Autor: Christine Daniloff. Fuente: MIT.
En elecciones, ¿qué motiva realmente a los votantes a dar su voto a un candidato u otro? Antes de depositarlo en la urna y ejercer así su derecho, los electores han podido conocer el programa electoral de cada candidato, escuchar sus promesas en mítines o en los medios de comunicación y también ahondar en las políticas concretas que defienden unos y otros.
Para simpatizantes y militantes, esta decisión resulta la mayoría de las veces una tarea sencilla, pero no es así para los indecisos, un segmento del electorado a quienes los políticos tienen que convencer de su buen hacer, tanto con palabras como con actitudes.
Todo comunica en política, pero ¿hasta qué punto influye la apariencia física de un candidato entre los votantes? ¿Es determinante la imagen de un aspirante a político?
Un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), en Estados Unidos, ha revelado que hay un determinado tipo de ciudadanos a los que la imagen de los candidatos les influye más que a otros.
Escaso nivel cultural
Según publica el MIT en un comunicado de prensa, en concreto, este segmento de la población influenciado por la imagen de los candidatos políticos responde a un perfil específico: se trata de ciudadanos con escaso nivel cultural y formativo que pasan además muchas horas al día viendo la televisión.
A partir de los resultados de su investigación, los científicos del MIT señalan que por cada diez puntos de ventaja que un candidato consiga debido a su apariencia física, la mitad respondería al apoyo de aquellos votantes que tienen menos información política y pasan más tiempo viendo la televisión.
"La apariencia física no influye en todos los votantes de la misma manera. Los votantes que ven mucha televisión y no saben mucho acerca de los candidatos son particularmente susceptibles a votar basándose en la apariencia de los mismos”, explica Chappell Lawson, profesor de Ciencias Políticas del MIT y coautor del estudio.
Para simpatizantes y militantes, esta decisión resulta la mayoría de las veces una tarea sencilla, pero no es así para los indecisos, un segmento del electorado a quienes los políticos tienen que convencer de su buen hacer, tanto con palabras como con actitudes.
Todo comunica en política, pero ¿hasta qué punto influye la apariencia física de un candidato entre los votantes? ¿Es determinante la imagen de un aspirante a político?
Un nuevo estudio realizado por científicos del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), en Estados Unidos, ha revelado que hay un determinado tipo de ciudadanos a los que la imagen de los candidatos les influye más que a otros.
Escaso nivel cultural
Según publica el MIT en un comunicado de prensa, en concreto, este segmento de la población influenciado por la imagen de los candidatos políticos responde a un perfil específico: se trata de ciudadanos con escaso nivel cultural y formativo que pasan además muchas horas al día viendo la televisión.
A partir de los resultados de su investigación, los científicos del MIT señalan que por cada diez puntos de ventaja que un candidato consiga debido a su apariencia física, la mitad respondería al apoyo de aquellos votantes que tienen menos información política y pasan más tiempo viendo la televisión.
"La apariencia física no influye en todos los votantes de la misma manera. Los votantes que ven mucha televisión y no saben mucho acerca de los candidatos son particularmente susceptibles a votar basándose en la apariencia de los mismos”, explica Chappell Lawson, profesor de Ciencias Políticas del MIT y coautor del estudio.
Lawson y Gabriel Lenz -éste último trabajó en el estudio como profesor asociado de Ciencias Políticas del MIT y ahora en la Universidad de California en Berkeley - han recopilado estos resultados en un nuevo documento denominado "Buscando la pieza: La televisión lleva a los ciudadanos menos informados a votar en función de la apariencia de los candidatos ", publicado en la revista American Journal of Political Science.
En él, validan la teoría de que muchos ciudadanos basan sus decisiones de voto en consideraciones meramente superficiales. En este sentido, los investigadores analizaron si el efecto de la apariencia es más pronunciado entre aquellos que saben poco acerca de la política pero están expuestos a las imágenes visuales de los candidatos, y el resultado fue positivo.
Influenciados por la televisión
Para llevar a cabo este estudio, Lawson y Lenz utilizaron datos a partir de dos encuestas realizadas a votantes estadounidenses en el año 2006. Una de ellas, el llamado Estudio Cooperativo sobre Elecciones al Congreso (en inglés, CCES), muestra la intención de voto de 36.500 ciudadanos, los niveles de conocimiento y los hábitos de consumo televisivo, entre otros factores.
