Los hombres y las mujeres viven las enfermedades de distinta manera. Imagen: DXfoto.com. Fuente: PhotoXpress.
El género y la personalidad afectan a cómo las personas hacen frente a la enfermedad física y mental, según un artículo de un científico de la Universidad del Estado de Washington (WSU, costa del Pacífico estadounidense) y sus colegas de la Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia (UCCT).
Los hombres sufren menos que las mujeres por las enfermedades de un solo síntoma, pero se ven más afectados cuando hay más de un síntoma. El número de síntomas no cambia el sufrimiento de las mujeres, según Robert Rosenman, profesor del Departamento de Ciencias Económicas de la WSU. Rosenman trabajó con Dusanee Kesavayuth y Vasileios Zikos, ambos de la UCCT, en el estudio.
"Quizás lo más importante es que la personalidad afecta a cómo las mujeres manejan su enfermedad, mientras que los hombres de todos los tipos reaccionan de la misma manera", añade Rosenman, en la nota de prensa de la universidad.
La investigación se basa en datos recogidos en la Encuesta Panel de Hogares Británicos, un conjunto nacional de datos longitudinales del Reino Unido. Los datos longitudinales siguen a las mismas personas a lo largo del tiempo haciendo las mismas preguntas en varios momentos. El panel incluyó a 2.859 personas: 1.471 hombres y 1.388 mujeres.
Dos tipos de mujeres
La encuesta preguntó a la gente acerca de su nivel de felicidad y satisfacción respecto a varios aspectos de su vida. También preguntó por su salud física y mental y sobre sus personalidades, entre otras cosas. Rosenman y sus colegas analizaron los datos para ver cómo afectan la personalidad y el género a la forma en que las personas se enfrentan al hecho de enfermarse.
Los hombres sufren menos que las mujeres por las enfermedades de un solo síntoma, pero se ven más afectados cuando hay más de un síntoma. El número de síntomas no cambia el sufrimiento de las mujeres, según Robert Rosenman, profesor del Departamento de Ciencias Económicas de la WSU. Rosenman trabajó con Dusanee Kesavayuth y Vasileios Zikos, ambos de la UCCT, en el estudio.
"Quizás lo más importante es que la personalidad afecta a cómo las mujeres manejan su enfermedad, mientras que los hombres de todos los tipos reaccionan de la misma manera", añade Rosenman, en la nota de prensa de la universidad.
La investigación se basa en datos recogidos en la Encuesta Panel de Hogares Británicos, un conjunto nacional de datos longitudinales del Reino Unido. Los datos longitudinales siguen a las mismas personas a lo largo del tiempo haciendo las mismas preguntas en varios momentos. El panel incluyó a 2.859 personas: 1.471 hombres y 1.388 mujeres.
Dos tipos de mujeres
La encuesta preguntó a la gente acerca de su nivel de felicidad y satisfacción respecto a varios aspectos de su vida. También preguntó por su salud física y mental y sobre sus personalidades, entre otras cosas. Rosenman y sus colegas analizaron los datos para ver cómo afectan la personalidad y el género a la forma en que las personas se enfrentan al hecho de enfermarse.
Los investigadores descubrieron que las mujeres con altos niveles de amabilidad, y relaciones de alta calidad en sus vidas, probablemente tienen mejores redes sociales y por tanto, más apoyo para hacer frente a la enfermedad mental.
El segundo tipo de mujeres, con poco control sobre sus vidas, no notan ningún impacto, según Rosenman. "Antes tampoco controlaban nada", explica. En cambio, entre los hombres no hay diferencias según el tipo de personalidad.
Economía de la felicidad
Rosenman y sus colegas se centraron principalmente en una pregunta de la encuesta británica: ¿Cómo de satisfecho está usted con su salud? Luego hicieron un desglose a partir de preguntas sobre el género y el tipo de personalidad.
El estudio forma parte del creciente campo de la economía de la felicidad. "Mucha gente piensa que la economía sólo tiene que ver con el dinero", explica Rosenman. "Pero es mucho más que eso. Estamos empezando a ver qué hace feliz a la gente y cómo afecta a diferentes aspectos de sus vidas."
El segundo tipo de mujeres, con poco control sobre sus vidas, no notan ningún impacto, según Rosenman. "Antes tampoco controlaban nada", explica. En cambio, entre los hombres no hay diferencias según el tipo de personalidad.
Economía de la felicidad
Rosenman y sus colegas se centraron principalmente en una pregunta de la encuesta británica: ¿Cómo de satisfecho está usted con su salud? Luego hicieron un desglose a partir de preguntas sobre el género y el tipo de personalidad.
El estudio forma parte del creciente campo de la economía de la felicidad. "Mucha gente piensa que la economía sólo tiene que ver con el dinero", explica Rosenman. "Pero es mucho más que eso. Estamos empezando a ver qué hace feliz a la gente y cómo afecta a diferentes aspectos de sus vidas."
Referencia bibliográfica:
Dusanee Kesavayuth, Robert E. Rosenman, Vasileios Zikos: Personality and health satisfaction. Journal of Behavioral and Experimental Economics (2015). DOI: 10.1016/j.socec.2014.11.005.
Dusanee Kesavayuth, Robert E. Rosenman, Vasileios Zikos: Personality and health satisfaction. Journal of Behavioral and Experimental Economics (2015). DOI: 10.1016/j.socec.2014.11.005.