La globalización y el aumento de la población y del Producto Interno Bruto (PIB), entre otros, han dado lugar a un aumento global del volumen global de residuos sólidos urbanos, señala el informe "Global Solid Waste Management Market", que acaba de ser publicado.
Los residuos sólidos urbanos, denominados residuos domésticos, son aquellos que se generan en las actividades desarrolladas en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas.
Se consideran también residuos domésticos los similares a los anteriores generados en servicios e industrias. Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Recogiendo datos del Banco Mundial, el informe citado señala que la población urbana produjo alrededor de 1.300 millones de toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en 2012, una cifra que se espera crezca hasta los 2.200 mil millones de toneladas en 2025.
Se espera que los costos de gestión de los residuos sólidos aumenten drásticamente en países como India y Brasil, entre otros, e incluso lleguen a ser más altos en los países de bajos ingresos, como Kenya y Ghana, entre otros. Por lo tanto, la necesidad de gestión de residuos sólidos ha aumentado en gran medida a escala mundial.
El caso de España
En España, el 70% de los RSU terminan en el vertedero, según el Club Español de los Residuos. Según datos del INE, en el año 2014 se reciclaron en España 27,0 millones de toneladas de residuos. Las principales categorías fueron los residuos Metálicos (12,3 millones de toneladas), Papel y cartón (4,1 millones) y Residuos de separación (3,3 millones).
En total se recogieron 459,1 kilogramos de residuos urbanos por habitante, un 4,5% menos que en el año anterior. El tratamiento final de residuos alcanzó los 49,8 millones de toneladas, un 9,4% más que en 2013 y la industria asociada a los RSU generó 38,7 millones de toneladas de residuos, de las que 3,4% correspondieron a la categoría de peligrosos.
Las empresas de tratamiento de residuos, tanto de origen urbano como no urbano, gestionaron 49,8 millones de toneladas de residuos en 2014, lo que supuso un 9,4% más que en el año anterior. El 96,4% de los residuos tratados correspondieron a la categoría de no peligrosos.
Mercado
Según DBK, el volumen de negocio derivado de la gestión de plantas de tratamiento y eliminación de residuos urbanos se situó en España en los 1.405 millones de euros en 2015, manteniéndose estancado respecto al año anterior, en el cual la tasa de variación se situó en el 5,2%.
De este modo, la actividad del sector en el bienio 2014-2015 estuvo marcada por ralentización de las inversiones en nuevas instalaciones, el aumento del volumen de residuos tratados y por la fuerte presión sobre los precios en la adjudicación de contratos por parte de las Administraciones públicas.
Excluyendo las estaciones de transferencia, el número de plantas en funcionamiento se mantuvo en torno a las 375, en un contexto marcado por la escasa licitación de nuevas plantas y el cierre de varios vertederos.
El mercado continúa liderado por las filiales de los principales grupos constructores y por otras compañías de servicios urbanos y medioambientales, que han reforzado su presencia en el sector mediante la adquisición de participaciones en otras empresas. En conjunto, los cinco primeros operadores reunieron el 70% del negocio en 2015.
Los residuos sólidos urbanos, denominados residuos domésticos, son aquellos que se generan en las actividades desarrolladas en los hogares como consecuencia de las actividades domésticas.
Se consideran también residuos domésticos los similares a los anteriores generados en servicios e industrias. Se incluyen también en esta categoría los residuos que se generan en los hogares de aparatos eléctricos y electrónicos, ropa, pilas, acumuladores, muebles y enseres así como los residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
Recogiendo datos del Banco Mundial, el informe citado señala que la población urbana produjo alrededor de 1.300 millones de toneladas de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en 2012, una cifra que se espera crezca hasta los 2.200 mil millones de toneladas en 2025.
Se espera que los costos de gestión de los residuos sólidos aumenten drásticamente en países como India y Brasil, entre otros, e incluso lleguen a ser más altos en los países de bajos ingresos, como Kenya y Ghana, entre otros. Por lo tanto, la necesidad de gestión de residuos sólidos ha aumentado en gran medida a escala mundial.
El caso de España
En España, el 70% de los RSU terminan en el vertedero, según el Club Español de los Residuos. Según datos del INE, en el año 2014 se reciclaron en España 27,0 millones de toneladas de residuos. Las principales categorías fueron los residuos Metálicos (12,3 millones de toneladas), Papel y cartón (4,1 millones) y Residuos de separación (3,3 millones).
En total se recogieron 459,1 kilogramos de residuos urbanos por habitante, un 4,5% menos que en el año anterior. El tratamiento final de residuos alcanzó los 49,8 millones de toneladas, un 9,4% más que en 2013 y la industria asociada a los RSU generó 38,7 millones de toneladas de residuos, de las que 3,4% correspondieron a la categoría de peligrosos.
Las empresas de tratamiento de residuos, tanto de origen urbano como no urbano, gestionaron 49,8 millones de toneladas de residuos en 2014, lo que supuso un 9,4% más que en el año anterior. El 96,4% de los residuos tratados correspondieron a la categoría de no peligrosos.
Mercado
Según DBK, el volumen de negocio derivado de la gestión de plantas de tratamiento y eliminación de residuos urbanos se situó en España en los 1.405 millones de euros en 2015, manteniéndose estancado respecto al año anterior, en el cual la tasa de variación se situó en el 5,2%.
De este modo, la actividad del sector en el bienio 2014-2015 estuvo marcada por ralentización de las inversiones en nuevas instalaciones, el aumento del volumen de residuos tratados y por la fuerte presión sobre los precios en la adjudicación de contratos por parte de las Administraciones públicas.