Otro estudio, dirigido por el profesor de Psicología Alex Todorov, de la Universidad de Princeton, consistió en pedir a los votantes que eligieran, a partir de la apariencia física como único criterio, qué candidatos parecían más competentes en 64 campañas al Senado y a puestos de gobernador.
Sabiendo qué candidato tenía una ventaja general basada en las apariencias, los investigadores pudieron ahondar en los datos proporcionados por la encuesta CCES y calcular el grado de influencia que tenía la imagen en votantes de bajo nivel cultural. Entre estos votantes, Lawson y Lenz sugirieron que una enorme cantidad de personas que ven la televisión están fuertemente influenciadas por lo que ven a través de la pequeña pantalla.
Asimismo, en este estudio, los investigadores del MIT han encontrado una variedad de matices en las preferencias de los votantes y en su decisión final el día de las elecciones.
“Las candidatas políticas, por ejemplo, tienden a obtener mejores resultados en las encuestas que en las urnas debido a su apariencia”, señala Lenz. "La mayoría de las candidatas obtienen mejores calificaciones cuando le pedimos a la gente que identifiquen sus caras, pero por lo general obtienen menos votos que sus compañeros en las elecciones reales".
Causalidad o correlación
A tenor de los resultados, los científicos del MIT y otros investigadores preocupados por si la relación entre votos e imagen es causal o una mera correlación. Para Lenz, “los candidatos más trabajadores que además consiguen más votos son quienes hacen un mejor trabajo con la gestión de imágenes, entre otros aspectos de una campaña”.
Como conclusión, los responsables del estudio hacen hincapié en la necesidad de llegar a los votantes y promover su participación en la vida política, pues “estamos pidiendo a los votantes una mayor implicación en política, y sin embargo no cuentan con la información disponible necesaria para tomar esas decisiones”.
En él, validan la teoría de que muchos ciudadanos basan sus decisiones de voto en consideraciones meramente superficiales. En este sentido, los investigadores analizaron si el efecto de la apariencia es más pronunciado entre aquellos que saben poco acerca de la política pero están expuestos a las imágenes visuales de los candidatos, y el resultado fue positivo.
Influenciados por la televisión
Para llevar a cabo este estudio, Lawson y Lenz utilizaron datos a partir de dos encuestas realizadas a votantes estadounidenses en el año 2006. Una de ellas, el llamado Estudio Cooperativo sobre Elecciones al Congreso (en inglés, CCES), muestra la intención de voto de 36.500 ciudadanos, los niveles de conocimiento y los hábitos de consumo televisivo, entre otros factores.
Otro estudio, dirigido por el profesor de Psicología Alex Todorov, de la Universidad de Princeton, consistió en pedir a los votantes que eligieran, a partir de la apariencia física como único criterio, qué candidatos parecían más competentes en 64 campañas al Senado y a puestos de gobernador.
Sabiendo qué candidato tenía una ventaja general basada en las apariencias, los investigadores pudieron ahondar en los datos proporcionados por la encuesta CCES y calcular el grado de influencia que tenía la imagen en votantes de bajo nivel cultural. Entre estos votantes, Lawson y Lenz sugirieron que una enorme cantidad de personas que ven la televisión están fuertemente influenciadas por lo que ven a través de la pequeña pantalla.
Asimismo, en este estudio, los investigadores del MIT han encontrado una variedad de matices en las preferencias de los votantes y en su decisión final el día de las elecciones.
“Las candidatas políticas, por ejemplo, tienden a obtener mejores resultados en las encuestas que en las urnas debido a su apariencia”, señala Lenz. "La mayoría de las candidatas obtienen mejores calificaciones cuando le pedimos a la gente que identifiquen sus caras, pero por lo general obtienen menos votos que sus compañeros en las elecciones reales".
Causalidad o correlación
A tenor de los resultados, los científicos del MIT y otros investigadores preocupados por si la relación entre votos e imagen es causal o una mera correlación. Para Lenz, “los candidatos más trabajadores que además consiguen más votos son quienes hacen un mejor trabajo con la gestión de imágenes, entre otros aspectos de una campaña”.
Como conclusión, los responsables del estudio hacen hincapié en la necesidad de llegar a los votantes y promover su participación en la vida política, pues “estamos pidiendo a los votantes una mayor implicación en política, y sin embargo no cuentan con la información disponible necesaria para tomar esas decisiones”.