Las plaquetas (piedras calizas de superficie plana y diversos grosores) de la cova del Parpalló presentan representaciones zoomórficas, ramiformes, y geométricas ejecutadas con pigmentos rojos y amarillos. Imagen: Valentín Villaverde. Fuente: UV/Sinc.
El análisis de los pigmentos rojos y amarillos de las plaquetas de la Cova del Parpalló (Gandía) demuestra que fueron obtenidos de óxidos de hierro naturales como la hematites y la goethita.
Estos compuestos aparecen en combinación con carbonatos de calcio, arcillas y cuarzo, cuya presencia es común en las tierras rojas y amarillas. El estudio, publicado en la revista científica Plos One, y desarrollado por investigadores de la Universitat de València mediante técnicas no destructivas, constituye la primera caracterización de estos pigmentos en uno de los yacimientos paleolíticos más importantes de la península ibérica.
Los científicos valencianos han analizado las plaquetas de la cueva (piedras calizas de superficie plana y diversos grosores), que muestran en su superficie representaciones zoomórficas, ramiformes, y geométricas ejecutadas con pigmentos rojos y amarillos.
La cova del Parpalló abarca una cronología entre hace 23.500 y 14.000 años y su material arqueológico está formado por grabados y pinturas realizados en más de 5.000 plaquetas de piedra caliza que muestran la expresión cultural de las poblaciones cazadoras y recolectoras del Paleolítico superior de la franja mediterránea peninsular.
Clodoaldo Roldán, investigador del ICMUV, destaca que los motivos figurativos fueron realizados con pigmentos naturales basados en óxidos de hierro rojos (hematites), amarillos (goethita) y otros óxidos de hierro inespecíficos procedentes del entorno geográfico de la cova del Parpalló.
Estos compuestos aparecen en combinación con carbonatos de calcio, arcillas y cuarzo, cuya presencia es común en las tierras rojas y amarillas. El estudio, publicado en la revista científica Plos One, y desarrollado por investigadores de la Universitat de València mediante técnicas no destructivas, constituye la primera caracterización de estos pigmentos en uno de los yacimientos paleolíticos más importantes de la península ibérica.
Los científicos valencianos han analizado las plaquetas de la cueva (piedras calizas de superficie plana y diversos grosores), que muestran en su superficie representaciones zoomórficas, ramiformes, y geométricas ejecutadas con pigmentos rojos y amarillos.
La cova del Parpalló abarca una cronología entre hace 23.500 y 14.000 años y su material arqueológico está formado por grabados y pinturas realizados en más de 5.000 plaquetas de piedra caliza que muestran la expresión cultural de las poblaciones cazadoras y recolectoras del Paleolítico superior de la franja mediterránea peninsular.
Clodoaldo Roldán, investigador del ICMUV, destaca que los motivos figurativos fueron realizados con pigmentos naturales basados en óxidos de hierro rojos (hematites), amarillos (goethita) y otros óxidos de hierro inespecíficos procedentes del entorno geográfico de la cova del Parpalló.
Técnica empleada
Los análisis se han desarrollado mediante fluorescencia de rayos-X dispersiva en energía (EDXRF) y mediante espectrofotometría en la región visible, y se han realizado in situ en el Museo de Prehistoria de Valencia, donde se hallan las piezas. Completan otro estudio efectuado hace tres años que ya se centró en los pigmentos negros en las plaquetas de la misma cueva.
La investigación también tiene como objetivo analizar la evolución del color de los pigmentos y comprobar si estos se degradan y en qué medida. El espectrofotómetro (también denominado colorímetro) es la herramienta que detalla qué tonos se han empleado en las plaquetas de la Cova del Parpalló.
Estas coordenadas cromáticas, analizadas al cabo del tiempo, permitirán conocer si los dibujos pierden intensidad o luminosidad y en qué medida. Actualmente las plaquetas del yacimiento arqueológico se encuentran en el Museu de Prehistòria de València, en cajas de almacenamiento o en vitrinas de exposición. “Si al cabo de un periodo de tiempo no hay variación de las coordenadas cromáticas es que no hay degradación del color”, completa Clodoaldo Roldán.
Valentín Villaverde, catedrático de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua y miembro del equipo investigador, ha destacado que los resultados obtenidos “confirman que en este yacimiento se utilizaron las mismas técnicas y colorantes que se han señalado hasta ahora en los análisis de figuras parietales pintadas de la misma cronología. Esta coincidencia resulta muy interesante, ya que constituye un argumento a favor de la similitud de los procedimientos empleados durante el Paleolítico en el arte mueble y en el arte parietal”.
