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Nuestro cerebro está preparado para la ‘lucha’ política

Percibe como “coalición rival” a los afines a otros partidos, de manera espontánea


Cuando se discute sobre política, las diferencias de opinión pueden ponernos muy nerviosos. ¿Por qué? Según una investigación llevada a cabo en el Centro de Psicología Evolutiva de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) la causa estaría en nuestro cerebro, evolutivamente preparado para percibir a otros partidos políticos y a sus afines como “coaliciones rivales”.


Marta Lorenzo
01/06/2015

Colores que simbolizan partidos políticos. Fuente: UCSB.
Colores que simbolizan partidos políticos. Fuente: UCSB.
Cuando familiares o amigos hablan sobre los grupos musicales o las películas que más les gustan y, con respecto a estos, tienen diferentes opiniones, no se pelean. Sin embargo, no suele pasar lo mismo cuando de lo que se habla es de política y las ideas de unos y otros no coindicen.  

En estos casos, las diferencias resultan en incomodidad y malestar e, incluso, pueden suponer una amenaza para las relaciones. De hecho, en el sentido contrario, solemos elegir pareja con opiniones y afiliaciones políticas similares a las nuestras, tal y como demostró en 2011 un estudio de la Universidad de Brown (EEUU).

¿A qué se debe este hecho? Según una investigación llevada a cabo en el Centro de Psicología Evolutiva de la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB) la causa estaría en nuestro cerebro.

La investigación analizó cómo, por debajo del nivel consciente, el cerebro humano categoriza a los partidos políticos. Descubrió, en primer lugar, que esta categorización involucra aquellos circuitos cerebrales que han evolucionado en nuestra especie para favorecer la creación de alianzas y de coaliciones.

Por eso, cuando una persona expresa opiniones diferentes a las nuestras sobre partidos políticos, nuestra mente -de forma automática y espontánea- ‘ubica’ a esa persona en alguna de las “coaliciones rivales", explican los autores de la investigación en un comunicado de la USCB. Por tanto, esa persona pasa a ser vista como una “amenaza”.

Coaliciones políticas inconscientes  

Esta respuesta inconsciente tiene su origen en nuestra historia evolutiva, cargada de conflictos entre grupos o facciones. En este contexto, nuestros cerebros han ido conformándose para atender a las coaliciones, como posibilidad de supervivencia.

Y, aunque el mundo está lleno de categorías sociales -como atletas, fontaneros, ancianos, etc.- es a los partidos políticos a los que asociamos con las ‘coaliciones’, esto es, con el concepto de “conjuntos de individuos inclinados a actuar juntos y a apoyarse unos a otros frente a sus rivales”.   

Estas conclusiones ayudan a comprender por qué, tras los resultados electorales del pasado 24 de mayo en España en las elecciones municipales y autonómicas, muchas personas se han sentido amenazadas por lo que podrían hacer cualquiera de los partidos políticos electos: su cerebro los considera “coaliciones rivales”, por una ‘programación’ evolutiva.

El estudio también constató que, a medida que el cerebro recopila información sobre las afinidades políticas de otras personas, comienza a ignorar otras claves que podrían tenerse en cuenta a la hora de establecer alianzas, como la coincidencia racial.

Política y evolución

Este no es el primer estudio que vincula la evolución con nuestros comportamientos políticos. En 2008, una investigación de la Universidad de San Diego (EEUU) reveló que dos genes de nuestro organismo son responsables de que vayamos a las urnas en las elecciones, pero también de otros comportamientos políticos, como el de presentar una candidatura.

Se trata de los genes MAOA y del 5HTT, ambos relacionados con la regulación de la serotonina en el cerebro, un neurotransmisor que regula las interacciones sociales. Según los autores de esta otra investigación, nuestra participación electoral dependería en nada menos que en un 72% de estos dos genes. 

Por otra parte, parece que la política también afectaría a nuestra evolución. Un estudio realizado en 2014 constató que las políticas aplicadas por los gobiernos pueden afectar a la evolución humana, cambiando –para bien o para mal- los genes de las poblaciones, que serán heredados por las siguientes generaciones. 

Referencia bibliográfica:

David Pietraszewski, Oliver Scott Curry, Michael Bang Petersen, Leda Cosmides, John Tooby. Constituents of political cognition: Race, party politics, and the alliance detection system. Cognition (2015). DOI: 10.1016/j.cognition.2015.03.007.
 
