La IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica)
señala en su informe IFPI Digital Music Report 2008, presentado en Midem (la Feria Mundial de la Música, celebrada entre el 27 y el 31 de enero en Cannes), que la música digital supone ya el 15% del mercado musical global, con una cifra de negocio de 2,9 mil millones de dólares (casi dos mil millones de euros) en 2007.
El informe señala que sigue adelante la revolución de la música digital, que con dispositivos de audio digital portátiles, grabadoras de CD e Internet, ha hecho posible que tengamos a nuestro alcance incontables opciones para almacenar, buscar, compartir, editar y reproducir música. En total, las ventas de música digital han aumentado un 38% durante 2007, y los ingresos de la música distribuida online y vía teléfonos móviles, por 2 mil millones de euros en 2007, destacan frente a los 1,5 mil millones de euros vendidos en 2006.
Donde más se ha desarrollado este mercado ha sido en los Estados Unidos, donde las ventas de música digital han alcanzado el 30% del total de las ventas. En España el mercado digital representa sólo un 9,5% del total de facturación, mientras que en Reino Unido o Estados Unidos, las ventas por descargas crecieron un 48% y un 45% respectivamente.
Robo de copyright
IFPI señala que en definitiva la industria musical es así la más avanzada en términos de beneficios económicos, por encima de cualquier otra industria de la creación o del espectáculo, a excepción de la de los vídeo juegos. Las ventas de singles han progresado un 53%, con 1.700 millones de títulos descargados, y más de 500 plataformas legales distribuyen más de 6 millones de títulos en el mundo.
A pesar de todos estos avances, la progresión de la música digital no compensa la caída de las ventas de CDs originales, ya que a pesar del aumento en la participación de esta industria en el mercado global, el resultado final de las ventas de música digital en 2007 fue inferior al de 2006. Asimismo, la piratería musical se mantiene, y por cada pieza musical comprada legalmente, se consiguen 20 ficheros ilegales. De hecho, entre 2003 y 2007 el número de descargas ilegales de música ha progresado un 35%.
Por eso la IFPI mantiene su lucha contra los intercambios ilegales de música y carga responsabilidades sobre los hombros de los Proveedores de Servicios de Internet (ISP.
Según el informe, los gobiernos comienzan a aceptar que los ISPs deben jugar un papel mucho más importante en la protección de la música en Internet, pero eso no basta: es necesario que, en 2008, éstos tomen medidas urgentes, como la desconexión sistemática de los infractores o el uso de tecnologías de filtrado para que los copyrights no sufran tantos robos.
Ejemplo francés
Como ejemplo, la IFPI señala el plan del presidente francés Sarkozy de noviembre de 2007 para la cooperación de los ISPs en la lucha contra la piratería digital como innovador ejemplo. Se trata de un proyecto que busca cazar piratas de música digital en las redes de intercambio P2P (redes que no tienen clientes ni servidores fijos), filtrando de manera generalizada Internet.
Por otro lado, la IFPI también demanda la acción legislativa por parte de la Unión Europea, así como pone el acento en la importancia de la educación social para el freno de la piratería de la música digital, que en China alcanza un 99%, para lo que el informe aporta un sumario comprensible sobre el trabajo en educación pública que la industria discográfica está llevando a cabo a nivel internacional para aumentar el conocimiento de los sites legales.
El informe señala por último las perspectivas y desafíos de la música digital para las compañías discográficas, que deben adaptarse de un único formato de venta a multitud de formatos y productos digitales. Los progresos del mercado de la música digital están siendo entorpecidos por la falta de interoperatividad de servicios y dispositivos, señala la IFPI, así como por la falta de inversión en la comercialización de nuevos servicios. El marketing podría darle la vuelta a la situación, poniendo en su punto de mira a los fans, destinatarios de los productos de sus estrellas.
En cuanto a las preferencias de los consumidores, la canción más descargada legalmente o comprada en Internet durante el año pasado fue Girlfriend (con 7,3 millones de descargas) de la cantante canadiense Avril Lavigne, seguida de Flavor of life, de la intérprete japonesa de música pop Utada Hikaru, y de Umbrella, de la cantante barbadense Rihanna.
señala en su informe IFPI Digital Music Report 2008, presentado en Midem (la Feria Mundial de la Música, celebrada entre el 27 y el 31 de enero en Cannes), que la música digital supone ya el 15% del mercado musical global, con una cifra de negocio de 2,9 mil millones de dólares (casi dos mil millones de euros) en 2007.
