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El yo es una ilusión que vive en una realidad virtual

Aísla al sujeto de su entorno haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real


El yo sería una construcción ilusoria que aísla al sujeto de su entorno haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real. Muy probablemente, nuestro cerebro crea la experiencia del yo a partir de una multitud de experiencias. Hoy sabemos que todo lo que experimentamos se procesa en patrones de actividad neural que conforman nuestra vida mental. Y no tenemos ninguna conexión directa con la realidad exterior. Vivimos, pues, en una realidad virtual. Los colores, los sonidos, los gustos y los olores no existen ahí afuera, sino que son atribuciones de nuestra mente. Por Francisco J. Rubia.


Francisco J. Rubia
13/05/2013

Estamos tan familiarizados y satisfechos con la experiencia de nuestro yo que preguntarse si realmente ese yo existe parece como si fuese la pregunta de un retrasado mental. Y sin embargo la neurociencia moderna se plantea esa cuestión precisamente, a saber que el yo, como ya decía la filosofía hindú hace más de tres mil años, es maya, palabra del sánscrito que significa engaño, ilusión o lo que no es.

En la filosofía védica se acuñó la palabra Ahamkara, palabra compuesta de Aham, que significa “yo” y kara que designa todo aquello que ha sido creado. El yo sería una construcción ilusoria que aísla al sujeto de su entorno haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real.

Como dice la psicóloga británica Susan Blackmore, la palabra ilusión no significa que no exista, existe como fruto de la actividad cerebral que al parecer genera esa ilusión en nuestro propio beneficio.

Cuando nos levantamos por la mañana nuestro yo se despierta unido a la consciencia. Vuelven los recuerdos del día anterior y los planes para el futuro. En una palabra: nos convertimos en esa persona que identificamos con la palabra “yo”. Todos nosotros tenemos la impresión subjetiva de que dentro de nosotros se esconde la persona que llamamos “yo” y que recibe todas las sensaciones, toma todas las decisiones, recapacita, planifica, aprueba o rechaza. Es como una especie de homúnculo que controla todas las funciones cerebrales.

Teatro cartesiano

El filósofo estadounidense Daniel Dennett llamó a este proceso el Teatro Cartesiano, es decir, una especie de quimera de que en alguna parte del cerebro existe un lugar donde todos los sucesos mentales convergen y son experimentados.

En el siglo XVIII, el filósofo escocés David Hume ya dijo que no había ninguna prueba de que ese lugar existiese. Además se ha argumentado que la existencia de un homúnculo requeriría otro homúnculo dentro del primero y así sucesivamente.

David Hume decía: “Por mi parte, cuando entro más íntimamente en lo que llamo mí mismo (myself) siempre tropiezo con alguna percepción particular de calor o frío, luz o sombra, amor u odio, dolor o placer. En ningún momento puedo nunca cogerme a mí mismo sin una percepción, y nunca puedo observar nada excepto la percepción. Cuando desaparecen mis percepciones por algún tiempo, como cuando estoy profundamente dormido, durante tal tiempo estoy insensible a mí mismo y puede en verdad decirse que no existo”.

Como vemos, para Hume el yo no es más que un haz de percepciones. Veinticuatro siglos antes Gauthama Buda había llegado a la misma conclusión.

La hipótesis del alma

Naturalmente existe la hipótesis de un ente inmaterial, al que se le ha llamado alma, que controlaría todas las funciones cerebrales. El problema es que con ella no resolvemos nada.

Primero, porque el dualismo cartesiano siempre tuvo problemas para explicar cómo un ente inmaterial es capaz de mover la materia cerebral sin tener energía, lo que violaría las leyes de la termodinámica. En segundo lugar, porque la hipótesis del alma nos da una explicación, pero invalida cualquier investigación ulterior ya que la creencia en ella hace superfluo cualquier esfuerzo por conocer cuáles son las razones y los mecanismos de lo que hemos llamado la ilusión del yo.

Además, la hipótesis del alma no es una hipótesis científica porque no es ni confirmable ni falsable, siguiendo los criterios del filósofo austriaco Karl Popper.

No tenemos ninguna prueba de la existencia de algo permanente en nosotros mismos. Todo lo que nos rodea y todo lo que somos, biológicamente hablando, es efímero y perecedero.

Si el yo es la suma de nuestros pensamientos y acciones, entonces ese yo es fruto de la actividad cerebral. Lesiones cerebrales graves pueden producir un cambio de personalidad, y el mismo efecto puede tener lugar con la ingesta de drogas.

A pesar de que el yo sea un producto cerebral, no existe ningún lugar en el cerebro en el que pueda localizarse. Muy probablemente, nuestro cerebro crea la experiencia del yo a partir de una multitud de experiencias, tanto las que llegan a través de nuestros sentidos como las que hemos almacenado en nuestra memoria.

Sabemos que el cerebro construye un modelo del mundo exterior y que teje las experiencias para formar una historia coherente que le permita interpretar y predecir futuras acciones.

Generamos una simulación del mundo exterior para anticipar lo que vamos a hacer en él en el futuro y, de esa manera, asegurar la supervivencia. Esa sería la razón por la que preferimos
un modelo de la realidad antes que la realidad misma.

Desconectados de la realidad

No tenemos una conexión directa con la realidad, como ya dijo el filósofo alemán Immanuel Kant. Kant afirmaba que incluso antes de que haya un pensamiento, antes de que podamos conocer algo sobre el mundo o sobre nosotros mismos, tiene que haber un yo unificado como sujeto de la experiencia. Colocó ese yo unificado y primordial en el centro de su propia filosofía y argumentaba que ese yo interno creaba coherencia y prestaba ayuda a nuestra experiencia y nuestra percepción.

Hoy sabemos que todo lo que experimentamos se procesa en patrones de actividad neural que conforman nuestra vida mental. Y no tenemos ninguna conexión directa con la realidad exterior. Vivimos, pues, en una realidad virtual.

La filosofía hindú también considera la realidad exterior como maya, ilusión. Ya en el pasado se conocía que las llamadas cualidades secundarias dependían del sujeto que las experimentaba, como afirmaba Descartes. Y el filósofo napolitano Giambattista Vico lo expresa claramente en su libro La antiquísima sabiduría de los italianos de la manera siguiente: “si los sentidos son facultades, viendo hacemos los colores de las cosas, degustándolas sus sabores, oyéndolas sus sonidos, y tocándolas, hacemos lo frío y lo caliente”.

El filósofo empirista irlandés, el obispo George Berkeley, decía que sólo conocemos lo que percibimos, de manera que sus contemporáneos discutieron si cuando caía un árbol en el bosque y nadie estuviera presente para escucharlo haría algún ruido.

Por lo que hoy sabemos no habría ningún ruido, ya que el sonido no es ninguna cualidad de la realidad absoluta, sino sólo de la nuestra. Los colores, los sonidos, los gustos y los olores no existen ahí afuera, sino que son atribuciones de nuestra mente.

Ahí afuera no existen más que radiaciones electromagnéticas de distintas longitudes de onda que incidiendo sobre nuestros receptores producen potenciales eléctricos, los potenciales de acción, que son todos iguales provengan del ojo, del oído, del gusto, del olfato o del tacto.
 
Es en las distintas regiones de la corteza donde se atribuyen las cualidades secundarias. De ahí que la lesión de la región cortical donde se procesa la visión cromática tenga como resultado que el paciente se vuelva acromático y no sólo no vea colores, sino que ni siquiera sueñe con ellos.

En la construcción de ese mundo interior, si falta alguna información, el cerebro la suple para generar una historia plausible aunque no sea completamente exacta.

El cerebro crea el yo consciente

De la misma manera, el cerebro crea el yo consciente, aunque aún no sepamos cómo, y a partir de la actividad neuronal se pasa a un concepto tan abstracto como ese.

El yo sería una construcción ilusoria que aísla al sujeto de su entorno haciéndole creer que tiene una autonomía que no es real.

Tanto lo que llamamos yo como la consciencia son construcciones cerebrales que encierran el gran problema de la neurociencia, a saber, cómo se pasa de la actividad neuronal a las impresiones subjetivas. Es lo que el filósofo australiano David Chalmers ha llamado el “problema difícil” de la consciencia. El paso de lo objetivo a lo subjetivo.

¿Qué sentido tendría esa ilusión del yo? Se ha argumentado que la razón es simplemente la función de predecir la conducta de los otros. Si creo que dentro de mí existe una persona que se comporta como cualquier otra, puedo predecir el comportamiento de los demás observando esa persona dentro de mí. La autoconsciencia sería, pues, el invento del yo para saber qué harán los otros.

El neurólogo indio afincado en Estados Unidos Vilayanur Ramachandran cree que el yo no es una propiedad holística de todo el cerebro, sino que surge de la actividad de series de circuitos que están distribuidos por todo el cerebro e interconectados entre sí.

El pionero de la inteligencia artificial, Marvin Minsky, dice que la auto-consciencia es un segundo mecanismo paralelo desarrollado para generar representaciones de otras representaciones más antiguas.

Y el psicólogo inglés, Nicholas Humphrey, supone que nuestra capacidad de introspección puede haberse desarrollado específicamente para construir modelos de la mente de otras personas para poder predecir su conducta.

Esta última afirmación nos llevaría a relacionar la auto-consciencia con las neuronas espejo, que nos permiten “reflejar” en el cerebro actos motores, pero también emociones e intenciones de los demás. En esto también está Ramachandran de acuerdo.

¿Sólo un yo?

Habría que preguntarse si existe sólo un yo. No hace tanto tiempo se buscaba afanosamente la memoria, asumiendo que era una sola entidad. Hoy sabemos que hay distintos tipos de memoria con distintas localizaciones en el cerebro.

