Fuente: Everystockphoto.
Las nuevas especies surgen como resultado de hechos raros e aislados, más que de la acumulación gradual de muchos pequeños cambios a lo largo del tiempo, sugiere un estudio reciente en el que se han analizado miles de especies y sus árboles familiares evolutivos.
Según publica la revista Nature, este descubrimiento contradice una teoría ampliamente aceptada sobre cómo se produce la evolución de las especies: que éstas están en continuo cambio para adaptarse a las modificaciones que se producen en su propio entorno, y que la especiación (conjunto de mecanismos por los que se originan nuevas especies) se produce a medida que dichas transformaciones biológicas se van acumulando.
Esta teoría, conocida como la hipótesis de la Reina Roja o el efecto Reina Roja describe la necesaria mejora continua de las especies, con el fin de mantenerse en la mejor de las condiciones posibles en el hábitat en que se encuentren.
O, dicho de otra forma, “para un sistema evolutivo, la mejora continua es necesaria sólo para mantener el ajuste de las especies a los sistemas con los que está coevolucionando”.
El nombre de la teoría fue tomado del cuento de Lewis Carroll, “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, secuela de “Alicia en el País de las Maravillas”. En el cuento, los habitantes del país de la Reina Roja deben correr lo más rápido que puedan, sólo para permanecer donde están, pues el país se mueve con ellos. En el caso de la evolución de las especies, esta “carrera” se llevaría a cabo a través de la selección sexual, y a medida que se van sucediendo las generaciones.
Retando a la Reina Roja
Sin embargo, tal vez la evolución no funcione así, a juzgar por los resultados de este nuevo estudio, que ha sido realizado por un profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, llamado Mark Pagel, y sus colaboradores.
En el artículo publicado por Nature, los científicos explican que compararon cuatro modelos de aparición de nuevas especies (entre ellos el modelo de la Reina Roja) o especiación, para averiguar cuál de ellos explicaba mejor la tasa de aparición de nuevas especies en más de 100 grupos de especies del reino animal y vegetal (abejorros, tortugas, zorros y rosas, entre muchos otros).
Los investigadores analizaron la extensión de las ramificaciones de los árboles evolutivos de miles de especies pertenecientes a esos 100 grupos, con el fin de estimar los periodos de tiempo entre los eventos de especiación.
Posteriormente, cuando compararon hasta qué punto esos cuatro modelos se ajustaban a los historiales evolutivos de cada grupo, descubrieron que la hipótesis de que las especies se forman a partir de una serie creciente de cambios (Reina Roja) se ajustó sólo al 8% de los casos de árboles familiares.
Por el contrario, casi el 80% de dichos árboles respondían a otro modelo, que señalaba que las especies emergen a partir de eventos evolutivos raros y aislados.
Así, parece que la hipótesis de la Reina Roja no se sostiene, sino que la especiación viene producida por saltos evolutivos de envergadura, tras los que las especies detienen sus transformaciones durante cierto tiempo.
El error de la selección natural
Según Pagel, lo que ha demostrado este estudio es que la aparición de nuevas especies estaría más relacionada con accidentes, eventos raros que suceden en un entorno, y que ocasionarían transformaciones en las distintas formas de vida que en él se encuentran.
Estos sucesos acaecidos en el entorno pueden ser, por ejemplo, la aparición de una cadena de montañas o un cambio en el clima.
Pagel afirma, incluso, que los resultados de esta investigación apuntarían a que “pensar que la selección natural sería la causa de la especiación podría ser un error”.
Estas conclusiones se han podido alcanzar gracias al método computacional aplicado en el estudio, que ha permitido analizar cantidades ingentes de datos de los árboles filogenéticos de las especies. Este método no ha sido aplicado normalmente a las teorías evolutivas, señalan los científicos.
Para Pagel, sin embargo, esta forma de estudio de la evolución es útil y en adelante podría ayudar algunos de los misterios de la especiación, un proceso que, a lo largo de 3.800 millones de años, ha dado origen a una enorme diversidad de organismos, millones de especies de todos los reinos, que han poblado y pueblan la Tierra casi desde el momento en que se formaron los primeros mares.
