Una especie de peces tropicales ha demostrado ser capaz de distinguir entre las caras humanas. Es la primera vez que se observa esa capacidad en los peces.
La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la Universidad de Queensland (Australia), ha encontrado que los peces arquero) son capaces de aprender y reconocer las caras con un alto grado de precisión -una hazaña impresionante, dado que esta tarea requiere capacidades de reconocimiento visual sofisticadas. El estudio se publica en la revista Scientific Reports, informa la Universidad de Oxford en una nota.
La primera autora Cait Newport, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, dice: "Ser capaz de distinguir entre un gran número de rostros humanos es una tarea sorprendentemente difícil, debido principalmente al hecho de que todos los rostros humanos comparten el mismas características básicas. Todas las caras tienen dos ojos por encima de una nariz y una boca, por lo tanto, para diferenciar a la gente deben ser capaces de identificar diferencias sutiles en sus características. Si se tienen en cuenta las similitudes existentes entre algunos miembros de una familia, esta tarea puede ser muy difícil".
"Se ha formulado la hipótesis de que esta tarea es tan difícil que sólo pueden lograrla los primates, que tienen un cerebro grande y complejo. El hecho de que el cerebro humano tenga una región especializada que se utiliza para el reconocimiento de caras humanas sugiere que las caras podrían tener algo de especial. Para probar esta idea, quisimos determinar si otro animal con un cerebro más pequeño y más simple, y sin necesidad evolutiva de reconocer rostros humanos, era capaz de hacerlo".
Los investigadores encontraron que los peces, que carecen de la sofisticada corteza visual de los primates, son sin embargo capaces de discriminar una cara entre 44 nuevos rostros. La investigación proporciona evidencia de que los peces vertebrados (que carecen de una parte importante del cerebro, el neocórtex) tienen impresionantes habilidades de discriminación visual.
Estudio
En el estudio, al pez arquero -una especie de pez tropical bien conocida por su capacidad para escupir chorros de agua para derribar presas aéreas- se le presentaron dos imágenes de rostros humanos y se le entrenó para que eligiera uno de ellos usando sus chorros.
A los peces se les presentó luego la cara aprendida y una serie de caras nuevas, y eran capaces de elegir correctamente la cara conocida. También lo conseguían incluso cuando las características más obvias, como la forma y el color de la cabeza, se retiraban de las imágenes (proyectándolas en blanco y negro, por ejemplo).
La investigación, llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y la Universidad de Queensland (Australia), ha encontrado que los peces arquero) son capaces de aprender y reconocer las caras con un alto grado de precisión -una hazaña impresionante, dado que esta tarea requiere capacidades de reconocimiento visual sofisticadas. El estudio se publica en la revista Scientific Reports, informa la Universidad de Oxford en una nota.
La primera autora Cait Newport, del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford, dice: "Ser capaz de distinguir entre un gran número de rostros humanos es una tarea sorprendentemente difícil, debido principalmente al hecho de que todos los rostros humanos comparten el mismas características básicas. Todas las caras tienen dos ojos por encima de una nariz y una boca, por lo tanto, para diferenciar a la gente deben ser capaces de identificar diferencias sutiles en sus características. Si se tienen en cuenta las similitudes existentes entre algunos miembros de una familia, esta tarea puede ser muy difícil".
"Se ha formulado la hipótesis de que esta tarea es tan difícil que sólo pueden lograrla los primates, que tienen un cerebro grande y complejo. El hecho de que el cerebro humano tenga una región especializada que se utiliza para el reconocimiento de caras humanas sugiere que las caras podrían tener algo de especial. Para probar esta idea, quisimos determinar si otro animal con un cerebro más pequeño y más simple, y sin necesidad evolutiva de reconocer rostros humanos, era capaz de hacerlo".
Los investigadores encontraron que los peces, que carecen de la sofisticada corteza visual de los primates, son sin embargo capaces de discriminar una cara entre 44 nuevos rostros. La investigación proporciona evidencia de que los peces vertebrados (que carecen de una parte importante del cerebro, el neocórtex) tienen impresionantes habilidades de discriminación visual.
Estudio
En el estudio, al pez arquero -una especie de pez tropical bien conocida por su capacidad para escupir chorros de agua para derribar presas aéreas- se le presentaron dos imágenes de rostros humanos y se le entrenó para que eligiera uno de ellos usando sus chorros.
A los peces se les presentó luego la cara aprendida y una serie de caras nuevas, y eran capaces de elegir correctamente la cara conocida. También lo conseguían incluso cuando las características más obvias, como la forma y el color de la cabeza, se retiraban de las imágenes (proyectándolas en blanco y negro, por ejemplo).
Cerebro simple
Los peces consiguieron una gran precisión la hora de seleccionar la cara correcta, alcanzando un rendimiento pico promedio del 81% en el primer experimento (escogiendo la cara previamente aprendida entre 44 nuevas caras) y del 86% en el segundo experimento (en el que rasgos faciales como el brillo y el color fueron estandarizados).
Newport dice: "Los peces tienen un cerebro más simple que los seres humanos y carecen por completo de la sección del cerebro que los seres humanos utilizan para el reconocimiento de rostros. A pesar de esto, muchos peces demuestran comportamientos visuales impresionantes y eso los convierte en los sujetos perfectos para probar si los cerebros simples pueden completar tareas complicadas".
"El pez arquero es una especie de agua dulce tropical que escupe un chorro de agua de su boca para derribar insectos en las ramas que hay por encima del agua. Colocamos un monitor de ordenador que mostraba imágenes de rostros humanos por encima de los acuarios y entrenamos a los peces para que escupieran a una cara en particular."
El reconocimiento facial humano se había observado previamente en las aves. Sin embargo, a diferencia de los peces, poseen estructuras similares al neocórtex.
Los peces consiguieron una gran precisión la hora de seleccionar la cara correcta, alcanzando un rendimiento pico promedio del 81% en el primer experimento (escogiendo la cara previamente aprendida entre 44 nuevas caras) y del 86% en el segundo experimento (en el que rasgos faciales como el brillo y el color fueron estandarizados).
Newport dice: "Los peces tienen un cerebro más simple que los seres humanos y carecen por completo de la sección del cerebro que los seres humanos utilizan para el reconocimiento de rostros. A pesar de esto, muchos peces demuestran comportamientos visuales impresionantes y eso los convierte en los sujetos perfectos para probar si los cerebros simples pueden completar tareas complicadas".
"El pez arquero es una especie de agua dulce tropical que escupe un chorro de agua de su boca para derribar insectos en las ramas que hay por encima del agua. Colocamos un monitor de ordenador que mostraba imágenes de rostros humanos por encima de los acuarios y entrenamos a los peces para que escupieran a una cara en particular."
El reconocimiento facial humano se había observado previamente en las aves. Sin embargo, a diferencia de los peces, poseen estructuras similares al neocórtex.
Referencia bibliográfica:
Cait Newport, Guy Wallis, Yarema Reshitnyk, Ulrike E. Siebeck: Discrimination of human faces by archerfish (Toxotes chatareus). Scientific Reports (2016). DOI: 10.1038/srep27523.
Cait Newport, Guy Wallis, Yarema Reshitnyk, Ulrike E. Siebeck: Discrimination of human faces by archerfish (Toxotes chatareus). Scientific Reports (2016). DOI: 10.1038/srep27523.