Lo mismo ha ocurrido con la inteligencia, y hoy se definen varios tipos de inteligencia. Por ello hay que preguntarse si no ocurrirá lo mismo con el yo.

Ramachandran habla, por ejemplo, de diversos yos, o al menos de distintos aspectos del yo, como por ejemplo el sentido de unidad, la multitud de sensaciones y creencias, el sentido de la continuidad en el tiempo, el control de las propias acciones (esto último relacionado con el tema de la libertad o libre albedrío), el sentido de estar anclado en el cuerpo, el sentido de la propia valía, dignidad y mortalidad o inmortalidad.

Cada uno de estos aspectos puede estar mediado por centros diferentes en distintas partes del cerebro y que, por conveniencia, los agrupamos a todos en una sola palabra: yo. Precisamente el aspecto más extraño de todos: el ser consciente de uno mismo es lo que Ramachandran supone que depende de las neuronas espejo.

Hay casos clínicos que muestran que existen muchas regiones cerebrales que juegan un papel en la creación y mantenimiento del yo, pero no existe ningún centro en donde se reúna todo físicamente.

Aparte del lóbulo frontal, donde se descubrieron estas neuronas por vez primera, existen numerosas neuronas espejo en el lóbulo parietal inferior, una estructura que ha experimentado una gran expansión en los grandes simios y en el hombre.

Esta región se dividió en dos giros: el giro supramarginal que nos permite “reflejar” nuestras acciones anticipadamente, y el giro angular, que nos permite “reflejar” nuestro cuerpo, en el hemisferio derecho, y otros aspectos sociales y lingüísticos del yo en el hemisferio izquierdo.

La hipótesis de la relación de estas neuronas con la auto-consciencia supondría que utilizamos las neuronas espejo para mirarnos a nosotros mismos como si alguien lo estuviera haciendo. Y el mismo mecanismo que se desarrolló para adoptar el punto de vista de otro se volvió hacia adentro para mirar el propio yo. De manera que “auto-consciente” sería ser consciente de otros siendo consciente de mí mismo.

El yo como construcción cerebral

Que el yo unificado puede ser una construcción cerebral lo muestran los experimentos realizados por Roger Sperry (Nobel 1981) y Michael Gazzaniga en sujetos con cerebro escindido o dividido.
 
En pacientes que sufrían de epilepsia, con un foco en un hemisferio, y para evitar que se crease un “foco especular” en el otro hemisferio, cirujanos norteamericanos hace unas décadas seccionaban el cuerpo calloso e incluso en algunos pacientes también la comisura anterior.

Los experimentos mostraron que al hacerlo los cirujanos partieron literalmente en dos el yo, ya que aparecieron dos personas distintas con gustos y aficiones diversas y a veces contradictorias. En estos pacientes podía ocurrir que una mano abriese un cajón y la otra intentase cerrarlo.

Preguntado el hemisferio no parlante de uno de estos sujetos, generalmente el derecho, que qué profesión quería ejercer en el futuro, respondió, mediante la utilización de letras del juego Scrabble, que quería ser corredor de fórmula uno, cuando el hemisferio parlante había siempre afirmado querer ser diseñador gráfico. Y el neurólogo Ramachandran tuvo un paciente que respondía con el hemisferio izquierdo creer en Dios y con el hemisferio derecho ser ateo.

La división de las conexiones entre los dos hemisferios había creado un segundo yo hasta ahora desconocido porque el yo del hemisferio dominante o parlante se había considerado el único.

Imagen: Argus.
Imagen: Argus.
Resultados sorprendentes

Uno de los resultados más sorprendentes de estos experimentos fue la capacidad de interpretación del hemisferio izquierdo de la conducta iniciada por el hemisferio derecho.
Si se le enviaba una señal al hemisferio derecho que decía “andar”, el sujeto se ponía en marcha. Y preguntado el sujeto verbalmente que por qué lo hacía, el hemisferio izquierdo parlante respondía que iba a buscar una coca-cola, cualquier otra excusa o simplemente que tenía ganas de hacerlo.

Este fenómeno es algo parecido a lo que ocurre cuando se hipnotiza a una persona y se le ordena, ya hipnotizado, que ande a cuatro gatas por la alfombra. Si en ese momento el hipnotizador lo despierta y le pregunta qué hace andando a cuatro gatas, el sujeto puede responder que porque se le había caído una moneda.

El hemisferio izquierdo, cuando no conoce las razones de la conducta del organismo, se inventa una historia plausible para interpretarla. En otras palabras: para ese yo del hemisferio izquierdo una historia plausible, pero falsa, es mejor que ninguna.

Esta capacidad que llevó a su descubridor Michael Gazzaniga a llamar al cerebro dominante “el intérprete” se ve aún más claro en el siguiente experimento.

Si se le proyecta a uno de estos pacientes un paisaje nevado al hemisferio derecho y la cabeza de una gallina al hemisferio izquierdo y luego se le pide que elija con cada mano entre varias imágenes que se les proyecta la que estuviese más relacionada con lo que habían visto, la mano derecha, controlada por el hemisferio izquierdo, elegía una gallina, y la mano izquierda, controlada por el hemisferio derecho, una pala.

Pero si se le preguntaba al paciente que por qué había elegido con la mano izquierda una pala respondía que para limpiar la porquería del gallinero.

Engaños cerebrales

Para el yo izquierdo, repito, es mejor tener una historia plausible, aunque sea falsa, que no tener ninguna. La capacidad de suplir información que falta por parte del cerebro es lo que constituye los engaños tanto ópticos como de otro tipo a los que estamos acostumbrados.

Pensemos, por ejemplo, cómo el cerebro cubre la información que falta en aquella parte de la retina que no tiene receptores visuales por la salida del nervio óptico, es decir, la mancha ciega que no se traduce en un escotoma en el campo visual.

Antes hablamos de casos clínicos en los que se produce una fragmentación del yo o la pérdida de uno de sus aspectos.

Uno de estos casos es la asomatognosia, o la falta de reconocimiento de una parte del cuerpo, que suele ocurrir tras una apoplejía con extensas lesiones de la corteza cerebral. La asomatognosia es una fragmentación del yo.

Otro ejemplo es el síndrome de negligencia hemiespacial, que ocurre por lesiones del lóbulo parietal derecho, en el que el paciente ignora, o más bien no atiende, a la mitad izquierda de su campo visual.

Otro síntoma que afecta al yo personal es la anosognosia, o negación de la enfermedad. Un caso especial de anosognosia es el síndrome de Anton, o inconsciencia de la ceguera. Gabriel Anton describió uno de los primeros ejemplos de falta de consciencia de la ceguera en 1899.

Generalmente, las tres condiciones: asomatognosia, negligencia hemiespacial y anosognosia suelen ocurrir juntas por lesiones del hemisferio derecho.

Límites del yo personal

Los límites del yo personal son más dinámicos que rígidos. Hay cosas ego-cercanas, como el propio cuerpo, la mujer o el marido, los miembros de la familia. Por otra parte, los objetos que no tienen un significado especial para nosotros son considerados ego-distantes.

Ejemplos de alteraciones de las relaciones del yo son los fenómenos conocidos como déjà vu y jamais vu, o sea ya visto y jamás visto, en los que el paciente tiene la impresión de haber visto ya algo que no ha podido ver antes, o lo contrario, la impresión de no haber visto nunca algo que sí conoce. Esto está en relación con el sentido de familiaridad, sentido emocional que depende del sistema límbico, concretamente de la amígdala.

El individuo sano tiene una relación integrada y normal con el mundo. Nuestras relaciones con el mundo y con otras personas están en un equilibrio delicado y ese equilibrio se mantiene de manera automática e inconsciente. No somos conscientes de él hasta que no es violentado.

En 1923, el psiquiatra francés Jean-Marie Joseph Capgras describió un caso, el de Madame M., una mujer de 53 años que se quejaba que impostores habían sustituido a su marido, a sus hijos e incluso a ella misma. Su marido había sido asesinado y los impostores lo habían sustituido por otra persona. A este fenómeno lo llamó “l’illusion de sosies’.

Sosia es en español una persona que se parece tanto a otra que es confundida con ella. El nombre proviene de la mitología griega en la que se cuenta la historia de Zeus que se transformó físicamente en la persona de Anfitrion para seducir a su mujer Alcmena. Temeroso de que la criada de Alcmena, Sosia, la alertase del engaño, hizo que Hermes se convirtiese en Sosia. El engaño tuvo éxito y Alcmena dio a luz a dos mellizos: uno, hijo de Zeus: Hércules; el otro, hijo de Anfitrion: Iphicles. De ahí que el nombre sosie signifique en francés doble.

El síndrome de Capgras está probablemente generado por la pérdida de la conexión entre el reconocimiento de caras, localizado en el giro fusiforme, y el sistema límbico, especialmente la amígdala, que le da significación emocional a los estímulos sensoriales. El paciente reconoce las caras, pero no son familiares para él, por lo que supone que son impostores o dobles.

Cuatro años tras la publicación del síndrome de Capgras, dos médicos franceses, Courbon y Fail, publicaron un artículo titulado: “El síndrome de la ilusión de Frégoli y la esquizofrenia”. Courbon y Fail le dieron este nombre por Leopoldo Frégoli, famoso actor italiano en Francia por su extraordinaria capacidad de imitación. Estos pacientes encontraban a personas a su alrededor conocidas, aunque nunca las habían visto antes, es decir, lo contrario que los pacientes con síndrome de Capgras. El síndrome de Frégoli puede interpretarse como una super-relación con otras personas y en ese sentido se parece al fenómeno del déjà vu.

