Robot Asimo, de Honda, bajando unas escaleras
Una investigación sobre los retos sociales que nos deparan los próximos 50 años, encargada por el proyecto Horizon Scanning del gobierno británico, ha dado a luz las tendencias emergentes, las nuevas cuestiones, las oportunidades y amenazas, así como las posibles implicaciones para la sociedad que diversos y nuevos factores conllevarán en un futuro inmediato. En este trabajo de investigación han participado asimismo la organización Outsights en asociación con Ipsos Mori y el Institute for the Future (IFTF, ubicado en Estados Unidos.
Según explica Outsights en un comunidado, se han llevado a cabo dos análisis, denominados Sigma y Delta. Delta contiene 100 artículos breves en los que se exploran las perspectivas en el futuro de la ciencia y la tecnología. El análisis Sigma contiene 146 artículos cuya finalidad ha sido identificar las cuestiones y tendencias del futuro dentro de un completo espectro de acciones públicas.
Vasta gama de posibilidades
Ambos trabajos pretenden que el gobierno británico identifique los riesgos y oportunidades por venir. Se ha intentado explorar una vasta gama de posibilidades que ayuden a que las autoridades se preparen a largo plazo, y desarrollen políticas y estrategias consecuentes.
Se aspira asimismo a que los resultados se utilicen dentro del programa Sciencehorizons del Department of Trade and Industry británico, y que sirva para considerar las implicaciones profundas de la ciencia y de la tecnología en la sociedad durante las próximas décadas.
Algunas de las cuestiones que han salido a la luz en el análisis Sigma señalan que en un futuro no muy lejano nuestro mundo podría estar lleno de robots inteligentes, podría aprovecharse la energía lunar y un ejército internacional mantendría la paz global. Por otro lado, la ciencia seguirá aumentando nuestra esperanza de vida, y se diseñarán productos que facilitarán la vida de los ancianos.
No sólo ventajas
Pero no todo serán ventajas, señalan los análisis. El primer mundo encontrará la forma de combatir el cambio climático que él mismo ha provocado, pero los países pobres seguirán pagando las consecuencias. Asimismo, continuará existiendo la amenaza terrorista, ahora con armas de destrucción masiva, el “Gran Hermano” nos observará desde todos sitios y los robots podrían rebelarse. El orden económico mundial deberá afrontar una profunda inestabilidad.
Los delitos a través de Internet aumentarán, y habrá organizaciones criminales activas on-line. El fraude (o suplantación de identidad para realizar estafas) y el espionaje político serán algunos de los delitos más frecuentes en la Red. Esto supondrá que las empresas deban invertir grandes sumas de dinero en la seguridad en Internet.
En un tema tan importante como es el de la salud, los expertos han señalado que, en el año 2010, habrá 45 millones de enfermos más de SIDA, y la extensión de esta enfermedad seguirá aumentando en India, China y Rusia.
Para 2016, 11 países africanos verán reducida la esperanza de vida de sus habitantes a la edad de 30 años por los devastadores efectos de esta enfermedad. No se espera que se descubra un remedio contra ella en un plazo medio de tiempo.
En cuanto a la inmigración, cada vez habrá mayores flujos de población y mayor tasa de nacimientos, así como más resistencia cultural a la integración.
Ciudades que cambian
Políticas de integración inadecuadas o poco efectivas se combinarán para aumentar la segregación de las comunidades minoritarias en los países occidentales. Las grandes ciudades serán las más afectadas.
Un cambio importante vendrá de la mano del desarrollo tecnológico: la mejora y la velocidad de las comunicaciones conllevarán que cada vez haya más gente que trabaja desde casa a tiempo completo o parcial, lo que reducirá la necesidad de los espacios de oficinas.
Como consecuencia, se modificarán el horario laboral, los costes laborales, así como el impacto medioambiental derivado de los transportes a los centros de trabajo.
Potencialmente, incluso las estructuras de las ciudades podrían cambiar, con la reducción de la demanda de espacios céntricos para oficinas y la desaparición de los barrios circundantes, dado que ya no será necesario estar a una distancia medianamente cercana de un centro de trabajo.
El análisis combina así numerosos temas sociales que intentan “adelantarse” unos años a nuestra época para dilucidar lo que se avecina: aumento del individualismo y reducción de la cohesión social, turismo global, incremento de la educación infantil en los propios hogares, el declive de los estados seculares, y el desarrollo de las comunidades virtuales, son otras de las muchas cuestiones calibradas.
