Andrés Albarrán.
Andrés Albarrán Carrasco, 70 años, es desde 2003 el presidente de la Sociedad Española de Criogenización, creada en 1998 al amparo de un programa de televisión sobre la criogenización promovido por Eulalia Castillejos. La finalidad de la Sociedad Española de Criogenización es ayudar a las personas que opten por la criogenización de sus cuerpos después de la muerte, a que puedan conseguir su objetivo en un contexto legal complicado y en un entorno cultural reticente respecto a esta posibilidad abierta por la ciencia.
¿Qué es la criogenización?
Es un sistema de conservación de las estructuras biológicas mediante el frío. Desde antiguo, el ser humano conoce bien las propiedades del fío como medio de conservar los alimentos. Más tarde comprobó que el semen se podría conservar mediante el frío, manteniendo todas sus características organolépticas y sus cualidades. Últimamente ya se sabe que embriones humanos enteros son capaces de crecer y desarrollarse normalmente tras haber estado conservados en nitrógeno líquido, es decir, con procedimientos de criogenización.
¿Criogenización o hibernación?
La “criogenización” es diferente de la “hibernación”. La hibernación es la suspensión temporal de la actividad vital de determinados seres vivos, como la marmota o el Oso Polar, mientras que la “criogenización” consiste en utilizar el frío para preservar las "estructuras de los seres vivos". Se usan agentes parecidos a la glicerina, como el anticongelante de los coches, para evitar que se formen cristales de hielo que rompan las estructuras. Hoy día cada vez son más prefectos e imitan a los naturales que usan los seres invernantes, como por ejemplo los osos. La hibernación, sin embargo, no llega a los grados tan bajos de la criogenización, que tiende a rozar el cero absoluto.
Esta idea, ¿tiene base científica o es una especulación?
Hay ya varios Institutos Norteamericanos, tales como Alcor, Trans-Time, Cryonics Institute, etc, con personas criogenizadas que tienen investigadores para el estudio de sustancias crioprotectoras. Estas sustancias, de hecho, ya se utilizan para la conservación y transporte de órganos de donantes. Estos investigadores, especialistas en distintas ramas científicas, experimentan continuamente con nuevas técnicas de criogenización. Estos métodos tienen por tanto una buena base científica, y de hecho ya se han dado casos de recuperación en mamíferos superiores que habían sido criogenizados tras su muerte. Se sigue investigando por tanto en esta temática, tanto en crioprotectores como en perfeccionar los métodos de preservación, así como en el estudio de la posible recuperación en el futuro de toda la potencialidad biológica de los cuerpos criogenizados.
¿Cuál es el momento de la criogenización?
El procedimiento de criogenización debe llevarse a cabo inmediatamente después de que una persona haya sido declarada muerta, para evitar así lesiones cerebrales que suceden rápidamente pasados los cinco a diez minutos luego de la muerte. El objetivo es suspender la vida amenazada por una enfermedad incurable hasta tanto se logre obtener la cura a la misma. O suspender las funciones vitales hasta que la ciencia logre hallar la fuente de la eterna juventud o un incremento notable de la longevidad. La práctica de la criopreservación lo que permite es conservar un cuerpo mediante su congelamiento con la finalidad de recuperarlo en el futuro.
¿Recuperarlo después de la muerte clínica?
Legalmente una persona es declarada muerta cuando ha ocurrido muerte cerebral diagnosticada por falta de actividad cerebral evidenciada mediante electroencefalograma. La muerte comienza después del paro cardiorrespiratorio, pero en ese momento muchas células del organismo mantienen todavía su actividad. De hecho preservan sus propiedades vitales , por lo que el propósito de la criopreservación es conservar suspendidas las funciones vitales para revivir a la persona con su conciencia y personalidad intactas en un futuro. En ese supuesto, se habla de pacientes criopreservados en lugar de personas muertas, debido a que no ha llegado a producirse la muerte cerebral.
¿Qué es la criogenización?
Es un sistema de conservación de las estructuras biológicas mediante el frío. Desde antiguo, el ser humano conoce bien las propiedades del fío como medio de conservar los alimentos. Más tarde comprobó que el semen se podría conservar mediante el frío, manteniendo todas sus características organolépticas y sus cualidades. Últimamente ya se sabe que embriones humanos enteros son capaces de crecer y desarrollarse normalmente tras haber estado conservados en nitrógeno líquido, es decir, con procedimientos de criogenización.
¿Criogenización o hibernación?
La “criogenización” es diferente de la “hibernación”. La hibernación es la suspensión temporal de la actividad vital de determinados seres vivos, como la marmota o el Oso Polar, mientras que la “criogenización” consiste en utilizar el frío para preservar las "estructuras de los seres vivos". Se usan agentes parecidos a la glicerina, como el anticongelante de los coches, para evitar que se formen cristales de hielo que rompan las estructuras. Hoy día cada vez son más prefectos e imitan a los naturales que usan los seres invernantes, como por ejemplo los osos. La hibernación, sin embargo, no llega a los grados tan bajos de la criogenización, que tiende a rozar el cero absoluto.
