La situación de descontento que vive gran parte de la población española queda recogida en las primeras líneas del manifiesto de las Marchas de la Dignidad, que dice así: "millones de trabajadores y trabajadoras se encuentran sin empleo. Tener manos para trabajar; tener una carrera terminada; disponer de una capacidad tanto manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es humillante. Se está desperdiciando el talento colectivo de una sociedad al hipotecar indefinidamente su futuro. Los trabajadores y trabajadoras no se merecen este atropello a nuestra dignidad colectiva".
Las columnas que llegarán a pie a Madrid el próximo sábado 22 de marzo desde diferentes partes de España se unirán en una manifestación que comenzará en Atocha a las 17 horas y que tiene previsto terminar en Colón. Los manifestantes se opondrán en este punto al pago de la deuda, y exigirán al gobierno políticas para incentivar el empleo, una renta básica y el mantenimiento de los servicios públicos.
Según una declaración de Jordi, trabajador de 49 años para el diario.es "o la gente se pone en marcha para buscar soluciones a esta situación de crisis poniendo por delante el interés de las personas, o no hay nada que hacer".
Columnas por la dignidad
En total son ocho columnas las que llegarán a Madrid, contando en este grupo con la Columna 8 exterior que forma parte de la Marea Granate, que sale desde Berlín los días 14 y 20 de marzo con paradas en Berlín, Hamburgo, Bremen, Aachen y París.
La Columna Sur, por ejemplo, salió a pie de Granada el día 28 de febrero con el mensaje "estamos haciendo camino y tratando de que el 22M sea en Madrid el inicio de algo nuevo". Por su parte, la Columna Este, que partió desde Valencia el pasado nueve de marzo, se unirá en la localidad de Tarancón con la Columna Alicante-Murcia.
"En marcha contra el capitalismo, en marcha contra la represión, contra las reformas, los recortes" es el lema de la Columna Noroeste, formada por activistas de Langreo (Asturias), Villafranca del Bierzo (León) y Santander, que salieron a comienzos de marzo.
La Columna Norte arrancó el seis de marzo desde Logroño y se unió el 11 de marzo a la de Burgos mientras que la del Nordeste partió de Barcelona el 25 de febrero.
Por su parte, la Columna Sudeste (Alicante-Murcia) comenzó la marcha el nueve de marzo, y la del Sudoeste (Extremadura) empezó su travesía el 10 de marzo bajo la petición de "trabajo o renta básica, servicios públicos para todos y el "no" al pago de la deuda".
Las diferentes columnas convergerán en Madrid el 22 de marzo para luchar por un empleo digno, por la renta básica, por los derechos sociales, y por las libertades económicas; y se opondrán a los recortes, la represión y la corrupción.
Cada marcha ha organizado su propia logística y sus recursos, y por el camino los manifestantes se van alojando en polideportivos o en centros sociales. Además en muchas ocasiones son los diferentes colectivos, partidos, sindicatos, centros sociales y asambleas del 15-M los que se están encargando de recibir a estos grupos en los diferentes pueblos por los que pasan, donde se les proporciona comida y lugares de descanso.
En Madrid, la Novena Columna
La Novena Columna es la de Madrid, y es la encargada de coordinar los alojamientos y la alimentación de todas las marchas para que el fin de semana confluyan todas las columnas y haya espacio para todos. Irene Montero, de la Columna de Madrid lo explica: "nos estamos organizando por municipios y barrios para ir dando cobijo a todas las columnas, y nos encargaremos también de los recibimientos públicos".
Dar cabida a todos los participantes es una tarea complicada, pero la solidaridad de los colectivos es muy grande. La Red de Solidaridad Popular se está encargando de almacenar productos no perecederos donados por voluntarios, partidos como Izquierda Unida están prestando sus sedes a modo de comedores; la federación de enseñanza de CCOO ha solicitado la habilitación de varios colegios públicos a modo de dormitorios temporales. Montero concluye, que "la participación está siendo muy buena y la moral es alta porque los objetivos lo exigen".
Las columnas que llegarán a pie a Madrid el próximo sábado 22 de marzo desde diferentes partes de España se unirán en una manifestación que comenzará en Atocha a las 17 horas y que tiene previsto terminar en Colón. Los manifestantes se opondrán en este punto al pago de la deuda, y exigirán al gobierno políticas para incentivar el empleo, una renta básica y el mantenimiento de los servicios públicos.
