Imagen: lydmila. Fuente: PhotoXpress.
Los bebés siempre han sido considerados como seres con habilidades limitadas y un comportamiento principalmente automático, casi reflejo, que no se acompaña de una experiencia subjetiva consciente.
Sin embargo, investigadores de Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia han liderado un estudio que sugiere que los niños poseen desde los cinco meses una forma de consciencia similar a la de los adultos.
La investigación, publicada en el último número de la revista Science, supera el desafío de demostrar la percepción de la consciencia en bebés, que no tienen manera de aclarar si han visto una escena visual previa. Los expertos usaron un nuevo enfoque para determinar si el marcador neuronal de la consciencia observado en los adultos también podría estar presente en los bebés.
Bebés conscientes
Los autores estudiaron la presencia de este marcador de consciencia en 80 niños de entre cinco, 12 y 15 meses. Para ello, les mostraron caras durante diferentes intervalos de tiempo mientras se registraban las respuestas eléctricas cerebrales de los pequeños por electroencefalografía.
Para todos los grupos de edad, los investigadores observaron la misma respuesta tardía y no lineal que en los adultos, lo que confirma la presencia de esta "firma neuronal de la consciencia" en los bebés.
Sin embargo, mientras que esta respuesta se registra, en promedio, a los 300 milisegundos en los adultos, es mucho más tardía en los bebés, y llega al menos a un segundo en los niños más pequeños.
“Estos resultados indican que los mecanismos cerebrales que subyacen a la consciencia perceptiva ya están presentes en los bebés”, explica Sid Kouider, investigador del CNRS y primer autor del trabajo, según recoge SINC. “Pero estas son relativamente lentas y se someten a una aceleración gradual en el desarrollo”.
Para los autores, estos resultados podrían ayudar además a entender la percepción del dolor y el efecto de la anestesia en bebés, muy poco conocidos por el momento.
Sin embargo, investigadores de Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS) de Francia han liderado un estudio que sugiere que los niños poseen desde los cinco meses una forma de consciencia similar a la de los adultos.
La investigación, publicada en el último número de la revista Science, supera el desafío de demostrar la percepción de la consciencia en bebés, que no tienen manera de aclarar si han visto una escena visual previa. Los expertos usaron un nuevo enfoque para determinar si el marcador neuronal de la consciencia observado en los adultos también podría estar presente en los bebés.
Bebés conscientes
Los autores estudiaron la presencia de este marcador de consciencia en 80 niños de entre cinco, 12 y 15 meses. Para ello, les mostraron caras durante diferentes intervalos de tiempo mientras se registraban las respuestas eléctricas cerebrales de los pequeños por electroencefalografía.
Para todos los grupos de edad, los investigadores observaron la misma respuesta tardía y no lineal que en los adultos, lo que confirma la presencia de esta "firma neuronal de la consciencia" en los bebés.
Sin embargo, mientras que esta respuesta se registra, en promedio, a los 300 milisegundos en los adultos, es mucho más tardía en los bebés, y llega al menos a un segundo en los niños más pequeños.
“Estos resultados indican que los mecanismos cerebrales que subyacen a la consciencia perceptiva ya están presentes en los bebés”, explica Sid Kouider, investigador del CNRS y primer autor del trabajo, según recoge SINC. “Pero estas son relativamente lentas y se someten a una aceleración gradual en el desarrollo”.
Para los autores, estos resultados podrían ayudar además a entender la percepción del dolor y el efecto de la anestesia en bebés, muy poco conocidos por el momento.
La ‘firma’ de la consciencia adulta
Los estudios más recientes en adultos muestran que el cerebro responde en dos etapas a la percepción de un evento externo.
Primero, durante los primeros 200 y 300 milisegundos (ms), el procesamiento perceptivo es completamente no consciente y está acompañado de una actividad neuronal que aumenta linealmente, es decir, con una amplitud que crece de forma constante con el tiempo de visión de determinados objetos.
La segunda etapa –después de los 300 ms– se caracteriza por una respuesta no lineal correspondiente al umbral de la consciencia. Según los autores, solo los períodos de visión suficientemente largos dan lugar a una respuesta tardía y se acompañan de una percepción consciente.
