Imagen: Jennifer Stone. Fuente: PhotoXpress.
El último estudio sobre la calidad del aire en Europa (Air quality in Europe – 2013 report), publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), indica que pese al descenso de las emisiones y de las concentraciones de ciertos contaminantes atmosféricos en las últimas décadas, el problema de la contaminación atmosférica en Europa sigue lejos de estar resuelto.
El 90% de la población urbana se expone a concentraciones de los contaminantes atmosféricos más perjudiciales. Dos de estos contaminantes en concreto —las partículas y el ozono troposférico— siguen provocando problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares y reduciendo la esperanza de vida. Nuevos datos científicos revelan que la contaminación atmosférica puede resultar nociva para la salud humana incluso en concentraciones inferiores a lo previsto.
Según Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA, “la contaminación atmosférica provoca daños a la salud humana y a los ecosistemas. Una gran parte de la población vive en ambientes no saludables, si nos atenemos a los criterios en vigor. Para ser sostenible, Europa debe mostrarse ambiciosa e imponer requisitos legislativos más estrictos”.
El Comisario de Medio Ambiente, Janez Potočnik, añade: “Las encuestas demuestran que una gran mayoría de la población sabe perfectamente cómo afecta la calidad del aire a la salud y cree que las autoridades públicas deben adoptar medidas en los ámbitos comunitario, nacional y local, incluso en época de austeridad y dificultades. Estoy dispuesto a responder a estas inquietudes a través de la revisión de la política de protección de la atmósfera que presentará próximamente la Comisión”.
Por encima de las recomendaciones de la OMS
Entre 2009 y 2011, hasta el 96% de la población urbana se encontró expuesta a concentraciones de partículas finas (PM2.5) superiores a las indicadas en las directrices de la Organización Mundial de la Salud y hasta el 98% a concentraciones de ozono (O3) igualmente superiores a las directrices de la organización.
El informe revela igualmente que la contaminación no se limita únicamente a las ciudades sino que también alcanza valores elevados en determinadas zonas rurales.
Los aspectos positivos del trabajo en materia de reducción de las emisiones de contaminantes atmosféricos son, por ejemplo, que se han reducido las de dióxido de azufre de las centrales eléctricas, del sector industrial y del transporte a lo largo de la última década, limitándose así el riesgo de exposición.
“La sustitución gradual de la gasolina con plomo también ha reducido las concentraciones de este metal, que afecta al desarrollo neurológico”, apunta un comunicado de la Agencia Europea de Medio Ambiente divulgado por SINC.
El informe de la Agencia sobre la calidad del aire en Europa en 2013 es una aportación de la AEMA a la revisión de la política sobre calidad del aire de la Comisión Europea y al «Año del Aire» de la UE .
El 90% de la población urbana se expone a concentraciones de los contaminantes atmosféricos más perjudiciales. Dos de estos contaminantes en concreto —las partículas y el ozono troposférico— siguen provocando problemas respiratorios y enfermedades cardiovasculares y reduciendo la esperanza de vida. Nuevos datos científicos revelan que la contaminación atmosférica puede resultar nociva para la salud humana incluso en concentraciones inferiores a lo previsto.
Según Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA, “la contaminación atmosférica provoca daños a la salud humana y a los ecosistemas. Una gran parte de la población vive en ambientes no saludables, si nos atenemos a los criterios en vigor. Para ser sostenible, Europa debe mostrarse ambiciosa e imponer requisitos legislativos más estrictos”.
El Comisario de Medio Ambiente, Janez Potočnik, añade: “Las encuestas demuestran que una gran mayoría de la población sabe perfectamente cómo afecta la calidad del aire a la salud y cree que las autoridades públicas deben adoptar medidas en los ámbitos comunitario, nacional y local, incluso en época de austeridad y dificultades. Estoy dispuesto a responder a estas inquietudes a través de la revisión de la política de protección de la atmósfera que presentará próximamente la Comisión”.
