De izquierda a derecha, Rafael Catalá (secretario de Estado de Infraestructuras), Jesús Posada (presidente del Congreso), el Príncipe de Asturias y Manuel Moreu (presidente del IIE). Imagen: Javier Amescua. Fuente: IIE.
Destacados representantes del sector industrial aseguraron ayer, durante la Cumbre de la Ingeniería que se está celebrando en Madrid organizada por el Instituto de la Ingeniería de España, que “el aumento de la productividad debe hacerse a través de la mejora de la educación y de la I+D+i”, según las notas de prensa publicadas por el Instituto de la Ingeniería de España.
Uno de los empresarios que abogó con más fuerza por esta idea fue Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, quien aseguró que “inversión e innovación son las claves para el futuro”.
Villar Mir afirmó durante la Cumbre de la Ingeniería de España, que analiza los retos a los que se enfrenta este sector en nuestro país, que “lo peor de la crisis ya ha pasado”. “Estoy convencido de que estamos en el punto de inflexión, en un escenario de oportunidades para las empresas españolas”, dijo.
El presidente de OHL explicó que España precisa de nuevas inversiones en infraestructuras. “En este ámbito, España fue un país retrasado, lo que supuso un freno a su crecimiento. Hoy hemos pasado a ser un referente, pero mantener esa condición en el mundo requiere seguir invirtiendo en el país”, afirmó el empresario.
Otro que reclamó mejoras en la formación de los ingenieros fue Miguel Ángel Morell, director de Ingeniería y Tecnología de Airbus Militar. “Tenemos grandes profesionales, pero dudo de que los nuevos sistemas educativos den resultado”, afirmó durante la Cumbre de la Ingeniería Española.
Morell también pidió un compromiso para que se recupere cuanto antes la I+D institucional y “orientar la universidad al mundo de la empresa”.
Uno de los empresarios que abogó con más fuerza por esta idea fue Juan Miguel Villar Mir, presidente de OHL, quien aseguró que “inversión e innovación son las claves para el futuro”.
Villar Mir afirmó durante la Cumbre de la Ingeniería de España, que analiza los retos a los que se enfrenta este sector en nuestro país, que “lo peor de la crisis ya ha pasado”. “Estoy convencido de que estamos en el punto de inflexión, en un escenario de oportunidades para las empresas españolas”, dijo.
El presidente de OHL explicó que España precisa de nuevas inversiones en infraestructuras. “En este ámbito, España fue un país retrasado, lo que supuso un freno a su crecimiento. Hoy hemos pasado a ser un referente, pero mantener esa condición en el mundo requiere seguir invirtiendo en el país”, afirmó el empresario.
Otro que reclamó mejoras en la formación de los ingenieros fue Miguel Ángel Morell, director de Ingeniería y Tecnología de Airbus Militar. “Tenemos grandes profesionales, pero dudo de que los nuevos sistemas educativos den resultado”, afirmó durante la Cumbre de la Ingeniería Española.
Morell también pidió un compromiso para que se recupere cuanto antes la I+D institucional y “orientar la universidad al mundo de la empresa”.
Regulación energética
En otra de las mesas redondas celebradas ayer, representantes del sector energético español reclamaron un marco regulatorio estable para afrontar los retos del nuevo mercado.
“Necesitamos que la política energética sea visible y no cambiante. La estabilidad regulatoria es un elemento más del mix energético que hay que tener en cuenta”, afirma Carlos Sallé, director de Regulación de Iberdrola, para quien “vamos a un cambio de paradigma internacional al que tenemos que adelantarnos”.
Según Sallé, “España tiene que hacer atractivo su marco regulatorio”. “El sector energético debe ser usado como herramienta para salir de la crisis y las empresas españolas tienen la capacidad ingenieril para afrontar los retos del mercado”, afirma el ejecutivo de Iberdrola.
Rafael Mateo, director general de Acciona Energía, también alabó durante su intervención en la Cumbre de la Ingeniería Española la calidad de los ingenieros nacionales.
“Las compañías españolas tienen el oficio suficiente para afrontar los cambios del mercado”, destaca Mateo, para quien “las energías renovables son una solución irrenunciable a los problemas del mundo”.
Para Pedro Fernández-Frial, director de Estrategia y Control de Repsol, uno de los retos a los que se enfrenta España es el de “disminuir su dependencia energética, para lo cual es prioritario trabajar en el autoabastecimiento”. Según el representante de Repsol, España necesita realizar nuevas prospecciones y reclamó nuevas inversiones en I+D+i. “La refinería española está perdiendo competitividad por los requisitos medioambientales, por los mayores costes de producción y por las ventajas fiscales de otros países”, afirma Fernández-Frial.
Todos los ponentes coincidieron en señalar las aportaciones que los profesionales de la ingeniería pueden hacer para la mejora del sector energético y minero español.
En otra de las mesas redondas celebradas ayer, representantes del sector energético español reclamaron un marco regulatorio estable para afrontar los retos del nuevo mercado.
“Necesitamos que la política energética sea visible y no cambiante. La estabilidad regulatoria es un elemento más del mix energético que hay que tener en cuenta”, afirma Carlos Sallé, director de Regulación de Iberdrola, para quien “vamos a un cambio de paradigma internacional al que tenemos que adelantarnos”.
Según Sallé, “España tiene que hacer atractivo su marco regulatorio”. “El sector energético debe ser usado como herramienta para salir de la crisis y las empresas españolas tienen la capacidad ingenieril para afrontar los retos del mercado”, afirma el ejecutivo de Iberdrola.
Rafael Mateo, director general de Acciona Energía, también alabó durante su intervención en la Cumbre de la Ingeniería Española la calidad de los ingenieros nacionales.