Esta idea, ¿tiene base científica o es una especulación?
Hay ya varios Institutos Norteamericanos, tales como Alcor, Trans-Time, Cryonics Institute, etc, con personas criogenizadas que tienen investigadores para el estudio de sustancias crioprotectoras. Estas sustancias, de hecho, ya se utilizan para la conservación y transporte de órganos de donantes. Estos investigadores, especialistas en distintas ramas científicas, experimentan continuamente con nuevas técnicas de criogenización. Estos métodos tienen por tanto una buena base científica, y de hecho ya se han dado casos de recuperación en mamíferos superiores que habían sido criogenizados tras su muerte. Se sigue investigando por tanto en esta temática, tanto en crioprotectores como en perfeccionar los métodos de preservación, así como en el estudio de la posible recuperación en el futuro de toda la potencialidad biológica de los cuerpos criogenizados.
¿Cuál es el momento de la criogenización?
El procedimiento de criogenización debe llevarse a cabo inmediatamente después de que una persona haya sido declarada muerta, para evitar así lesiones cerebrales que suceden rápidamente pasados los cinco a diez minutos luego de la muerte. El objetivo es suspender la vida amenazada por una enfermedad incurable hasta tanto se logre obtener la cura a la misma. O suspender las funciones vitales hasta que la ciencia logre hallar la fuente de la eterna juventud o un incremento notable de la longevidad. La práctica de la criopreservación lo que permite es conservar un cuerpo mediante su congelamiento con la finalidad de recuperarlo en el futuro.
¿Recuperarlo después de la muerte clínica?
Legalmente una persona es declarada muerta cuando ha ocurrido muerte cerebral diagnosticada por falta de actividad cerebral evidenciada mediante electroencefalograma. La muerte comienza después del paro cardiorrespiratorio, pero en ese momento muchas células del organismo mantienen todavía su actividad. De hecho preservan sus propiedades vitales , por lo que el propósito de la criopreservación es conservar suspendidas las funciones vitales para revivir a la persona con su conciencia y personalidad intactas en un futuro. En ese supuesto, se habla de pacientes criopreservados en lugar de personas muertas, debido a que no ha llegado a producirse la muerte cerebral.
¿Es usted un candidato a la criogenización de su cuerpo?
Desde luego. Mi propósito es disponer en un año de un domicilio alternativo en Estados Unidos, próximo a un centro de criogenización, con la finalidad de vivir allí largas temporadas o períodos de enfermedad para, en caso de fallecimiento, estar cerca de la posibilidad de someter a mi cuerpo al proceso de criogenización.
¿Cree que es una buena opción para usted?
La criogenización es una alternativa más que se abre al morir. Yo creo que la ciencia está muy próxima a conseguir la recuperación de cuerpos fallecidos si son conservados en buen estado. Tan sólo es una cuestión de tiempo. Al morir, las posibilidades del cuerpo son ser enterrado o incinerado. Existe una tercera posibilidad: conservar el cuerpo sometido a muy bajas temperaturas para una eventual recuperación el día de mañana.
Pero no es seguro que eso ocurra...
De hecho las posibilidades de que eso ocurra son, científicamente, casi del 100%. En otras palabras, es un problema que los científicos no dan por solucionado todavía, aunque muchos se declaran convencidos de que la solución está próxima. La ciencia médica del futuro, además de recuperar la vida de pacientes debidamente conservados, podrá curar sus enfermedades y frenar el envejecimiento. Los problemas, más que científicos, son de otro tipo: que la empresa de criogenización se hunda, que un juez ordene una autopsia, que la familia del candidato no le deje criogenizarse, que las leyes cambien desfavorablemente...
Entonces, ¿hay posibilidades razonables?
Existen esas posibilidades, que no se dan si el cuerpo es destruido después de la muerte. La criogenización permite añadir un uno a una serie de ceros y esa es la base de la esperanza. Tan sólo pensar en esa posibilidad al morir justifica el dinero que cuesta. Es como jugar a la lotería. Antes del sorteo, todos pensamos que nos va a tocar el gordo. Esos días de ilusión valen más que el dinero pagado por el décimo. Con la criogenización pasa algo parecido...
¿Es muy cara la criogenización?
Es una posibilidad que no está al alcance de cualquiera. Yo soy funcionario jubilado y empresario y tengo el dinero necesario para esta alternativa, pero también existe la posibilidad de suscribir pólizas que se pagan en cómodas mensualidades. En total hablamos de unos 120.000 euros, aunque los precios varían según los centros. El Cryonics Institute, por ejemplo, es mucho mas barato (28.000 dolares) y según algunos es igual de bueno. Hay que tener en cuenta que parte de ese dinero lo guarda el centro de criogenización para devolvértelo al regresar y no te encuentres sin recursos...
