Un grupo de científicos del Proyecto Milenio, una asociación que reúne a más de 1.000 investigadores y que está vinculada a la Universidad de Naciones Unidas, explora un revolucionario sistema para transmitir energía sin cables, al igual que ocurre con el teléfono.
La transmisión de energía sin cables sería posible si se transforma la electricidad en microondas. De esta forma, puede ser enviada a larga distancia vía satélite y reconvertida de nuevo en electricidad en el punto de destino.
La investigación sobre esta tecnología, dirigida por Jerome Glenn, goza del apoyo de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos (NSF) y en la actualidad los científicos del Proyecto Milenio exploran su viabilidad con compañías petrolíferas de Kuwait y Venezuela.
El objetivo a largo plazo de este proyecto es emitir energía a bajo costo a los lugares más remotos del mundo, proporcionando así una fuente de electricidad universal que no genera dióxido de carbono y puede poner fin a la explotación del carbón, que constituye hoy una de las más potentes fuentes de contaminación a nivel global.
Creciente demanda
La tecnología pretende dar respuesta a la creciente demanda de energía derivada del desarrollo de la civilización, que necesita cada vez más electricidad por el desarrollo de las ciudades y por la esperada generalización de los automóviles eléctricos a lo largo del presente siglo.
Esta tecnología pondría fin también a las exportaciones de petróleo, ya que los países productores de crudo podrían generar en sus respectivos territorios la electricidad que luego es enviada vía satélite a los núcleos de consumo
Según las estimaciones del Proyecto Milenio, el consumo mundial de energía crecerá un 57% de aquí al 2020 y se duplicará o triplicará en 2050, mientras que el Departamento de Energía de Estados Unidos calcula que el 40% del consumo dependerá del petróleo y gas natural.
La NSF, en colaboración con la Nasa y el Electric Power Research Institute, se ha comprometido abiertamente con esta área de investigación apoyándose en el estudio realizado por el Proyecto Milenio.
El Proyecto Milenio realiza cada año un informe denominado Estado del futuro en el que analiza las diferentes evoluciones posibles en los más diversos campos del desarrollo humano. Esta asociación ha sido reconocida como una de las más acreditadas en los escenarios sobre el futuro. Sus informes son utilizados y valorados por el Gobierno norteamericano y por la Universidad de Naciones Unidas.
La transmisión de energía sin cables sería posible si se transforma la electricidad en microondas. De esta forma, puede ser enviada a larga distancia vía satélite y reconvertida de nuevo en electricidad en el punto de destino.
La investigación sobre esta tecnología, dirigida por Jerome Glenn, goza del apoyo de la Fundación Nacional de la Ciencia de Estados Unidos (NSF) y en la actualidad los científicos del Proyecto Milenio exploran su viabilidad con compañías petrolíferas de Kuwait y Venezuela.
El objetivo a largo plazo de este proyecto es emitir energía a bajo costo a los lugares más remotos del mundo, proporcionando así una fuente de electricidad universal que no genera dióxido de carbono y puede poner fin a la explotación del carbón, que constituye hoy una de las más potentes fuentes de contaminación a nivel global.
Creciente demanda
La tecnología pretende dar respuesta a la creciente demanda de energía derivada del desarrollo de la civilización, que necesita cada vez más electricidad por el desarrollo de las ciudades y por la esperada generalización de los automóviles eléctricos a lo largo del presente siglo.
Esta tecnología pondría fin también a las exportaciones de petróleo, ya que los países productores de crudo podrían generar en sus respectivos territorios la electricidad que luego es enviada vía satélite a los núcleos de consumo
Según las estimaciones del Proyecto Milenio, el consumo mundial de energía crecerá un 57% de aquí al 2020 y se duplicará o triplicará en 2050, mientras que el Departamento de Energía de Estados Unidos calcula que el 40% del consumo dependerá del petróleo y gas natural.
La NSF, en colaboración con la Nasa y el Electric Power Research Institute, se ha comprometido abiertamente con esta área de investigación apoyándose en el estudio realizado por el Proyecto Milenio.
El Proyecto Milenio realiza cada año un informe denominado Estado del futuro en el que analiza las diferentes evoluciones posibles en los más diversos campos del desarrollo humano. Esta asociación ha sido reconocida como una de las más acreditadas en los escenarios sobre el futuro. Sus informes son utilizados y valorados por el Gobierno norteamericano y por la Universidad de Naciones Unidas.