Tendencias 21
   




Los catalanes no tienen un aspecto físico diferente

La genética demuele los prejuicios racistas que refleja a veces el nacionalismo catalán


Entre los españoles hay muchos más “genes catalanes” que entre los “catalanes autóctonos”, en contra de lo que pretenden significados líderes del independentismo. Todos los seres humanos somos, en un grado muy elevado, parientes. Por Eduardo Costas (*).


Eduardo Costas.
17/02/2020

Imagen de Pete Linforth en Pixabay
Imagen de Pete Linforth en Pixabay
A tenor de lo que declara -y escribe- una parte de los nacionalistas catalanes, el racismo es un argumento en favor de sus tesis independentistas. Hace poco lo escenificó, por enésima vez, Anna Erra, alcaldesa de Vic y diputada de Junts per Catalunya, reclamando que los “catalanes autóctonos” no hablen en castellano a gente que “por su acento o su aspecto físico no parece catalana”.
 
El que ni la consejera de cultura, Maria Àngela Vilallonga, a quien se dirigía la diputada Erra, ni ninguno de los parlamentarios nacionalistas, manifestase su desacuerdo, hace pensar en que este sentimiento de supremacismo racista está mucho más arraigado de lo que los nacionalistas reconocen. Basta leer viejos escritos del President Torra para encontrar estos argumentos racistas.
 
A lo largo de la historia el racismo ha generado un daño incalculable a la humanidad, lo que lo hace moralmente inaceptable. Pero, desde el punto de vista científico, pregunta esencial es si tienen razón o no.
 
¿Raza catalana?
 
De hecho, si existiese una raza catalana, sería un sólido argumento en favor de la independencia.
 
Hace pocos años que la secuenciación completa del genoma humano, una extraordinaria aventura científica, nos permitió entender mucho de lo que somos. En nuestro ADN están los planos para la construcción de un ser humano y, a medida que vamos descifrándolo, podemos comprender mucho más sobre nuestra naturaleza.
 
Aprendimos que todos los seres humanos que actualmente vivimos en el mundo, desde un pigmeo de la selva africana a un sueco, compartimos exactamente el 99,9% de la secuencia completa de nuestro genoma.
 
Las diferencias genéticas entre nosotros -altura, forma, tonalidad de la piel, inteligencia, etc.- están marcadas tan solo por el 0,1% restante. Aunque no existen dos personas genéticamente iguales, salvo los gemelos univitelinos, todos los seres humanos somos, en realidad, muy semejantes.
 
Los datos derivados de la secuenciación del genoma humano nos enseñan una interesante historia.
 
Origen africano común
 
Evolucionamos en el África Oriental hace más de 200.000 años. Hace unos 170.000 años migramos en grandes cantidades hacia el sudoeste de África ocupando lo que hoy es Angola, Botsuana, Namibia y Sudáfrica. Y allí progresamos.
 
Pero entre 135.000 y 100.000 años atrás,  los seres humanos del este de África casi se extinguen: no sobrevivieron más de unos 2000 individuos. Y encima se quedaron aislados del resto de los humanos. Al reducirse tanto su población, estos humanos perdieron mucha variabilidad genética.
 
En ese tiempo, unos pocos de ellos, del orden de un millar, efectuaron la primera gran migración fuera de África, dirigiéndose hacia el Oriente Medio y Asia. Posteriormente sus descendientes siguieron migrando hacia Australasia (hace 60.000 años), Europa (hace 45.000 años) y finalmente al continente americano (hace 35.000 años).
 
Como fueron muy pocos los que salieron de África, y de ellos muchos menos tuvieron descendientes que llegaron hasta hoy, la mayor parte de la variabilidad genética de los seres humanos permanece en la población que había colonizado el sudoeste de África.
 
Sus descendientes actuales son los Koi-San. Tan solo en unos pocos centenares de Koi-San podemos encontrar más variabilidad genética que en los 7.000 millones de seres humanos que hoy en día vivimos fuera de África.
 