El informe señala que sigue adelante la revolución de la música digital, que con dispositivos de audio digital portátiles, grabadoras de CD e Internet, ha hecho posible que tengamos a nuestro alcance incontables opciones para almacenar, buscar, compartir, editar y reproducir música. En total, las ventas de música digital han aumentado un 38% durante 2007, y los ingresos de la música distribuida online y vía teléfonos móviles, por 2 mil millones de euros en 2007, destacan frente a los 1,5 mil millones de euros vendidos en 2006.
Donde más se ha desarrollado este mercado ha sido en los Estados Unidos, donde las ventas de música digital han alcanzado el 30% del total de las ventas. En España el mercado digital representa sólo un 9,5% del total de facturación, mientras que en Reino Unido o Estados Unidos, las ventas por descargas crecieron un 48% y un 45% respectivamente.
Robo de copyright
IFPI señala que en definitiva la industria musical es así la más avanzada en términos de beneficios económicos, por encima de cualquier otra industria de la creación o del espectáculo, a excepción de la de los vídeo juegos. Las ventas de singles han progresado un 53%, con 1.700 millones de títulos descargados, y más de 500 plataformas legales distribuyen más de 6 millones de títulos en el mundo.
A pesar de todos estos avances, la progresión de la música digital no compensa la caída de las ventas de CDs originales, ya que a pesar del aumento en la participación de esta industria en el mercado global, el resultado final de las ventas de música digital en 2007 fue inferior al de 2006. Asimismo, la piratería musical se mantiene, y por cada pieza musical comprada legalmente, se consiguen 20 ficheros ilegales. De hecho, entre 2003 y 2007 el número de descargas ilegales de música ha progresado un 35%.
Por eso la IFPI mantiene su lucha contra los intercambios ilegales de música y carga responsabilidades sobre los hombros de los Proveedores de Servicios de Internet (ISP.
Según el informe, los gobiernos comienzan a aceptar que los ISPs deben jugar un papel mucho más importante en la protección de la música en Internet, pero eso no basta: es necesario que, en 2008, éstos tomen medidas urgentes, como la desconexión sistemática de los infractores o el uso de tecnologías de filtrado para que los copyrights no sufran tantos robos.
Ejemplo francés
Como ejemplo, la IFPI señala el plan del presidente francés Sarkozy de noviembre de 2007 para la cooperación de los ISPs en la lucha contra la piratería digital como innovador ejemplo. Se trata de un proyecto que busca cazar piratas de música digital en las redes de intercambio P2P (redes que no tienen clientes ni servidores fijos), filtrando de manera generalizada Internet.
Por otro lado, la IFPI también demanda la acción legislativa por parte de la Unión Europea, así como pone el acento en la importancia de la educación social para el freno de la piratería de la música digital, que en China alcanza un 99%, para lo que el informe aporta un sumario comprensible sobre el trabajo en educación pública que la industria discográfica está llevando a cabo a nivel internacional para aumentar el conocimiento de los sites legales.
El informe señala por último las perspectivas y desafíos de la música digital para las compañías discográficas, que deben adaptarse de un único formato de venta a multitud de formatos y productos digitales. Los progresos del mercado de la música digital están siendo entorpecidos por la falta de interoperatividad de servicios y dispositivos, señala la IFPI, así como por la falta de inversión en la comercialización de nuevos servicios. El marketing podría darle la vuelta a la situación, poniendo en su punto de mira a los fans, destinatarios de los productos de sus estrellas.
En cuanto a las preferencias de los consumidores, la canción más descargada legalmente o comprada en Internet durante el año pasado fue Girlfriend (con 7,3 millones de descargas) de la cantante canadiense Avril Lavigne, seguida de Flavor of life, de la intérprete japonesa de música pop Utada Hikaru, y de Umbrella, de la cantante barbadense Rihanna.