparecerá en las publicaciones científicas donde se informe del hallazgo.
El descubrimiento de un noveno planeta en nuestro sistema solar o un nuevo vecino más cercano al sol marcaría un acontecimiento importante en la historia de la astronomía. Tales objetos pueden estar presentes dentro del amplio conjunto de datos WISE, esperando que se encuentren.
"Este programa ofrece una excelente oportunidad para que la ciencia ciudadana ayude a los astrónomos en esta una búsqueda histórica", dijo Schneider. Hasta ahora se han apuntado más de 2.400 voluntarios.
Este método de búsqueda es una versión actualizada del que fue utilizado por Clyde Tombaugh para descubrir Plutón el 18 de febrero de 1930, un evento que celebra ahora su 87 aniversario. Tombaugh había comparado dos imágenes tomadas con dos semanas de diferencia buscando un pequeño punto de luz que hubiera cambiado de posición.
El sitio Backyard Worlds funciona de la misma manera, si bien utilizando un filoscopio de las imágenes de WISE tomadas en diferentes momentos. Un folioscopio (o filoscopio) es un libro que contiene una serie de imágenes que varían gradualmente de una página a la siguiente, para que, cuando las páginas se pasen rápidamente, las imágenes parezcan animarse, simulando un movimiento u otro cambio.
Haciendo lo mismo con las imágenes de WISE, es posible que cualquier ciudadano con curiosidad científica pueda detectar objetos sospechosos que serán analizados por los astrónomos. Y si cualquiera de nosotros ayuda a descubrir un objeto interesante, nuestro nombre aparecerá en las publicaciones científicas donde se informe del hallazgo.
El descubrimiento de un noveno planeta en nuestro sistema solar o un nuevo vecino más cercano al sol marcaría un acontecimiento importante en la historia de la astronomía. Tales objetos pueden estar presentes dentro del amplio conjunto de datos WISE, esperando que se encuentren.
"Este programa ofrece una excelente oportunidad para que la ciencia ciudadana ayude a los astrónomos en esta una búsqueda histórica", dijo Schneider. Hasta ahora se han apuntado más de 2.400 voluntarios.