Excavaciones en un círculo de hadas. Tres de los coautores del estudio son el Dr. Todd E. Erickson, el Dr. Hezi Yizhaq y la Dra. Miriam Muñoz-Rojas (de izquierda a derecha). Foto: Stephan Getzin
En el desierto de Namibia, en África, se cuentan por miles unos extraños “círculos de hadas”: unas superficies circulares desprovistas de vegetación, pero rodeadas de anillos de pasto perennes. Los círculos de hadas fueron descubiertos en la década de los años 70 del siglo pasado, pero en 2014 se estableció que también existían en el oeste de Australia.
A pesar de una distancia de alrededor de 10.000 kilómetros, ambos eventos tienen un patrón espacial idéntico, lo que los hace "parientes" directos. Sin embargo, sobre su origen y formación se ha especulado e investigado desde entonces, con resultados y conclusiones diferentes.
En 2012, una investigación estableció que estos círculos siguen una especie de "ciclo vital" que los hace aparecer y desaparecer con regularidad. En 2013, otro estudio señaló que el origen de estos anillos está en la acción de las termitas, que retiran la vegetación del interior del círculo para su aprovechamiento. Y otra investigación más, de 2014, señaló que los círculos de hadas serían fruto de un crecimiento vegetal autoorganizado.
Ahora, científicos de las universidades de Gotinga (Alemania), de Australia y de Israel, han analizado estos círculos con datos de suelos y de aviones no tripulados y llegado a la conclusión de que los de Australia han sido causados por procesos como el desgaste del suelo por las fuertes lluvias, el calor extremo y la evaporación. Los extensos datos recopilados por los investigadores descartan una relación causal con las estructuras subterráneas de las termitas, como se había dicho anteriormente.
Los autores de esta investigación cavaron un total de 154 hoyos en 48 círculos de hadas al este de Australia, a lo largo de doce kilómetros, para evaluar la posible influencia de las termitas de manera objetiva y sistemática.
Imposible las termitas
Con la ayuda de drones, cartografiaron áreas de 500 por 500 metros para comparar las brechas típicas de la vegetación, como las causadas por las termitas cosechadoras en gran parte de Australia, con las típicas brechas del círculo de hadas. Además, investigaron las condiciones del suelo en el área de los círculos de hadas y en las áreas de referencia adyacentes, donde no crece pasto en grandes áreas.
"Las brechas de vegetación causadas por las termitas cosechadoras son solo aproximadamente la mitad del tamaño de los círculos de hadas y mucho menos ordenadas", explica el Dr. Stephan Getzin, de la Universidad de Göttingen, en un comunicado. "Y en la mayoría de los casos, ni siquiera encontramos ninguna termitaria subterránea que impidiera el crecimiento de pastos".
Sin embargo, según los investigadores, la alta compactación del suelo y el contenido de arcilla en los círculos de hadas investigados y las áreas de referencia libres de vegetación, son indicios claros de que los círculos de hadas están formados por procesos abióticos, como la disolución del suelo causada por la lluvia intensa durante los ciclones, el calor y evaporación.
A pesar de una distancia de alrededor de 10.000 kilómetros, ambos eventos tienen un patrón espacial idéntico, lo que los hace "parientes" directos. Sin embargo, sobre su origen y formación se ha especulado e investigado desde entonces, con resultados y conclusiones diferentes.
En 2012, una investigación estableció que estos círculos siguen una especie de "ciclo vital" que los hace aparecer y desaparecer con regularidad. En 2013, otro estudio señaló que el origen de estos anillos está en la acción de las termitas, que retiran la vegetación del interior del círculo para su aprovechamiento. Y otra investigación más, de 2014, señaló que los círculos de hadas serían fruto de un crecimiento vegetal autoorganizado.
Ahora, científicos de las universidades de Gotinga (Alemania), de Australia y de Israel, han analizado estos círculos con datos de suelos y de aviones no tripulados y llegado a la conclusión de que los de Australia han sido causados por procesos como el desgaste del suelo por las fuertes lluvias, el calor extremo y la evaporación. Los extensos datos recopilados por los investigadores descartan una relación causal con las estructuras subterráneas de las termitas, como se había dicho anteriormente.
Los autores de esta investigación cavaron un total de 154 hoyos en 48 círculos de hadas al este de Australia, a lo largo de doce kilómetros, para evaluar la posible influencia de las termitas de manera objetiva y sistemática.
Imposible las termitas
Con la ayuda de drones, cartografiaron áreas de 500 por 500 metros para comparar las brechas típicas de la vegetación, como las causadas por las termitas cosechadoras en gran parte de Australia, con las típicas brechas del círculo de hadas. Además, investigaron las condiciones del suelo en el área de los círculos de hadas y en las áreas de referencia adyacentes, donde no crece pasto en grandes áreas.