“Las compañías españolas tienen el oficio suficiente para afrontar los cambios del mercado”, destaca Mateo, para quien “las energías renovables son una solución irrenunciable a los problemas del mundo”.
Para Pedro Fernández-Frial, director de Estrategia y Control de Repsol, uno de los retos a los que se enfrenta España es el de “disminuir su dependencia energética, para lo cual es prioritario trabajar en el autoabastecimiento”. Según el representante de Repsol, España necesita realizar nuevas prospecciones y reclamó nuevas inversiones en I+D+i. “La refinería española está perdiendo competitividad por los requisitos medioambientales, por los mayores costes de producción y por las ventajas fiscales de otros países”, afirma Fernández-Frial.
Todos los ponentes coincidieron en señalar las aportaciones que los profesionales de la ingeniería pueden hacer para la mejora del sector energético y minero español.
Inauguración
El Príncipe de Asturias fue el encargado de inaugurar la Cumbre de la Ingeniería Española. Don Felipe destacó durante el acto inaugural que “la ingeniería española es hoy una auténtica expresión de prestigio, excelencia y buen hacer en todo el mundo”, y aseguró que “con más y mejores ingenieros, competiremos mejor, atraeremos más inversión y generaremos mayor confianza”.
“No cabe duda de que en cualquier circunstancia, pero sobre todo en tiempos de crisis y en una economía internacionalizada, la innovación tecnológica está llamada a ser una de las principales palancas de competitividad”, explicó el Príncipe de Asturias.
Según Don Felipe, “lo interesante para el futuro es que podamos formar, atraer y, a ser posible, retener a muchos más ingenieros en todas las especialidades, tanto en las clásicas como en las más novedosas, todas ellas promotoras de la innovación permanente”.
Por su parte, Manuel Moreu, presidente del Instituto de la Ingeniería de España, federación que engloba a nueve asociaciones nacionales de ingenieros, destacó durante la inauguración de esta Cumbre que este colectivo está llamado a aportar lo mejor de sí mismo “para contribuir, junto a las demás fuerzas vivas del país, a recuperar la senda del crecimiento, pero, sobre todo, a plantear que ese crecimiento deba ser construido sobre las bases sólidas de la producción y la industria”.
“Si lo hacemos bien, podemos remediar en un plazo corto, de unos pocos años, el problema del paro y sentar las bases para poder recuperar a nuestros emigrantes que quieran volver”, afirmó Moreu.
“Los ingenieros creemos que hay soluciones, pero éstas han de surgir de un proceso de reflexión y de análisis de la situación en que se encuentra nuestra profesión, que, se encuentra hoy en una grave encrucijada, propiciada por los cambios en el sistema educativo y por normativas que no se adecuan a los tiempos que nos toca vivir”, dijo Moreu.
Según el presidente de los ingenieros españoles, “esta Cumbre pretende ser un punto de partida para la construcción de un nuevo modelo económico basado en la industrialización, la producción y el crecimiento, un modelo que apueste de forma clara por la sostenibilidad y que dé respuesta a los retos que afronta nuestro país”.
“Si existe algún colectivo con capacidad para llevar adelante la tarea de conducir a nuestro país hacia un modelo económico más racional y sostenible, ése es, sin duda, el de los ingenieros”, afirmó el presidente del Instituto de la Ingeniería de España.
El Príncipe de Asturias fue el encargado de inaugurar la Cumbre de la Ingeniería Española. Don Felipe destacó durante el acto inaugural que “la ingeniería española es hoy una auténtica expresión de prestigio, excelencia y buen hacer en todo el mundo”, y aseguró que “con más y mejores ingenieros, competiremos mejor, atraeremos más inversión y generaremos mayor confianza”.
“No cabe duda de que en cualquier circunstancia, pero sobre todo en tiempos de crisis y en una economía internacionalizada, la innovación tecnológica está llamada a ser una de las principales palancas de competitividad”, explicó el Príncipe de Asturias.
Según Don Felipe, “lo interesante para el futuro es que podamos formar, atraer y, a ser posible, retener a muchos más ingenieros en todas las especialidades, tanto en las clásicas como en las más novedosas, todas ellas promotoras de la innovación permanente”.
Por su parte, Manuel Moreu, presidente del Instituto de la Ingeniería de España, federación que engloba a nueve asociaciones nacionales de ingenieros, destacó durante la inauguración de esta Cumbre que este colectivo está llamado a aportar lo mejor de sí mismo “para contribuir, junto a las demás fuerzas vivas del país, a recuperar la senda del crecimiento, pero, sobre todo, a plantear que ese crecimiento deba ser construido sobre las bases sólidas de la producción y la industria”.
“Si lo hacemos bien, podemos remediar en un plazo corto, de unos pocos años, el problema del paro y sentar las bases para poder recuperar a nuestros emigrantes que quieran volver”, afirmó Moreu.
“Los ingenieros creemos que hay soluciones, pero éstas han de surgir de un proceso de reflexión y de análisis de la situación en que se encuentra nuestra profesión, que, se encuentra hoy en una grave encrucijada, propiciada por los cambios en el sistema educativo y por normativas que no se adecuan a los tiempos que nos toca vivir”, dijo Moreu.
Según el presidente de los ingenieros españoles, “esta Cumbre pretende ser un punto de partida para la construcción de un nuevo modelo económico basado en la industrialización, la producción y el crecimiento, un modelo que apueste de forma clara por la sostenibilidad y que dé respuesta a los retos que afronta nuestro país”.
“Si existe algún colectivo con capacidad para llevar adelante la tarea de conducir a nuestro país hacia un modelo económico más racional y sostenible, ése es, sin duda, el de los ingenieros”, afirmó el presidente del Instituto de la Ingeniería de España.