Por encima de las recomendaciones de la OMS
Entre 2009 y 2011, hasta el 96% de la población urbana se encontró expuesta a concentraciones de partículas finas (PM2.5) superiores a las indicadas en las directrices de la Organización Mundial de la Salud y hasta el 98% a concentraciones de ozono (O3) igualmente superiores a las directrices de la organización.
El informe revela igualmente que la contaminación no se limita únicamente a las ciudades sino que también alcanza valores elevados en determinadas zonas rurales.
Los aspectos positivos del trabajo en materia de reducción de las emisiones de contaminantes atmosféricos son, por ejemplo, que se han reducido las de dióxido de azufre de las centrales eléctricas, del sector industrial y del transporte a lo largo de la última década, limitándose así el riesgo de exposición.
“La sustitución gradual de la gasolina con plomo también ha reducido las concentraciones de este metal, que afecta al desarrollo neurológico”, apunta un comunicado de la Agencia Europea de Medio Ambiente divulgado por SINC.
El informe de la Agencia sobre la calidad del aire en Europa en 2013 es una aportación de la AEMA a la revisión de la política sobre calidad del aire de la Comisión Europea y al «Año del Aire» de la UE .
La biodiversidad, también amenazada
Paralelamente a los riesgos para la salud, el informe destaca problemas medioambientales como la eutrofización, fenómeno ligado a un exceso de nitrógeno nutriente que provoca daños en los ecosistemas, y que amenaza la biodiversidad. La eutrofización es un problema generalizado que afecta a la mayoría de los ecosistemas europeos.
Se han reducido las emisiones de algunos contaminantes nitrogenados. Este es el caso de las emisiones de óxidos de nitrógeno y amoniaco que han descendido un 27 % y un 7 %, respectivamente, desde 2002.
Sin embargo, la reducción de las emisiones no ha alcanzado los niveles esperados y ocho Estados miembros infringen los techos legales un año después del plazo fijado para su cumplimiento.
“Para resolver el problema de la eutrofización, será necesario adoptar medidas adicionales de reducción de las emisiones de nitrógeno”, aseguran los expertos, informa la AEMA.
Paralelamente a los riesgos para la salud, el informe destaca problemas medioambientales como la eutrofización, fenómeno ligado a un exceso de nitrógeno nutriente que provoca daños en los ecosistemas, y que amenaza la biodiversidad. La eutrofización es un problema generalizado que afecta a la mayoría de los ecosistemas europeos.
Se han reducido las emisiones de algunos contaminantes nitrogenados. Este es el caso de las emisiones de óxidos de nitrógeno y amoniaco que han descendido un 27 % y un 7 %, respectivamente, desde 2002.
Sin embargo, la reducción de las emisiones no ha alcanzado los niveles esperados y ocho Estados miembros infringen los techos legales un año después del plazo fijado para su cumplimiento.
“Para resolver el problema de la eutrofización, será necesario adoptar medidas adicionales de reducción de las emisiones de nitrógeno”, aseguran los expertos, informa la AEMA.
El peso bajo en el nacimiento se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia. Imagen: Digitalpress. Fuente: PhotoXpress.
El efecto de la contaminación en los niños
La publicación del informe sobre la contaminación del aire en Europa de la AEMA coincide en el tiempo con la aparición de los resultados de otro estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), centro de la alianza ISGlobal, que señala que la exposición a los contaminantes del aire durante el embarazo aumenta significativamente el riesgo de un menor crecimiento fetal.
Esto se observa incluso a niveles inferiores de los estipulados en las directivas de calidad del aire actuales de la Unión Europea (UE), de acuerdo con la investigación, que publica The Lancet Respiratory Medicine. Concretamente, los investigadores estiman que, por cada aumento de 5 microgramos por metro cúbico (5μg/m³) en la exposición a las partículas finas (PM2,5) durante el embarazo, el riesgo de bajo peso al nacer (<2500g, después de 37 semanas de gestación) aumenta en un 18%.