Un yo maleable

Los límites del yo son maleables, no son rígidos. Al yo se le ha comparado con una ameba que cambia su forma y sus márgenes. Un ejemplo de ello es lo que ocurre con los experimentos que utilizan una mano de goma. Si se oculta la mano izquierda de un sujeto y se acarician simultáneamente la mano izquierda y la mano de goma con un punzón o pincel, al cabo de unos minutos el sujeto siente que la mano de goma forma parte de su cuerpo. La fusión de la información táctil y visual en el cerebro crea esa ilusión.

Las memorias de todas las experiencias de la vida son muy importantes para la creación y mantenimiento del yo.  Nuestra identidad es la suma de nuestros recuerdos, pero esos recuerdos se modifican por el contexto en el que se producen y, a veces, simplemente son confabulaciones. Con otras palabras: no podemos fiarnos completamente de ellos, de manera que el propio yo queda en entredicho. Por otra parte, sin un sentido del yo los recuerdos no tienen ningún sentido y, sin embargo, ese yo es un producto de nuestros recuerdos.

Dos tipos de yo

Personalmente pienso que existen al menos dos tipos de yo o de consciencia: una a la que llamo “consciencia egoica”, que es la consciencia normal que solemos tener en la vigilia, aunque haya también diversos niveles, y que se caracteriza por un pensamiento dualista característico de nuestra capacidad lógico-analítica. Y una segunda consciencia que llamo “consciencia límbica” que es la que nos permite acceder a una especie de “segunda realidad”, que es a la que llega el chamán, o el místico, mediante ciertas técnicas y que genera la sensación de trascendencia.
 
La llamo consciencia límbica porque se debe a la hiperactividad de determinadas estructuras límbicas que se encuentran en la profundidad del lóbulo temporal. Su estimulación eléctrica o magnética es capaz de producir experiencias llamadas espirituales, religiosas, numinosas o de trascendencia. Ambas consciencias son antagónicas y una condición para que se produzca esta última es la anulación de la consciencia egoica, algo que conoce hace siglos la filosofía oriental.

Es de suponer que la consciencia egoica es dependiente de estructuras cerebrales filogenéticamnete más modernas, como la corteza prefrontal y la corteza cingulada anterior, mientras que la consciencia límbica supone la dependencia de estructuras más antiguas pertenecientes al cerebro emocional o sistema límbico.

En resumen: el yo, como construcción cerebral, no tiene una localización exacta en el cerebro y es posible que existan distintos tipos de yo o de consciencia. Sus límites no son fijos y tanto ciertos experimentos como la patología nos muestra su fragilidad. Llama la atención el hecho de que atribuyamos al yo la mayoría de la actividad cerebral, cuando en realidad el yo racional es una instancia tardía en comparación con el inconsciente que gobierna la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral al servicio de la supervivencia.  

Falta conocer por qué es generado ese yo unificado por el cerebro, y cuál es su función.
 
 

Francisco J. Rubia Vila es Catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y también lo fue de la Universidad Ludwig Maximillian de Munich, así como Consejero Científico de dicha Universidad. Texto de la conferencia pronunciada por el autor en la Real Academia Nacional de Medicina (Madrid) el 7 de mayo de 2013.  La conferencia puede seguirse también en video   y se publicó originalmente en el Blog Neurociencias  que el autor edita en Tendencias21.
 

Bibliografía
 
Dennett, D. Consciousness explained.Little Brown and Co.Boston, 1991
 
Feinberg, T. E. Altered Egos. How the Brain Creates the Self. Oxford University Press. Oxford, 2001
 
Hood, B. The Self Illusion: Why There es no “You” Inside Your Head. Constable & Robinson Ltd. London, 2012
 
Metzinger, T. The Science of the Mind and the Myth of the Self. Basic Books. New York, 2009



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1.Publicado por Jordan el 13/05/2013 10:16
Es un poco inconsecuente dejar como conclusión "cuál es la función" del por que el cerebro crea un yo, dejamos de lado varios estudios que explican el porque lo organismos se asociaron para tener una tasa de éxito en al super vivencia, esta demás filosofar en ello. Creo que el estudio debería basarse en el como claramente el cerebro en si logra formar ese yo para sobrevivir, como nace esa capacidad... quizás nuestro subconciente se encuentre ahí en la materia gris que decimos no saber aun su funcionalidad totalmente.

2.Publicado por Alberto el 13/05/2013 11:19
Creo que hay un concepto importante a tratar sobre el tema del ego, y es la continuidad psicológica, ¿Por qué aquel niño de 4 años, la persona que soy ahora, y el anciano en que me convertiré somos la "misma persona", pese a que percepción del mundo, cuerpo físico y experiencias de vida de cada unos son diferentes?
Solamente porque hemos percibido el paso del tiempo y vemos una continuidad.

Como bien dice el artículo todavía, a nivel científico, no se tiene detectado el "lugar" del ego, pese todo el historial de cerebros con áreas dañadas, con zonas extirpadas... el ego siempre está ahí mientra el cerebro funcione mínimamente bien.

Más que comprender el "yo", o "ego", de forma absoluta lo que se puede hacer es sentirlo y trabajarlo, tal como vienen haciendo ciertas corrientes filosóficas y religiosas de oriente.
Cierra los ojos y concéntrate en ese pequeño pitido que se oye... si es un sonido que realmente no existe ¿Cómo podemos oírlo?¿Quién lo oye?¿Es ese sonido una ilusión?¿Nos traicionan los sentidos?¿Quién observa y reflexiona realmente sobretodo todo esto en mi interior?

3.Publicado por Hernán Toro el 13/05/2013 14:52
Increíble que en un artículo donde se recaban numerosas DEMOSTRACIONES EMPÍRICAS de que el Alma Única, Indivisible, Inmortal, e Inmaterial de la religión NO PUEDE EXISTIR, salga el autor con este adefesio entremezclado en el texto:

"Además, la hipótesis del alma no es una hipótesis científica porque no es ni confirmable ni falsable, siguiendo los criterios del filósofo austriaco Karl Popper. "

Todo el artículo es una falsación del alma. Esa frase, simplemente es un despropósito totalmente incoherente con el resto del documento.

4.Publicado por hector el 13/05/2013 15:52
En mi concepto para conocer el yo, basta con acudir al invento del siglo: la computadora, este es nada mas o menos, que el acumulado de la memoria, sin esta no poseemos identidad, pasado, futuro e ideas (o sea la posibilidad de la comparación en función de la creación). Si no hay memoria no hay yo.En que lugar del cerebro esta', diríamos en el disco duro, en las tarjetas de memoria, ya se descubrirá, y cuando eso suceda, estaremos en condiciones para su extracción e implante en otro hadware, digo; cuerpo., quizás clonado o construido artificialmente, en mi humilde opinión ya esta posibilidad existe, lo cual disfrutaran primero los mas ricos, y sera mantenido en secreto como todo lo creado, primero en usos de inteligencia y militar.
El articulo del Sr. Rubia es excelente.

5.Publicado por Jan Bover el 13/05/2013 18:20
Muy interesante. Se nota que Francisco J. Rubia es un buen divulgador. La ilusión del yo implica que el libre albedrío también es una ilusión, cosa que explica muy bien el autor en su libro, y que yo intento explicar con otras palabras y perspectivas en mi libro gratuito como vivir feliz sin libre albedrío

6.Publicado por estrella fugaz el 13/05/2013 20:07
Hola,tengo una bonita teoria para esto,al menos para mi ,y la llamo "la teoria del espejo sucio",y es la siguiente:Coloquemonos frente a un espejo,pues bien,una vez sentados frente a el (o parados,da igual)observemonos fijamente, ahora notaremos que solo somos nosotros mismos, que nos miramos de una manera fija, bien,ahora viene lo interesante,supongamos que por un momento dejamos de focalizarnos fijamente y tratamos de focalizar la vista en todo el contorno del espejo PERO EXCEPTUANDONOS(seria como mirar ahora el bosque y no el arbol)CON EL FIN DE PODER NOTAR LA SUCIEDAD DEL ESPEJO(manchas de dedos,humedad,etc),ENTONCES AHORA ME PREGUNTO:¿que pasaria si esa suciedad la suponemos el cerebro material,sinapsis,circuitos,conexiones,etc, y apoyaramos el dedo sobre este dibujo-suciedad,trazando una nueva raya y que lo cambie en otra cosa?,no seria equivalente a una lesion o alteracion psicotropica u otra alteracion,haciendo por ejemplo que nuestra propia percepcion se vea alterada por otra forma temporal o permanente de pensamiento??.ME PREGUNTO OTRA VEZ( Y VIENE LO MAS IMPORTANTE DE TODO ESTO),¿QUE PASARIA SI YO LUEGO DE ALTERAR EL "DIBUJO-MANCHA ORIGINAL DEL ESPEJO" CON MI DEDO ME SIGO MIRANDO A MI MISMO EN VEZ DE AL" ESPEJO NUEVAMENTE SUCIO- SINAPSIS CEREBRAL"??,¡¡¡CREO QUE QUIERE DECIR QUE ESTOY MAS ALLA DE ESE DIBUJO"!!!,bueno,pienso que esto me da pie a seguir pensando sobre una "suciedad predeterminada y siempre observada", como un "CIRCUITO DETERMINADO POR ALGO EXTERIOR A EL,"UN DIBUJANTE OBSERVADOR EXTERNO",dibujante de pensamientos,conecciones,etc,alterables por otros dibujos ajenos a este en otra cosa distinta,como los accidentes por ejemplo,pero que tambien existe mi yo apartado(ALMA) de todo dibujo, que los observa en el "espejo sucio,extremadamente ensuciable",gracias por la atencion.

7.Publicado por Valentin el 13/05/2013 20:40
Cuando los cientificos se logren desligar del dogma y la suposicion y creencia casi religiosa de que el cerebro ES la mente van a venir los verdaderos avances.
De todas forma me alegra mucho que se esten poniendo al dia con lo que las ciencias contemplativas descubrieron hace 2500 años y que sigan por el buen camino. Saludos!