“Esa respuesta lenta y no lineal del cerebro se considera como un marcador neuronal de la consciencia”, concluye Kouider.
También ilusiones ópticas
El presente estudio guarda relación con otra investigación realizada en 2005 por científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, en la que un equipo de psicólogos demostró que a los cinco meses de edad los bebés ya pueden ser engañados en lo que a información compleja sobre perspectiva se refiere.
Según publicó entonces la Universidad de Bonn en un comunicado, en el estudio fueron fijadas dos figuras de goma en una imagen con un patrón de tablero de ajedrez que parecía alejarse de los bebés. Los pequeños trataron de coger los juguetes que parecían más cercanos a ellos, según indicaba la información engañosa sobre distancias de la imagen.
Estos resultados contradijeron lo que hasta el momento la mayoría de los expertos había asumido: que los bebés no podían descifrar información sobre las distancias hasta una edad más tardía y, por tanto, no eran muy conscientes del entorno que los rodeaba.
Cabe destacar, sin embargo, que los resultados obtenidos también apuntaron a la existencia de un proceso continuo de desarrollo de la conciencia infantil en este sentido: aunque los bebés demostraron ser conscientes de la información sobre profundidad de campo a una edad muy temprana, a medida que su edad aumentaba necesitaron menos señales evidentes para comprender dicha información, explicaron los científicos.
Los estudios más recientes en adultos muestran que el cerebro responde en dos etapas a la percepción de un evento externo.
Primero, durante los primeros 200 y 300 milisegundos (ms), el procesamiento perceptivo es completamente no consciente y está acompañado de una actividad neuronal que aumenta linealmente, es decir, con una amplitud que crece de forma constante con el tiempo de visión de determinados objetos.
La segunda etapa –después de los 300 ms– se caracteriza por una respuesta no lineal correspondiente al umbral de la consciencia. Según los autores, solo los períodos de visión suficientemente largos dan lugar a una respuesta tardía y se acompañan de una percepción consciente.
“Esa respuesta lenta y no lineal del cerebro se considera como un marcador neuronal de la consciencia”, concluye Kouider.
También ilusiones ópticas
El presente estudio guarda relación con otra investigación realizada en 2005 por científicos de la Universidad de Bonn, en Alemania, en la que un equipo de psicólogos demostró que a los cinco meses de edad los bebés ya pueden ser engañados en lo que a información compleja sobre perspectiva se refiere.
Según publicó entonces la Universidad de Bonn en un comunicado, en el estudio fueron fijadas dos figuras de goma en una imagen con un patrón de tablero de ajedrez que parecía alejarse de los bebés. Los pequeños trataron de coger los juguetes que parecían más cercanos a ellos, según indicaba la información engañosa sobre distancias de la imagen.
Estos resultados contradijeron lo que hasta el momento la mayoría de los expertos había asumido: que los bebés no podían descifrar información sobre las distancias hasta una edad más tardía y, por tanto, no eran muy conscientes del entorno que los rodeaba.
Cabe destacar, sin embargo, que los resultados obtenidos también apuntaron a la existencia de un proceso continuo de desarrollo de la conciencia infantil en este sentido: aunque los bebés demostraron ser conscientes de la información sobre profundidad de campo a una edad muy temprana, a medida que su edad aumentaba necesitaron menos señales evidentes para comprender dicha información, explicaron los científicos.
Referencia bibliográfica:
Sid Kouider, Carsten Stahlhut, Sofie V. Gelskov, Leonardo S. Barbosa, Michel Dutat, Vincent de Gardelle, Anne Christophe, Stanislas Dehaene, Ghislaine Dehaene-Lambertz. A Neural Marker of Perceptual Consciousness in Infants. Science (2013). DOI: 10.1126/science.1232509.
Sid Kouider, Carsten Stahlhut, Sofie V. Gelskov, Leonardo S. Barbosa, Michel Dutat, Vincent de Gardelle, Anne Christophe, Stanislas Dehaene, Ghislaine Dehaene-Lambertz. A Neural Marker of Perceptual Consciousness in Infants. Science (2013). DOI: 10.1126/science.1232509.