Ejercicios prospectivos
El informe Horizon Scanning se suma a otros que se han realizado recientemente sobre posibles escenarios de evolución tecnológica y social. En un anterior artículo, ya señalamos, informando de otro ejercicio realizado por BT, que en los próximos 50 años la tecnología cambiará nuestras vidas.
Asimismo, hemos informado que, según la Rand Corporation, una nueva convergencia tecnológica cambiará a la sociedad en 2020.
Según explica Outsights en un comunidado, se han llevado a cabo dos análisis, denominados Sigma y Delta. Delta contiene 100 artículos breves en los que se exploran las perspectivas en el futuro de la ciencia y la tecnología. El análisis Sigma contiene 146 artículos cuya finalidad ha sido identificar las cuestiones y tendencias del futuro dentro de un completo espectro de acciones públicas.
Vasta gama de posibilidades
Ambos trabajos pretenden que el gobierno británico identifique los riesgos y oportunidades por venir. Se ha intentado explorar una vasta gama de posibilidades que ayuden a que las autoridades se preparen a largo plazo, y desarrollen políticas y estrategias consecuentes.
Se aspira asimismo a que los resultados se utilicen dentro del programa Sciencehorizons del Department of Trade and Industry británico, y que sirva para considerar las implicaciones profundas de la ciencia y de la tecnología en la sociedad durante las próximas décadas.
Algunas de las cuestiones que han salido a la luz en el análisis Sigma señalan que en un futuro no muy lejano nuestro mundo podría estar lleno de robots inteligentes, podría aprovecharse la energía lunar y un ejército internacional mantendría la paz global. Por otro lado, la ciencia seguirá aumentando nuestra esperanza de vida, y se diseñarán productos que facilitarán la vida de los ancianos.
No sólo ventajas
Pero no todo serán ventajas, señalan los análisis. El primer mundo encontrará la forma de combatir el cambio climático que él mismo ha provocado, pero los países pobres seguirán pagando las consecuencias. Asimismo, continuará existiendo la amenaza terrorista, ahora con armas de destrucción masiva, el “Gran Hermano” nos observará desde todos sitios y los robots podrían rebelarse. El orden económico mundial deberá afrontar una profunda inestabilidad.
Los delitos a través de Internet aumentarán, y habrá organizaciones criminales activas on-line. El fraude (o suplantación de identidad para realizar estafas) y el espionaje político serán algunos de los delitos más frecuentes en la Red. Esto supondrá que las empresas deban invertir grandes sumas de dinero en la seguridad en Internet.
En un tema tan importante como es el de la salud, los expertos han señalado que, en el año 2010, habrá 45 millones de enfermos más de SIDA, y la extensión de esta enfermedad seguirá aumentando en India, China y Rusia.
Para 2016, 11 países africanos verán reducida la esperanza de vida de sus habitantes a la edad de 30 años por los devastadores efectos de esta enfermedad. No se espera que se descubra un remedio contra ella en un plazo medio de tiempo.
En cuanto a la inmigración, cada vez habrá mayores flujos de población y mayor tasa de nacimientos, así como más resistencia cultural a la integración.
Ciudades que cambian
Políticas de integración inadecuadas o poco efectivas se combinarán para aumentar la segregación de las comunidades minoritarias en los países occidentales. Las grandes ciudades serán las más afectadas.
Un cambio importante vendrá de la mano del desarrollo tecnológico: la mejora y la velocidad de las comunicaciones conllevarán que cada vez haya más gente que trabaja desde casa a tiempo completo o parcial, lo que reducirá la necesidad de los espacios de oficinas.
Como consecuencia, se modificarán el horario laboral, los costes laborales, así como el impacto medioambiental derivado de los transportes a los centros de trabajo.
Potencialmente, incluso las estructuras de las ciudades podrían cambiar, con la reducción de la demanda de espacios céntricos para oficinas y la desaparición de los barrios circundantes, dado que ya no será necesario estar a una distancia medianamente cercana de un centro de trabajo.
El análisis combina así numerosos temas sociales que intentan “adelantarse” unos años a nuestra época para dilucidar lo que se avecina: aumento del individualismo y reducción de la cohesión social, turismo global, incremento de la educación infantil en los propios hogares, el declive de los estados seculares, y el desarrollo de las comunidades virtuales, son otras de las muchas cuestiones calibradas.
Ejercicios prospectivos
El informe Horizon Scanning se suma a otros que se han realizado recientemente sobre posibles escenarios de evolución tecnológica y social. En un anterior artículo, ya señalamos, informando de otro ejercicio realizado por BT, que en los próximos 50 años la tecnología cambiará nuestras vidas.
Asimismo, hemos informado que, según la Rand Corporation, una nueva convergencia tecnológica cambiará a la sociedad en 2020.