Hasta ahora, no existían imágenes de estas elevaciones y la información disponible todavía es muy escasa. La organización Oceana ha filmado por primera vez las montañas submarinas del Sáhara, una grabación que se ha realizado a 600 metros de profundidad con ayuda de un robot submarino durante la expedición del catamarán Oceana Ranger. La zona muestra sobre todo una riqueza en cañabotas (Hexanchus griseus), un tiburón de profundidad que puede alcanzar casi cinco metros de longitud y superar la media tonelada de peso.
Las primeras imágenes marinas muestran lechos rocosos y arenosos de origen volcánico con multitud de cuevas, extraplomos y grietas que dan cobijo a una variada fauna. Tiburones de profundidad, rayas, chernas, congrios, molleras, escolares, peces reloj y otros peces conviven con extensos campos de esponjas, gorgonias y corales.
“Nos han sorprendido especialmente algunas esponjas que actúan a modo de arrecife de coral, dando cobijo a diversas especies de peces, crustáceos, moluscos y equinodermos”, ha declarado Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana.
Las montañas submarinas del Sáhara se encuentran entre 140 y 190 millas al suroeste de la isla de El Hierro, pero muchas de ellas se asientan sobre fondos cercanos a los 4.000 metros de profundidad y alguna se ha quedado a apenas 200 metros de aflorar a la superficie. Es el caso de Echo, una montaña submarina también conocida como Banco Endeavour, cuya cima tiene una plataforma de más de 350 km2 entre los 230 y 350 metros de profundidad que termina desplomándose hasta 3.800 metros en los fondos abisales.
Explorar especies marinas
El catamarán de investigación Oceana Ranger ya está de vuelta en las islas Canarias y continúa con su trabajo de muestreo que, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, desarrolla en fondos del archipiélago.
“La importancia de las montañas submarinas está siendo reconocida internacionalmente por la gran cantidad de endemismos que albergan y por su importancia para la biodiversidad marina. Protegerlas no es solo una gran oportunidad para los países que albergan estos tesoros en sus aguas, sino una obligación”, ha afirmado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.
Las primeras imágenes marinas muestran lechos rocosos y arenosos de origen volcánico con multitud de cuevas, extraplomos y grietas que dan cobijo a una variada fauna. Tiburones de profundidad, rayas, chernas, congrios, molleras, escolares, peces reloj y otros peces conviven con extensos campos de esponjas, gorgonias y corales.
“Nos han sorprendido especialmente algunas esponjas que actúan a modo de arrecife de coral, dando cobijo a diversas especies de peces, crustáceos, moluscos y equinodermos”, ha declarado Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana.
Las montañas submarinas del Sáhara se encuentran entre 140 y 190 millas al suroeste de la isla de El Hierro, pero muchas de ellas se asientan sobre fondos cercanos a los 4.000 metros de profundidad y alguna se ha quedado a apenas 200 metros de aflorar a la superficie. Es el caso de Echo, una montaña submarina también conocida como Banco Endeavour, cuya cima tiene una plataforma de más de 350 km2 entre los 230 y 350 metros de profundidad que termina desplomándose hasta 3.800 metros en los fondos abisales.
Explorar especies marinas
El catamarán de investigación Oceana Ranger ya está de vuelta en las islas Canarias y continúa con su trabajo de muestreo que, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, desarrolla en fondos del archipiélago.
“La importancia de las montañas submarinas está siendo reconocida internacionalmente por la gran cantidad de endemismos que albergan y por su importancia para la biodiversidad marina. Protegerlas no es solo una gran oportunidad para los países que albergan estos tesoros en sus aguas, sino una obligación”, ha afirmado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.