Una empresa norteamericana de biotecnología va a intentar recuperar cerebros clínicamente muertos inyectándoles una mezcla de fármacos y células madre, al mismo tiempo que se les aplican diferentes técnicas de estimulación nerviosa y se monitoriza su actividad.
El objetivo final es provocar el crecimiento de nuevas neuronas y estimularlas para que se conecten unas con otras y, por lo tanto, devuelvan el cerebro a la vida. Una especie de resurrección cerebral, informa la revista Stat.
La empresa se llama Bioquark, tiene su sede en el estado de Florida (USA) y cuenta con tecnologías en diferentes campos del conocimiento, como la biología regenerativa o la cibernética, con la finalidad de tratar diversas enfermedades y el envejecimiento.
Bioquark piensa que el cese de la actividad cerebral o encefálica es reversible, al contrario de lo que se cree actualmente. De hecho, argumentan, algunas especies de peces y anfibios, como la salamandra, pueden regenerar su cerebro si resulta dañado. Pero la realidad admitida hoy es que nadie que cumpla con los criterios de muerte cerebral se recupera.
De todas formas, ha habido pacientes que estando en muerte cerebral han mostrado una pequeña señal de actividad eléctrica y los científicos de Bioquark quieren saber si esa actividad terminal puede recuperarse y potenciarse a través de células madre, medicamentos y técnicas de estimulación neuronal.
En un principio, el experimento, que forma parte del The ReAnima Project, se iba a desarrollar el año pasado en La India. Sin embargo, India rechazó la solicitud y por este motivo Bioquark ha programado el experimento en América Latina en los próximos meses, según informa la propia compañía.
Para ello, los científicos utilizarán a 20 pacientes en estado de muerte cerebral, a los que inyectarán una dosis de células madre mesenquimales (unas células multipotenciales primitivas). A continuación introducirán una mezcla de proteínas en la médula espinal, con la finalidad de estimular el crecimiento de nuevas neuronas.
Finalmente, y durante 15 días, y mediante terapia con láser, se estimulará la creación de conexiones neuronales o sinapsis, al mismo tiempo que el cerebro estará siendo observado en directo para registrar cualquier variación.
El objetivo final es provocar el crecimiento de nuevas neuronas y estimularlas para que se conecten unas con otras y, por lo tanto, devuelvan el cerebro a la vida. Una especie de resurrección cerebral, informa la revista Stat.
La empresa se llama Bioquark, tiene su sede en el estado de Florida (USA) y cuenta con tecnologías en diferentes campos del conocimiento, como la biología regenerativa o la cibernética, con la finalidad de tratar diversas enfermedades y el envejecimiento.
Bioquark piensa que el cese de la actividad cerebral o encefálica es reversible, al contrario de lo que se cree actualmente. De hecho, argumentan, algunas especies de peces y anfibios, como la salamandra, pueden regenerar su cerebro si resulta dañado. Pero la realidad admitida hoy es que nadie que cumpla con los criterios de muerte cerebral se recupera.
De todas formas, ha habido pacientes que estando en muerte cerebral han mostrado una pequeña señal de actividad eléctrica y los científicos de Bioquark quieren saber si esa actividad terminal puede recuperarse y potenciarse a través de células madre, medicamentos y técnicas de estimulación neuronal.
En un principio, el experimento, que forma parte del The ReAnima Project, se iba a desarrollar el año pasado en La India. Sin embargo, India rechazó la solicitud y por este motivo Bioquark ha programado el experimento en América Latina en los próximos meses, según informa la propia compañía.
Para ello, los científicos utilizarán a 20 pacientes en estado de muerte cerebral, a los que inyectarán una dosis de células madre mesenquimales (unas células multipotenciales primitivas). A continuación introducirán una mezcla de proteínas en la médula espinal, con la finalidad de estimular el crecimiento de nuevas neuronas.
Finalmente, y durante 15 días, y mediante terapia con láser, se estimulará la creación de conexiones neuronales o sinapsis, al mismo tiempo que el cerebro estará siendo observado en directo para registrar cualquier variación.
Interrogantes científicos y éticos
Los investigadores afirman que las inyecciones de células madre en el cerebro o la médula espinal han demostrado buenos resultados en pacientes con graves lesiones cerebrales, como la parálisis cerebral o el ELA.
Sin embargo, aunque no se conoce el país o países de Latinoamérica donde se va a desarrollar la experiencia, lo que está claro es que plantea una serie de interrogantes respecto tanto a su viabilidad legal como científica.
Una cuestión sin resolver se refiere a que los pacientes en estado de muerte cerebral no pueden consentir el experimento y se duda de que los familiares tengan la capacidad legal para permitirlo.
También se plantea que, en caso de que el experimento funcione, qué pasará con esas personas recuperadas para la vida en el último momento, sobre todo si regresan con discapacidad mental o física.
Bioquark aclara sin embargo que no espera devolver a la vida a ninguno de estos pacientes en estado de muerte cerebral y que la experiencia servirá, sobre todo, para explorar nuevas terapias destinadas a regenerar daños cerebrales en pacientes que estén en coma o padeciendo enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
Los investigadores afirman que las inyecciones de células madre en el cerebro o la médula espinal han demostrado buenos resultados en pacientes con graves lesiones cerebrales, como la parálisis cerebral o el ELA.
Sin embargo, aunque no se conoce el país o países de Latinoamérica donde se va a desarrollar la experiencia, lo que está claro es que plantea una serie de interrogantes respecto tanto a su viabilidad legal como científica.
Una cuestión sin resolver se refiere a que los pacientes en estado de muerte cerebral no pueden consentir el experimento y se duda de que los familiares tengan la capacidad legal para permitirlo.
También se plantea que, en caso de que el experimento funcione, qué pasará con esas personas recuperadas para la vida en el último momento, sobre todo si regresan con discapacidad mental o física.
Bioquark aclara sin embargo que no espera devolver a la vida a ninguno de estos pacientes en estado de muerte cerebral y que la experiencia servirá, sobre todo, para explorar nuevas terapias destinadas a regenerar daños cerebrales en pacientes que estén en coma o padeciendo enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.