Un nuevo proyecto europeo trabaja para crear un plan de desarrollo sostenible para el Ártico durante los próximos cincuenta años. Bautizado como ACCESS (“Cambio climático ártico, economía y sociedad”), y financiado por la Unión Europea el objetivo del proyecto será investigar la influencia de las actividades humanas en el ecosistema del Ártico, un impacto que no hará más que crecer con el deshielo parcial de la zona.