"Las brechas de vegetación causadas por las termitas cosechadoras son solo aproximadamente la mitad del tamaño de los círculos de hadas y mucho menos ordenadas", explica el Dr. Stephan Getzin, de la Universidad de Göttingen, en un comunicado. "Y en la mayoría de los casos, ni siquiera encontramos ninguna termitaria subterránea que impidiera el crecimiento de pastos".
Sin embargo, según los investigadores, la alta compactación del suelo y el contenido de arcilla en los círculos de hadas investigados y las áreas de referencia libres de vegetación, son indicios claros de que los círculos de hadas están formados por procesos abióticos, como la disolución del suelo causada por la lluvia intensa durante los ciclones, el calor y evaporación.
Los círculos de hadas vistos desde el aire. Forman una fuente adicional de agua en esta región árida australiana, porque el agua de lluvia fluye hacia los pastos de los bordes. Foto: Stephan Getzin.
Círculos de hadas raros
"En general, nuestro estudio muestra que las construcciones de termitas pueden ocurrir en el área de los círculos de hadas, pero la correlación local parcial entre las termitas y los círculos de hadas no tiene una relación causal", explica Getzin. "Por lo tanto, no son necesarios mecanismos destructivos, como los de las termitas, para la formación de los distintos patrones de círculos de hadas: las interacciones hidrológicas planta-suelo por sí solas son suficientes".
En Namibia, las investigaciones realizadas hasta ahora se ha centrado en círculos de hadas típicos de paisajes homogéneos. La investigación australiana se ha centrado sin embargo en círculos extraordinarios de hadas creados en entornos atípicos, con la finalidad de comprender mejor las condiciones reales para la formación de círculos.
Usando imágenes de Google Earth, encontraron círculos inusuales: unos enormes, de más de 20 metros de diámetro, otros ovalados en forma de cadena de más de 30 metros de largo en líneas de drenaje, también círculos parecidos a circuitos de competición automovilística y círculos surgidos en áreas particularmente secas, perturbadas o ricas en plantas Euphorbia.
"Aquí, nuestros estudios de humedad del suelo mostraron que en condiciones tan variadas en los círculos de hadas funcionan menos como reservorios de agua que en condiciones homogéneas típicas donde están extremadamente bien ordenados", concluye Getzin.
Con este trabajo, los científicos tienen la intención de abrir un nuevo campo temático, ya que esperan obtener más información sobre la formación y la persistencia de los círculos de hadas al estudiar círculos de hadas "extraordinarios".
"En general, nuestro estudio muestra que las construcciones de termitas pueden ocurrir en el área de los círculos de hadas, pero la correlación local parcial entre las termitas y los círculos de hadas no tiene una relación causal", explica Getzin. "Por lo tanto, no son necesarios mecanismos destructivos, como los de las termitas, para la formación de los distintos patrones de círculos de hadas: las interacciones hidrológicas planta-suelo por sí solas son suficientes".
En Namibia, las investigaciones realizadas hasta ahora se ha centrado en círculos de hadas típicos de paisajes homogéneos. La investigación australiana se ha centrado sin embargo en círculos extraordinarios de hadas creados en entornos atípicos, con la finalidad de comprender mejor las condiciones reales para la formación de círculos.
Usando imágenes de Google Earth, encontraron círculos inusuales: unos enormes, de más de 20 metros de diámetro, otros ovalados en forma de cadena de más de 30 metros de largo en líneas de drenaje, también círculos parecidos a circuitos de competición automovilística y círculos surgidos en áreas particularmente secas, perturbadas o ricas en plantas Euphorbia.
"Aquí, nuestros estudios de humedad del suelo mostraron que en condiciones tan variadas en los círculos de hadas funcionan menos como reservorios de agua que en condiciones homogéneas típicas donde están extremadamente bien ordenados", concluye Getzin.
Con este trabajo, los científicos tienen la intención de abrir un nuevo campo temático, ya que esperan obtener más información sobre la formación y la persistencia de los círculos de hadas al estudiar círculos de hadas "extraordinarios".
Referencias
A multi-scale study of Australian fairy circles using soil excavations and drone-based image analysis. Stephan Getzin et al. Ecosphere 2019. DOI:https://doi.org/10.1002/ecs2.2620.
Unusual Namibian fairy circle patterns in heterogeneous and atypical environments. Stephan Getzin & Hezi Yizhaq. Journal of Arid Environments 2019. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jaridenv.2019.01.017.
A multi-scale study of Australian fairy circles using soil excavations and drone-based image analysis. Stephan Getzin et al. Ecosphere 2019. DOI:https://doi.org/10.1002/ecs2.2620.
Unusual Namibian fairy circle patterns in heterogeneous and atypical environments. Stephan Getzin & Hezi Yizhaq. Journal of Arid Environments 2019. DOI:https://doi.org/10.1016/j.jaridenv.2019.01.017.