8.Publicado por LuchoP el 13/05/2013 23:17
Muy buen artículo.
Información. Todo lo que generan nuestras redes neuronales es información, más o menos lo que entendemos como software, mientras que nuestro cerebro tiene la capacidad de interpretar y procesar esa información, que en todo caso es el hardware. La pregunta cuando morimos es, ¿A dónde se va la información de un disco duro cuando éste se quiebra y no se puede recuperar?

9.Publicado por Alberto DURANTE el 14/05/2013 03:21
Alberto
...sin duda el sujeto es dependiente de su entorno pero en el mismo, es capaz de reconocer las diferencias entre lo vivo y lo orgánico, entre árbol y animal, entre hombre y mujer, entre progenitores y vástagos, entre alguien con capacidades y habilidades que “uno” no tiene, entre estados de ánimo de “unos” y “otros”, entre reconocimientos diferentes que la sociedad otorga a unos y otros, entre situaciones concretas en las que se participa y vive en los sistemas sociales, culturales y económicas...
Si para referirnos en primera persona a ese reconocimiento de la situación de cada ser en el mundo, el término yo "sería tan solo una ilusión", quizás habría que utilizar otro o reconocer la ambivalencia del mismo; entonces, sería prioritario resolver una cuestión lingüística sobre la cantidad y disponibilidad de palabras y recursos idiomáticos sustantivos, calificativos, etc. necesarios para, en principio, poder comunicarnos y entendernos sin ambigüedades...
Distinguiendo la lengua coloquial de aquellas que utilizamos para la ciencia, la filosofía y otras áreas de conocimientos específicos que, junto al mismo, siempre han necesitado crear lenguaje, extenderlo y compartirlo a través de diccionarios aplicados a “usos sectoriales”...
Quizás esta idea intuitiva que expreso, debería desarrollarla de modo accesible para el lego, alguien entendido en cuestiones del lenguaje…

10.Publicado por Felipe Blasco el 14/05/2013 14:05
Apasionante tema.

Una vez asisití a una conferencia de un neurocirujano y le pregunté si sabían dónde reside la consciencia. Y me respondió que no, pero que todos los pensamientos conscientes pasaban por el tálamo.

Para mí, el yo es una construcción mental, sí, formada por diversas partes (desde el cuerpo físico hasta los pensamientos, instintos y emociones), pero en el fondo hay, por un lado, algo que percibe todo (lo interno y externo al cuerpo) y, por otro, eso mismo que decide cómo reaccionar.

Hace un tiempo escribí un post titulado ¿Qué es el yo?://, por si a alguien le interesa.
http://horizontefbt.blogspot.com.es/2013/03/que-es-el-yo.html

11.Publicado por Juan Manuel Dato el 15/05/2013 14:10
Mis más sinceras y gratas felicitaciones por la creación y divulgación de este artículo.

Considero que las conclusiones se quedan en las puertas porque aún la medicina no parece haber querido marcarse los límites de su propia incertidumbre como ciencia. Se ha presentado el yo-conductual pero, ¿qué necesita un científico para asegurar que éste coincide con un yo-substancial? Antes necesita construir su propio yo; para demostrar hace falta una axiomática, y el concepto del yo es puro concepto - nada empirible. Es por ello que hay que aceptar que, aunque se relegue al yo-substancial a un homúnculo, su modelo matemático podría justificar esa naturaleza; y sería objeto de la filosofía hacerlo, así como el de la medicina empujar las definiciones espiritistas allá donde le correspondan.

Algún día ciertas investigaciones serán, por lo menos, consideradas y, entonces, se entenderá el modelo matemático que hay detrás y porqué en informática hablar de algo que vaya más allá de la tesis de Turing se vuelve vanal e irrisorio. Quizá la prueba de Turing sea la única clase de prueba empírica para la existencia de un yo constituido - y eso es algo que hay que pensar previamente a adoptar conclusiones precipitadas, como la de los excépticos.

12.Publicado por hector. el 16/05/2013 10:31
En respuesta a los dos o varios tipos de yo que aqui se plantean, en mi opinion recuerden que el cuerpo humano es un universo mas, como en el universo general en el cual vivimos, todo es relativo, por lo tanto en nuestra composicion material, los atomos, celulas y genes en genaral, todos tienen su propio yo, pues han tenido y poseen su propia vida, y una memoria constructiva, digo mas, sin sofware no hay hadware, primero hacemos los planos, los planes y despues los objetos. Ahora en una estructura ganeral universal, todo se combina, y se nuclea para obtener lo generalmente esparado, y el todo obtiene la subordinacion general y a la vez se proyecta un yo universal de esa estructura, material, animal etc.

13.Publicado por Beatriz Basenji el 16/05/2013 20:07
Coincido con 12, héctor. El problema para la mayoría de las personas, es cómo vencer ese YO. La principal causa de nuestros fracasos lo determina el YO. He visto cómo, tantos proyectos positivos,incluso exitosos,fracasaban por dos YO que luchaban por predominar, dominar, prevalecer.Nuestros mismos políticos son portadores de unos egos corrosivos y dominantes. El AMOR PROPIO es uno de sus aspectos. Hay momentos y situaciones en que el AMOR PROPIO salva a la persona, pero dejado sin control, ese AMOR PROPIO hace estragos y nos aísla de las corrientes sociales positivas. Nos impide trascender con felicidad hacia LOS OTROS.

14.Publicado por Ulysses el 16/05/2013 21:35
La falacia naturalista es una hidra de infinitas cabezas.

15.Publicado por Cornelio González el 18/05/2013 01:20

Se expresa así el Dr. Francisco Rubia al comienzo de este su artículo. Los textos resaltados en mayúsculas y las notas [1] y [2] son de mi autoría:

Teatro cartesiano: El filósofo estadounidense Daniel Dennett llamó a este proceso el Teatro Cartesiano, es decir, una especie de quimera de que en alguna parte del cerebro existe un lugar donde todos los sucesos mentales convergen y son experimentados. En el siglo XVIII, el filósofo escocés David Hume ya dijo que no había ninguna prueba de que ese lugar existiese. Además se ha argumentado que la existencia de un homúnculo requeriría otro homúnculo dentro del primero y así sucesivamente. David Hume decía: ‘Por mi parte, cuando entro más íntimamente en lo que llamo mí mismo (myself) siempre tropiezo con alguna percepción particular de calor o frío, luz o sombra, amor u odio, dolor o placer. En ningún momento puedo nunca cogerme a mí mismo sin una percepción, y nunca puedo observar nada excepto la percepción. Cuando desaparecen mis percepciones por algún tiempo, como cuando estoy profundamente dormido, durante tal tiempo estoy insensible a mí mismo y puede en verdad decirse que no existo’. Como vemos, para Hume el yo no es más que un haz de percepciones. Veinticuatro siglos antes Gauthama Buda había llegado a la misma conclusión”.

Prosigue así el Dr. Rubio

Dos tipos de yo: Personalmente pienso que existen al menos dos tipos de yo o de consciencia: una a la que llamo “consciencia egoica”, que es la consciencia normal que solemos tener en la vigilia, aunque haya también diversos niveles, y que se caracteriza por un pensamiento dualista característico de nuestra capacidad lógico-analítica. Y una segunda consciencia que llamo “consciencia límbica” que es la que nos permite acceder a una especie de “segunda realidad”, que es a la que llega el chamán, o el místico, mediante ciertas técnicas y que genera la sensación de trascendencia. La llamo CONSCIENCIA LÍMBICA [1] porque se debe a la hiperactividad de determinadas estructuras límbicas que se encuentran en la profundidad del lóbulo temporal. Su estimulación eléctrica o magnética es capaz de producir experiencias llamadas espirituales, religiosas, numinosas o de trascendencia. AMBAS CONSCIENCIAS SON ANTAGÓNICAS y una condición para que se produzca esta última es la anulación de la consciencia egoica, algo que conoce hace siglos la filosofía oriental. Es de suponer que la CONSCIENCIA EGOICA [2] es dependiente de estructuras cerebrales filogenéticamnete más modernas, como la corteza prefrontal y la corteza cingulada anterior, mientras que la consciencia límbica supone la dependencia de estructuras más antiguas pertenecientes al cerebro emocional o sistema límbico.

“En resumen: el yo, como construcción cerebral, no tiene una localización exacta en el cerebro y es posible que existan distintos tipos de yo o de consciencia. Sus límites no son fijos y tanto ciertos experimentos como la patología nos muestra su fragilidad. Llama la atención el hecho de que atribuyamos al yo la mayoría de la actividad cerebral, cuando en realidad el yo racional es una instancia tardía en comparación con el inconsciente que gobierna la inmensa mayoría de nuestra actividad cerebral al servicio de la supervivencia”.

Y finaliza el Dr. Rubio este, su cuestionante artículo, con la siguiente reveladora inquietud:

“Falta conocer por qué es generado ese YO UNIFICADO POR EL CEREBRO, y cuál es su función”

………………………………………

[1] CONSCIENCIA LÍMBICA: objetividad-concreción de nuestro conocimiento intuitivo-emotivo, afásico este por construcción y por definición y que se debe a la hiperactividad de determinadas estructuras límbicas que se encuentran en la profundidad del lóbulo temporal y que actúan como “hardware” para posibilitar el cognitivo desarrollo subjetivo-lingüístico de nuestra CONSCIENCIA EGOICA.

[2] CONSCIENCIA EGOICA: Subjetividad lingüística inherente a nuestro hemisferio izquierdo y que actúa como el programa o “software” a ser desarrollado por el “hardware” de las estructuras límbicas. Es, por sus propias construcción y definición, no-intuitivo y no-emotivo y en consecuencia, adolece de la concreción, de la objetividad, exclusivas estas de las estructuras límbicas.