 



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1.Publicado por CachiBrasil el 08/06/2015 02:31
Es demasiado simplista est nota: No nos "peleamos" o "nos ponemos nerviosos" solamente por diferencias de opiniones políticas, sino en todos los casos en que aparezca rivalidad, como juegos de futbol u otros deportes. Nuestra cultura es formadora de la competitividad, hasta el punto que nos llevq a considerar a nuestros semejantes como rivales o enemigos potenciales, como obstáculos para nuestros triunfos personales. Podemos decir entonces que nuestra cultura nos empuja u nos crea condiciones para la violencia en sus diferentes manifestaciones.
Es seguro también que estas expresiones psicológicas y físicas tienen concomitancias en el plano fisio-neurológico asentado en el cerebro. Pero esa noción prehistórica de "causa-efecto", del tipo de la prioridad entre el huevo y la gallina, no se corresponde con una visión científica conceptual adecuada.

2.Publicado por Pedro el 08/06/2015 14:06
No me creo que las politicas aplicadas por los gobiernos, afecten a nuestros genes cambiandolos, y estos cambios se traspasen a nuestros descendientes. es una afirmacion como minimo, absurda y poco científica..
En los eventos familiares (bodas, bautizos, comuniones, funerales, comidas de aniversario, comidas, cenas de fin de año, etc.) es recomendable no hablar de politica, para mantener la armonía y evitar discusiones estériles.

3.Publicado por Serapio el 08/06/2015 14:48
Yo creo que este tipo de reacción, se da prioritariamente cuando se trata de temas políticos o religiosos.
En temas deportivos no se da, porque la mayoría de los humanos, se suele apuntar a caballo ganador, y acaban creyéndose que los triunfos de su equipo, o su piloto, o su ciclista "favoritos" no son de ellos, sino suyos. Este tipo de individuos, de personalidad débil y carentes de autoestima, son los mismos que suelen votar fijándose en lo que dicen las encuestas, para votar a quien se cree que va a ganar, y si tras las elecciones se confirma el triunfo, sentirse ganadores.
El comentario que hay de CachiBrasil sobre el huevo y la gallina, tiene una respuesta clara. Si eres cristiano, fue primero la gallina, porque la Biblia dice que Dios creó animales, no que creó huevos.
Si no eres cristiano, hallar una explicación es mas complicado.
Lo que afirma el artículo en su último párrafo, de que puede cambiar la genética de personas adultas, es ciencia ficción.

4.Publicado por CachiBrasil el 08/06/2015 20:10
Al Amigo Serapio, ya que menciona mi comentario, le puedo responder que utilicé la rivalidad deportiva como un ejemplo más de rivalidad y competencia. De hecho, hay personas que se matan en un partido de futbol si pertenecen a hinchadas rivales. Y la razón, es justamente la que menciona Serapio: Proyectar el propio triunfo en el triunfo de mi equipo o de mi partido político. Lo fundamental es percibir que eso no es un problema de genes, sino un problema cultuiral muy enraizado en las personas: "Sea un triunfador", "Posea esto y aquello", "Sea el primero y no el segundo" "Gánele a los demás". Esta es la base, como ya lo dije en mi otro comentario, de la cultura competitiva, de exaltación del propio yo a costa de los demás, porque claro, en nuestra civilización, los demás son objetos a nuestro servicio.
Sobre eso del huevo y la gallina, además de gracioso, es un dicho y un problema filosófico que trasciende al perimido cristianismo y otras religiones institucionalizadas.
E fin, traté de ser lo más claro posible. Paz, Fuerza y Alegría para todos.

5.Publicado por Serapio el 09/06/2015 19:10
CachiBrasil, totalmente de acuerdo contigo. No pretendia entrar en diatribas estériles, solo exponer mi punto de vista. Tus aportaciones sobre este artículo, me han parecido interesantes.
Un saludo.

6.Publicado por CachiBrasil el 10/06/2015 05:27
Pues sí, Pérsico, sin duda que estamos de acuerdo...
Y te digo más: Esa actitud competitiva, individualista y agresiva está en la base de nuestra cultura y civilización; y por lo tanto puede ser superada. Pero es muy disitnto lo que nos dicen los representantes de la pseudociencia que rige: Dicen que es un problema genético, y por lo tanto natural y propio de la "naturaleza humana", inmutable por definición.

7.Publicado por Serapio el 10/06/2015 20:37
cachibrasil ¿quien es Pérsico? ¿que ha escrito? No puedo ver su comentario.

8.Publicado por CachiBrasil el 11/06/2015 04:05
Veo ahora que confundí el nombre de Serapio y lo llamé Pérsico. Espero que me disculpe.
Y ahora releo el título de la nota: "Nuestro cerebro está preparado para la 'lucha' política", y digo que claro que sí. No sólo nuestro cerebro, sino todo nuestro cuerpo está preparado para que nuestro psiquismo intermedie entre él y el mundo. El cerebro es el instrumento material de la conciencia y la conciencia es la expresión del cerebro.

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