Es probable que ya existieran agujeros negros supermasivos en los primeros momentos de la historia cósmica: habrían acelerado la formación de nuevas estrellas en el Universo temprano, incluso cuando crecían con sus galaxias. Un nuevo análisis de imágenes y datos obtenidos por el telescopio James Webb sugiere que los agujeros negros y las galaxias coexistieron y se influyeron mutuamente en su desarrollo, durante los primeros 100 millones de años de existencia cósmica.
Fuente : https://www.levante-emv.com/tendencias21/2024/02/1...
Fuente : https://www.levante-emv.com/tendencias21/2024/02/1...