……………………………………….

Comienzo mis comentarios al respecto explicando la manera cómo el Sistema de Numeración Decimal puede ayudarnos a plantear un modelo estrictamente ceñido a la forma cómo nuestro cerebro UNIFICA la consciencia de un YO que se TOTALIZA dialécticamente en, por y para sí mismo.

El número entero 10 (donde 1= la TOTALIDAD y 0= la NADA) y el sistema de numeración por él generado (que opera aritméticamente mediante cuatro operaciones fundamentales: suma, resta, multiplicación y división), admite, de manera 100% natural y siendo n todos y/o cualquiera de los números enteros diferentes de 0 y de 1, la representación fraccionario-decimal de cualquier serie numérica limitada (y a la vez contenida) por (y entre) los dialécticos límites estadístico-probabilistas del 0= la NADA y/o, del 1= la TOTALIDAD, (límites dialécticos de amplísima aplicación a la totalidad de los fenómenos naturales y por supuesto y según David Hume, a la forma cómo percibimos nosotros, los seres humanos) de la siguiente manera:

Límite: la Nada= 0= 0/n, 1/n, 2/n, 3/n,… hasta n/n= 1= la TOTALIDAD: Límite

Estas series numéricas cobran especial relevancia cuando n está representando a un número primo (necesariamente un número entero y distinto a los límites 0 y/o 1) es decir, que solamente se puede dividir exactamente, o por sí mismo, o bien, por 1. Esta esencial característica origina lo que se conoce como el Teorema Fundamental de la Aritmética y que nos dice que cualquier número entero mayor que 1 puede ser expresado, bien por un único número primo (factor primo) o bien, como el producto de los dos o más factores primos que lo constituyen. Dentro de este tenor, los factores primos del número 10 son el 2 y el 5, de donde: 2 x 5= 10, lo que significa que en las equivalentes operaciones inversas:

A) 10/2= 5, es decir, que el subjetivo lenguaje o “software” del denominador 2 es re-presentado por el valor del numerador-cociente 5, y/o a la inversa:

B) 10/5= 2, es decir, que el ahora subjetivo lenguaje o “software” del denominador 5 es re-presentado por el valor del numerador-cociente 2, de donde:

C) 10 = 2 x 5, es decir que estos dos multiplicandos conmutan sus mutuamente inversas primarias identidades básicas, es decir, ser en tanto que denominadores, los subjetivos lenguajes o “software” que programan una acción a cumplirse, así como también la de ser, en tanto que numeradores-cocientes, las objetivas maquinarias o “hardware” que desarrollan o llevan a cabo el programa del “software”. Esta manera de entender, tanto al sistema numérico basado en el número 10, como al 2 y al 5 en tanto sus factores primos, implica el hecho que el valor del 1 entendido este como una TOTALIDAD y el no-valor del 0 entendido como la NADA, están imbricados de tal manera que, aunque teóricamente es posible tratarlos como valores mutuamente independientes, en la práctica es imposible hacerlo, toda vez que, a este nivel, son totalmente inter-dependientes.

D) En los términos de la elemental aritmética de un sistema ídem y con capacidad para UNITARIAMENTE TOTALIZARSE dialécticamente en, por y para sí mismos, (una tangible capacidad de nuestro YO), aprovecharíamos las UNITARIAS condiciones de los números primos 2 y 5 al ser aplicadas a sus respectivas series numéricas, así:

La interna continuidad-simetría del número primo 2:

0/2= 0= la NADA= Límite

1/2= 0.5 ¿Son acaso totalmente discontinuas “esta” mitad 1/2= 0.5 y la “otra” mitad 1/2= 0.5?

2/2= 1= la TOTALIDAD= Límite

Las mutuamente externas discontinuidad-asimetría entre las dos mitades 0.5 :

0/5 = 0= la NADA= Límite

1/5= 0.2
2/5= 0.4
--------- = (2.5)/5=1/2= 0.5 ¿Hay total discontinuidad entre “esta” mitad 0.5 y la “otra” mitad 0.5?
3/5= 0.6
4/5= 0.8

5/5 = 1= la TOTALIDAD= Límite

Obsérvese que en el caso de 1/5 + 4/5= 5/5= 1 y en el caso de: 2/5 + 3/5= 5/5= 1, estas fracciones encuentran pareja dialectica para completar la UNIDAD que las TOTALIZA en, por y para sí mismas: ¿quizás la energético-ondulatoria (Einstein) continuidad-simetría entre las dos polaridades magnéticas? Pero no es exactamente esto lo que no sucede en el caso de (2.5)/5= 1/2= 0.5: ¿son acaso radicalmente discontinuas y mutuamente excluyentes las masas (Einstein) inherentes, tanto a “esta” mitad eléctrica 1/2= 0.5, como a la “otra” mitad eléctrica 1/2= 0.5?

Las conductas de UNITARIA dialéctica electromagnética plasmadas en las dos series anteriores no son sino la aritmética manera de comprobar que:

a) el estadístico-probabilista sistema numérico-decimal basado tanto en la TOTALIDAD del 1 como en la NADA del 0 y subyacentes ambas circunstancias tras la estructura y funcionalidad del número 10, y:

b) la inversa reciprocidad o no-linealidad entre el número 2 y el número 5 y esto en tanto que factores primos del número 10,

implican el hecho incontrovertible de hallarse UNITARIAMENTE imbricados y esto de tal manera que, aunque en teoría sea posible tratarlos como discontinuo-asimétricos valores mutuamente independientes, en la práctica es imposible hacerlo, toda vez que, a este nivel, son totalmente continuo-simétricos, vale decir mutuamente inter-dependientes.

Pregunto entonces: ¿no será esta UNITARIA dialéctica electromagnética de inclusión-exclusión, aplicable en un todo al cerebro humano pero entendido este como una UNITARIA TOTALIDAD de orden electromagnético?

Muy posiblemente la respuesta se encuentra explicita en este aparte del trabajo por mí presentado en el año 2008 al Taller-Web del Sophia-Iberia's Academic Conference y el cual fue llevado a cabo por la Universidad Pontificia Comillas [*]:

………………………….

Pero en aras de una posterior presentación y explicación de la idea general que quiero transmitirle al lector, es necesario todavía hacer referencia a otro concepto de Javier Monserrat, esta vez extractado de su documento-marco de 37 páginas presentado para la primera sesión básica del Seminario General de la Cátedra CTR, del 14 de diciembre de 2006: ¿Está realmente el mundo en mi cabeza? A propósito de J.J. Gibson y D. Marr [**]:

“Recordemos que en un sentido gibsoniano el procedimiento biológico no organiza y produce la percepción “en” el cerebro, sino que produce la resonancia sujeto-objeto en la percepción directa…” (Encabezamiento de la página 209 del citado documento-marco. Lo resaltado y subrayado es mío).

Ahora bien, la segunda acepción que para la palabra sujeto muestra el Diccionario de la RAE, nos dice: “Sujeto: (Del latín subiectus, part. pas. de subiicere, poner debajo, someter). m. Asunto o materia sobre que se habla o escribe”. Y la primera acepción que para la palabra objeto nos muestra el mismo Diccionario, nos indica: “Objeto: (del latín obiectus). m. Todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo”.

Pero para entender bien la frase completa: resonancia sujeto-objeto de Monserrat, aclaremos primero el significado físico de la palabra resonancia. Para ello remito al lector al siguiente texto . (Lo subrayado y lo resaltado es mío):

“Si a un sistema que oscila periódicamente se le aplica una fuerza externa también periódica, entonces la amplitud de la oscilación del sistema dependerá de la frecuencia de la fuerza externa. Si la frecuencia de esta fuerza es distinta de las frecuencias propias del sistema (es decir: distinta de sus frecuencias armónicas ), entonces la amplitud de la oscilación resultante será relativamente pequeña. Pero si la frecuencia de la fuerza externa es igual a alguna de las frecuencias características del sistema (es decir de sus frecuencias armónicas), entonces la amplitud resultante será muy grande. En este caso se dice que la fuerza externa ha entrado en resonancia con el sistema”.

La resonancia sujeto↔objeto de Monserrat, pensada como la campal, UNITARIA y cosmológica resonancia: bosón↔(par especular: fermión-antifermión)

Aunque para Monserrat, Gibson se refirió (página 192 del documento-marco) a una “resonancia” del sujeto con la realidad a través de la percepción, la verdad fue que “…por medio de este concepto resolvió muchas preguntas que se le planteaban y que no podían recibir una respuesta más precisa. Sin embargo, no parece que este concepto sea el más adecuado (por lo que significa estrictamente resonancia en física) y, además es muy difícil darle una significación física congruente con la situación actual que, al estudiar la visión, mas bien parece describirnos la transmisión de una “señal”, que la creación de un “campo estable” de resonancia”. Pero pronto veremos, que es precisamente un natural, cósmico y estable “campo de resonancias” de frecuencias basadas en los números 2 y 5 del Sistema de Numeración Decimal, el que nos permite realizar una refinada percepción directa, tal como Gibson la plantea. El siguiente aparte del documento-marco de Monserrat - página 200 - nos proporciona un forzoso concepto en tanto que precursor de una ya acabada idea sobre la dual resonancia sujeto↔objeto: el concepto de campo, toda vez que sin la preexistencia de un campo, la resonancia entre frecuencias no puede darse:

“La percepción directa del medio conecta las entidades vivientes individuales con el medio objetivo. Están abiertos a superficies reales, líneas, manchas y objetos colocados a todas las distancias en el espacio físico. Si estamos teniendo una percepción de objetos en el mundo externo es porque una cierta conexión física entre el sujeto y el objeto ha sido implementada realmente en el mundo. Podríamos formularla postulando la existencia de unos ciertos “campos de sensibilidad-consciencia” entre el objeto y el sujeto”.

