Las personas con altos niveles de desconfianza cínica pueden ser más propensas a desarrollar demencia, según un estudio publicado en la revista Neurology, que edita la Academia Americana de Neurología (AAN).
La desconfianza cínica, que se define como la creencia en que los demás están motivados principalmente por intereses egoístas, se ha asociado con otros problemas de salud, tales como las enfermedades del corazón. Este es el primer estudio en examinar la relación entre el cinismo y la demencia.
"Estos resultados se suman a la evidencia de que la opinión de la gente sobre la vida y la personalidad puede tener un impacto en su salud", explica la autora del estudio Anna- Maija Tolppanen , de la Universidad de Finlandia Oriental, en un comunicado de la AAN difundido por Newswise. Es cierto: en diversas ocasiones ha quedado demostrado que el bienestar psíquico puede influir en la manera en que envejecemos, y la demencia es uno de los trastornos característicos de la edad.
A medida que pasa el tiempo, se va produciendo en el organismo un declive gradual del sistema neuroendocrino, del sistema cardiovascular y del sistema inmune. Esta decadencia puede ser impulsada o, por el contrario, ralentizada por nuestras actitudes.
Así lo demostró en 2011, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, en el que se puso de relieve que una actitud positiva protege contra una mala salud en la tercera edad, de diversas formas.
Por ejemplo, las personas más felices tienden a afrontar la vejez de manera preventiva, haciendo ejercicio regularmente o cuidando su descanso nocturno; son más propensas a evitar comportamientos insanos, como el tabaquismo.
Además, se ha constatado que el hecho de ser optimistas, de esperar resultados favorables y positivos de la vida, ayuda a prolongar la vida de las personas, al favorecer una salud más prolongada del corazón.
Volviendo a la demencia, Tolppanen añade que “la comprensión de cómo un rasgo de la personalidad como el cinismo afecta el riesgo de demencia puede proporcionar información clave sobre la manera de reducir el riesgo de este trastorno".
La desconfianza cínica, que se define como la creencia en que los demás están motivados principalmente por intereses egoístas, se ha asociado con otros problemas de salud, tales como las enfermedades del corazón. Este es el primer estudio en examinar la relación entre el cinismo y la demencia.
"Estos resultados se suman a la evidencia de que la opinión de la gente sobre la vida y la personalidad puede tener un impacto en su salud", explica la autora del estudio Anna- Maija Tolppanen , de la Universidad de Finlandia Oriental, en un comunicado de la AAN difundido por Newswise. Es cierto: en diversas ocasiones ha quedado demostrado que el bienestar psíquico puede influir en la manera en que envejecemos, y la demencia es uno de los trastornos característicos de la edad.
A medida que pasa el tiempo, se va produciendo en el organismo un declive gradual del sistema neuroendocrino, del sistema cardiovascular y del sistema inmune. Esta decadencia puede ser impulsada o, por el contrario, ralentizada por nuestras actitudes.
Así lo demostró en 2011, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, en el que se puso de relieve que una actitud positiva protege contra una mala salud en la tercera edad, de diversas formas.
Por ejemplo, las personas más felices tienden a afrontar la vejez de manera preventiva, haciendo ejercicio regularmente o cuidando su descanso nocturno; son más propensas a evitar comportamientos insanos, como el tabaquismo.
Además, se ha constatado que el hecho de ser optimistas, de esperar resultados favorables y positivos de la vida, ayuda a prolongar la vida de las personas, al favorecer una salud más prolongada del corazón.
Volviendo a la demencia, Tolppanen añade que “la comprensión de cómo un rasgo de la personalidad como el cinismo afecta el riesgo de demencia puede proporcionar información clave sobre la manera de reducir el riesgo de este trastorno".
Ideas cínicas y resultados en la salud
Para el presente estudio, 1.449 personas con una edad media de 71 años fueron sometidas a pruebas de demencia y a un cuestionario que medía su nivel de cinismo.
El cuestionario demostró ser fiable, y las puntuaciones de los participantes tendieron a permanecer estables durante un periodo de tiempo de varios años.
En él, se preguntaba a los voluntarios sobre su nivel de acuerdo con afirmaciones como "creo que la mayoría de la gente miente para salir adelante", "es más seguro desconfiar de todo el mundo" o "la mayoría de la gente utiliza razones un tanto injustas para obtener beneficios o ventajas, en vez de perderlos".