En cualquier caso, la complejidad legal es evidente...
Desde luego. En España no existen centros de criogenización y enviar un cadáver al extranjero es complicado porque hay que embalsamarlo, lo que anula la posibilidad de criogenización. La alternativa es donarlo a la investigación médica, pero tampoco es sencillo. Por eso lo mejor es resolver el papeleo con tiempo y fijar una residencia alternativa en un lugar cercano a un centro de criogenización. Otra posibilidad es obtener licencia para abrir un cementerio en el que, además de inhumar o cremar los cuerpos, se puedan criogenizar, pero no es sencillo.
¿Cuántas personas hay en España con esta mentalidad?
En el entorno de la Sociedad Española de Criogenización hay un centenar de personas. Algunas de ellas incluso han criogenizado los cuerpos de sus seres queridos con la esperanza de recuperarlos el día de mañana...
Entrevista realizada en Madrid el 17 de diciembre 2003 y filmada. Una versión audiovisual resumida de la entrevista puede verse en este fichero. El video necesita la última version del Windows Media Player y la última version del codec DivX. Fotos: Giulio Prisco.
Desde luego. Mi propósito es disponer en un año de un domicilio alternativo en Estados Unidos, próximo a un centro de criogenización, con la finalidad de vivir allí largas temporadas o períodos de enfermedad para, en caso de fallecimiento, estar cerca de la posibilidad de someter a mi cuerpo al proceso de criogenización.
¿Cree que es una buena opción para usted?
La criogenización es una alternativa más que se abre al morir. Yo creo que la ciencia está muy próxima a conseguir la recuperación de cuerpos fallecidos si son conservados en buen estado. Tan sólo es una cuestión de tiempo. Al morir, las posibilidades del cuerpo son ser enterrado o incinerado. Existe una tercera posibilidad: conservar el cuerpo sometido a muy bajas temperaturas para una eventual recuperación el día de mañana.
Pero no es seguro que eso ocurra...
De hecho las posibilidades de que eso ocurra son, científicamente, casi del 100%. En otras palabras, es un problema que los científicos no dan por solucionado todavía, aunque muchos se declaran convencidos de que la solución está próxima. La ciencia médica del futuro, además de recuperar la vida de pacientes debidamente conservados, podrá curar sus enfermedades y frenar el envejecimiento. Los problemas, más que científicos, son de otro tipo: que la empresa de criogenización se hunda, que un juez ordene una autopsia, que la familia del candidato no le deje criogenizarse, que las leyes cambien desfavorablemente...
Entonces, ¿hay posibilidades razonables?
Existen esas posibilidades, que no se dan si el cuerpo es destruido después de la muerte. La criogenización permite añadir un uno a una serie de ceros y esa es la base de la esperanza. Tan sólo pensar en esa posibilidad al morir justifica el dinero que cuesta. Es como jugar a la lotería. Antes del sorteo, todos pensamos que nos va a tocar el gordo. Esos días de ilusión valen más que el dinero pagado por el décimo. Con la criogenización pasa algo parecido...
¿Es muy cara la criogenización?
Es una posibilidad que no está al alcance de cualquiera. Yo soy funcionario jubilado y empresario y tengo el dinero necesario para esta alternativa, pero también existe la posibilidad de suscribir pólizas que se pagan en cómodas mensualidades. En total hablamos de unos 120.000 euros, aunque los precios varían según los centros. El Cryonics Institute, por ejemplo, es mucho mas barato (28.000 dolares) y según algunos es igual de bueno. Hay que tener en cuenta que parte de ese dinero lo guarda el centro de criogenización para devolvértelo al regresar y no te encuentres sin recursos...
En cualquier caso, la complejidad legal es evidente...
Desde luego. En España no existen centros de criogenización y enviar un cadáver al extranjero es complicado porque hay que embalsamarlo, lo que anula la posibilidad de criogenización. La alternativa es donarlo a la investigación médica, pero tampoco es sencillo. Por eso lo mejor es resolver el papeleo con tiempo y fijar una residencia alternativa en un lugar cercano a un centro de criogenización. Otra posibilidad es obtener licencia para abrir un cementerio en el que, además de inhumar o cremar los cuerpos, se puedan criogenizar, pero no es sencillo.
¿Cuántas personas hay en España con esta mentalidad?
En el entorno de la Sociedad Española de Criogenización hay un centenar de personas. Algunas de ellas incluso han criogenizado los cuerpos de sus seres queridos con la esperanza de recuperarlos el día de mañana...
Entrevista realizada en Madrid el 17 de diciembre 2003 y filmada. Una versión audiovisual resumida de la entrevista puede verse en este fichero. El video necesita la última version del Windows Media Player y la última version del codec DivX. Fotos: Giulio Prisco.