Y con anterioridad, en la misma página, había afirmado:

“Estos campos deberán tener obviamente una entidad física. Muestran la insuficiencia teórica de la imagen corpuscular de los eventos físicos. La física de los campos, la imagen ondulatoria, las enigmáticas ventanas hacia la realidad que nos ha abierto la mecánica cuántica, permiten nuevos caminos para explorar la todavía extraña naturaleza de la realidad. Tan extraña que puede realmente producir los campos de sensibilidad-consciencia que permiten al sujeto penetrar sensiblemente el espacio objetivo y “percibir o palpar a otras realidades a distancia”.

Propongo entonces entender a la resonancia sujeto-objeto de Monserrat no solamente y como más adelante veremos, encuadrada dentro de la simetría-asimetría intrínseca(s) a las frecuencias de base 2 y base 5 de un bio-físico campo electromagnético, sino siendo mismamente las frecuencias de tal campo, siempre y cuando aceptemos que el lenguaje - en tanto que denominador - con el cual el sujeto “…habla o escribe…sobre…”, conforma una parte muy importante de la UNITARIA TOTALIDAD del bio-físico campo electromagnético humano, pero siendo tal lenguaje entendido y expresado como la parte (el numerador-cociente) de nuestro sistema nervioso, más concretamente: nuestro hemisferio cerebral derecho, que de forma continua-directa-inmediata e intemporal percibe, siente, capta, afásica-artística-intuitiva y emotivamente al objeto en cuestión, al entrar en UNITARIA armónica resonancia sus frecuencias con y sobre las frecuencias con las que, con nuestro hemisferio cerebral izquierdo y de manera indirecta-discontinua-mediata y temporal, expresamos lingüísticamente y de manera no-artística, no-intuitiva y no-emotiva, al mundo que nos rodea en tanto que objeto. Con otras palabras: las frecuencias electromagnéticas con las cuales el conocimiento propio del hemisferio derecho, que internamente y de forma directa, inmediata y como numerador-cociente percibe, siente, capta, afásica-artística-intuitiva-interna y emotivamente al objeto en cuestión, entra en UNITARIA resonancia armónica con las electromagnéticas frecuencias con las que nuestro hemisferio izquierdo, como denominador y de manera indirecta y mediata, se expresa lingüística luego subjetivamente, sobre las experiencias que vivimos en el externo mundo que nos rodea. (Hasta aquí la trascripción del aparte del documento que me publicó el Taller-Web del Sophia-Iberia's Academic Conference).

………………………………………………

[*] GONZÁLEZ VALDENEBRO, C., "Human Evolution: in Search of Our Anthropic Roots", Part I
……………………………………………..

[**] http://www.upcomillas.es/webcorporativo/Centros/catedras/ctr/Documentos/estaelm.pdf

16.Publicado por Hola el 18/05/2013 16:17
Si no mencionó a Kant y lo refirió en serio es un artículo mediocre.

17.Publicado por Angel el 18/05/2013 17:02
Recordé un artículo que escribí donde hablo de la percepción:

http://www.miguelangelvargascruz.com/verdadesabsolutas_blog_402.html

me dejaron nuevas hipótesis y dudas que será muy interesante investigar.

Saludos.

18.Publicado por Cornelio González el 19/05/2013 02:24

Con respecto a este cuestionante artículo del Dr. Francisco Rubia y dada la gran actualidad que bajo tales parámetros retoma el tema tratado en el artículo de Yaiza Martínez: Descubierto el mecanismo neurológico de la percepción visual. La actividad neuronal sólo se desencadena cuando reconocemos un objeto [*], publicado por Tendencias 21 el día 23 de Febrero 2008 y en el que se comentó que un equipo internacional de científicos liderados por el bioingeniero de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, Rodrigo Quian Quiroga, había conseguido:

“…registrar la actividad de neuronas individuales del cerebro durante la percepción consciente de imágenes. Las neuronas responden a la percepción consciente con un mecanismo de “todo o nada”, cambiando drásticamente su tasa de activación sólo cuando las imágenes mostradas son reconocidas. Si no lo son, la actividad neuronal no se produce. El tiempo en que se muestran las imágenes no desencadena la actividad neuronal, sino sólo el hecho del reconocimiento, señalan los científicos…”,

me permito trascribir el comentario 5 hecho por el suscrito al citado artículo y el cual me fue publicado por Tendencias 21 el día 05/03/2008. No está por demás resaltar la clara evidencia de que efectivamente es el mismísimo Sistema de Numeración Decimal el que describe y soporta la estructura y operación de nuestro sistema nervioso y más concretamente, de nuestro cerebro y ello en tanto que nuestro natural equipamiento biológico como entes de CONOCIMIENTO, o mejor todavía: de RE-CONOCIMIENTO:

………………………………


Dada la importancia que para la correcta comprensión del tema que nos ocupa tiene el término “re-conocimiento” y que me impulsó a expresar que:

“....podríamos también y en concordancia con Quiroga, entender a la re-sonancia física como un mutuo re-conocimiento cuántico-armónico entre frecuencias recíprocamente inversas, (como lo son las del bosón, tipificadas por el número 2 y las del par especular: fermión-antifermión, caracterizadas por el número 5), pero ello dentro de su propia UNIDAD, convirtiéndose por ello en un UNITARIO proceso no-lineal. Dicho de una manera más resumida: en la UNIDAD del Humano Conocer re-suenan, es decir, se “re-conocen” mutua e instantáneamente, el bosón y/o el par especular: fermión-antifermión, afirmación que coincidiría perfectamente con el hallazgo experimental de Quiroga el cual, muy en el fondo repito, nos está sugiriendo que nuestro conocimiento en realidad es... ¡un auto-re-sonante re-conocimiento!...”

quiero ahora describir la forma – para muchos, un tanto árida y fastidiosa, pero necesaria – cómo la propia aritmética operatividad del Sistema de Numeración Decimal se encarga de demostrar a la UNITARIA “mecánica cuántica” de tal re-conocimiento, re-conocimiento el cual también trabaja en sentido inverso, originándose con ello una recíprocamente inversa luego UNITARIA y no-lineal resonancia armónica entre: bosón↔par mutuamente especular: fermión-antifermión:

A) En realidad, tras las operaciones: 1/2= 0.5 y el “otro” 1/2= 0.5, que identifican respectivamente al micro-especular fermión y al también micro-especular antifermión, subyace la siguiente UNITARIA razón-proporción, que demuestra cómo la UNIDAD 5/5 PREVIAMENTE “RE-CONOCE” A 1/2, para generar la igualdad 1/2= 0.5:

1/2= 0.5, pero ello debido a que:

(1/2) × (5/5) = 5/10 = 0.5, de donde: 1/2=5/10 → (1×10) / (2 × 5)= 10/10= 1.

En esta razón-proporción, el 2 figura como el subjetivo denominador-lenguaje y el 5 hace lo propio como objetivo numerador-cociente. Y/o a la inversa:

B) Tras la operación: 1/5= 0.2 y que identifica al micro-bosón, subyace la siguiente UNITARIA razón-proporción, que demuestra cómo la UNIDAD 2/2 PREVIAMENTE “RE-CONOCE” A 1/5 para generar la igualdad 1/5= 0.2:

1/5= 0.2, pero ello debido a que:

(1/5) × (2/2) = 2/10 = 0.2, de donde: 1/5= 2/10→ (1×10) / (5×2)= 10/10= 1.

Y por el contrario, en esta razón-proporción, el 5 figura ahora como subjetivo denominador-lenguaje y el 2 hace lo propio, pero ahora como objetivo numerador-cociente.

Como el lector puede apreciar, son las normas inherentes a la aritmética operatividad del Sistema de Numeración Decimal, las que describen y regulan el cómo y el por qué, en la UNIDAD que TOTALIZA a nuestra subjetividad-objetividad, el Humano Conocer es en realidad.... ¡un Humano re-Conocer...!

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[* ] http://www.tendencias21.net/Descubierto-el-mecanismo-neurologico-de-la-percepcion-visual_a2091.html

19.Publicado por Cornelio González el 20/05/2013 20:30

Como una necesaria continuación y apoyo a mis comentarios 15 y 18, trascribo a continuación los últimos apartes del Apéndice 7: Lenguaje, Intuición, Información, Significado y CON–CIENCIA [1] y el cual aparece publicado, desde hace ya varios años, en mi obra virtual ¿Hombre=Cosmos?, página 72 y siguientes.

………………………………………

Debido a su reciprocidad inversa en la UNIDAD que los TOTALIZA, el 2 y el 5 instantáneamente conmutan sus roles de ser, tanto el lenguaje (denominador) subjetivo que describe al objeto, a la “cosa”, como la misma “cosa” (numerador) intuitivo-objetiva que es descrita, al INSTANTANEAMENTE UNIFICARSE (léase: al conmutarse en el producto 1), de acuerdo con las reglas de la aritmética elemental, así:

(Lenguaje subjetivo del 2 como denominador) × (Intuitividad objetiva de 0.5 como numerador-cociente) = 1.

Y/o a la inversa:

(Lenguaje subjetivo del 5 como denominador) × (Intuitividad objetiva de 0.2 como numerador-cociente) = 1.

Así entendida la UNITARIA TOTALIDAD es ya una REALIDAD superconsciente, donde el lenguaje subjetivo del denominador y/o la “cosa” objetiva del numerador-cociente, no se recriminan mutuamente el estar afuera (externa discontinuidad asimétrica del fermión) o adentro (interna y simétrica continuidad del bosón) de la UNIDAD que los TOTALIZA. No, esta REALIDAD es ya, por derecho propio, una dimensión HUMANA instantánea y superconsciente, que podemos plasmar perfectamente en las siguientes igualdades:

Superconsciencia.= HOMBRE TOTALIZADO en la UNIDAD.

