Un equipo internacional de científicos -que acaba de regresar de una expedición de 47 días en medio del océano Atlántico- ha recogido una secuencia sin precedentes de muestras de rocas del manto superficial de la corteza oceánica que muestran indicios de vida, del ciclo de carbono, y de movimiento de la corteza oceánica.
Liderado por las co-directoras científicas Gretchen Früh-Green (Escuela Politécnica Federal de Zúrich, Suiza) y Beth Orcutt (Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas, Maine, EE.UU.), el equipo recogió estas muestras rocosas únicas utilizando taladros en los fondos marinos rocosos de Alemania y el Reino Unido: la primera vez en la historia del programa de perforación científica del mar que se ha utilizdo esa tecnología.
Los objetivos de la expedición son determinar cómo llegan las rocas del manto al fondo del mar, y cómo reaccionan con el agua de mar: tales reacciones pueden alimentar la vida en ausencia de luz solar, que puede ser la forma en que se desarrolló la vida al principio de la historia de la Tierra, o en otros planetas.
Liderado por las co-directoras científicas Gretchen Früh-Green (Escuela Politécnica Federal de Zúrich, Suiza) y Beth Orcutt (Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas, Maine, EE.UU.), el equipo recogió estas muestras rocosas únicas utilizando taladros en los fondos marinos rocosos de Alemania y el Reino Unido: la primera vez en la historia del programa de perforación científica del mar que se ha utilizdo esa tecnología.
Los objetivos de la expedición son determinar cómo llegan las rocas del manto al fondo del mar, y cómo reaccionan con el agua de mar: tales reacciones pueden alimentar la vida en ausencia de luz solar, que puede ser la forma en que se desarrolló la vida al principio de la historia de la Tierra, o en otros planetas.
Información valiosa
El equipo también espera aprender más acerca de lo que ocurre con el carbono durante las reacciones entre las rocas y el agua del mar -procesos que podrían tener un impacto sobre el clima mediante el secuestro de carbono.
"Las rocas recogidas en la expedición proporcionan registros únicos de procesos profundos que forman el Macizo Atlantis. También vamos a obtener información valiosa sobre cómo reaccionan estas rocas con el agua de mar que circula por el fondo marino durante un proceso que llamamos serpentinización y sus consecuencias para los ciclos químicos y la vida", declara la co-directora científica Gretchen Früh-Green en la nota de prensa del Laboratorio Bigelow.
"Durante la perforación, encontramos en nuestras muestras evidencias de hidrógeno y metano, que los microbios pueden comer para crecer y formar nuevas células", explica Beth Orcutt.
"Hay rocas y gases similares en otros planetas, por lo que mediante el estudio de cómo existe la vida en condiciones tan duras de profundidad, aportamos datos a la búsqueda de vida en otros lugares del Universo."
El equipo también espera aprender más acerca de lo que ocurre con el carbono durante las reacciones entre las rocas y el agua del mar -procesos que podrían tener un impacto sobre el clima mediante el secuestro de carbono.
"Las rocas recogidas en la expedición proporcionan registros únicos de procesos profundos que forman el Macizo Atlantis. También vamos a obtener información valiosa sobre cómo reaccionan estas rocas con el agua de mar que circula por el fondo marino durante un proceso que llamamos serpentinización y sus consecuencias para los ciclos químicos y la vida", declara la co-directora científica Gretchen Früh-Green en la nota de prensa del Laboratorio Bigelow.
"Durante la perforación, encontramos en nuestras muestras evidencias de hidrógeno y metano, que los microbios pueden comer para crecer y formar nuevas células", explica Beth Orcutt.
"Hay rocas y gases similares en otros planetas, por lo que mediante el estudio de cómo existe la vida en condiciones tan duras de profundidad, aportamos datos a la búsqueda de vida en otros lugares del Universo."
Beth Orcutt. Fuente: Laboratorio Bigelow.
Expedición
Los científicos son parte de la Expedición 357 del Programa Internacional de Descubrimiento del Océano (IODP), llevada a cabo por el Consorcio Europeo para la Investigación Oceánica mediante Perforación (Ecord).
La expedición partió de Southampton (Reino Unido) el pasado 26 de octubre, a bordo del Buque Real de Investigación James Cook, y regresó el 11 de diciembre. Llevaron con ellos el Taladro de Roca 2 (Rock Drill 2) del Servicio Geológico Británico y la perforadora MeBo del centro Marum de Bremen (Alemania), para operaciones día y noche de recolección de núcleos de roca del Macizo Atlantis, una montaña de 4000 metros de altura bajo el agua, a lo largo de la Dorsal Mesoatlántica.
Las perforadoras de roca estaban equipadas con nuevas tecnologías que permiten a los científicos detectar signos de vida en las muestras de roca.
Durante las últimas dos semanas, los científicos han estado estudiando las muestras de rocas en detalle en Bremen. El equipo se compone de 31 científicos (16 mujeres / 15 varones) de 13 países diferentes (Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea, Noruega, España, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos), que van desde estudiantes hasta profesores titulares. Al final de este muestreo, se publicarán los primeros resultados de la expedición.
Los científicos son parte de la Expedición 357 del Programa Internacional de Descubrimiento del Océano (IODP), llevada a cabo por el Consorcio Europeo para la Investigación Oceánica mediante Perforación (Ecord).
La expedición partió de Southampton (Reino Unido) el pasado 26 de octubre, a bordo del Buque Real de Investigación James Cook, y regresó el 11 de diciembre. Llevaron con ellos el Taladro de Roca 2 (Rock Drill 2) del Servicio Geológico Británico y la perforadora MeBo del centro Marum de Bremen (Alemania), para operaciones día y noche de recolección de núcleos de roca del Macizo Atlantis, una montaña de 4000 metros de altura bajo el agua, a lo largo de la Dorsal Mesoatlántica.
Las perforadoras de roca estaban equipadas con nuevas tecnologías que permiten a los científicos detectar signos de vida en las muestras de roca.
Durante las últimas dos semanas, los científicos han estado estudiando las muestras de rocas en detalle en Bremen. El equipo se compone de 31 científicos (16 mujeres / 15 varones) de 13 países diferentes (Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea, Noruega, España, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos), que van desde estudiantes hasta profesores titulares. Al final de este muestreo, se publicarán los primeros resultados de la expedición.