Las poblaciones de Hombre de Neandertal habitaron en Europa durante cientos de miles de años, hasta que, hace unos 45 mil años, los humanos modernos llegaron a la zona desde África. Cinco mil años más tarde, el neandertal desapareció por causas que aún se están investigando.
Aunque siempre se ha hablado de que el Sapiens fue y es un homínido más avanzado que los neandertales, en los últimos años se han ido reuniendo cada vez más evidencias de la inteligencia de estos últimos. Por ejemplo, se ha descubierto que también los neandertales desarrollaron tecnología avanzada, usaban el lenguaje, e incluso realizaban obras de arte (rupestre).
Ahora, un nuevo descubrimiento de un equipo dirigido por el arqueólogo Jacques Jaubert, de la Universidad de Burdeos, Francia, vuelve a señalar el avanzado desarrollo de esta especie. El hallazgo, que publica la revista Nature, fue realizado en la caverna de Bruniquel –al sureste de Francia–, cueva en la que ya se habían encontrado huesos y marcas del paso de estos homínidos.
Anillos de piedra
Jaubert y sus colaboradores han encontrado en concreto unos misteriosos anillos de piedra construidos por los neandertales hace 176.500 años. Estos anillos están compuestos por 400 estalagmitas rotas por igual, pues todas presentan patrones ovalados de hasta 40 centímetros de alto. Alrededor de ellos se encontraron restos de fuego.
Según Jaubert, la datación de estas construcciones ha revelado que se encuentran entre las más antiguas conocidas hechas por seres humanos. Asimismo, "su presencia, a 336 metros de la entrada de la cueva, indica que los humanos de esa época ya dominaban el ambiente subterráneo, capacidad que puede considerarse un paso importante en la modernidad humana”, concluyen los científicos en Nature.
Aunque siempre se ha hablado de que el Sapiens fue y es un homínido más avanzado que los neandertales, en los últimos años se han ido reuniendo cada vez más evidencias de la inteligencia de estos últimos. Por ejemplo, se ha descubierto que también los neandertales desarrollaron tecnología avanzada, usaban el lenguaje, e incluso realizaban obras de arte (rupestre).
Ahora, un nuevo descubrimiento de un equipo dirigido por el arqueólogo Jacques Jaubert, de la Universidad de Burdeos, Francia, vuelve a señalar el avanzado desarrollo de esta especie. El hallazgo, que publica la revista Nature, fue realizado en la caverna de Bruniquel –al sureste de Francia–, cueva en la que ya se habían encontrado huesos y marcas del paso de estos homínidos.
Anillos de piedra
Jaubert y sus colaboradores han encontrado en concreto unos misteriosos anillos de piedra construidos por los neandertales hace 176.500 años. Estos anillos están compuestos por 400 estalagmitas rotas por igual, pues todas presentan patrones ovalados de hasta 40 centímetros de alto. Alrededor de ellos se encontraron restos de fuego.
Según Jaubert, la datación de estas construcciones ha revelado que se encuentran entre las más antiguas conocidas hechas por seres humanos. Asimismo, "su presencia, a 336 metros de la entrada de la cueva, indica que los humanos de esa época ya dominaban el ambiente subterráneo, capacidad que puede considerarse un paso importante en la modernidad humana”, concluyen los científicos en Nature.
Composición circular de 400 estalagmitas. Imagen: Etienne FABRE y SSAC. Fuente: Sinc.
Construcciones intencionadas
Jaubert descarta que los anillos, cuidadosamente construidos, sean fruto de la casualidad o hayan sido reunidos por animales como osos y lobos, de los que se han encontrado huesos cerca de la entrada a la cueva.
Según el investigador, los neandertales que construyeron los anillos debían tener un "proyecto" para adentrarse tan profundamente en la cueva, donde no había luz natural. Es probable que exploraran la cueva en grupo y que cooperasen para levantar los anillos, usando el fuego para iluminar la cueva.
Hasta ahora, la comunidad científica no tenía constancia de que los primeros neandertales pudiesen explorar el espacio subterráneo y mucho menos que tuviesen un sistema de iluminación tan sofisticado como para edificar en el interior de las cavernas, informa Sinc.