Según una declaración de Jordi, trabajador de 49 años para el diario.es "o la gente se pone en marcha para buscar soluciones a esta situación de crisis poniendo por delante el interés de las personas, o no hay nada que hacer".
Columnas por la dignidad
En total son ocho columnas las que llegarán a Madrid, contando en este grupo con la Columna 8 exterior que forma parte de la Marea Granate, que sale desde Berlín los días 14 y 20 de marzo con paradas en Berlín, Hamburgo, Bremen, Aachen y París.
La Columna Sur, por ejemplo, salió a pie de Granada el día 28 de febrero con el mensaje "estamos haciendo camino y tratando de que el 22M sea en Madrid el inicio de algo nuevo". Por su parte, la Columna Este, que partió desde Valencia el pasado nueve de marzo, se unirá en la localidad de Tarancón con la Columna Alicante-Murcia.
"En marcha contra el capitalismo, en marcha contra la represión, contra las reformas, los recortes" es el lema de la Columna Noroeste, formada por activistas de Langreo (Asturias), Villafranca del Bierzo (León) y Santander, que salieron a comienzos de marzo.
La Columna Norte arrancó el seis de marzo desde Logroño y se unió el 11 de marzo a la de Burgos mientras que la del Nordeste partió de Barcelona el 25 de febrero.
Por su parte, la Columna Sudeste (Alicante-Murcia) comenzó la marcha el nueve de marzo, y la del Sudoeste (Extremadura) empezó su travesía el 10 de marzo bajo la petición de "trabajo o renta básica, servicios públicos para todos y el "no" al pago de la deuda".
Las diferentes columnas convergerán en Madrid el 22 de marzo para luchar por un empleo digno, por la renta básica, por los derechos sociales, y por las libertades económicas; y se opondrán a los recortes, la represión y la corrupción.
Cada marcha ha organizado su propia logística y sus recursos, y por el camino los manifestantes se van alojando en polideportivos o en centros sociales. Además en muchas ocasiones son los diferentes colectivos, partidos, sindicatos, centros sociales y asambleas del 15-M los que se están encargando de recibir a estos grupos en los diferentes pueblos por los que pasan, donde se les proporciona comida y lugares de descanso.
En Madrid, la Novena Columna
La Novena Columna es la de Madrid, y es la encargada de coordinar los alojamientos y la alimentación de todas las marchas para que el fin de semana confluyan todas las columnas y haya espacio para todos. Irene Montero, de la Columna de Madrid lo explica: "nos estamos organizando por municipios y barrios para ir dando cobijo a todas las columnas, y nos encargaremos también de los recibimientos públicos".
Dar cabida a todos los participantes es una tarea complicada, pero la solidaridad de los colectivos es muy grande. La Red de Solidaridad Popular se está encargando de almacenar productos no perecederos donados por voluntarios, partidos como Izquierda Unida están prestando sus sedes a modo de comedores; la federación de enseñanza de CCOO ha solicitado la habilitación de varios colegios públicos a modo de dormitorios temporales. Montero concluye, que "la participación está siendo muy buena y la moral es alta porque los objetivos lo exigen".
Las causas del malestar social
Para hacer frente a la situación que atraviesa España en un contexto de falta de empleo, desahucios, bajada de salarios y, empeoramiento de las condiciones de trabajo y sociales, los recortes en salud, educación, dependencias, transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, junto con la fuerte salida de gente joven al extranjero por la falta de oportunidades laborales, hace más que necesario articular una movilización unitaria, masiva y contundente contra las políticas que atentan contra los derechos humanos y la justicia social.
Para Irene Montero, de la Columna de Madrid, lo esencial de estas marchas es que "lleguen a Madrid miles de compañeros de todas las partes del Estado para protestar por los recortes en servicios públicos, y que se restauren todos los derechos sociales que han sido eliminados". Además, Montero ha destacado que quieren "dar un golpe de voz, decir que no nos vamos a mover y que estamos dispuestos a todo".
Fernando Miranda, de la columna de Murcia ha destacado que también piden "una auditoría de la deuda pública para contemplar la parte que es ilegítima", ya que es "inasumible".