Por eso, aunque un japonés o un chino nos parezcan muy diferentes, está genéticamente muy próximo a nosotros: ambos tenemos como ancestros a esos pocos individuos que salieron de África.
 
Relato genético diferente
 
A menudo la secuenciación masiva del genoma humano nos cuenta un relato muy diferente del pasado de nuestra especie de lo que dice la historia: Los historiadores asumen que la agricultura surgió en el creciente fértil.
 
Poco a poco se expandió por el mundo como una invención cultural que fue siendo asimilada por la totalidad de los seres humanos. Por el contrario, la genética cuenta una historia distinta.
 
Los genes característicos de los cazadores-recolectores (que se conocen secuenciando el ADN de los huesos recogidos en sus enterramientos) desaparecen bruscamente de las poblaciones al poco tiempo de llegar la agricultura a un lugar.
 
La agricultura no fue un invento cultural asimilado por la mayoría de los pueblos, sino que los agricultores se expandieron y extinguieron a las poblaciones de cazadores-recolectores.
 
Esto redujo todavía más la variabilidad existente en las poblaciones de europeos hasta un punto que resulta sorprendente.
 
Pongamos un ejemplo: Aunque los líderes populistas, neo-nacionalistas, y nativistas como Matteo Salvini cuenten un relato mítico, defendiendo la grandeza de Italia heredera de la Roma Imperial, la secuenciación del genoma humano ha demostrado su falacia.
 
Dos italianos cualesquiera, tomados al azar, no tienen más ancestros comunes entre sí que otros dos europeos cualesquiera (p.e., un español y un austríaco). Y ni tan siquiera los actuales italianos tienen más genes de los romanos clásicos de los que tiene el resto de las poblaciones europeas (p.e. un alemán).

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Genética demoledora
 
La genética resulta demoledora para los prejuicios.
 
A primera vista nos parece que los seres humanos mostramos grandes diferencias morfológicas. La evolución nos hizo ser extraordinariamente buenos distinguiendo pequeñas diferencias morfológicas entre nosotros. Así podemos reconocer sin problema a nuestros familiares y amigos. Pero todos somos muy parecidos.
 
Sin embargo, no somos tan buenos detectando estas diferencias en otros organismos. Así, todas las ovejas de un rebaño nos parecen iguales. Pero si realizamos medidas rigurosas, podemos comprobar que las ovejas muestran mucha más variación morfológica entre ellas de la que la que podemos encontrar entre los seres humanos.
 
Todos los seres humanos tenemos 2 padres, 4 abuelos, 8 bisabuelos, 16 tatarabuelos y así sucesivamente. Matemáticamente se expresa mediante una fórmula sencilla: a = 2n siendo a el número de ancestros y n el número de generaciones; por ejemplo, 4 generaciones atrás, en la época de nuestros tatarabuelos, el número de ancestros de cada uno de nosotros sería 24 = 16.
 
Hay que detenerse a pensar en que se producen unas 4 generaciones de seres humanos por siglo. Podemos calcular el número de ancestros que cualquiera de nosotros tenía en la época del Cid Campeador, que murió hace 921 años.
 
Han pasado unas 37 generaciones. Así el número de ancestros de cada uno de nosotros en la época del Cid sería 237 = 137.438.953.472. Por supuesto en la época del Cid Campeador no había en el mundo 137 mil millones de personas. Ni las hay ahora. Por tanto, ninguno de nosotros pudimos tener tantos ancestros.
 
Lo que pasa es que todos los humanos compartimos muchos de los ancestros. Con nuestros hermanos compartimos a nuestros padres como ancestros; con nuestros primos a nuestros abuelos… Y con cualquier persona que esté leyendo este artículo compartimos ancestros tátara tátara abuelos. Porque todos los seres humanos somos, en un grado muy elevado, parientes.
 
Impulsados por políticos ignorantes sentimos, sin embargo, racismo y xenofobia.
 
