Cartel en la Universidad de Helsinki contra la energía nuclear. Imagen: Greenpeace. Fuente: Flickr.
La Hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 2050 de la Comisión Europea ha animado a especialistas finlandeses a realizar una evaluación de las posibilidades que posee su país de alcanzar el objetivo propuesto: una reducción de los gases de efecto invernadero del 80%.
En la redacción del informe «Low Carbon Finland 2050 - VTT clean energy technology strategies for society » («Finlandia hipocarbónica en 2050: estrategias tecnológicas de energías limpias del VTT para la sociedad») publicado por el Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), colaboraron expertos en la producción de energía respetuosa con el medio ambiente, en infraestructuras de energía inteligentes, transporte, edificación, sistemas industriales y modelización y predicción de sistemas energéticos. A continuación evaluaron las oportunidades y los retos tecnológicos que implicaría la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Finlandia.
Según informa la agencia europea de noticias CORDIS, a pesar de la dificultad de la misión y de los estrictos objetivos europeos sobre la economía hipocarbónica para 2050, los expertos concluyeron que Finlandia podría lograrlo siempre y cuando cooperen todos los sectores que producen o consumen energía.
Los expertos al cargo del estudio también coinciden en que las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reducirse hasta en un 90% si se acelera el ritmo de creación y adopción de tecnologías energéticas respetuosas con el medio ambiente en los ámbitos de la producción de energía, la industria, la vivienda y el transporte. Entienden además que la investigación puntera del VTT relacionada con la «energía inteligente y baja en carbono» ofrece soluciones innovadoras, una demostración sin precedentes en el país y la introducción de tecnologías energéticas nuevas aptas para los mercados nacional y global.
Situación actual
En la actualidad Finlandia disfruta de una cantidad considerable de reservas de energía renovable y una estructura energética variada. El VTT prevé que para 2050 entre el 85% y el 100% de la electricidad finlandesa podría producirse sin emisiones de dióxido de carbono. Para lograrlo es necesario contar con una producción variada de energía, adoptar tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS) e integrar éstas en el consumo de combustibles fósiles y biomasa.
Un análisis de las edificaciones puso de manifiesto que éstas acaparan el 40% de la energía que se consume. La ubicación septentrional de Finlandia, entre sesenta y setenta grados de latitud norte, obliga a destinar una amplia proporción de la energía consumida a calefacción.
En concreto, el 22% del uso final de la energía se dedica a la calefacción de edificios. Debido a lo extremo de su clima, los edificios finlandeses están bien aislados y todos los de nueva construcción emplean sistemas de ventilación con recuperación de calor.
Entre el 85% y el 9 % del total de energía final empleada en los edificios en 2050 podría ser neutra en carbono. Algunos edificios podrían incluso producir energía. El fomento de los sistemas domóticos permitiría lograr un ahorro considerable en los momentos en los que las casas están vacías. Las redes eléctricas bidireccionales de electricidad y calefacción permitirían producir energía localmente y disfrutar de hogares con un balance energético positivo.
En la redacción del informe «Low Carbon Finland 2050 - VTT clean energy technology strategies for society » («Finlandia hipocarbónica en 2050: estrategias tecnológicas de energías limpias del VTT para la sociedad») publicado por el Centro de Investigación Técnica de Finlandia (VTT), colaboraron expertos en la producción de energía respetuosa con el medio ambiente, en infraestructuras de energía inteligentes, transporte, edificación, sistemas industriales y modelización y predicción de sistemas energéticos. A continuación evaluaron las oportunidades y los retos tecnológicos que implicaría la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en Finlandia.
Según informa la agencia europea de noticias CORDIS, a pesar de la dificultad de la misión y de los estrictos objetivos europeos sobre la economía hipocarbónica para 2050, los expertos concluyeron que Finlandia podría lograrlo siempre y cuando cooperen todos los sectores que producen o consumen energía.
Los expertos al cargo del estudio también coinciden en que las emisiones de gases de efecto invernadero pueden reducirse hasta en un 90% si se acelera el ritmo de creación y adopción de tecnologías energéticas respetuosas con el medio ambiente en los ámbitos de la producción de energía, la industria, la vivienda y el transporte. Entienden además que la investigación puntera del VTT relacionada con la «energía inteligente y baja en carbono» ofrece soluciones innovadoras, una demostración sin precedentes en el país y la introducción de tecnologías energéticas nuevas aptas para los mercados nacional y global.
Situación actual
En la actualidad Finlandia disfruta de una cantidad considerable de reservas de energía renovable y una estructura energética variada. El VTT prevé que para 2050 entre el 85% y el 100% de la electricidad finlandesa podría producirse sin emisiones de dióxido de carbono. Para lograrlo es necesario contar con una producción variada de energía, adoptar tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS) e integrar éstas en el consumo de combustibles fósiles y biomasa.
Un análisis de las edificaciones puso de manifiesto que éstas acaparan el 40% de la energía que se consume. La ubicación septentrional de Finlandia, entre sesenta y setenta grados de latitud norte, obliga a destinar una amplia proporción de la energía consumida a calefacción.