HOMBRE TOTALIZADO en la UNIDAD = mediatez subjetiva del lenguaje × inmediatez objetiva de la “cosa” intuida.

Esta manera de ver el funcionamiento del Humano Conocer arroja nuevas y poderosas luces en la comprensión de lo que Teilhard de Chardin no vaciló en denominar el evolutivo Fenómeno Humano. Esto lo afirmo en razón de que la instantánea conmutatividad entre la subjetividad del lenguaje (léase: conocimiento discursivo) y/o la objetividad de la “cosa” (léase: conocimiento intuitivo), parece tener en el mamífero humano un real fundamento psico-neurofisiológico: poseemos la UNIDAD cerebral más evolucionada del reino animal dividida en dos mitades hemisferiales, UNIDAD de la cual también podría decirse que su original simetría UNITARIA se ha roto y que en su lugar ha(n) aparecido, se ha(n) “creado”, dos cerebros asimétricos, uno de los cuales, el hemisferio izquierdo conoce esencialmente en función de la mediatez del discurso, del lenguaje, mientras que el otro, el hemisferio derecho, conoce básicamente en función de la no-lingüística in-mediatez intuitivo-emotiva o cognición directa con base en imágenes, ya que si se analizan en profundidad los informes de Roger Sperry [2] y de Michael Gazzaniga y sus respectivos colaboradores, se llega a la obligada conclusión de que ninguno de los dos tipos de conocimiento intrínseco(s) a cada uno de los dos hemisferios puede, individualmente, conseguir para el Hombre un conocimiento TOTAL: la intuición-emoción (léase: conocimiento directo con base en imágenes, afásico por construcción y/o por definición) no sería completa sin la discontinua mediación externa del discurso (léase: conocimiento indirecto con base en signos lingüísticos hablados y/o escritos, no-intuitivos y no-emotivos por construcción y por definición) y/o a la inversa: el discurso sería incompleto sin la continua in-mediatez interna de la intuición-emoción.

No puede caber ninguna duda sobre la instantánea conmutación (léase: multiplicación) entre un tipo de conocimiento y el conocimiento contrario pero a la vez complementario el cual, al conmutarse con su UNITARIAMENTE opuesto [3], tiene realización instantánea pero en sentido inverso. Parodiando a de Chardin, el valor evolutivo de la consumación de tal conmutación, significará para el Hombre actual, el salto definitivo desde su actual estrecha y limitante biosfera, hacia a una superconsciente, instantánea y prácticamente ilimitada noosfera, en donde la palabra (lenguaje) podrá tener literalmente masa, es decir, realidad física y por ende, la limitada masa-energía de la biosfera habrá igualmente saltado a una masa-energía con mucho más sutil pero, paradójicamente, infinitamente poderosa llamada: inteligencia suprema, es decir, conocimiento asintóticamente próximo a la UNIDAD que lo TOTALIZA y con capacidad de, textualmente, “crear” es decir de dar REALIDAD a cualquier mundo imaginario, siempre y cuando esté gobernado por el esencial y sapientísimo equilibrio en la simetría-desequilibrio en la asimetría, intrínseco(s) a la elemental aritmética de la UNIDAD que los TOTALIZA en, por y para sí mismos.

Pero la obtención de esta última condición no nos llegará como maná caído del cielo. Solo un tenaz y continuado esfuerzo en función de la bosónicamente equilibrada-fermiónicamente desequilibrada dinámica interior, intrínseca la UNIDAD de nuestro campo bio-electromagnético, virtual generadora de pensamientos, sentimientos y actitudes esencialmente HUMANOS llamados justicia, equidad, libertad, amor, tolerancia etcétera, lo conseguirá y en este sentido, el último paso evolutivo, el de llegar a ser superconscientes, tiene que ser una decisión individual, libre y por supuesto... ¡muy perseverante conscientemente tomada! Pero dejemos ahora que sea el poeta Jaime Torres Bodet quien nos haga vislumbrar, en unos bellísimos versos cargados de sentido, lo que significa la inconmensurable, la infinita responsabilidad de ser HOMBRE:


NUNCA ME CANSARÁ

Nunca me cansará mi oficio de HOMBRE,
HOMBRE he sido y seré mientras exista.
HOMBRE no más: proyecto entre proyectos,
boca sedienta al cántaro adherida,
pies inseguros sobre el polvo ardiente,
espíritu y materia vulnerables
a todos los oprobios y las dichas....

Nunca me sentiré rey destronado
ni ángel abolido mientras viva,
sino aprendiz de HOMBRE eternamente,
HOMBRE con los que van por las colinas
hacia el jardín que siempre los repudia
HOMBRE con los que buscan entre escombros
¡la verdad necesaria y prohibida....!
HOMBRE entre los que labran con sus manos
lo que jamás hereda un alma digna,
porque de todo cuanto el HOMBRE ha hecho
la sola herencia digna de los HOMBRES…
¡es el derecho de inventar su vida!

………………………………….

[1] Este Apéndice 7 es realmente un amplio comentario a mi artículo: Lenguaje, Intuición, Información, Significado y Con-ciencia, publicado, en el 2003 por la revista electrónica española REDcientifica. Ver: http://www.redcientifica.com/doc/doc200310203131.html
……………………………………………………………………………

(2) Roger Sperry recibió, en 1981, el premio Nobel de Fisiología y Medicina por su descubrimiento sobre especializados comportamientos cognitivos hemisferiales en cerebros cuyos cuerpos callosos ‒ haces de fibras nerviosas que interconectan los conocimientos entre ambos hemisferios cerebrales ‒ han sido quirúrgicamente eliminados.
…………………………………………………………………………

(3) La UNIDAD entre el par: excitación (discontinuidad) fermiónica ↔inhibición (continuidad) bosónica, queda entonces aritmetizada así: 1/excitación fermiónica = inhibición bosónica y/o a la inversa: 1/inhibición bosónica = excitación fermiónica, de donde: excitación fermiónica × inhibición bosónica = 1. Como se puede observar, la instantánea dinámica de conmutación entre ambos valores se da exclusivamente en función de la Ley de la UNIDAD que los TOTALIZA

20.Publicado por Juan Manuel Dato el 21/05/2013 09:04
Gracias a los comentarios de D. Cornelio, podemos saber en qué podríamos convertirnos por intentar relegar un campo serio a la disciplina de la espiritualidad. Tanto el exceso de excepticismo como de espiritualidad son contraproducentes, pues no se aplica correctamente el falsacionismo.

21.Publicado por Raspaflow el 23/05/2013 09:02
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Algo que me paso por la mente mientras leía este interesante articulo, es el concepto del AMOR, así suene algo esotérico y poco científico, me pareció pertinente en la medida que realmente abstrae nuestra conciencia y percepción del yo para simplemente ubicarnos en el yo de otro o de muchos otros si se quiere, por lo menos así lo entiendo para con el amor verdadero, el que esta limpio de "egoísmos", el que apenas estamos aprendiendo a conocer y al que los grandes iluminados como buda, cristo, Hermes, krishna, osho, entre muchos otros lograron acceder, no por nada habita con gran fuerza aun en muchos de nosotros. Así pues en definitiva es este el que nos integra, nos fusiona y rompe esa indeterminada materia que denominamos el yo y el ego.

22.Publicado por Cornelio González el 24/05/2013 21:42

Raspaflow:

Estás en lo cierto. Si se analiza con profundidad, la operación aritmética de la multiplicación, se puede comprobar que esta operación es la quintaesencia del AMOR, toda vez que conmuta las primarias identidades de dos números en un producto en cual, es la identidad primaria de uno de los números la que el “otro” número utiliza para manifestarse. Pero esto le está pasando simultáneamente a los dos números, lo que implica que entre los dos se da una tal conmutación de sus identidades... ¡al mismo tiempo el “uno” es el “otro”…pero sin dejar de ser, sin abandonar cada uno de ellos, su "ser" primario!

Ejemplo:

8 x 24= 192, donde 8 veces 24 es igual a 192, o a la inversa: 24 veces ocho es también igual a 192. Pregunto entonces:¿no es exactamente esto lo que pasa en un matrimonio que se ama de verdad?

Pero las cosas van más allá. Los factores primos de 192 son:

192 = 2 x 2 x 2 x 2 x 2 x 2 x 3 es decir, que “uno” de los miembros de la pareja es
8 (y 8= 2 x 2 x 2) y el “otr@” es 24 [y 24= 2 x 2 x 2 x 3].

Claramente se ve que ambos son copartícipes del 8 (y 8= 2 x 2 x 2), pero solo uno de ellos tiene el 3, de donde, si es que en verdad son muy bien avenidos, ambos tienen muy clara conciencia de esa pequeña diferencia que se llama “3”, diferencia la cual, en vez de separarlos, le pone un necesario “picante” a la relación.