La queja, que es además generalizada, tiene que ver con la reforma del artículo 135 de la Constitución que llevó a cabo el gobierno del PSOE con el apoyo del PP. Con la modificaron de la ley, se priorizó el pago de la deuda frente a los derechos y las necesidades de las personas.
Cada persona, una historia digna de contar
Carmela González ha sido una de las personas que ha tenido la oportunidad de compartir la Marcha de la Dignidad tanto en un tramo de 23 km como en otras labores de alojamiento, manutención y de escucha a los participantes de las marchas.
En su artículo "marcha de la dignidad " cuenta como fue ver por primera vez a los manifestantes: "Les vemos llegar. Portan banderas de diferentes colores; caminan con dificultad; parecen agotados; han caminado 35 kilómetros desde Navalmoral de la Mata, donde el alcalde no les ha dejado el local para dormir y al final se han refugiado en la sede de CCOO".
A continuación, Carmela describe cómo los de la marcha cogen el megáfono y por turnos explican las razones para ir a Madrid. Entre todas las personas con las que habla recoge la declaración de Manuel que explica que para ellos la renta básica no debe ser una prestación social, sino el derecho a vivir dignamente.
Entre otro de los testimonios que recoge Carmela en su artículo está el de Petri, quien se pone cada día en la calle con una mesa que le dejan en un bar para resolver los problemas que la gente le trae. Petri habla de algunos como amenazas de desahucio, gente que hay que realojar, cortes de luz, niños desnutridos...
Sin embargo, y en palabras de Petri recogidas textualmente por Carmela "te digo que hay mucha gente pasando hambre. Y nos podrán quitar todo, pero la dignidad no nos la quita nadie".
Para hacer frente a la situación que atraviesa España en un contexto de falta de empleo, desahucios, bajada de salarios y, empeoramiento de las condiciones de trabajo y sociales, los recortes en salud, educación, dependencias, transportes públicos, agua, energía, comunicaciones, junto con la fuerte salida de gente joven al extranjero por la falta de oportunidades laborales, hace más que necesario articular una movilización unitaria, masiva y contundente contra las políticas que atentan contra los derechos humanos y la justicia social.
Para Irene Montero, de la Columna de Madrid, lo esencial de estas marchas es que "lleguen a Madrid miles de compañeros de todas las partes del Estado para protestar por los recortes en servicios públicos, y que se restauren todos los derechos sociales que han sido eliminados". Además, Montero ha destacado que quieren "dar un golpe de voz, decir que no nos vamos a mover y que estamos dispuestos a todo".
Fernando Miranda, de la columna de Murcia ha destacado que también piden "una auditoría de la deuda pública para contemplar la parte que es ilegítima", ya que es "inasumible".
La queja, que es además generalizada, tiene que ver con la reforma del artículo 135 de la Constitución que llevó a cabo el gobierno del PSOE con el apoyo del PP. Con la modificaron de la ley, se priorizó el pago de la deuda frente a los derechos y las necesidades de las personas.
Cada persona, una historia digna de contar
Carmela González ha sido una de las personas que ha tenido la oportunidad de compartir la Marcha de la Dignidad tanto en un tramo de 23 km como en otras labores de alojamiento, manutención y de escucha a los participantes de las marchas.
En su artículo "marcha de la dignidad " cuenta como fue ver por primera vez a los manifestantes: "Les vemos llegar. Portan banderas de diferentes colores; caminan con dificultad; parecen agotados; han caminado 35 kilómetros desde Navalmoral de la Mata, donde el alcalde no les ha dejado el local para dormir y al final se han refugiado en la sede de CCOO".
A continuación, Carmela describe cómo los de la marcha cogen el megáfono y por turnos explican las razones para ir a Madrid. Entre todas las personas con las que habla recoge la declaración de Manuel que explica que para ellos la renta básica no debe ser una prestación social, sino el derecho a vivir dignamente.
Entre otro de los testimonios que recoge Carmela en su artículo está el de Petri, quien se pone cada día en la calle con una mesa que le dejan en un bar para resolver los problemas que la gente le trae. Petri habla de algunos como amenazas de desahucio, gente que hay que realojar, cortes de luz, niños desnutridos...
Sin embargo, y en palabras de Petri recogidas textualmente por Carmela "te digo que hay mucha gente pasando hambre. Y nos podrán quitar todo, pero la dignidad no nos la quita nadie".