Los factores ambientales son cada vez más importantes para la incidencia de trastornos mentales, especialmente la precariedad económica y la discriminación étnica, ha descubierto un estudio publicado en JAMA Psychiatry, del que se informa en un comunicado.
Las tasas de psicosis pueden ser ocho veces más elevadas en unas regiones que en otras, ha determinado este estudio, que constituye la mayor comparación internacional de la incidencia de trastornos psicóticos y el primer gran estudio de este género de los últimos 25 años.
Ya se sabe que los trastornos psicóticos como la esquizofrenia son en gran parte hereditarios, pero también que la genética no es el único origen. Este estudio confirma que los factores ambientales pueden desempeñar un papel importante en esta incidencia.
Los investigadores han calculado la incidencia de trastornos psicóticos en 17 regiones de 6 países diferentes (Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos, España y Brasil) basándose en una metodología comparativa. Los datos recogidos corresponden a personas de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años que recibieron asistencia de salud mental después de un posible episodio psicótico. En total se consideraron para el estudio 2.774 casos.
Los investigadores constataron que la incidencia global de los trastornos psicóticos era de 21,4 por 100.000 personas al año, así como que existen variaciones de esta incidencia entre las diferentes regiones analizadas. Las incidencias oscilan entre 6,0 por cada 100.000 personas al año en la zona rural de Santiago de Compostela (España) y las 45 por cada 100.000 habitantes en el centro de París y el sureste de Londres.
Esta variación no puede ser explicada únicamente por las diferencias de edad, de sexo y de composición étnica de las diferentes regiones, por lo que los investigadores añadieron otros factores potencialmente capaces de relacionarse con la incidencia de casos psicóticos.
Las tasas de psicosis pueden ser ocho veces más elevadas en unas regiones que en otras, ha determinado este estudio, que constituye la mayor comparación internacional de la incidencia de trastornos psicóticos y el primer gran estudio de este género de los últimos 25 años.
Ya se sabe que los trastornos psicóticos como la esquizofrenia son en gran parte hereditarios, pero también que la genética no es el único origen. Este estudio confirma que los factores ambientales pueden desempeñar un papel importante en esta incidencia.
Los investigadores han calculado la incidencia de trastornos psicóticos en 17 regiones de 6 países diferentes (Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos, España y Brasil) basándose en una metodología comparativa. Los datos recogidos corresponden a personas de edades comprendidas entre los 18 y los 64 años que recibieron asistencia de salud mental después de un posible episodio psicótico. En total se consideraron para el estudio 2.774 casos.
Los investigadores constataron que la incidencia global de los trastornos psicóticos era de 21,4 por 100.000 personas al año, así como que existen variaciones de esta incidencia entre las diferentes regiones analizadas. Las incidencias oscilan entre 6,0 por cada 100.000 personas al año en la zona rural de Santiago de Compostela (España) y las 45 por cada 100.000 habitantes en el centro de París y el sureste de Londres.
Esta variación no puede ser explicada únicamente por las diferencias de edad, de sexo y de composición étnica de las diferentes regiones, por lo que los investigadores añadieron otros factores potencialmente capaces de relacionarse con la incidencia de casos psicóticos.
Vivienda y etnia
Descubrieron que una de las circunstancias estrechamente vinculada con altas tasas de incidencia de trastornos psicóticos era un bajo índice de viviendas ocupadas por sus propietarios.
Los investigadores utilizaron la vivienda ocupada por sus propietarios como un indicador de la riqueza y la estabilidad socio-económica, lo que puede indicar que esta incidencia puede estar relacionada con la precariedad.
Según estudios precedentes, la incidencia de la psicosis es especialmente destacada en la juventud, en los hombres y en las minorías étnicas, si bien esta investigación ha identificado también incidencias significativas en mujeres de edad mediana.
Otra investigación paralela sobre la incidencia de la psicosis en el medio rural británico, publicada también en JAMA Psychiatry, ha descubierto que las personas que pertenecen a minorías étnicas son más susceptibles de sufrir un trastorno psicótico.
También descubrió que estas tasas disminuyen cuando aumenta la diversidad étnica, lo que según los investigadores significa que convivir con personas de diferentes orígenes étnicos es un factor protector contra algunos problemas de salud mental.
Los investigadores consideran que sus resultados pueden ser utilizados para ayudar a planificar los servicios de salud mental, identificando las regiones donde puede esperarse una mayor incidencia de la psicosis. Añaden que es posible predecir con precisión las tasas de incidencia en una región concreta, a partir de los datos demográficos.
Los investigadores concluyen que este estudio confirma la importancia de los factores ambientales en la génesis de la psicosis y plantean la necesidad de prestar mayor atención a estos factores, sin descuidar por ello la investigación sobre la identificación de los vínculos entre determinados genes y la psicosis.
Descubrieron que una de las circunstancias estrechamente vinculada con altas tasas de incidencia de trastornos psicóticos era un bajo índice de viviendas ocupadas por sus propietarios.
Los investigadores utilizaron la vivienda ocupada por sus propietarios como un indicador de la riqueza y la estabilidad socio-económica, lo que puede indicar que esta incidencia puede estar relacionada con la precariedad.
Según estudios precedentes, la incidencia de la psicosis es especialmente destacada en la juventud, en los hombres y en las minorías étnicas, si bien esta investigación ha identificado también incidencias significativas en mujeres de edad mediana.
Otra investigación paralela sobre la incidencia de la psicosis en el medio rural británico, publicada también en JAMA Psychiatry, ha descubierto que las personas que pertenecen a minorías étnicas son más susceptibles de sufrir un trastorno psicótico.
También descubrió que estas tasas disminuyen cuando aumenta la diversidad étnica, lo que según los investigadores significa que convivir con personas de diferentes orígenes étnicos es un factor protector contra algunos problemas de salud mental.
Los investigadores consideran que sus resultados pueden ser utilizados para ayudar a planificar los servicios de salud mental, identificando las regiones donde puede esperarse una mayor incidencia de la psicosis. Añaden que es posible predecir con precisión las tasas de incidencia en una región concreta, a partir de los datos demográficos.
Los investigadores concluyen que este estudio confirma la importancia de los factores ambientales en la génesis de la psicosis y plantean la necesidad de prestar mayor atención a estos factores, sin descuidar por ello la investigación sobre la identificación de los vínculos entre determinados genes y la psicosis.
Referencias
Treated Incidence of Psychotic Disorders in the Multinational EU-GEI Study. JAMA Psychiatry. Published online December 6, 2017. doi:10.1001/jamapsychiatry.2017.3554
Association of Environment With the Risk of Developing Psychotic Disorders in Rural Populations. JAMA Psychiatry. Published online November 29, 2017. doi:10.1001/jamapsychiatry.2017.3582
Treated Incidence of Psychotic Disorders in the Multinational EU-GEI Study. JAMA Psychiatry. Published online December 6, 2017. doi:10.1001/jamapsychiatry.2017.3554
Association of Environment With the Risk of Developing Psychotic Disorders in Rural Populations. JAMA Psychiatry. Published online November 29, 2017. doi:10.1001/jamapsychiatry.2017.3582