Philips
“En nuestro inmediato futuro la inteligencia penetrará en el entorno, y se convertirá en una presencia ambiental”, según Eli Zelkha, CEO Palo Alto Ventures.
La convergencia de ordenadores ubicuos incrustados en objetos cotidianos, comunicaciones inalámbricas entre ellos, interfaces de nueva generación, sensores biométricos, agentes inteligentes, sistemas de personalización, máquinas emocionales, la banda ancha, etc, va a conformar una suerte de Inteligencia Ambiental que nos rodeará y que amplificará nuestras capacidades cognitivas.
Los aparatos que compondrán este nuevo ambiente aprenderán de las necesidades de las personas y luego las anticiparán. Crearán un ambiente inteligente, a nuestra disposición. La Inteligencia Ambiental será invisible, personalizable, adaptativa y anticipatoria respecto de nosotros mismos, centrada en la persona.
Ordenadores Emocionales, Nanotecnología, Vida Artificial, Sistemas de Inmersión Virtual, Wireless, Biométrica, Sistemas de Personalización, Agentes Inteligentes, el Papel Electrónico, la Bioclimática activa, cientos de microordenadores embebidos en la ropa, en los muebles, en elementos del entorno... siempre invisibles, son las tecnologías que conformarán la Inteligencia Ambiental. La Inteligencia Ambiental es más que una tecnología de tecnologías, es una visión, implica un nuevo escenario de futuro tecnológico.
Primeros escenarios
Todo empezó a mediados de los 80, en el pasado siglo XX, en el Xerox Parc Lab de California. Mark Weiser, investigador fallecido al albor del siglo XXI, junto con su equipo en Xerox, elaboraron en su laboratorio el primer escenario de cientos de pequeños ordenadores interconectados, que pasaban prácticamente inadvertidos, en forma de insignias, tarjetas y pizarras electrónicas.
Weiser decía que “estos ordenadores ubicuos deberán saber en qué habitación se encuentran para adaptarse al entorno e identificarán a su usuario mediante un sistema de radiobúsqueda internacional”. En 1992 yo mismo escribía en un especial de la revista Muy Interesante, refiriéndome a la frontera del 2010: “El ordenador además de portátil será amistoso, tácito, ubicuo, y, en muchos casos, pasará inadvertido.
Viviremos rodeados por centenares de ordenadores intercomunicados, a modo de insignias, tarjetas de crédito y pizarras ligeras como el cartón”. Los ordenadores estarán incrustados en todos los elementos que nos rodean y analizarán el entorno y a los usuarios, y se anticiparán a sus deseos, haciendo el entorno más inteligente y accesible para todos.
Concepto en español
En Junio de 1998, Palo Alto Ventures y Silicon Artists, por encargo del Vicepresidente Ejecutivo de Royal Philips Electronics, Roel Pieper, desarrollan un primer informe que incluye la definición y el escenario de Ambient Intelligence (AmI), en español Inteligencia Ambiental.
Bajo la dirección de Roel Pieper y la subdirección de Stefano Marzano, actual CEO de Philips Design, reúnen a un nutrido grupo de expertos, de distintas empresas e institutos de investigación de todo el mundo como el MIT. Juntos definieron la visión en que estos ordenadores ubicuos interconectados aprenderían de sus usuarios y de verdad mejorarían la vida de la gente.
Por primera vez el ser humano no tendría que adaptarse a las máquinas, sino que la tecnología se adaptaría a él. “La inteligencia penetrará en el entorno como una presencia ambiental, entorno en el que nuestras necesidades se verán satisfechas del mismo modo en que la sangre circula en nuestro cuerpo: sin mediar una orden consciente”, decían estos pioneros en su libro blanco.
Philips inició sus investigaciones de Inteligencia Ambiental en el Home Lab, al tiempo que otras corporaciones e instituciones hicieron lo propio. De hecho Philips sigue liderando este campo y presentando aplicaciones concretas que se inspiran en esta visión y que se agruparon en la presentación comercial de La Casa conectada, que presentó en 2003 en el Ce Bit Rudy Provoost, actual CEO de Philips Electronic Consumer.
Escenario secular
Inteligencia Ambiental, esta tecnología de tecnologías, ha sido denominada por la Comisión Europea como el principal escenario de futuro para el siglo XXI. La Comisión europea ha patrocinado varios congresos de carácter internacional que se han realizado en Holanda, con el liderazgo de Philips.
Alejandro Sacristán es periodista especializado en nuevas tecnologías y Director de Congresos de Tendencias 21.
La convergencia de ordenadores ubicuos incrustados en objetos cotidianos, comunicaciones inalámbricas entre ellos, interfaces de nueva generación, sensores biométricos, agentes inteligentes, sistemas de personalización, máquinas emocionales, la banda ancha, etc, va a conformar una suerte de Inteligencia Ambiental que nos rodeará y que amplificará nuestras capacidades cognitivas.
