De izquierda a derecha, Salvador Bellido, Tosha Yaubuta, Antero Ruiz, Guillermo Anguera y Antonio Fernández Ecker. Imagen: C. G. A.
La nueva Ley de Apoyo a Emprendedores ofrece diversas alternativas para que empresarios e inversores de otros países se instalen en España, de modo que puedan conseguir un permiso de residencia. De estas posibilidades ha tratado hoy una conferencia especializada organizada por la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios Inmigrantes (Apymei), en colaboración con la Confederación General de Pequeñas y Medianas Empresas (Copyme) y la Asamblea de Madrid.
La jornada, a la que han asistido varios empresarios y diplomáticos, entre ellos el embajador de Nigeria y el de Guatemala, se ha inaugurado con una mesa redonda moderada por Salvador Bellido, presidente de Copyme. En ella, Tosha Yaubuta, presidente de Apymei, ha destacado que en los últimos cinco años, coincidiendo con la crisis económica, España ha dado pasos adelante para facilitar el hacer negocios.
En la Ley de Apoyo a los Emprendedores, ha subrayado, se incluyen varias disposiciones para favorecer la internacionalización de las empresas y la movilidad internacional, tanto de dentro hacia afuera, como sobre todo de fuera hacia adentro. “La política de inmigración”, ha señalado, “es cada vez en mayor medida un elemento de competitividad”.
“Durante los tiempos de bonanza que ha conocido España”, ha añadido Yaubuta, “la política de inmigración se ha enfocado únicamente hacia la situación del mercado laboral. Ahora corresponde ampliar la perspectiva”.
Guillermo Anguera, de la subdirección general de Diplomacia Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha analizado más al detalle la nueva Ley, y ha contado la labor que realiza su departamento, nacido hace sólo dos años.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho de la actividad económica uno de sus ejes principales en el exterior. Antes ya se trabajaba mucho, pero ahora más”, ha explicado. “Entendemos la diplomacia económica como la defensa y promoción de los intereses económicos españoles en el exterior”.
La Ley de Apoyo a Emprendedores, ha explicado Anguera, trata de “atraer a España a potenciales inversores, emprendedores, investigadores, en este momento de crisis económica por la que atravesamos”. En concreto, “se trataría de utilizar la residencia como factor de atracción de esos potenciales inmigrantes”.
Cinco visados
Hay cinco clases de visado contemplados en la ley. El permiso de residencia en general, para todos ellos, es de un año, y el plazo para tramitarlo, debe de ser de 10 días, se resuelva a favor o en contra. Además, Exteriores sólo se ocupa de la expedición; de la decisión de concederlo o no se ocupa el Ministerio de Empleo, en concreto su Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos. “Las resoluciones, en particular las denegatorias, serán motivadas, y se podrá interponer un recurso”, ha señalado Anguera.
El visado para inversores va enfocado a inversores que cumplen unos requisitos generales, aplicables a todas las clases de visados (no tener antecedentes penales, estar en situación de regularidad en España, tener medios económicos suficientes y un seguro médico, y ser mayor de edad). El requisito particular, ha explicado el diplomático, sería invertir una cantidad mínima, en bienes muebles o inmuebles.
El visado para emprendedores requiere de un informe favorable del Ministerio de Economía, que acredite “que el proyecto tiene un especial interés económico”, porque crea puestos de trabajo, y/o porque contribuye a la innovación científica y tecnológica.
Hay otros tres tipos de visados: para investigadores y profesores; para profesionales altamente cualificados (altos directivos de empresas, por ejemplo); y por traslado intra-empresarial (de una filial extranjera de una empresa española a la matriz).
La jornada, a la que han asistido varios empresarios y diplomáticos, entre ellos el embajador de Nigeria y el de Guatemala, se ha inaugurado con una mesa redonda moderada por Salvador Bellido, presidente de Copyme. En ella, Tosha Yaubuta, presidente de Apymei, ha destacado que en los últimos cinco años, coincidiendo con la crisis económica, España ha dado pasos adelante para facilitar el hacer negocios.
En la Ley de Apoyo a los Emprendedores, ha subrayado, se incluyen varias disposiciones para favorecer la internacionalización de las empresas y la movilidad internacional, tanto de dentro hacia afuera, como sobre todo de fuera hacia adentro. “La política de inmigración”, ha señalado, “es cada vez en mayor medida un elemento de competitividad”.
“Durante los tiempos de bonanza que ha conocido España”, ha añadido Yaubuta, “la política de inmigración se ha enfocado únicamente hacia la situación del mercado laboral. Ahora corresponde ampliar la perspectiva”.