En función de las calificaciones obtenidas a partir de las respuestas, los participantes fueron agrupados en un nivel bajo, moderado o altos de desconfianza cínica.
Un total de 622 voluntarios completaron además dos pruebas de demencia, en un periodo medio de ocho años a partir del inicio de la investigación. Durante ese tiempo, 46 de ellos fueron diagnosticados de demencia.
Una vez que los investigadores ajustaron los resultados a otros factores que pueden afectar el riesgo de demencia, como una presión arterial alta, el colesterol alto o el tabaquismo, se constató que las personas con altos niveles de desconfianza cínica fueron tres veces más propensas a desarrollar demencia que las personas con bajos niveles de cinismo.
No hay relación entre cinismo y muerte prematura
En total, de las 164 personas con altos niveles de cinismo, 14 desarrollaron demencia, en comparación con nueve de las 212 personas con bajos niveles de cinismo.
El estudio también analizó si las personas con altos niveles de cinismo eran más propensas a morir antes que las personas con bajos niveles de cinismo. Un total de 1.146 participantes fueron incluidos en esta parte del análisis, y 361 de ellos murieron durante una media de 10 años de seguimiento.
Los altos niveles de cinismo se asociaron inicialmente con muertes anticipadas, pero después, cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como el estatus socioeconómico , conductas como el tabaquismo o el estado de salud, esa relación entre cinismo y muerte prematura desapareció.
Para el presente estudio, 1.449 personas con una edad media de 71 años fueron sometidas a pruebas de demencia y a un cuestionario que medía su nivel de cinismo.
El cuestionario demostró ser fiable, y las puntuaciones de los participantes tendieron a permanecer estables durante un periodo de tiempo de varios años.
En él, se preguntaba a los voluntarios sobre su nivel de acuerdo con afirmaciones como "creo que la mayoría de la gente miente para salir adelante", "es más seguro desconfiar de todo el mundo" o "la mayoría de la gente utiliza razones un tanto injustas para obtener beneficios o ventajas, en vez de perderlos".
En función de las calificaciones obtenidas a partir de las respuestas, los participantes fueron agrupados en un nivel bajo, moderado o altos de desconfianza cínica.
Un total de 622 voluntarios completaron además dos pruebas de demencia, en un periodo medio de ocho años a partir del inicio de la investigación. Durante ese tiempo, 46 de ellos fueron diagnosticados de demencia.
Una vez que los investigadores ajustaron los resultados a otros factores que pueden afectar el riesgo de demencia, como una presión arterial alta, el colesterol alto o el tabaquismo, se constató que las personas con altos niveles de desconfianza cínica fueron tres veces más propensas a desarrollar demencia que las personas con bajos niveles de cinismo.
No hay relación entre cinismo y muerte prematura
En total, de las 164 personas con altos niveles de cinismo, 14 desarrollaron demencia, en comparación con nueve de las 212 personas con bajos niveles de cinismo.
El estudio también analizó si las personas con altos niveles de cinismo eran más propensas a morir antes que las personas con bajos niveles de cinismo. Un total de 1.146 participantes fueron incluidos en esta parte del análisis, y 361 de ellos murieron durante una media de 10 años de seguimiento.
Los altos niveles de cinismo se asociaron inicialmente con muertes anticipadas, pero después, cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores, como el estatus socioeconómico , conductas como el tabaquismo o el estado de salud, esa relación entre cinismo y muerte prematura desapareció.
Referencia bibliográfica:
Elisa Neuvonen, Minna Rusanen, Alina Solomon, Tiia Ngandu, Tiina Laatikainen, Hilkka Soininen, Miia Kivipelto, y Anna-Maija Tolppanen. Late-life cynical distrust, risk of incident dementia, and mortality in a population-based cohort. Neurology (2014). DOI: 10.1212/WNL.0000000000000528.
Elisa Neuvonen, Minna Rusanen, Alina Solomon, Tiia Ngandu, Tiina Laatikainen, Hilkka Soininen, Miia Kivipelto, y Anna-Maija Tolppanen. Late-life cynical distrust, risk of incident dementia, and mortality in a population-based cohort. Neurology (2014). DOI: 10.1212/WNL.0000000000000528.