Por primera vez en la historia se ha conseguido enviar mediante fibra óptica 6,7 gigas de información, que es el equivalente a dos películas de DVD, un total de cuatro horas de visionado, a través de 11.000 kilómetros en menos de un minuto.
Según relata la revista Wired, la información fue enviada sin comprimir a 923 megabits por segundo durante 58 segundos desde California hasta Holanda, lo que supone una velocidad 3.500 veces superior a la conexión doméstica de banda ancha.
Aunque desde 1984 se duplica cada año la velocidad de transmisión de datos a través de Internet, en esta ocasión se ha producido un salto sin precedentes que centuplica las posibilidades operacionales de la red de redes.
Para los científicos del Centro de Acelerador Lineal de Stanford, artífices de la proeza, en el futuro las aplicaciones de este sustancial aumento de la velocidad de transmisión tendrá múltiples aplicaciones prácticas.
Colectivos beneficiados
Entre ellas destacan la posibilidad de que un equipo de médicos pueda discutir en tiempo real, a través de Internet, el diagnóstico de un paciente en situación de riesgo e incluso analizar sus radiografías.
También tendrá aplicaciones en el campo de la física de partículas, toda vez que diferentes grupos de investigación podrán colaborar entre ellos sin necesidad de realizar viaje alguno, utilizando esta velocidad de transmisión para la transferencia de datos.
Otros campos que se beneficiarán directamente de esta tecnología son las investigaciones que se desarrollan en el marco del Genoma Humano, así como en astronomía.
El Proyecto Genoma Humano podría transferir sus enormes bases de datos más rápidamente sobre Internet. De la misma forma, los astrónomos podrán compartir datos de telescopios localizados en diferentes partes del mundo y los físicos de partículas intercambiar en tiempo real datos de laboratorios muy distantes entre sí.
Impacto generalizado
El impacto también puede ser generalizado, ya que la demanda de banda ancha en Internet tiene grandes expectativas a las que el experimento de Stanford podría dar satisfacción.
Un estudio de IDC revela al respecto que el crecimiento de las conexiones de banda ancha podría duplicarse en los próximos cinco años, lo que supondría pasar de los 180 petabits actuales a los 5.200 petabits en 2007.
Para hacernos una idea de lo que esto significa, IDC desvela que en la actualidad la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, accesible desde Internet, representa una capacidad de memoria de 10 Terabytes y que, si sus previsiones se cumplen, en 2007 el tráfico diario de Internet será 64.000 veces mayor que el peso que representa hoy la Biblioteca del Congreso.
Dado que la carga necesaria para soportar este tráfico será colosal, han surgido dudas sobre la capacidad de Internet para aceptarla, por lo que el experimento de Stanford puede venir en ayuda de esta hipótesis de desarrollo de la red de redes.
Temas relacionados:
Récord de nuevo superado
[Internet se aproxima a la velocidad de la luz a través de la óptica integrada]article:
Según relata la revista Wired, la información fue enviada sin comprimir a 923 megabits por segundo durante 58 segundos desde California hasta Holanda, lo que supone una velocidad 3.500 veces superior a la conexión doméstica de banda ancha.
Aunque desde 1984 se duplica cada año la velocidad de transmisión de datos a través de Internet, en esta ocasión se ha producido un salto sin precedentes que centuplica las posibilidades operacionales de la red de redes.
Para los científicos del Centro de Acelerador Lineal de Stanford, artífices de la proeza, en el futuro las aplicaciones de este sustancial aumento de la velocidad de transmisión tendrá múltiples aplicaciones prácticas.
Colectivos beneficiados
Entre ellas destacan la posibilidad de que un equipo de médicos pueda discutir en tiempo real, a través de Internet, el diagnóstico de un paciente en situación de riesgo e incluso analizar sus radiografías.
También tendrá aplicaciones en el campo de la física de partículas, toda vez que diferentes grupos de investigación podrán colaborar entre ellos sin necesidad de realizar viaje alguno, utilizando esta velocidad de transmisión para la transferencia de datos.
Otros campos que se beneficiarán directamente de esta tecnología son las investigaciones que se desarrollan en el marco del Genoma Humano, así como en astronomía.
El Proyecto Genoma Humano podría transferir sus enormes bases de datos más rápidamente sobre Internet. De la misma forma, los astrónomos podrán compartir datos de telescopios localizados en diferentes partes del mundo y los físicos de partículas intercambiar en tiempo real datos de laboratorios muy distantes entre sí.
Impacto generalizado
El impacto también puede ser generalizado, ya que la demanda de banda ancha en Internet tiene grandes expectativas a las que el experimento de Stanford podría dar satisfacción.
Un estudio de IDC revela al respecto que el crecimiento de las conexiones de banda ancha podría duplicarse en los próximos cinco años, lo que supondría pasar de los 180 petabits actuales a los 5.200 petabits en 2007.
Para hacernos una idea de lo que esto significa, IDC desvela que en la actualidad la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, accesible desde Internet, representa una capacidad de memoria de 10 Terabytes y que, si sus previsiones se cumplen, en 2007 el tráfico diario de Internet será 64.000 veces mayor que el peso que representa hoy la Biblioteca del Congreso.
Dado que la carga necesaria para soportar este tráfico será colosal, han surgido dudas sobre la capacidad de Internet para aceptarla, por lo que el experimento de Stanford puede venir en ayuda de esta hipótesis de desarrollo de la red de redes.
Temas relacionados:
Récord de nuevo superado
[Internet se aproxima a la velocidad de la luz a través de la óptica integrada]article: