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La clave para detener el ciclo de la violencia está en el sistema nervioso

Un experimento con ratas descubre que el estrés y la agresión se refuerzan recíprocamente


Un aumento del estrés genera violencia y ambos se refuerzan recíprocamente, según una investigación realizada con ratas, unos animales cuya neuropsicología es muy similar a la humana. La investigación ha determinado también que el estrés no sólo conduce a la huída, sino que prepara al cuerpo para el combate, así como que la violencia puede desencadenarse mediante estimulación cerebral, sin que medie circunstancia de peligro alguna. Este descubrimiento sitúa la clave para detener el ciclo natural de la violencia en el sistema nervioso. Por Vanessa Marsh.


Vanessa Marsh
16/10/2004

Fractal del estrés. Software Federation
Fractal del estrés. Software Federation
El estrés y la agresión se refuerzan recíprocamente, según han comprobado científicos europeos experimentando con ratas, unos animales cuya neuropsicología es muy similar a la de los humanos. Su investigación aparece publicada en la edición de octubre de la revista Behavioral Neuroscience.

Usando 53 ratas del sexo masculino, los neurólogos comprobaron que un aumento del estrés genera violencia y que la violencia se puede desencadenar sin unas circunstancias que la provoquen, únicamente mediante estimulación cerebral, lo que señala que la clave para detener el ciclo de la violencia se encuentra en el sistema nervioso.

Los neurocientíficos se han aproximado con este experimento a la descripción de los mecanismos de funcionamiento del ciclo natural de la violencia. Hasta ahora se sabía que las hormonas del estrés, que movilizan reservas de energía, preparan la fisiología para el ocultamiento o la huída. Lo que añade el estudio europeo a estas evidencias es que las mismas hormonas del estrés estimulan al cerebro para facilitar el combate.

Los resultados de esta investigación se consideran especialmente significativos para ayudar a los psicólogos a buscar fórmulas capaces de romper este circuito natural de la violencia, origen de numerosas tensiones sociales y familiares, así como para tratar la violencia patológica.

Dos fases

Durante la investigación, los científicos estimularon eléctricamente una parte del cerebro de las ratas asociada con la emoción. Esta estimulación desencadenó la segregación de la hormona de la tensión, algo que sólo ocurre cuando una rata se siente amenazada por otra.

En una segunda fase del experimento, los científicos extirparon las glándulas suprarrenales de las ratas para impedir que segregaran la hormona de la tensión. Entonces, inyectaron esta hormona a las ratas y se produjo la misma reacción violenta, sin que se hubiera producido ninguna circunstancia que reclamara agresión alguna.

De esta forma, comprobaron que la estimulación eléctrica del cerebro produjo hormonas de la tensión que derivaron en violencia, así como que un incremento de los niveles de hormonas de la tensión en la sangre, desencadena asimismo la agresión.

Este descubrimiento explica por qué el comportamiento agresivo se extiende con facilidad y es difícil de contener una vez desencadenado, ya que la hormona de la tensión, una vez llegada a la sangre, queda fuera de control del sujeto.

La clave para detener el ciclo de la violencia está en el sistema nervioso
Personas violentas y tranquilas

Eso puede explicar también por qué un mal día en la oficina, que ha desencadenado la hormona de la tensión en una persona, culmina con una explosión de violencia en casa, que terminan pagando la esposa o los hijos de la persona estresada. Asimismo, la investigación explica finalmente por qué una persona que habitualmente es tranquila, al sufrir determinadas presiones se vuelve violenta y agresiva.

Sin embargo, los mismos autores reconocen que queda mucho camino por recorrer para llegar a la comprensión profunda de la psicología de violencia. Diversas teorías, que parten de diferentes enfoques, intentan explicar la violencia.

La primera considera que la agresión forma parte de los comportamientos instintivos (teoría psicoanalítica). La segunda estima que es provocada por la adaptación social (teoría del aprendizaje). La tercera explica la agresividad como una respuesta a la frustración (teoría humanista).

Ninguna de estas teorías puede anticipar qué individuo será violento ni en qué circunstancias una persona pueda manifestar agresividad. Sin embargo, una nueva corriente, llamada neurológica, investiga la relación de los comportamientos violentos con la biología del cerebro.