Guillermo Anguera, de la subdirección general de Diplomacia Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores, ha analizado más al detalle la nueva Ley, y ha contado la labor que realiza su departamento, nacido hace sólo dos años.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores ha hecho de la actividad económica uno de sus ejes principales en el exterior. Antes ya se trabajaba mucho, pero ahora más”, ha explicado. “Entendemos la diplomacia económica como la defensa y promoción de los intereses económicos españoles en el exterior”.
La Ley de Apoyo a Emprendedores, ha explicado Anguera, trata de “atraer a España a potenciales inversores, emprendedores, investigadores, en este momento de crisis económica por la que atravesamos”. En concreto, “se trataría de utilizar la residencia como factor de atracción de esos potenciales inmigrantes”.
Cinco visados
Hay cinco clases de visado contemplados en la ley. El permiso de residencia en general, para todos ellos, es de un año, y el plazo para tramitarlo, debe de ser de 10 días, se resuelva a favor o en contra. Además, Exteriores sólo se ocupa de la expedición; de la decisión de concederlo o no se ocupa el Ministerio de Empleo, en concreto su Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos. “Las resoluciones, en particular las denegatorias, serán motivadas, y se podrá interponer un recurso”, ha señalado Anguera.
El visado para inversores va enfocado a inversores que cumplen unos requisitos generales, aplicables a todas las clases de visados (no tener antecedentes penales, estar en situación de regularidad en España, tener medios económicos suficientes y un seguro médico, y ser mayor de edad). El requisito particular, ha explicado el diplomático, sería invertir una cantidad mínima, en bienes muebles o inmuebles.
El visado para emprendedores requiere de un informe favorable del Ministerio de Economía, que acredite “que el proyecto tiene un especial interés económico”, porque crea puestos de trabajo, y/o porque contribuye a la innovación científica y tecnológica.
Hay otros tres tipos de visados: para investigadores y profesores; para profesionales altamente cualificados (altos directivos de empresas, por ejemplo); y por traslado intra-empresarial (de una filial extranjera de una empresa española a la matriz).
También ha participado en la mesa Antero Ruiz, diputado de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid y vicepresidente de la Asamblea, que ha subrayado que “la crisis económica y social que atraviesa España y la Comunidad de Madrid hace necesario apoyar la iniciativa de emprendedores y autónomos que vienen a España y a la Comunidad para instalar su negocio”. Para ello, ha dicho, “hay que poner a su disposición los recursos necesarios”.
Financiación
La mayor dificultad a la que se enfrentan, ha señalado, es la financiación. “Es necesario crear estructuras de cooperación económica y una linea de financiación clara. En este caso, impulsada por el gobierno de la Comunidad, mediante convenios con instituciones financieras”. En ese sentido, ha criticado que el gobierno regional, del Partido Popular, no se haya “comprometido” en el apoyo a emprendedores y autónomos, tanto autóctonos como inmigrantes.
En la jornada ha participado además el Ministerio de Industria, en concreto su subdirector general de Apoyo a la Pyme, Antonio Fernández Ecker. A continuación se ha celebrado otra mesa redonda, con la participación de CEAT (la Federación Española de Autónomos), Madrid Emprende (agencia de desarrollo económico del Ayuntamiento de Madrid) y Fidacam (Federación Intersectorial de Autónomos de la Comunidad de Madrid). Además de Copyme, también ha colaborado en la organización de la jornada CIAE (Confederación Intersindical de Autónomos del Estado Español).
Financiación
La mayor dificultad a la que se enfrentan, ha señalado, es la financiación. “Es necesario crear estructuras de cooperación económica y una linea de financiación clara. En este caso, impulsada por el gobierno de la Comunidad, mediante convenios con instituciones financieras”. En ese sentido, ha criticado que el gobierno regional, del Partido Popular, no se haya “comprometido” en el apoyo a emprendedores y autónomos, tanto autóctonos como inmigrantes.
En la jornada ha participado además el Ministerio de Industria, en concreto su subdirector general de Apoyo a la Pyme, Antonio Fernández Ecker. A continuación se ha celebrado otra mesa redonda, con la participación de CEAT (la Federación Española de Autónomos), Madrid Emprende (agencia de desarrollo económico del Ayuntamiento de Madrid) y Fidacam (Federación Intersectorial de Autónomos de la Comunidad de Madrid). Además de Copyme, también ha colaborado en la organización de la jornada CIAE (Confederación Intersindical de Autónomos del Estado Español).