Según publica la revista Nature, este descubrimiento contradice una teoría ampliamente aceptada sobre cómo se produce la evolución de las especies: que éstas están en continuo cambio para adaptarse a las modificaciones que se producen en su propio entorno, y que la especiación (conjunto de mecanismos por los que se originan nuevas especies) se produce a medida que dichas transformaciones biológicas se van acumulando.
Esta teoría, conocida como la hipótesis de la Reina Roja o el efecto Reina Roja describe la necesaria mejora continua de las especies, con el fin de mantenerse en la mejor de las condiciones posibles en el hábitat en que se encuentren.
O, dicho de otra forma, “para un sistema evolutivo, la mejora continua es necesaria sólo para mantener el ajuste de las especies a los sistemas con los que está coevolucionando”.
El nombre de la teoría fue tomado del cuento de Lewis Carroll, “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, secuela de “Alicia en el País de las Maravillas”. En el cuento, los habitantes del país de la Reina Roja deben correr lo más rápido que puedan, sólo para permanecer donde están, pues el país se mueve con ellos. En el caso de la evolución de las especies, esta “carrera” se llevaría a cabo a través de la selección sexual, y a medida que se van sucediendo las generaciones.
Retando a la Reina Roja
Sin embargo, tal vez la evolución no funcione así, a juzgar por los resultados de este nuevo estudio, que ha sido realizado por un profesor de ciencias biológicas de la Universidad de Reading, en el Reino Unido, llamado Mark Pagel, y sus colaboradores.
En el artículo publicado por Nature, los científicos explican que compararon cuatro modelos de aparición de nuevas especies (entre ellos el modelo de la Reina Roja) o especiación, para averiguar cuál de ellos explicaba mejor la tasa de aparición de nuevas especies en más de 100 grupos de especies del reino animal y vegetal (abejorros, tortugas, zorros y rosas, entre muchos otros).
Los investigadores analizaron la extensión de las ramificaciones de los árboles evolutivos de miles de especies pertenecientes a esos 100 grupos, con el fin de estimar los periodos de tiempo entre los eventos de especiación.
Posteriormente, cuando compararon hasta qué punto esos cuatro modelos se ajustaban a los historiales evolutivos de cada grupo, descubrieron que la hipótesis de que las especies se forman a partir de una serie creciente de cambios (Reina Roja) se ajustó sólo al 8% de los casos de árboles familiares.
Por el contrario, casi el 80% de dichos árboles respondían a otro modelo, que señalaba que las especies emergen a partir de eventos evolutivos raros y aislados.
Así, parece que la hipótesis de la Reina Roja no se sostiene, sino que la especiación viene producida por saltos evolutivos de envergadura, tras los que las especies detienen sus transformaciones durante cierto tiempo.
El error de la selección natural
Según Pagel, lo que ha demostrado este estudio es que la aparición de nuevas especies estaría más relacionada con accidentes, eventos raros que suceden en un entorno, y que ocasionarían transformaciones en las distintas formas de vida que en él se encuentran.
Estos sucesos acaecidos en el entorno pueden ser, por ejemplo, la aparición de una cadena de montañas o un cambio en el clima.
Pagel afirma, incluso, que los resultados de esta investigación apuntarían a que “pensar que la selección natural sería la causa de la especiación podría ser un error”.
Estas conclusiones se han podido alcanzar gracias al método computacional aplicado en el estudio, que ha permitido analizar cantidades ingentes de datos de los árboles filogenéticos de las especies. Este método no ha sido aplicado normalmente a las teorías evolutivas, señalan los científicos.
Para Pagel, sin embargo, esta forma de estudio de la evolución es útil y en adelante podría ayudar algunos de los misterios de la especiación, un proceso que, a lo largo de 3.800 millones de años, ha dado origen a una enorme diversidad de organismos, millones de especies de todos los reinos, que han poblado y pueblan la Tierra casi desde el momento en que se formaron los primeros mares.