El peso bajo en el nacimiento se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como con otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida, informa el CREAL, cuyo análisis se basó en una combinación de los datos de 14 estudios de cohortes en 12 países europeos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Lituania, Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Francia, Hungría, Italia, Grecia y España), en los que participaron más de 74.000 mujeres que tuvieron a sus bebés entre febrero de 1994 y junio de 2011. En particular, de España participaron 2.623 madres-hijos de Sabadell (Barcelona), Asturias, Guipúzcoa, Valencia y Granada.
En 2012, otra investigación más, liderada por la Universidad del Sur de California (EE UU), reveló que la contaminación del aire relacionada con el tráfico presente en los hogares aumentaba hasta tres veces la propensión de los niños a padecer autismo, en comparación con los niños que vivían en hogares con menor exposición.
“Los niveles más altos de exposición a partículas menores que 2,5 y 10 micras de diámetro y dióxido de nitrógeno se asocian con un mayor riesgo de autismo”, afirmaron entonces los autores de este otro trabajo.
La publicación del informe sobre la contaminación del aire en Europa de la AEMA coincide en el tiempo con la aparición de los resultados de otro estudio del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), centro de la alianza ISGlobal, que señala que la exposición a los contaminantes del aire durante el embarazo aumenta significativamente el riesgo de un menor crecimiento fetal.
Esto se observa incluso a niveles inferiores de los estipulados en las directivas de calidad del aire actuales de la Unión Europea (UE), de acuerdo con la investigación, que publica The Lancet Respiratory Medicine. Concretamente, los investigadores estiman que, por cada aumento de 5 microgramos por metro cúbico (5μg/m³) en la exposición a las partículas finas (PM2,5) durante el embarazo, el riesgo de bajo peso al nacer (<2500g, después de 37 semanas de gestación) aumenta en un 18%.
El peso bajo en el nacimiento se ha relacionado con problemas respiratorios en la infancia, así como con otras enfermedades que se padecen a lo largo de la vida, informa el CREAL, cuyo análisis se basó en una combinación de los datos de 14 estudios de cohortes en 12 países europeos (Noruega, Suecia, Dinamarca, Lituania, Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Francia, Hungría, Italia, Grecia y España), en los que participaron más de 74.000 mujeres que tuvieron a sus bebés entre febrero de 1994 y junio de 2011. En particular, de España participaron 2.623 madres-hijos de Sabadell (Barcelona), Asturias, Guipúzcoa, Valencia y Granada.
En 2012, otra investigación más, liderada por la Universidad del Sur de California (EE UU), reveló que la contaminación del aire relacionada con el tráfico presente en los hogares aumentaba hasta tres veces la propensión de los niños a padecer autismo, en comparación con los niños que vivían en hogares con menor exposición.
“Los niveles más altos de exposición a partículas menores que 2,5 y 10 micras de diámetro y dióxido de nitrógeno se asocian con un mayor riesgo de autismo”, afirmaron entonces los autores de este otro trabajo.
Referencias bibliográficas:
Volk HE, Lurmann F, Penfold B, Hertz-Picciotto I, McConnell R. Traffic-related air pollution, particulate matter, and autism. Arch Gen Psychiatry (2012). DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2013.266.
Geraldine Dawson. Dramatic Increase in Autism Prevalence Parallels Explosion of Research Into Its Biology and Causes. Arch Gen Psychiatry (2013). DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2013.488.
Marie Pedersen, et al. Ambient air pollution and low birthweight: a European cohort study (ESCAPE). The Lancet Respiratory Medicine (2013). DOI: 10.1016/S2213-2600(13)70192-9.
Air quality in Europe — 2013 report (AEMA).
Volk HE, Lurmann F, Penfold B, Hertz-Picciotto I, McConnell R. Traffic-related air pollution, particulate matter, and autism. Arch Gen Psychiatry (2012). DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2013.266.
Geraldine Dawson. Dramatic Increase in Autism Prevalence Parallels Explosion of Research Into Its Biology and Causes. Arch Gen Psychiatry (2013). DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2013.488.
Marie Pedersen, et al. Ambient air pollution and low birthweight: a European cohort study (ESCAPE). The Lancet Respiratory Medicine (2013). DOI: 10.1016/S2213-2600(13)70192-9.
Air quality in Europe — 2013 report (AEMA).