Fuente: Wikimedia Commons.
Una investigación sobre los nidos de orangután sugiere que estos animales poseen un conocimiento sofisticado sobre técnicas de construcción.
“Saben exactamente cómo se rompen las ramas y usan este conocimiento para incorporar las más gruesas a la estructura del nido y las pequeñas para un revestimiento más cómodo”, ha explicado a SINC Roland Ennos, coordinador de un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
“Es impresionante ver lo eficientes que son construyendo sus nidos. Solo tardan entre tres y cinco minutos en hacerlo”, afirma asombrado Ennos, que trabaja en la Universidad de Manchester.
En este estudio británico se analizaron una docena de nidos en un centro de investigación en Sumatra, Indonesia. El investigador predoctoral Adam van Casteren seguía a los orangutanes durante todo el día esperando a que estos construyeran sus moradas.
A la mañana siguiente, cuando los primates se iban, subía a los árboles a fotografiar los nidos y a analizar su tamaño, consistencia y la manera en la que habían sido construidos.
“Saben exactamente cómo se rompen las ramas y usan este conocimiento para incorporar las más gruesas a la estructura del nido y las pequeñas para un revestimiento más cómodo”, ha explicado a SINC Roland Ennos, coordinador de un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
“Es impresionante ver lo eficientes que son construyendo sus nidos. Solo tardan entre tres y cinco minutos en hacerlo”, afirma asombrado Ennos, que trabaja en la Universidad de Manchester.
En este estudio británico se analizaron una docena de nidos en un centro de investigación en Sumatra, Indonesia. El investigador predoctoral Adam van Casteren seguía a los orangutanes durante todo el día esperando a que estos construyeran sus moradas.
A la mañana siguiente, cuando los primates se iban, subía a los árboles a fotografiar los nidos y a analizar su tamaño, consistencia y la manera en la que habían sido construidos.
Inteligencia, habilidad y conocimiento del entorno
“Todos los nidos encontrados tenían forma de taza y eran muy sólidos y confortables. Al ser tan consistentes en su centro, son muy seguros para el descanso de los orangutanes”, señala Ennos. Además, las ramas utilizadas para la estructura y el revestimiento interior del nido no solo son de distinto tamaño, sino que los orangutanes las rompieron de manera diferente: por la mitad las gruesas y en muchos trozos las pequeñas.
Los nidos de estos animales son grandes y ovalados y están situados en las copas de los árboles. En ellos, los primates descansan periódicamente y, posiblemente, también les sirven de protección durante el sueño contra depredadores, parásitos y el calor.
Los autores opinan que la construcción de nidos por parte de los grandes simios es un ejemplo excelente de uso de herramientas y que, seguramente, ha sido un proceso clave en la evolución de la inteligencia humana. “Normalmente se cree que la inteligencia evolucionó debido a las interacciones sociales entre los individuos, pero este no es el caso ya que los orangutanes son solitarios”, argumenta Ennos.
“Todos los nidos encontrados tenían forma de taza y eran muy sólidos y confortables. Al ser tan consistentes en su centro, son muy seguros para el descanso de los orangutanes”, señala Ennos. Además, las ramas utilizadas para la estructura y el revestimiento interior del nido no solo son de distinto tamaño, sino que los orangutanes las rompieron de manera diferente: por la mitad las gruesas y en muchos trozos las pequeñas.
Los nidos de estos animales son grandes y ovalados y están situados en las copas de los árboles. En ellos, los primates descansan periódicamente y, posiblemente, también les sirven de protección durante el sueño contra depredadores, parásitos y el calor.
Los autores opinan que la construcción de nidos por parte de los grandes simios es un ejemplo excelente de uso de herramientas y que, seguramente, ha sido un proceso clave en la evolución de la inteligencia humana. “Normalmente se cree que la inteligencia evolucionó debido a las interacciones sociales entre los individuos, pero este no es el caso ya que los orangutanes son solitarios”, argumenta Ennos.