Excluyendo las estaciones de transferencia, el número de plantas en funcionamiento se mantuvo en torno a las 375, en un contexto marcado por la escasa licitación de nuevas plantas y el cierre de varios vertederos.
El mercado continúa liderado por las filiales de los principales grupos constructores y por otras compañías de servicios urbanos y medioambientales, que han reforzado su presencia en el sector mediante la adquisición de participaciones en otras empresas. En conjunto, los cinco primeros operadores reunieron el 70% del negocio en 2015.
Tecnologías y medioambiente
En la actualidad, la problemática que supone la gran cantidad de residuos sólidos urbanos ha fomentado un incremento en el número de trabajos de investigación enfocados a la reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de los mismos, explica el profesor de la Universidad Jaime I, Antonio Gallardo, en un trabajo publicado en 2014.
La gestión de los RSU se centra en la reducción del volumen de basuras y el aprovechamiento al máximo de los recursos contenidos, consiguiendo de esa manera minimizar la cantidad enviada a vertedero para su disposición final.
En España existen, principalmente, tratamientos mecánicos que tienen como finalidad recuperar los materiales para su posterior reciclado, y tratamientos biológicos basados en la transformación de la fracción orgánica biodegradable para obtener compost o biogás.
Sin embargo, del total de RSU que se procesan en las diferentes instalaciones de tratamiento mecánico y/o biológico, una gran parte acaba como rechazo, teniendo como destino principal el vertedero.
Estos rechazos representan el 50,65% del residuo que llega a vertedero y están compuestos principalmente por material combustible, por lo que podrían ser transformados en combustibles sólidos recuperados (CSR) para su valorización energética.
A nivel europeo, las cantidades de CSR producidas a partir de RSU se encuentran en torno a los 4,5 millones de toneladas al año, aumentando año tras año debido al mayor interés que presentan las industrias del sector energético en la utilización de un combustible alternativo más económico, como pueden ser estos CSR.
Del estudio realizado por el profesor Gallardo y su equipo sobre el estado actual del tratamiento de los RSU en España, se ha determinado que sólo el 66% de los RSU van a las distintas plantas de tratamiento en funcionamiento.
En función del tipo de planta, se produce una mayor o menor cantidad de rechazos a vertedero, señalando estos investigadores que los rechazos producidos en las etapas de recuperación de materiales son los más idóneos para llevar a cabo un aprovechamiento energético de los mismos.
En la actualidad, la problemática que supone la gran cantidad de residuos sólidos urbanos ha fomentado un incremento en el número de trabajos de investigación enfocados a la reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de los mismos, explica el profesor de la Universidad Jaime I, Antonio Gallardo, en un trabajo publicado en 2014.
La gestión de los RSU se centra en la reducción del volumen de basuras y el aprovechamiento al máximo de los recursos contenidos, consiguiendo de esa manera minimizar la cantidad enviada a vertedero para su disposición final.
En España existen, principalmente, tratamientos mecánicos que tienen como finalidad recuperar los materiales para su posterior reciclado, y tratamientos biológicos basados en la transformación de la fracción orgánica biodegradable para obtener compost o biogás.
Sin embargo, del total de RSU que se procesan en las diferentes instalaciones de tratamiento mecánico y/o biológico, una gran parte acaba como rechazo, teniendo como destino principal el vertedero.
Estos rechazos representan el 50,65% del residuo que llega a vertedero y están compuestos principalmente por material combustible, por lo que podrían ser transformados en combustibles sólidos recuperados (CSR) para su valorización energética.
A nivel europeo, las cantidades de CSR producidas a partir de RSU se encuentran en torno a los 4,5 millones de toneladas al año, aumentando año tras año debido al mayor interés que presentan las industrias del sector energético en la utilización de un combustible alternativo más económico, como pueden ser estos CSR.
Del estudio realizado por el profesor Gallardo y su equipo sobre el estado actual del tratamiento de los RSU en España, se ha determinado que sólo el 66% de los RSU van a las distintas plantas de tratamiento en funcionamiento.
En función del tipo de planta, se produce una mayor o menor cantidad de rechazos a vertedero, señalando estos investigadores que los rechazos producidos en las etapas de recuperación de materiales son los más idóneos para llevar a cabo un aprovechamiento energético de los mismos.
Referencias
Global Solid Waste Management Market - Analysis and Forecast (2016-2022)
Plantas de Tratamiento y Eliminación de Residuos Urbanos. (Febrero de 2016 – 5ª edición).DBK.
Estudio comparativo de varios CSR procedentes de los rechazos de diferentes procesos de tratamiento de RSU. Gallardo, A.; Edo, N.; Colomer F.J.; Gómez, A. Universitat Jaume I. Ponencia presentada en el XVIII CONGRESO INTERNACIONAL DE DIRECCIÓN E INGENIERÍA DE PROYECTOS. Alcañiz, julio de 2014
Global Solid Waste Management Market - Analysis and Forecast (2016-2022)
Plantas de Tratamiento y Eliminación de Residuos Urbanos. (Febrero de 2016 – 5ª edición).DBK.
Estudio comparativo de varios CSR procedentes de los rechazos de diferentes procesos de tratamiento de RSU. Gallardo, A.; Edo, N.; Colomer F.J.; Gómez, A. Universitat Jaume I. Ponencia presentada en el XVIII CONGRESO INTERNACIONAL DE DIRECCIÓN E INGENIERÍA DE PROYECTOS. Alcañiz, julio de 2014