Los aparatos que compondrán este nuevo ambiente aprenderán de las necesidades de las personas y luego las anticiparán. Crearán un ambiente inteligente, a nuestra disposición. La Inteligencia Ambiental será invisible, personalizable, adaptativa y anticipatoria respecto de nosotros mismos, centrada en la persona.
Ordenadores Emocionales, Nanotecnología, Vida Artificial, Sistemas de Inmersión Virtual, Wireless, Biométrica, Sistemas de Personalización, Agentes Inteligentes, el Papel Electrónico, la Bioclimática activa, cientos de microordenadores embebidos en la ropa, en los muebles, en elementos del entorno... siempre invisibles, son las tecnologías que conformarán la Inteligencia Ambiental. La Inteligencia Ambiental es más que una tecnología de tecnologías, es una visión, implica un nuevo escenario de futuro tecnológico.
Primeros escenarios
Todo empezó a mediados de los 80, en el pasado siglo XX, en el Xerox Parc Lab de California. Mark Weiser, investigador fallecido al albor del siglo XXI, junto con su equipo en Xerox, elaboraron en su laboratorio el primer escenario de cientos de pequeños ordenadores interconectados, que pasaban prácticamente inadvertidos, en forma de insignias, tarjetas y pizarras electrónicas.
Weiser decía que “estos ordenadores ubicuos deberán saber en qué habitación se encuentran para adaptarse al entorno e identificarán a su usuario mediante un sistema de radiobúsqueda internacional”. En 1992 yo mismo escribía en un especial de la revista Muy Interesante, refiriéndome a la frontera del 2010: “El ordenador además de portátil será amistoso, tácito, ubicuo, y, en muchos casos, pasará inadvertido.
Viviremos rodeados por centenares de ordenadores intercomunicados, a modo de insignias, tarjetas de crédito y pizarras ligeras como el cartón”. Los ordenadores estarán incrustados en todos los elementos que nos rodean y analizarán el entorno y a los usuarios, y se anticiparán a sus deseos, haciendo el entorno más inteligente y accesible para todos.
Concepto en español
En Junio de 1998, Palo Alto Ventures y Silicon Artists, por encargo del Vicepresidente Ejecutivo de Royal Philips Electronics, Roel Pieper, desarrollan un primer informe que incluye la definición y el escenario de Ambient Intelligence (AmI), en español Inteligencia Ambiental.
Bajo la dirección de Roel Pieper y la subdirección de Stefano Marzano, actual CEO de Philips Design, reúnen a un nutrido grupo de expertos, de distintas empresas e institutos de investigación de todo el mundo como el MIT. Juntos definieron la visión en que estos ordenadores ubicuos interconectados aprenderían de sus usuarios y de verdad mejorarían la vida de la gente.
Por primera vez el ser humano no tendría que adaptarse a las máquinas, sino que la tecnología se adaptaría a él. “La inteligencia penetrará en el entorno como una presencia ambiental, entorno en el que nuestras necesidades se verán satisfechas del mismo modo en que la sangre circula en nuestro cuerpo: sin mediar una orden consciente”, decían estos pioneros en su libro blanco.
Philips inició sus investigaciones de Inteligencia Ambiental en el Home Lab, al tiempo que otras corporaciones e instituciones hicieron lo propio. De hecho Philips sigue liderando este campo y presentando aplicaciones concretas que se inspiran en esta visión y que se agruparon en la presentación comercial de La Casa conectada, que presentó en 2003 en el Ce Bit Rudy Provoost, actual CEO de Philips Electronic Consumer.
Escenario secular
Inteligencia Ambiental, esta tecnología de tecnologías, ha sido denominada por la Comisión Europea como el principal escenario de futuro para el siglo XXI. La Comisión europea ha patrocinado varios congresos de carácter internacional que se han realizado en Holanda, con el liderazgo de Philips.
Alejandro Sacristán es periodista especializado en nuevas tecnologías y Director de Congresos de Tendencias 21.
Terminología básica:
Computación Ubicua: Es el acceso a gran cantidad de información y procesamiento de la misma independientemente de la ubicación de los usuarios. Esto implica la existencia de una gran cantidad de elementos de computación disponibles en un determinado entorno físico y constituidos en redes. Los elementos están empotrados o embebidos en enseres, mobiliario y electrodomésticos comunes y comunicados en red inalámbrica por RF.
Inteligencia Ambiental: La Inteligencia Ambiental o Ambient Intelligence (AmI) describe un entorno en el que las personas estarán envueltas y asistidas por inteligentes e intuitivos interfaces embebidos (incrustados internamente) en objetos cotidianos en comunicación entre sí, que conformarán un medioambiente electrónico que reconocerá y responderá a la presencia de los individuos inmersos en él de una forma “invisible” y anticipatoria.
