Reciclado de basuras
Neumáticos, bolsas de plástico, desechos hospitalarios, ordenadores viejos e incluso armas biológicas son algunos de los desechos de carbono que pueden transformarse en petróleo, según la empresa norteamericana Changing Wolrd Technologies (CWT), que pondrá en funcionamiento a finales de mes una nueva técnica, denominada despolimerización térmica, potencialmente capaz de transformar la basura en gasolina.
La técnica consiste en imitar la forma en que la Tierra produce hidrocarburos a partir de la materia orgánica, si bien en un tiempo mucho más corto: dos horas, frente a los millones de años que emplea nuestro planeta para obtener el mismo resultado.
Para CWT, esta tecnología es capaz de resolver algunos de los más agudos problemas ecológicos, como la polución y la gestión de los residuos, particularmente los tóxicos, ya que el procedimiento aplicado los volvería inofensivos.
CWT toma los desperdicios y los hace pasar por unos cubos a presiones y temperaturas diferentes (entre 250ºC y 500ºC) con la finalidad de convertir las cadenas de carbono en pequeños trozos que se recomponen a la salida del proceso.
Comienzo en Missouri
CWT ya dispone de una pequeña industria en Filadelfia que desde 1999 experimenta con la técnica de la despolimerización. La primera estructura industrial, con un presupuesto de 20 millones de dólares, ya está lista para convertir los desechos de algunas industrias de alimentación de Missouri en petróleo.
Tal como se explica en Phipadelhia Inquirer, esta fábrica transformará 200 toneladas de carcasas de pavo en 20 toneladas de gas, 600 barriles de petróleo (equivalentes a 95.000 litros) y 80.000 litros de agua pura, lo que representa una alternativa a la transformación en harina de los desechos animales.
Según los dirigentes de CWT, en teoría es posible convertir la totalidad de los desechos animales de Estados Unidos en el equivalente a 4 mil millones de barriles de petróleo al año, lo que representa más del 95% de las importaciones de crudo del 2001, por lo que el propósito de CWT es adentrarse en la producción y distribución de petróleo en abierta competencia con la industria tradicional.
CWT ha anunciado que el costo del petróleo que saldrá de su factoría de Missouri será de 15 dólares el barril, cuando el precio actual de un producto equivalente se sitúa entre los 5 y los 13 dólares. La compañía confía sin embargo en bajar hasta esos precios competitivos en la medida en que la producción aumente.
Tecnología antigua con nuevo rostro
En realidad la tecnología no es nueva, ya que desde los años 80 se sabe que la biomasa puede ser despolimerizada y que los residuos orgánicos son susceptibles de ser transformados en hidrocarburos, pero hasta ahora se había descartado porque consumía más energía que la era capaz de producir.
CWT ha conseguido resolver este problema utilizando agua en vez de energía para la transformación de la basura en petróleo, consiguiendo así una tasa de conversión de la energía del 85%, de los que únicamente el 15% se consume en el proceso.
El proyecto de CWT nace respaldado por el apoyo de la Agencia gubernamental de Protección Ambiental, que ha aportado 5 millones de los 20 millones de dólares de la inversión inicial necesarios para la construcción de la industria de Missouri. Otras industrias están en el horizonte de la empresa, así como la posibilidad de transformar a partir de 2005 residuos múltiples.
En los medios industriales hay gran expectación por conocer las primeras aplicaciones innovadoras de esta tecnología, aunque también hay reservas sobre las posibilidades reales de que consiga todo lo que se propone. De resultar factible y rentable, esta tecnología puede revolucionar el mercado de la energía en el mundo.
La técnica consiste en imitar la forma en que la Tierra produce hidrocarburos a partir de la materia orgánica, si bien en un tiempo mucho más corto: dos horas, frente a los millones de años que emplea nuestro planeta para obtener el mismo resultado.
Para CWT, esta tecnología es capaz de resolver algunos de los más agudos problemas ecológicos, como la polución y la gestión de los residuos, particularmente los tóxicos, ya que el procedimiento aplicado los volvería inofensivos.
CWT toma los desperdicios y los hace pasar por unos cubos a presiones y temperaturas diferentes (entre 250ºC y 500ºC) con la finalidad de convertir las cadenas de carbono en pequeños trozos que se recomponen a la salida del proceso.
Comienzo en Missouri
CWT ya dispone de una pequeña industria en Filadelfia que desde 1999 experimenta con la técnica de la despolimerización. La primera estructura industrial, con un presupuesto de 20 millones de dólares, ya está lista para convertir los desechos de algunas industrias de alimentación de Missouri en petróleo.
Tal como se explica en Phipadelhia Inquirer, esta fábrica transformará 200 toneladas de carcasas de pavo en 20 toneladas de gas, 600 barriles de petróleo (equivalentes a 95.000 litros) y 80.000 litros de agua pura, lo que representa una alternativa a la transformación en harina de los desechos animales.
Según los dirigentes de CWT, en teoría es posible convertir la totalidad de los desechos animales de Estados Unidos en el equivalente a 4 mil millones de barriles de petróleo al año, lo que representa más del 95% de las importaciones de crudo del 2001, por lo que el propósito de CWT es adentrarse en la producción y distribución de petróleo en abierta competencia con la industria tradicional.
CWT ha anunciado que el costo del petróleo que saldrá de su factoría de Missouri será de 15 dólares el barril, cuando el precio actual de un producto equivalente se sitúa entre los 5 y los 13 dólares. La compañía confía sin embargo en bajar hasta esos precios competitivos en la medida en que la producción aumente.
Tecnología antigua con nuevo rostro
En realidad la tecnología no es nueva, ya que desde los años 80 se sabe que la biomasa puede ser despolimerizada y que los residuos orgánicos son susceptibles de ser transformados en hidrocarburos, pero hasta ahora se había descartado porque consumía más energía que la era capaz de producir.
CWT ha conseguido resolver este problema utilizando agua en vez de energía para la transformación de la basura en petróleo, consiguiendo así una tasa de conversión de la energía del 85%, de los que únicamente el 15% se consume en el proceso.
El proyecto de CWT nace respaldado por el apoyo de la Agencia gubernamental de Protección Ambiental, que ha aportado 5 millones de los 20 millones de dólares de la inversión inicial necesarios para la construcción de la industria de Missouri. Otras industrias están en el horizonte de la empresa, así como la posibilidad de transformar a partir de 2005 residuos múltiples.
En los medios industriales hay gran expectación por conocer las primeras aplicaciones innovadoras de esta tecnología, aunque también hay reservas sobre las posibilidades reales de que consiga todo lo que se propone. De resultar factible y rentable, esta tecnología puede revolucionar el mercado de la energía en el mundo.