Violencia y cerebro

Esta corriente atribuye la violencia a una perturbación del sistema límbico, asociado a las emociones, y el experimento de las ratas realizado por científicos europeos refuerza esta línea de investigación.

El psiquiatra norteamericano Frank Elliot es el más claro defensor de esta teoría y piensa que la violencia se desencadena por una descarga eléctrica incontrolada que se produce sobre el lóbulo temporal. Esta descarga puede producirse por un traumatismo o por desórdenes metabólicos.

Sin embargo, se ha comprobado también que un animal violento se calma con electrodos aplicados en los centros cerebrales del placer. Inversamente, una estimulación de los centros de violencia del cerebro, termina con la sensación placentera del cerebro y genera violencia.

En cualquier caso, la relación entre violencia y biología sigue siendo controvertida, si bien se implanta progresivamente en el seno de la comunidad científica. La violencia es un fenómeno demasiado complejo para ser reducido a una única disciplina científica.



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1.Publicado por Estudiante de Psicología el 18/10/2004 00:14
"La primera considera que la agresión forma parte de los comportamientos instintivos (teoría psicoanalítica). La segunda estima que es provocada por la adaptación social (teoría del aprendizaje). La tercera explica la agresividad como una respuesta a la frustración (teoría humanista).

Ninguna de estas teorías puede anticipar qué individuo será violento ni en qué circunstancias una persona pueda manifestar agresividad. Sin embargo, una nueva corriente, llamada neurológica, investiga la relación de los comportamientos violentos con la biología del cerebro. " --> Con respecto a esto, pienso que existe una mala interpretación de cualquiera de las teorías dichas (que son "psicológicas"). En primer lugar, la psicología no plantea actualmente en ninguna de sus enfoques que el comportamiento (conducta explícita) esté ajena a la biología, específicamente, que no esté generado en última instancia por el sistema neuroendocrino, o nervioso (de acuerdo a la postura involucrada). Como sea, ninguno de los enfoques científicos de la psicología niega este hecho, la diferencia con el enfoque "biológico" es que estos se centran en el nivel neuroendócrino, y no en la inducción ambiental del comportamiento. La psicología se preocupa por esta inducción, proveniente de la interacción del organismo con su medio, además de la modificación de estructuras por parte de esta inducción ambiental. Aquí calza, por ejemplo, la teoría del aprendizaje, en donde una determinada inducción ambiental induce un cambio estructural biológico (a nivel de neuronas probablemente), que posteriormente permite nuevas conductas o aprendizajes. Como sea, el conocimiento como tal, la ciencia debe dedicarse en integrar dialécticamente ambos enfoques, ya sea a nivel biológico (de las estructuras comprometidas), a nivel psicológico (de la interracción del individuo con su medio inmediato), así como a nivel social (de la interacción de los individuos entre sí). Eso sería. Saludos, y muy buena la revista.

2.Publicado por nome el 20/10/2004 00:31
Yo añadiría que se tenga en cuenta la alimentación. Saludos

3.Publicado por a.arinero el 26/12/2004 12:14
Solo decir dos cosas al respecto:

1/La informacion de este articulo es muy interesante ademas de real por lo que felicito a los encargados de encontrar esta informacion y traducirla.

2/Lo que de verdad influlle en el comportamiento humano radica en varios factores pero hay algunos que no se han dicho aqui y creo conveniente hacerlo.
Se sabe que el cerebro funciona con estimulos electricos y se sabe que esos estimulos pueden alterarse de algun modo gracias a ondas de radio, lo que quizas se desconozca es la relacion entre el factor calor extremo y la agresividad, no soy cientifico pero me resulta curioso esa relacion.
La agresividad podria anularse si la ciencia localiza aque zona del cerebro pertenece. Una vez localizada seria tan facil como reducir ese estimulo electrico con algun aparato tecnologico, puede sonar a ciencia ficcion pero hoy por hoy es una opcion muy real, aunque como de costumbre falte tecnologia para llevarla a cabo.

4.Publicado por Marìa el 14/08/2009 23:57
¿Que se aconseja para tratar estos casos?

5.Publicado por Sol el 21/01/2012 17:31
Pobre ratas, a los que fueron y son sometidas, solo para beneficiar a los seres "humanos"

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