Investigadores del Instituto EURAC en Bolzano (Italia) y de la Universidad de Viena han descubierto un patógeno oportunista en una biopsia de tejido del "hombre de hielo" Ötzi, un cazador que vivió hace unos 5.300 años y que, por aquel entonces, murió desangrado.
El genoma de esta momia -la momia humana natural más antigua de Europa- fue decodificado a partir de una muestra de hueso de la cadera que no pesa más de 0,1 gramos, pero que ha proporcionado mucha información, publica AlphaGalileo.
Para empezar, en ella se ha encontrado ADN no humano, aunque terrestre. Se trata de material genética de Treponema denticola, un patógeno oportunista implicado en el desarrollo de la enfermedad periodontal, un proceso inflamatorio de las encías que ocasiona daños en los tejidos de los dientes.
Así, con sólo mirar el ADN, los investigadores pudieron confirmar el diagnóstico. Sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica PLoS ONE.
El genoma de esta momia -la momia humana natural más antigua de Europa- fue decodificado a partir de una muestra de hueso de la cadera que no pesa más de 0,1 gramos, pero que ha proporcionado mucha información, publica AlphaGalileo.
Para empezar, en ella se ha encontrado ADN no humano, aunque terrestre. Se trata de material genética de Treponema denticola, un patógeno oportunista implicado en el desarrollo de la enfermedad periodontal, un proceso inflamatorio de las encías que ocasiona daños en los tejidos de los dientes.
Así, con sólo mirar el ADN, los investigadores pudieron confirmar el diagnóstico. Sus resultados han sido publicados recientemente en la revista científica PLoS ONE.
También era intolerante a la lactosa
Mucho de lo que sabemos acerca de Ötzi - por ejemplo, qué aspecto tenía o que padecía intolerancia a la lactosa - proviene de una muestra de hueso pequeño que permitió la decodificación de su composición genética.
En este nuevo estudio, los científicos se centraron en muestras consistentes en ADN no humano con la finalidad de "comprender mejor qué organismos se encuentran en esta muestra y cuál fue su función potencial", ha explicado Frank Maixner, del Instituto EURAC.
El ADN no humano de Ötzi procedería principalmente de bacterias que normalmente viven sobre y dentro de nuestro cuerpo. Sólo la interacción entre ciertas bacterias o algunos desequilibrios dentro de esa comunidad bacteriana pueden causar ciertas enfermedades.
Por lo tanto, es muy importante reconstruir y comprender la composición de la comunidad bacteriana mediante el análisis de la mezcla de ADN, para comprender en qué estado estaba Ötzi en el momento de su muerte.
Como se ha dicho, Treponema denticola es un patógeno oportunista implicado en el desarrollo de la periodontitis. Por tanto, este hallazgo respalda un diagnóstico previo realizado con tomografía computarizada, y que ya señaló que "el hombre de hielo" sufría esta enfermedad.
Además, la biopsia reveló que este patógeno se habría distribuido a través del torrente sanguíneo desde la boca hasta el hueso de la cadera.
Los científicos también han detectado bacterias Clostridium en una muestra de médula del "hombre de hielo", en la actualidad probablemente en una especie de estado latente. En condiciones anaeróbicas, sin embargo, estas bacterias pueden volver a crecer y degradar los tejidos, lo que podría afectar a la conservación de la momia, considerada la más famosa del mundo.
Mucho de lo que sabemos acerca de Ötzi - por ejemplo, qué aspecto tenía o que padecía intolerancia a la lactosa - proviene de una muestra de hueso pequeño que permitió la decodificación de su composición genética.
En este nuevo estudio, los científicos se centraron en muestras consistentes en ADN no humano con la finalidad de "comprender mejor qué organismos se encuentran en esta muestra y cuál fue su función potencial", ha explicado Frank Maixner, del Instituto EURAC.
El ADN no humano de Ötzi procedería principalmente de bacterias que normalmente viven sobre y dentro de nuestro cuerpo. Sólo la interacción entre ciertas bacterias o algunos desequilibrios dentro de esa comunidad bacteriana pueden causar ciertas enfermedades.
Por lo tanto, es muy importante reconstruir y comprender la composición de la comunidad bacteriana mediante el análisis de la mezcla de ADN, para comprender en qué estado estaba Ötzi en el momento de su muerte.
Como se ha dicho, Treponema denticola es un patógeno oportunista implicado en el desarrollo de la periodontitis. Por tanto, este hallazgo respalda un diagnóstico previo realizado con tomografía computarizada, y que ya señaló que "el hombre de hielo" sufría esta enfermedad.
Además, la biopsia reveló que este patógeno se habría distribuido a través del torrente sanguíneo desde la boca hasta el hueso de la cadera.
Los científicos también han detectado bacterias Clostridium en una muestra de médula del "hombre de hielo", en la actualidad probablemente en una especie de estado latente. En condiciones anaeróbicas, sin embargo, estas bacterias pueden volver a crecer y degradar los tejidos, lo que podría afectar a la conservación de la momia, considerada la más famosa del mundo.
Referencia bibliográfica:
Frank Maixner, Anton Thomma, Giovanna Cipollini, Stefanie Widder, Thomas Rattei, Albert Zink. Metagenomic Analysis Reveals Presence of Treponema denticola in a Tissue Biopsy of the Iceman. PLOS ONE (2014). DOI: 10.1371/journal.pone.0099994.
Frank Maixner, Anton Thomma, Giovanna Cipollini, Stefanie Widder, Thomas Rattei, Albert Zink. Metagenomic Analysis Reveals Presence of Treponema denticola in a Tissue Biopsy of the Iceman. PLOS ONE (2014). DOI: 10.1371/journal.pone.0099994.