Investigación
El trabajo se ha estructurado en tres fases: la adquisición de datos experimentales, que se realizó in situ en el Museo de Prehistoria de Valencia; el análisis de los datos experimentales; y la elaboración de conclusiones referidas a los pigmentos rojos y amarillos que se desarrolló en el ICMUV y en el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València.
Para analizar los pigmentos, elaborados con una paleta de colores básica (rojo y amarillo), se usaron técnicas no destructivas portátiles. La espectrometría EDXRF se utilizó para identificar la composición elemental de los pigmentos; y la espectrofotometría, con el fin de registrar las coordenadas cromáticas, las curvas de reflectancia espectral de los pigmentos y estudiar y evaluar la evolución temporal del color. Adicionalmente, micromuestras desprendidas de las plaquetas se analizaron mediante espectroscopia de infrarrojos.
La investigación es fruto de una colaboración multidisciplinar del ICMUV y del Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València y se desarrolla en el marco de un proyecto centrado en el Paleolítico medio y superior del Mediterráneo español, cuyos objetivos son, entre otros, la caracterización de las materias primas y sus sistemas de gestión, la definición de las cadenas operativas líticas y óseas, y la caracterización de las materias colorantes. El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad y del programa Prometeo de la Generalitat Valenciana.
Los análisis se han desarrollado mediante fluorescencia de rayos-X dispersiva en energía (EDXRF) y mediante espectrofotometría en la región visible, y se han realizado in situ en el Museo de Prehistoria de Valencia, donde se hallan las piezas. Completan otro estudio efectuado hace tres años que ya se centró en los pigmentos negros en las plaquetas de la misma cueva.
La investigación también tiene como objetivo analizar la evolución del color de los pigmentos y comprobar si estos se degradan y en qué medida. El espectrofotómetro (también denominado colorímetro) es la herramienta que detalla qué tonos se han empleado en las plaquetas de la Cova del Parpalló.
Estas coordenadas cromáticas, analizadas al cabo del tiempo, permitirán conocer si los dibujos pierden intensidad o luminosidad y en qué medida. Actualmente las plaquetas del yacimiento arqueológico se encuentran en el Museu de Prehistòria de València, en cajas de almacenamiento o en vitrinas de exposición. “Si al cabo de un periodo de tiempo no hay variación de las coordenadas cromáticas es que no hay degradación del color”, completa Clodoaldo Roldán.
Valentín Villaverde, catedrático de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua y miembro del equipo investigador, ha destacado que los resultados obtenidos “confirman que en este yacimiento se utilizaron las mismas técnicas y colorantes que se han señalado hasta ahora en los análisis de figuras parietales pintadas de la misma cronología. Esta coincidencia resulta muy interesante, ya que constituye un argumento a favor de la similitud de los procedimientos empleados durante el Paleolítico en el arte mueble y en el arte parietal”.
Investigación
El trabajo se ha estructurado en tres fases: la adquisición de datos experimentales, que se realizó in situ en el Museo de Prehistoria de Valencia; el análisis de los datos experimentales; y la elaboración de conclusiones referidas a los pigmentos rojos y amarillos que se desarrolló en el ICMUV y en el Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València.
Para analizar los pigmentos, elaborados con una paleta de colores básica (rojo y amarillo), se usaron técnicas no destructivas portátiles. La espectrometría EDXRF se utilizó para identificar la composición elemental de los pigmentos; y la espectrofotometría, con el fin de registrar las coordenadas cromáticas, las curvas de reflectancia espectral de los pigmentos y estudiar y evaluar la evolución temporal del color. Adicionalmente, micromuestras desprendidas de las plaquetas se analizaron mediante espectroscopia de infrarrojos.
La investigación es fruto de una colaboración multidisciplinar del ICMUV y del Departamento de Prehistoria, Arqueología e Historia Antigua de la Universitat de València y se desarrolla en el marco de un proyecto centrado en el Paleolítico medio y superior del Mediterráneo español, cuyos objetivos son, entre otros, la caracterización de las materias primas y sus sistemas de gestión, la definición de las cadenas operativas líticas y óseas, y la caracterización de las materias colorantes. El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía y Competitividad y del programa Prometeo de la Generalitat Valenciana.
Referencia bibliográfica:
Roldán García C, Villaverde Bonilla V, Ródenas Marín I, Murcia Mascarós. A Unique Collection of Palaeolithic Painted Portable Art: Characterization of Red and Yellow Pigments from the Parpalló Cave (Spain). PLoS ONE (2016). DOI: 10.1371/journal.pone.016356.
Roldán García C, Villaverde Bonilla V, Ródenas Marín I, Murcia Mascarós. A Unique Collection of Palaeolithic Painted Portable Art: Characterization of Red and Yellow Pigments from the Parpalló Cave (Spain). PLoS ONE (2016). DOI: 10.1371/journal.pone.016356.