Fósil de un organismo multicelular de 600 millones de años de edad que muestra evidencia de una complejidad inesperada. Fuente: Virginia Tech.
Geobiólogos del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech, VT), en EEUU; en colaboración con la Academia de Ciencias de China, han encontrado en un registro fósil evidencias de que la compleja pluricelularidad de los seres vivos apareció hace unos 600 millones años, esto es, casi 60 millones de años antes de que aparecieran los animales con esqueleto, surgidos en el periodo de Explosión Cámbrica.
El descubrimiento, publicado por Nature, contradice diversas y duraderas interpretaciones sobre los fósiles multicelulares de al menos 600 millones de años de antigüedad, publica el Virginia Tech en un comunicado.
"Esto abre una nueva puerta y arroja un poco de luz sobre los pasos de sincronización y evolutivos seguidos por los organismos multicelulares que con el tiempo dominarían la Tierra de manera muy clara", explica Shuhai Xiao, profesor de geobiología del Virginia Tech College of Science y autor del trabajo.
"Fósiles similares al que nos ocupa han sido interpretados como bacterias, eucariotas unicelulares, algas y formas transitorias relacionadas con los animales modernos, como las esponjas, las anémonas de mar o los animales con simetría bilateral. Este trabajo nos permite revisar algunas de esas interpretaciones".
El descubrimiento, publicado por Nature, contradice diversas y duraderas interpretaciones sobre los fósiles multicelulares de al menos 600 millones de años de antigüedad, publica el Virginia Tech en un comunicado.
"Esto abre una nueva puerta y arroja un poco de luz sobre los pasos de sincronización y evolutivos seguidos por los organismos multicelulares que con el tiempo dominarían la Tierra de manera muy clara", explica Shuhai Xiao, profesor de geobiología del Virginia Tech College of Science y autor del trabajo.
"Fósiles similares al que nos ocupa han sido interpretados como bacterias, eucariotas unicelulares, algas y formas transitorias relacionadas con los animales modernos, como las esponjas, las anémonas de mar o los animales con simetría bilateral. Este trabajo nos permite revisar algunas de esas interpretaciones".
Signos celulares
En un esfuerzo por determinar cómo, por qué y cuándo surgió la pluricelularidad a partir de ancestros unicelulares, Xiao y sus colaboradores observaron las rocas fosfóricas de la Formación de Doushantuo, en la provincia de Guizhou, al sur de China; uno de los yacimientos de fósiles más antiguos y mejor preservados del mundo.
De allí, los científicos recuperaron tres fósiles pluricelulares y tridmensionales bien conservados, que mostraban signos de adherencia celular (capacidad que tienen las células de unirse a elementos del medio externo o a otras células); de diferenciación celular (modificaciones en la expresión génica de linajes celulares concretos) y de muerte celular programada (fórma de autocontrol celular del desarrollo y crecimiento de las propias células), todas ellas características de los complejos eucariotas multicelulares, como animales y plantas.
El descubrimiento arroja luz sobre cómo y cuándo las células individuales comenzaron a cooperar con otras células para dar lugar a formas de vida únicas y cohesivas.
Sin conclusiones por ahora
La complejidad pluricelular hallada en estos registros fósiles se distingue, por otra parte, de la de otras formas más simples, como las bacterias o formas de vida unicelular, también de hace 600 millones de años.
Aunque algunas hipótesis pueden ahora ser descartadas, diversas interpretaciones podrían darse a este respecto, como que los fósiles pluricelulares hallados sean formas de transción relacionadas con los animales o con las algas pluricelulares.
Xiao señala que futuras investigaciones se centrarán en una investigación paleontológica más amplia, destinada a reconstruir el ciclo de vida completo de dichos fósiles.
En un esfuerzo por determinar cómo, por qué y cuándo surgió la pluricelularidad a partir de ancestros unicelulares, Xiao y sus colaboradores observaron las rocas fosfóricas de la Formación de Doushantuo, en la provincia de Guizhou, al sur de China; uno de los yacimientos de fósiles más antiguos y mejor preservados del mundo.
De allí, los científicos recuperaron tres fósiles pluricelulares y tridmensionales bien conservados, que mostraban signos de adherencia celular (capacidad que tienen las células de unirse a elementos del medio externo o a otras células); de diferenciación celular (modificaciones en la expresión génica de linajes celulares concretos) y de muerte celular programada (fórma de autocontrol celular del desarrollo y crecimiento de las propias células), todas ellas características de los complejos eucariotas multicelulares, como animales y plantas.
El descubrimiento arroja luz sobre cómo y cuándo las células individuales comenzaron a cooperar con otras células para dar lugar a formas de vida únicas y cohesivas.
Sin conclusiones por ahora
La complejidad pluricelular hallada en estos registros fósiles se distingue, por otra parte, de la de otras formas más simples, como las bacterias o formas de vida unicelular, también de hace 600 millones de años.
Aunque algunas hipótesis pueden ahora ser descartadas, diversas interpretaciones podrían darse a este respecto, como que los fósiles pluricelulares hallados sean formas de transción relacionadas con los animales o con las algas pluricelulares.
Xiao señala que futuras investigaciones se centrarán en una investigación paleontológica más amplia, destinada a reconstruir el ciclo de vida completo de dichos fósiles.
Referencia bibliográfica:
Lei Chen, Shuhai Xiao, Ke Pang, Chuanming Zhou, Xunlai Yuan. Cell differentiation and germ–soma separation in Ediacaran animal embryo-like fossils. Nature (2014). DOI: 10.1038/nature13766.
Lei Chen, Shuhai Xiao, Ke Pang, Chuanming Zhou, Xunlai Yuan. Cell differentiation and germ–soma separation in Ediacaran animal embryo-like fossils. Nature (2014). DOI: 10.1038/nature13766.