Sistemas de personalización: son aplicaciones o infraestructuras software que en base a un input de datos de reconocimiento de usuarios generan automáticamente comunicaciones, informaciones, interfaces, y recomendaciones personalizadas para cada usuario (vg. un miembro concreto de una familia).
Wearable Computing: “Ordenadores para llevar puestos encima como si se tratara de ropa o abalorios”. Según Mann del MIT: Un nuevo interfaz hombre-máquina en la que el usuario incorpora en su indumentaria, de forma no intrusiva, capacidades de computación siempre accesibles y accionadas.
Computación Afectiva: Es la computación que trata del reconocimiento, expresión y generación de emociones por parte de los ordenadores. Desarrollada por Rosalind Picard del MIT como una herramienta para mejorar el interfaz hombre-maquina, incluyendo las connotaciones afectivas o emocionales, para mejorar el rendimiento del ordenador y la productividad del usuario
Interfaces Naturales:
Interfaces Multimodales: El input de estos interfaces es múltiple y natural, el ordenador procesa el input del habla, los gestos o el tacto y responde con un feedback también múltiple, por voz, táctilmente o visualmente.
Interacción Human-like (Natural): La importancia de la voz en las comunicaciones hombre-máquina, la voz como activador de acciones a control remoto. Diseño de nuevos interfaces como interfaces tangibles (un bolígrafo, un libro , un borrador, etc)
Biométrica y Reconocimiento de usuarios: Reconocimiento/Identificación en tiempo real de quienes ocupan un entorno mediante el análisis de características biométricas(modulación de la voz, rostro, altura, iris, gestos habituales, huella digital, etc)
El ordenador invisible (Disappearing Computing): De acuerdo con los precursores de esta tecnología, Norman, Weiser, los elementos encargados de ofrecer las capacidades de computación sobre las que se desarrollan las aplicaciones de Inteligencia Ambiental AmI se empotran (embeben) en los objetos más normales y cotidianos (mesas, paredes, lámparas, bolígrafos, tarjetas de crédito, etc).
Computación Ubicua: Es el acceso a gran cantidad de información y procesamiento de la misma independientemente de la ubicación de los usuarios. Esto implica la existencia de una gran cantidad de elementos de computación disponibles en un determinado entorno físico y constituidos en redes. Los elementos están empotrados o embebidos en enseres, mobiliario y electrodomésticos comunes y comunicados en red inalámbrica por RF.
Inteligencia Ambiental: La Inteligencia Ambiental o Ambient Intelligence (AmI) describe un entorno en el que las personas estarán envueltas y asistidas por inteligentes e intuitivos interfaces embebidos (incrustados internamente) en objetos cotidianos en comunicación entre sí, que conformarán un medioambiente electrónico que reconocerá y responderá a la presencia de los individuos inmersos en él de una forma “invisible” y anticipatoria.
Sistemas de personalización: son aplicaciones o infraestructuras software que en base a un input de datos de reconocimiento de usuarios generan automáticamente comunicaciones, informaciones, interfaces, y recomendaciones personalizadas para cada usuario (vg. un miembro concreto de una familia).
Wearable Computing: “Ordenadores para llevar puestos encima como si se tratara de ropa o abalorios”. Según Mann del MIT: Un nuevo interfaz hombre-máquina en la que el usuario incorpora en su indumentaria, de forma no intrusiva, capacidades de computación siempre accesibles y accionadas.
Computación Afectiva: Es la computación que trata del reconocimiento, expresión y generación de emociones por parte de los ordenadores. Desarrollada por Rosalind Picard del MIT como una herramienta para mejorar el interfaz hombre-maquina, incluyendo las connotaciones afectivas o emocionales, para mejorar el rendimiento del ordenador y la productividad del usuario
Interfaces Naturales:
Interfaces Multimodales: El input de estos interfaces es múltiple y natural, el ordenador procesa el input del habla, los gestos o el tacto y responde con un feedback también múltiple, por voz, táctilmente o visualmente.
Interacción Human-like (Natural): La importancia de la voz en las comunicaciones hombre-máquina, la voz como activador de acciones a control remoto. Diseño de nuevos interfaces como interfaces tangibles (un bolígrafo, un libro , un borrador, etc)
Biométrica y Reconocimiento de usuarios: Reconocimiento/Identificación en tiempo real de quienes ocupan un entorno mediante el análisis de características biométricas(modulación de la voz, rostro, altura, iris, gestos habituales, huella digital, etc)
El ordenador invisible (Disappearing Computing): De acuerdo con los precursores de esta tecnología, Norman, Weiser, los elementos encargados de ofrecer las capacidades de computación sobre las que se desarrollan las aplicaciones de Inteligencia Ambiental AmI se empotran (embeben) en los objetos más normales y cotidianos (mesas, paredes, lámparas, bolígrafos, tarjetas de crédito, etc).