Las características de la cara “son biomarcadores de la edad más fiables que los perfiles de sangre y reflejan mejor el estado de salud general que la edad cronológica”, según una nueva investigación.
La vida puede medirse por dos tipos de edades, la cronológica (la más conocida) y la biológica. La edad cronológica mide el tiempo transcurrido desde el nacimiento. La edad biológica es la que se corresponde con el estado funcional de los órganos comparados con patrones estándarizados para una edad.
La edad cronológica es un concepto que tiene más un valor social, ya que determina el momento de ir a la escuela o la universidad o el inicio de la jubilación. La edad biológica es un concepto fisiológico que habla con precisión del envejecimiento real, ya que mide el estado de salud de un organismo.
Aunque la edad biológica es importante para la prevención de algunas enfermedades, hasta ahora no existía ningún marcador fiable para establecer el estado biológico de un organismo.
La vida puede medirse por dos tipos de edades, la cronológica (la más conocida) y la biológica. La edad cronológica mide el tiempo transcurrido desde el nacimiento. La edad biológica es la que se corresponde con el estado funcional de los órganos comparados con patrones estándarizados para una edad.
La edad cronológica es un concepto que tiene más un valor social, ya que determina el momento de ir a la escuela o la universidad o el inicio de la jubilación. La edad biológica es un concepto fisiológico que habla con precisión del envejecimiento real, ya que mide el estado de salud de un organismo.
Aunque la edad biológica es importante para la prevención de algunas enfermedades, hasta ahora no existía ningún marcador fiable para establecer el estado biológico de un organismo.
Nuevo descubrimiento
Lo que han demostrado ahora investigadores de la Academia China de las Ciencias, en un estudio publicado en el último número de la revista Cell Research, es que los rasgos faciales sirven para identificar la edad fisiológica de una persona.
Los investigadores realizaron un análisis morfológico de los rostros de 322 ciudadanos chinos con edades comprendidas entre 17 y 77 años para generar mapas en 3D. De esta forma identificaron ciertos rasgos faciales cuantificables que permiten determinar la edad biológica.
Los resultados han puesto de manifiesto que la separación entre de la boca y la nariz aumenta a medida que la persona envejece. Además, los bordes de los ojos decaen de forma más pronunciada en los individuos más mayores. Con este tipo de datos los investigadores trazaron un modelo para predecir la edad biológica.
El equipo descubrió que las personas menores de 40 años pueden tener una edad fisiológica seis años mayor o menor que la cronológica. Esta diferencia todavía es más acusada cuando tienen más años de edad. Estos resultados fueron confirmados por los análisis de sangre que se efectuaron a los participantes.
El estudio se ha centrado sólo en personas del país donde se desarrolló la investigación, por lo que no se sabe si estas características se aprecian asimismo en otros colectivos étnicos.
Lo que han demostrado ahora investigadores de la Academia China de las Ciencias, en un estudio publicado en el último número de la revista Cell Research, es que los rasgos faciales sirven para identificar la edad fisiológica de una persona.
Los investigadores realizaron un análisis morfológico de los rostros de 322 ciudadanos chinos con edades comprendidas entre 17 y 77 años para generar mapas en 3D. De esta forma identificaron ciertos rasgos faciales cuantificables que permiten determinar la edad biológica.
Los resultados han puesto de manifiesto que la separación entre de la boca y la nariz aumenta a medida que la persona envejece. Además, los bordes de los ojos decaen de forma más pronunciada en los individuos más mayores. Con este tipo de datos los investigadores trazaron un modelo para predecir la edad biológica.
El equipo descubrió que las personas menores de 40 años pueden tener una edad fisiológica seis años mayor o menor que la cronológica. Esta diferencia todavía es más acusada cuando tienen más años de edad. Estos resultados fueron confirmados por los análisis de sangre que se efectuaron a los participantes.
El estudio se ha centrado sólo en personas del país donde se desarrolló la investigación, por lo que no se sabe si estas características se aprecian asimismo en otros colectivos étnicos.
Referencia bibliográfica:
Jing-Dong Han et al. “Three-dimensional human facial morphologies as robust aging markers ”. Cell Research (2015). DOI: 10.1038/cr.2015.36
Jing-Dong Han et al. “Three-dimensional human facial morphologies as robust aging markers ”. Cell Research (2015). DOI: 10.1038/cr.2015.36