Un equipo de arqueólogos de Estados Unidos, Alemania y Canadá ha documentado una ocupación humana de hace más de 12.000 años en los Andes peruanos, a cerca de 4.500 metros de altitud, lo que convierte al sitio arqueológico en el más alto del Pleistoceno tardío hallado hasta la fecha en todo el mundo.
Las regiones a gran altitud se encuentran entre las menos estudiadas arqueológicamente, y sigue sin entenderse cómo los primeros humanos sobrevivieron en esos lugares. Mientras que algunos expertos sugieren que tuvieron que adaptarse genéticamente durante muchos miles de años, otros creen que los cambios ambientales, como la recesión de los glaciares, fueron determinantes.
Según explican los investigadores, encabezados por Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine (EE UU), en la nota de prensa de ésta, “el estudio de la adaptación humana a los ambientes extremos es importante para entender nuestra capacidad cultural y genética para la supervivencia”.
En su trabajo, que se publicó ayer en Science, y que resume Sinc, aseguran que, a pesar de las bajas temperaturas, la alta radiación solar y el bajo nivel de oxígeno a esa altitud, los cazadores recolectores colonizaron este paisaje remoto, sin árboles, hace unos 12.000 años. Fue 2.000 después de que los humanos llegaran a América del Sur.
Para demostrarlo, han recogido decenas de artefactos en dos yacimientos: Cuncaicha y Cuenca Pucuncho. En Cuncaicha, un abrigo rocoso con dos nichos a 4.480 metros de altitud, han encontrado herramientas, huesos de animales y raíces que se consumían como alimento. Los investigadores piensan que este sitio pudo servir como campamento base.
Mientras, Cuenca Pucuncho, a 4.355 metros de altitud, fue un lugar “ideal” para la caza especializada, según los arqueólogos. En este yacimiento se han hallado 260 instrumentos líticos, como puntas de proyectil, de hasta 12.800 años de antigüedad. Sus pobladores se dedicaron a la caza de la vicuña y, más tarde, al pastoreo de alpacas y llamas domesticadas.
Las regiones a gran altitud se encuentran entre las menos estudiadas arqueológicamente, y sigue sin entenderse cómo los primeros humanos sobrevivieron en esos lugares. Mientras que algunos expertos sugieren que tuvieron que adaptarse genéticamente durante muchos miles de años, otros creen que los cambios ambientales, como la recesión de los glaciares, fueron determinantes.
Según explican los investigadores, encabezados por Kurt Rademaker, de la Universidad de Maine (EE UU), en la nota de prensa de ésta, “el estudio de la adaptación humana a los ambientes extremos es importante para entender nuestra capacidad cultural y genética para la supervivencia”.
En su trabajo, que se publicó ayer en Science, y que resume Sinc, aseguran que, a pesar de las bajas temperaturas, la alta radiación solar y el bajo nivel de oxígeno a esa altitud, los cazadores recolectores colonizaron este paisaje remoto, sin árboles, hace unos 12.000 años. Fue 2.000 después de que los humanos llegaran a América del Sur.
Para demostrarlo, han recogido decenas de artefactos en dos yacimientos: Cuncaicha y Cuenca Pucuncho. En Cuncaicha, un abrigo rocoso con dos nichos a 4.480 metros de altitud, han encontrado herramientas, huesos de animales y raíces que se consumían como alimento. Los investigadores piensan que este sitio pudo servir como campamento base.
Mientras, Cuenca Pucuncho, a 4.355 metros de altitud, fue un lugar “ideal” para la caza especializada, según los arqueólogos. En este yacimiento se han hallado 260 instrumentos líticos, como puntas de proyectil, de hasta 12.800 años de antigüedad. Sus pobladores se dedicaron a la caza de la vicuña y, más tarde, al pastoreo de alpacas y llamas domesticadas.
Trabajos de excavación en Cuncaicha. Imagen: Kurt Rademaker. Fuente: Universidad de Maine.
Cambio de ideas
El descubrimiento cambia las ideas sobre la adaptación humana a los ambientes extremos de alta montaña, ya que sugiere que podría haber ocurrido más rápido o antes de lo pensado. Anteriormente, se había registrado poblamiento humano a esta altitud, pero datado casi un milenio después.
"Los sitios de la Cuenca Pucuncho sugieren que los humanos del Pleistoceno vivían con éxito a una altitud extrema. A medida que nuevos estudios identifiquen potenciales señales genéticas de adaptación a gran altitud en las poblaciones andinas modernas, la genómica comparativa y la investigación fisiológica y arqueológica serán necesarias para comprender cuándo y cómo evolucionaron estas adaptaciones", apuntan.
El equipo de arqueólogos que ha realizado el hallazgo está compuesto por investigadores de la Universidad de Maine (EEUU), la Schloß Hohentübingen (Alemania), la Universidad de Arizona (EEUU), el Museo de la Universidad de Pennsylvania (EEUU), el Earth Sciences Building (Canadá), la Universidad de Tübingen (Alemania), la Universidad de Connecticut (EEUU) y la Universidad de Illinois (EEUU).
El descubrimiento cambia las ideas sobre la adaptación humana a los ambientes extremos de alta montaña, ya que sugiere que podría haber ocurrido más rápido o antes de lo pensado. Anteriormente, se había registrado poblamiento humano a esta altitud, pero datado casi un milenio después.
"Los sitios de la Cuenca Pucuncho sugieren que los humanos del Pleistoceno vivían con éxito a una altitud extrema. A medida que nuevos estudios identifiquen potenciales señales genéticas de adaptación a gran altitud en las poblaciones andinas modernas, la genómica comparativa y la investigación fisiológica y arqueológica serán necesarias para comprender cuándo y cómo evolucionaron estas adaptaciones", apuntan.
El equipo de arqueólogos que ha realizado el hallazgo está compuesto por investigadores de la Universidad de Maine (EEUU), la Schloß Hohentübingen (Alemania), la Universidad de Arizona (EEUU), el Museo de la Universidad de Pennsylvania (EEUU), el Earth Sciences Building (Canadá), la Universidad de Tübingen (Alemania), la Universidad de Connecticut (EEUU) y la Universidad de Illinois (EEUU).
Referencia bibliográfica:
Rademaker, K., Hodgins, G., Moore, K., Zarrillo, S., Miller, C., Bromley, G. R. M., Leach, P., Reid, D. A., Yépez Álvarez, W., y Sandweiss, D. H.: Paleoindian settlement of the high-altitude Peruvian Andes. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1258260
Rademaker, K., Hodgins, G., Moore, K., Zarrillo, S., Miller, C., Bromley, G. R. M., Leach, P., Reid, D. A., Yépez Álvarez, W., y Sandweiss, D. H.: Paleoindian settlement of the high-altitude Peruvian Andes. Science (2014). DOI: 10.1126/science.1258260