En concreto, el 22% del uso final de la energía se dedica a la calefacción de edificios. Debido a lo extremo de su clima, los edificios finlandeses están bien aislados y todos los de nueva construcción emplean sistemas de ventilación con recuperación de calor.
Entre el 85% y el 9 % del total de energía final empleada en los edificios en 2050 podría ser neutra en carbono. Algunos edificios podrían incluso producir energía. El fomento de los sistemas domóticos permitiría lograr un ahorro considerable en los momentos en los que las casas están vacías. Las redes eléctricas bidireccionales de electricidad y calefacción permitirían producir energía localmente y disfrutar de hogares con un balance energético positivo.
La industria
El porcentaje del consumo de energía final del sector industrial en Finlandia es elevado, un 42% del total en 2009, sobre todo si se compara con la media de la UE de los 27, situada en el 24%. El industrial es el sector que más energía consume en Finlandia, siendo las industrias papelera, de pulpa (para papel), metalúrgica y química las situadas en lo más alto de la lista.
En 2010, la relación absoluta entre el abastecimiento primario de energía y el producto interior bruto (PIB) fue un 30 % superior a la media de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
No obstante, si se introducen mejoras significativas en la eficiencia energética industrial y se adoptan tecnologías de CCS (Captura y Secuestro -almacenamiento- de Carbono) se logrará que el 80% de la energía consumida por el sector industrial sea neutra en carbono. También deberá mejorarse la eficiencia de los recursos y aumentar la cantidad de materiales reciclados.
El transporte
El transporte nacional produce de media mundial cerca del 15% del total de emisiones de gases de efecto invernadero, un porcentaje que en Finlandia se sitúa cercano al 20 %. No obstante, se podría alcanzar entre un 70% y un 80% de empleo de energía neutra en carbono sencillamente optando por las medidas de ahorro energético que producen resultados con mayor celeridad, por ejemplo usando estrategias inteligentes de control y mejorando las estructuras externas y los sistemas y fuentes de ventilación y calefacción. La demanda de biocombustibles ya es considerable y el sector del transporte podría llegar a abastecer el 40% de esta demanda con ellos.
Para 2050 será posible reducir la demanda energética del transporte a menos de la mitad. Los automóviles privados pueden funcionar con electricidad almacenada en una batería o generada a partir del hidrógeno de una pila de combustible, sin embargo sólo los biocombustibles neutros o bajos en carbono son capaces de aportar la suficiente densidad energética como para alimentar los motores de gasóleo utilizados en el transporte de mercancías pesadas a grandes distancias.
La generación energética variable, y en especial la eólica y la solar, desempeñará una función primordial en la infraestructura y la producción energética de Europa. Antes será necesario contar con nuevas interconexiones de transmisión que dirijan este tipo de energía a los centros de carga. Finlandia podría abastecerse durante las horas punta e intermedias mediante tecnologías de generación nuevas alimentadas con biocombustibles.
El porcentaje del consumo de energía final del sector industrial en Finlandia es elevado, un 42% del total en 2009, sobre todo si se compara con la media de la UE de los 27, situada en el 24%. El industrial es el sector que más energía consume en Finlandia, siendo las industrias papelera, de pulpa (para papel), metalúrgica y química las situadas en lo más alto de la lista.
En 2010, la relación absoluta entre el abastecimiento primario de energía y el producto interior bruto (PIB) fue un 30 % superior a la media de los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
No obstante, si se introducen mejoras significativas en la eficiencia energética industrial y se adoptan tecnologías de CCS (Captura y Secuestro -almacenamiento- de Carbono) se logrará que el 80% de la energía consumida por el sector industrial sea neutra en carbono. También deberá mejorarse la eficiencia de los recursos y aumentar la cantidad de materiales reciclados.
El transporte
El transporte nacional produce de media mundial cerca del 15% del total de emisiones de gases de efecto invernadero, un porcentaje que en Finlandia se sitúa cercano al 20 %. No obstante, se podría alcanzar entre un 70% y un 80% de empleo de energía neutra en carbono sencillamente optando por las medidas de ahorro energético que producen resultados con mayor celeridad, por ejemplo usando estrategias inteligentes de control y mejorando las estructuras externas y los sistemas y fuentes de ventilación y calefacción. La demanda de biocombustibles ya es considerable y el sector del transporte podría llegar a abastecer el 40% de esta demanda con ellos.
Para 2050 será posible reducir la demanda energética del transporte a menos de la mitad. Los automóviles privados pueden funcionar con electricidad almacenada en una batería o generada a partir del hidrógeno de una pila de combustible, sin embargo sólo los biocombustibles neutros o bajos en carbono son capaces de aportar la suficiente densidad energética como para alimentar los motores de gasóleo utilizados en el transporte de mercancías pesadas a grandes distancias.
La generación energética variable, y en especial la eólica y la solar, desempeñará una función primordial en la infraestructura y la producción energética de Europa. Antes será necesario contar con nuevas interconexiones de transmisión que dirijan este tipo de energía a los centros de carga. Finlandia podría abastecerse durante las horas punta e intermedias mediante tecnologías de generación nuevas alimentadas con biocombustibles.