Hace un año, investigadores de la Universidad de Bielefeld, en Alemania, consiguieron que un robot andante llamado Héctor cobrara una forma simple de conciencia, al incorporarle un software o programa informático.
Ahora, el equipo ha ido más allá, pues ha desarrollado una arquitectura de software (que es un diseño informático de lo más complejo) que permitirá a Héctor verse a sí mismo, es decir, tener algo de “autoconciencia”, informa la universidad de Bielefeld en un comunicado.
En el presente avance están involucrados dos biólogos, Malte Schilling y Holk Cruse, que están tratando de comprender hasta qué punto diversos estados mentales de alto nivel, como los aspectos de la conciencia, pueden aplicarse a la robótica mediante software; incluso aunque dichos estados no hayan sido incorporados al robot de antemano.
Ahora, el equipo ha ido más allá, pues ha desarrollado una arquitectura de software (que es un diseño informático de lo más complejo) que permitirá a Héctor verse a sí mismo, es decir, tener algo de “autoconciencia”, informa la universidad de Bielefeld en un comunicado.
En el presente avance están involucrados dos biólogos, Malte Schilling y Holk Cruse, que están tratando de comprender hasta qué punto diversos estados mentales de alto nivel, como los aspectos de la conciencia, pueden aplicarse a la robótica mediante software; incluso aunque dichos estados no hayan sido incorporados al robot de antemano.
Software, robótica y conciencia
El robot Héctor fue desarrollado siguiendo el modelo de un insecto palo. A finales de 2014, ya demostró lo bien que se le daba avanzar y ocuparse de los obstáculos que iba encontrando por el camino.
Por otra parte, hasta la fecha Hector ha sido un sistema reactivo: Reacciona a los estímulos de su entorno; gracias al programa de software "Walknet” puede caminar con un paso de insecto; y gracias a otro programa llamado "Navinet" es capaz de encontrar el camino hacia cualquier objetivo distante.
Asimismo, Schillling y Cruse han desarrollado un programa llamado "reaCog" que se activa cuando dos de los otros programas no son capaces de resolver un problema dado.
Este nuevo software permite al robot simular un "comportamiento imaginado" para resolver dicho problema: Héctor busca nuevas soluciones y evalúa si estas acciones tendrían sentido, en vez de completar automáticamente cualquier operación predeterminada. El hecho de ser capaz de imaginar acciones es una característica central de una forma simple de conciencia.
Además autoconciencia
Pero en breve, además, Héctor demostrará cómo funciona la nueva arquitectura de software para él creada y que le proporcionará la “autoconciencia”. De momento, esta arquitectura solo ha sido probada en simulaciones informáticas.
Como explica Holk Cruse, "el ser humano posee conciencia reflexiva cuando no solo puede percibir lo que experimenta, sino que también tiene la capacidad de experimentar que está experimentando algo. Por tanto, la conciencia reflexiva existe si un sistema técnico o humano puede verse a sí mismo ‘desde fuera de sí mismo’, por así decirlo".
Cruse y Schilling han demostrado como puede surgir conciencia reflexiva de un robot. "Con el nuevo software, Héctor puede observar su estado mental interno - en cierta medida, sus estados de ánimo - y dirigir sus acciones, usando esta información", señala Schilling. Pero, además, estas facultades básicas estarán preparadas para que Héctor también sea capaz de evaluar el estado mental de otros. Así será “capaz de sentir las intenciones o expectativas de los demás, y actuar en consecuencia”, aseguran los investigadores.
El robot Héctor fue desarrollado siguiendo el modelo de un insecto palo. A finales de 2014, ya demostró lo bien que se le daba avanzar y ocuparse de los obstáculos que iba encontrando por el camino.
Por otra parte, hasta la fecha Hector ha sido un sistema reactivo: Reacciona a los estímulos de su entorno; gracias al programa de software "Walknet” puede caminar con un paso de insecto; y gracias a otro programa llamado "Navinet" es capaz de encontrar el camino hacia cualquier objetivo distante.
Asimismo, Schillling y Cruse han desarrollado un programa llamado "reaCog" que se activa cuando dos de los otros programas no son capaces de resolver un problema dado.
Este nuevo software permite al robot simular un "comportamiento imaginado" para resolver dicho problema: Héctor busca nuevas soluciones y evalúa si estas acciones tendrían sentido, en vez de completar automáticamente cualquier operación predeterminada. El hecho de ser capaz de imaginar acciones es una característica central de una forma simple de conciencia.
Además autoconciencia
Pero en breve, además, Héctor demostrará cómo funciona la nueva arquitectura de software para él creada y que le proporcionará la “autoconciencia”. De momento, esta arquitectura solo ha sido probada en simulaciones informáticas.
Como explica Holk Cruse, "el ser humano posee conciencia reflexiva cuando no solo puede percibir lo que experimenta, sino que también tiene la capacidad de experimentar que está experimentando algo. Por tanto, la conciencia reflexiva existe si un sistema técnico o humano puede verse a sí mismo ‘desde fuera de sí mismo’, por así decirlo".
Cruse y Schilling han demostrado como puede surgir conciencia reflexiva de un robot. "Con el nuevo software, Héctor puede observar su estado mental interno - en cierta medida, sus estados de ánimo - y dirigir sus acciones, usando esta información", señala Schilling. Pero, además, estas facultades básicas estarán preparadas para que Héctor también sea capaz de evaluar el estado mental de otros. Así será “capaz de sentir las intenciones o expectativas de los demás, y actuar en consecuencia”, aseguran los investigadores.
Referencia bibliográfica:
Holk Cruse & Malte Schilling. Mental States as Emergent Properties: From Walking to Consciousness. Open MIND (2015).
Holk Cruse & Malte Schilling. Mental States as Emergent Properties: From Walking to Consciousness. Open MIND (2015).