Venganza biológica
 
Pero la biología se venga de nosotros: entre los españoles (o entre los alemanes) hay muchos más “genes catalanes” que entre los “catalanes autóctonos” por el simple hecho de que hay muchos más españoles (o alemanes) que catalanes autóctonos.
 
El que Anna Erra piense que puede distinguir a la gente que “por su acento o su aspecto físico no parece catalana” solo es una prueba de su ignorancia.
 
La evolución biológica es un proceso que requiere el paso de muchas generaciones. La evolución cultural se da en menos de una generación.
 
Un ejemplo: hace unos años vino a mi laboratorio un profesor coreano con su mujer y su pequeña hija. Estuvo aquí bastantes años. Su hija fue a la escuela por primera vez en Madrid. Se adaptó perfectamente. Tenía unos rasgos faciales asiáticos, pero acabó hablando con un acento castizo del barrio de Chamberí. Entonces a su padre le salió una oferta inmejorable para volver a Corea. Al enterarse su hija exclamo: “Papá, pero... ¡que pintamos nosotros en medio de todos esos chinos!”
 
Adolf Hitler y los nazis exterminaron millones de judíos. Y con ello solo consiguieron acabar con muchos más “genes arios” de los que acabaron los aliados matando a soldados SS en el frente.

(*) Eduardo Costas es Catedrático de Genética en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y Académico Correspondiente de la real Academia Nacional de Farmacia. Director, junto a Victoria López Rodas, del  Comité Científico del Club Nuevo Mundo.



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1.Publicado por Franc el 17/02/2020 15:54
Mezclar racismo e independentismo no tiene ni pies ni cabeza. Un Catalán es quien vive y/o trabaja en Catalunya.
Lo que hay es un desagrabio cultural y economico.

2.Publicado por Sergi el 19/02/2020 19:44
Anna Erra dijo lo contrario: que hay que hablar en catalán y no pasarse al castellano aunque puedas creer que tu interlocutor, por su apariencia, no te va a entender. Es decir, que no discrimines con la lengua a un desconocido por tus prejuicios.

Qué poco ayuda redactar con informaciones recojidas de oídas y sin confirmar a la convivencia en España.

En cuanto al resto, muy pocos por aquí creen que ni siquiera existan las razas.

3.Publicado por DAVID CAMBRAY PLA el 24/02/2020 00:43
El señor catedrático será muy docto en su pequeña y limitada parcela del saber pero no tiene ni idea de la situación y del día a día en Catalunya.
Ni ha entendido lo que dijo la diputada en el Parlament ni ha leído los escritos de Torra en su contexto. Des del punto de vista académico no soy quien para discutir ni una coma del artículo, pero me temo que el arranque del mismo es muy desafortunado...

Le recomiendo la lectura del estudio que figura en:
https://www.vilaweb.cat/noticies/mentida-xenofobia-joe-brew/

Está en catalán. si no lo entiende, me ofrezco a traducírselo al castellano (aúnque parezca mentida, aquí en Catalunya también lo aprendemos).

Saludos a todos, incluso a los que creen que los independentistas (y/o nacionalistas) somos poco más que sujetos execrables.

4.Publicado por Luis ROMERO GARCIA el 26/02/2020 20:29
Estoy totalmente de acuerdo con el contenido del artículo. Es normal que a algunos no les guste.
Efectivamente hoy en día casi nadie cree en "las razas"·, pero eso no impide que existan muchos racistas, por desgracia.

5.Publicado por Esther Pardo el 27/02/2020 14:57
Señor Costas, creo que deberia viajar un poco más a Catalunya y leer y escuchar con atención, solo la misma que quiere usted para sus artículos.
Una lástima que un artículo que deberia ser científico haya deribado en un panfleto político.

6.Publicado por DAVID CAMBRAY PLA el 28/02/2020 00:28
Hola Luís.

Te recomiendo el artículo de
https://www.vilaweb.cat/noticies/mentida-xenofobia-joe-brew/

A la vista de lo en él reflejado, quizás el sujeto al que hace referencia el artículo debería ser otro y no precisamente "el nacionalismo catalan".