Por otro lado, para evitar derrumbes, los autores de los anillos apuntalaron las figuras. Además, en la zona han aparecido rastros de elementos para la construcción y rastros en las paredes de las que extrajeron las estalagmitas.
Capacidad simbólica en los neandertales
Los expertos consideran este hallazgo como una importante contribución a la comprensión del nivel de complejidad de las sociedades neandertales. En concreto, creen que los anillos podrían tener un sentido simbólico o ritual.
Hasta hace poco, se pensaba que la capacidad para el simbolismo y de abstracción eran exclusivas del Homo sapiens. Pero el descubrimiento de Bruniquel vuelve a cuestionar esta premisa.
Del mismo modo que, en 2012, lo hicieron otros dos hallazgos sorprendentes. Por un lado, en cuevas de Gibraltar, científicos del CSIC encontraron fósiles que revelaban que los neandertales usaban las alas de aves rapaces y córvidos como ornamento, esto es, como símbolo o expresión de su pensamiento cognitivo.
Por otro lado, en la cueva de El Castillo de Cantabria fue hallado ese mismo año uno de los ejemplos más antiguos del arte rupestre paleolítico de Europa, y cuyos autores probablemente fueran neandertales.
Además, el año pasado, en Kaprina (Croacia), se encontraron joyas realizadas con garras de águila con algún tipo de propósito simbólico, que fueron datadas hace 130.000 años, esto es, antes de la aparición de los humanos modernos en Europa.
Jaubert descarta que los anillos, cuidadosamente construidos, sean fruto de la casualidad o hayan sido reunidos por animales como osos y lobos, de los que se han encontrado huesos cerca de la entrada a la cueva.
Según el investigador, los neandertales que construyeron los anillos debían tener un "proyecto" para adentrarse tan profundamente en la cueva, donde no había luz natural. Es probable que exploraran la cueva en grupo y que cooperasen para levantar los anillos, usando el fuego para iluminar la cueva.
Hasta ahora, la comunidad científica no tenía constancia de que los primeros neandertales pudiesen explorar el espacio subterráneo y mucho menos que tuviesen un sistema de iluminación tan sofisticado como para edificar en el interior de las cavernas, informa Sinc.
Por otro lado, para evitar derrumbes, los autores de los anillos apuntalaron las figuras. Además, en la zona han aparecido rastros de elementos para la construcción y rastros en las paredes de las que extrajeron las estalagmitas.
Capacidad simbólica en los neandertales
Los expertos consideran este hallazgo como una importante contribución a la comprensión del nivel de complejidad de las sociedades neandertales. En concreto, creen que los anillos podrían tener un sentido simbólico o ritual.
Hasta hace poco, se pensaba que la capacidad para el simbolismo y de abstracción eran exclusivas del Homo sapiens. Pero el descubrimiento de Bruniquel vuelve a cuestionar esta premisa.
Del mismo modo que, en 2012, lo hicieron otros dos hallazgos sorprendentes. Por un lado, en cuevas de Gibraltar, científicos del CSIC encontraron fósiles que revelaban que los neandertales usaban las alas de aves rapaces y córvidos como ornamento, esto es, como símbolo o expresión de su pensamiento cognitivo.
Por otro lado, en la cueva de El Castillo de Cantabria fue hallado ese mismo año uno de los ejemplos más antiguos del arte rupestre paleolítico de Europa, y cuyos autores probablemente fueran neandertales.
Además, el año pasado, en Kaprina (Croacia), se encontraron joyas realizadas con garras de águila con algún tipo de propósito simbólico, que fueron datadas hace 130.000 años, esto es, antes de la aparición de los humanos modernos en Europa.
Referencia bibliográfica:
Jacques Jaubert et al. Early Neanderthal constructions deep in Bruniquel Cave in southwestern France. Nature (2016). DOI: 10.1038/nature18291.
Jacques Jaubert et al. Early Neanderthal constructions deep in Bruniquel Cave in southwestern France. Nature (2016). DOI: 10.1038/nature18291.