7.Publicado por Aleks Torres el 28/02/2020 20:04
Desafortunado artículo para un medio que pretende ser serio y científico.
No existe una revisión o curaduría editorial?
El autor, pretende confundir a los lectores con declaraciones deformadas y sacadas de su contexto original, usando la teoría genética para arremeter contra un pueblo, con que fin?
Tiene su hipótesis algún rastro de metodología científica?
Para aquellos lectores que hayan conocido a un catalán sabrán que se trata de un pueblo pacífico, que abre sus brazos a la migración, al progreso y a la innovación.
Decepcionante, pero ejemplifica la manera en como las Fake News se hacen de espacios importantes en la actualidad.

8.Publicado por Julio el 14/03/2020 22:13
Hola a todos, os dejo "mi articulo",

tras leer el artículo, enhorabuena porque me parece razonable, objetivo y necesario para evitar y contrarrestar este tipo de comportamientos. Soy un catalán forzado a emigrar de una sociedad adoctrinada, triste y resentida sin motivos que ha diseñado este nacionalismo catalán. A esta gente se les ha educado en la superioridad y el victimismo (no se dan cuenta) y les ofende cualquier tipo de articulo o comentario que les cuestiones sus ideales, no hay más ciego que el que no quiere ver.

Es evidente que este catalanismo es un fascismo racista mucho peor que el fascismo nazi, pues son racistas de la gente de su propio país, pero eso no pueden reconocerlo porque están educados desde pequeños en una superioridad y victimismo, insisto, pues ellos siempre son los buenos y mejores.

Cuando estudiaba primaria/secundaria en Gerona nos decían los profesores que el Castellano viene del Latín vulgar y el Catalán del Latín culto, todo son detalles en un adoctrinamiento desde que eres un chiquillo, "los malos son los castellanos barbaros y mesetarios y los vagos andaluces". En las calles de Gerona estaba cansado de ver pintadas donde leías "Si españa fuese mi madre yo seria un hijo de puta" incluso en la propia plaza del ayuntamiento sin que este las borrase. Están educados en el odio y el egocentrismo desde que nacen, lavadas sus cabezas y son víctimas, pero no de España como dicen, sino de sus propios dirigentes que les han manipulado y lo han aceptado.

La realidad es bien distinta, en el resto del país la gente no tiene nada en contra de la gente que vive en Cataluña salvo que mucha gente ya está hasta las narices de su victimismo y de que les señalen como ladrones y causantes de sus males. Las personas inmaduras y con poca personalidad no son capaces de mirarse en un espejo y reconocer sus fallos y buscan a una víctima para echarle las culpas, en este caso la víctima es España (la gente que vive en el resto de su propio país). Esta gente son caldo de cultivo para los dirigentes manipuladores y finalmente un peligro para que una sociedad sea justa y equilibrada, para mí una enorme tristeza.

Enlace a los apellidos más comunes en Cataluña, no tiene desperdicio :
https://www.idescat.cat/pub/?id=aec&n=948&lang=es

https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736177009&menu=resultados&secc=1254736195497&idp=1254734710990#!tabs-1254736195497

Enlace donde manipulan para convencer a la gente de que Shakespeare y otros eran catalanes, también para los anales de la historia de la humanidad :

https://www.lavanguardia.com/politica/20200311/474087595430/tv3-pago-fundacion-colon-shakespeare-catalanes.html

Son capaces de ver el cielo de color verde y el mar de color purpura si alguien se lo dice, se llama fe y son casos perdidos para el humanismo. La razón debe combatir la fe cuando esta se vuelve intolerante como ocurre en la comunidad catalana, tristemente. No se puede mirar a otro lado o omitirlo porque si no, "se enfadan" como chiquillos.

9.Publicado por jordi_ml el 08/06/2020 23:46
Excelente articulo, a los adoradores de los escamots/cdr y negacionistas del facherio catalan les recomiendo esto. de nada

https://es.wikipedia.org/wiki/Racialismo_catal%C3%A1n

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