Ahora bien, cuando dices que el AMOR:

"... realmente abstrae nuestra conciencia y percepción del yo para simplemente ubicarnos en el yo de otro o de muchos otros si se quiere, por lo menos así lo entiendo para con el amor verdadero..."

eso es realmente lo que pasa cuando el producto es entre tres,cuatro o más números. En estos casos y por efecto de la ley distributiva de la aritmética elemental, en el interior de su producto cada uno de los números es representado por el producto de los otros números restantes; o igualmente: en el producto total de muchos números,el producto entre dos, tres o más de tales números está representado por el producto de los números restantes. Pero en todo esto juegan un papel importantísimo los llamados factores primos (resaltados en negrilla) que componen al producto 2’271.948, es decir, de números cuyas identidades primarias no son divisibles sino por ellos mismos o por la UNIDAD:

Ejemplo: 6 x 37 x 14 x 17 x 43= 2’271.948, en donde:

2271948 / [2 x 3= 6) x 37=222]= 10.234 y 10.234= el producto entre 2 x 7 x 17 x 43

Se puede observar que estas operaciones desglosan el producto 2’271.948, pero a su vez lo hacen mediante dos subproductos:

a) 222 (cuyos factores primos son: el 2, el 3 y el 37); y

b) 10.234 (cuyos factores primos son: el 2, el 7, el 17 y el 43, de donde:

c) 222 x 10.234 = 2’271.948

Y en este caso el “matrimonio” lo estaría realizando el producto:

222 x 10.324= 2’271.948,

donde el único número con identidad primaria o “primo” compartido en tal “matrimonio” es el factor primo 2. Pregunto entonces: ¿no es este el caso de las diferencias étnicas al interior de un país? O ampliando todavía más la consideración: ¿no es también el caso de las diferencias étnicas entre países o grupos de países al interior del planeta que habitamos,diferencias las cuales, antes que causar destructoras confrontaciones bélicas entre nuestros diferentes grupos étnicos,deberían más bien servirnos como un necesario “picante” al interior de nuestras co-relaciones, poniéndoles así un saludable interés que las tornara, cada vez más y más,sentidas y profundas? Si esto no es AMOR, ¿qué es entonces?

Y como muy acertadamente lo dices Raspaflow, un gran maestro – grande entre los grandes – Jesús de Nazareth, en Mateo 22, 34-40, ya lo dijo hace 2.000 años:
........................

Más los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?"

Él le dijo: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas".

Ahora bien, en Éxodo 3, 13-16 leemos sobre la siguiente conversación de Dios con Moisés:
........................

Contestó Moisés a Dios: “Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros”; cuando me pregunten: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les responderé?”. Dijo Dios a Moisés: "Yo soy el que soy". Y añadió: “Así dirás a los israelitas: “Yo soy” me ha enviado a vosotros”.

Siguió Dios diciendo a Moisés: “Así dirás a los israelitas: Yahveh [*], el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación”. “Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “Yahveh el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto”.

De acuerdo con los dos parágrafos anteriores, la frase: "Yo soy el que soy", ¿no implica acaso una Superconsciencia de sí mismo, la cual, en mi comentario 20 ya había quedado definida mediante las siguientes igualdades?:

Superconsciencia.= HOMBRE TOTALIZADO en la UNIDAD.

HOMBRE TOTALIZADO en la UNIDAD = mediatez subjetiva del lenguaje × inmediatez objetiva de la “cosa” intuida.

Si lo de la Superconsciencia es aceptado sin reparos, el mandamiento mayor, el de “amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente” se traduce simplemente en una Superconsciencia de nosotros mismos, pero íntegramente proyectada sobre nuestros prójimos, ya que así, y solo así, podremos “amar al prójimo como a nosotros mismos”, al ver en ellos lo mismo que vemos en nosotros. Y,¿no es por tanto esta, la forma de pensar de la actual ciencia psicológica, cuando postula la absoluta necesidad de que cada persona, como tal, defina primero su propio valor (su autoestima) para que, así y solo así, se pueda relacionar saludablemente con sus congéneres?

Todas las anteriores consideraciones nos conducen entonces e inevitablemente, a un hecho concreto: La Superconsciencia y el verdadero AMOR, son entes indiscernibles entre sí

…………………………………………………….

[*] Yahveh (en hebreo "YHWH") y sus variantes conjeturales: Yahweh, Yahvé, Yah y Yavé, así como la popular intercalación Iehová, Jehovah y Jehová, es, en dicho modo, el nombre propio utilizado en las Biblias en lengua española para designar a la Deidad suprema de las religiones judeo-cristianas (en adelante Dios). En su forma hebrea es, en el Antiguo Testamento, el nombre que utiliza Dios para referirse a sí mismo, siendo su significado una descripción de su propia naturaleza. (Wikipedia).

23.Publicado por Cornelio González el 27/05/2013 19:50

Mis comentarios 18, 19 y 22 los podemos sintetizar como el resultado de un análisis numérico neto (vale decir, escalar, sin un sentido direccional en el espacio), y con la cual la aritmética del Sistema de Numeración Decimal describe y regula a las más generalizadas, elementales, puramente adimensionales y primarias co-relaciones entre la singularidad-discontinuidad-asimetría con las que naturalmente operan las dos cargas eléctricas, tipificadas por el número 5 (que, recordémoslo, es “uno” de los dos factores primos del 10 como base del Sistema de Numeración Decimal) y/o por el contrario, la pluralidad-continuidad-simetría inherentes a la forma como naturalmente operan las dos polaridades magnéticas, tipificadas por el número 2 (que, recordémoslo, también es el “otro” factor primo del número 10). La geometría inherente al concepto de “campo” no es por ahora necesaria.

Pero, cuando por un factor netamente intuitivo se ve la necesidad de utilizar la noción de CAMPO, los números adimensionales del análisis escalar cobran un sentido diferente: el de números dotados con definidas direcciones en el espacio, es decir, aparece el concepto de números vectoriales. Tal intuición se ve pronto explicada cuando, en razón de las estadístico-probabilistas series numéricas:

Límite: la Nada= 0= 0/n, 1/n, 2/n, 3/n,… hasta n/n= 1= la TOTALIDAD: Límite,

en el denominador n aparece el número primo 7 [1], así (la serie se desarrolla ahora verticalmente y se toma un solo ciclo 142857 como indicativo de la infinita secuencia de ciclos 1/7= 0.142857..142857…):


0/7 = ------- 0 ---------Límite: la NADA

1/7 = 0.142 857--- Estado inicial
2/7 = 0.285 714
3/7 = 0.428 571
-------------------------- = Abscisa= (3.5) / 7= 1/2= 0.5= espacio entre las 2 cargas eléctricas
4/7 = 0.571 428
5/7 = 0.714 285
6/7 = 0.857 142 ---Estado final

7/7 = 0.999 999---Límite: aproximación asintótica a la UNIDAD
7/7 = ------- 1 --------Límite: la UNIDAD como TOTALIDAD
............↓…….↑
..........143…. 143--= Constantes que a izquierda y derecha, bajan-suben y 143 = 11×13

(La ordenada va inscrita en el espacio vertical dejado en blanco al interior de la matriz numérica y representa el espacio entre las 2 polaridades magnéticas)


Como se puede apreciar, con el desarrollo fraccional de la serie:

Límite: la Nada= 0= 0/7, 1/7, 2/7, 3/7,… hasta 7/7= 1= la TOTALIDAD: Límite

y de una manera netamente intuitiva, se percibe que el citado desarrollo fraccionario-decimal de esta matriz (y de cualquier otra matriz numérica inducida por 1/n y en donde n sea un número primo diferente de 2 y/o de 5 y cuyo cíclico numerador-cociente esté únicamente conformado por un cíclico número par de dígitos), por su propio derecho ha exigido naturalmente un espacio propio, vale decir, un CAMPO en el cual puedan manifestarse sus externas e internas operaciones, tales como:

a) la clara demostración externa de dos estadísticos y probabilistas dialécticos límites absolutos: la NADA del 0= 0/7 y/o, 7/7 = la UNITARIA TOTALIDAD del 1,

b) unos tambien claros pero en este caso par de internos estados cuánticos: el estado inicial (1/7= el(los) ciclo(s) 142857, y/o el estado final (6/7= el(los) ciclo(s) 857142,

c) la aparición en la matriz de dos vectoriales flujos numéricos, bajando el de la izquierda y/o, subiendo el de la derecha y cuyas constantes numérica tienen un valor de 143:

142 + 143= 285; 285 + 143= 428; 428 + 143= 571; 571 + 143= 714, y 714 + 143= 857, y

d) con ocasión del simultáneo y doble flujo vectorial abajo↔arriba (respectivamente a izquierda y derecha de la que sería la ordenada) de las constantes 143, aparece de modo natural en la matriz numérica, la que sería la abscisa de una cartesiana coordenación compleja la cual se puede observar, tanto en la matriz considerada en su integridad, como por pares de internos estados cuánticos UNITARIAMENTE TOTALIZADOS, aunque todo ello sucede asintóticamente como 7/7= 1= 999999 (seis nueves). Se toma únicamente y en cada caso, el ciclo repetitivo de las seis cifras que conforman a cada estado cuántico):

Estado inicial: ------ = 1/7= 142 857 ======== 2/7= 285 714 ======== 3/7= 428 571

Abscisa= -------------------------------------- (3.5) / 7= 1/2= 0.5= espacio entre las 2 cargas eléctricas

+Estado final: ------ = 6/7= 857 142 ======= + 5/7= 714 285 ====== + 4/7= 571 428
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
TOTALIDAD= 1: -- = 7/7= 999 999………………7/7= 999 999……………..7/7= 999 999

(La ordenada va inscrita en el espacio vertical dejado en blanco al interior de cada matriz numérica).

Pero aun cuando 7/7= 1 pueda ser entendido como uno de los límites estadístico-probabilistas de esta UNITARIA TOTALIDAD, poco o nada nos dice sobre lo que está sucediendo en su interioridad. Es aquí entonces donde, para facilitarnos en grado sumo la comprensión de tal interioridad, hace su aparición el CAMPO innato a la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica y a la que, como HOMBRES, pertenecemos, CAMPO el cual también nos permite su pormenorizado conocimiento mediante los factores primos que constituyen a todos y a cada uno de los definidos segmentos de nueves que configuran asintóticamente a la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica: 1= 0.99999999999… (infinitos nueves).

Solo como tentativo ejemplo, analicemos los factores primos de los 20 primeros nueves de 1= 0.99999999999… (infinitos nueves):

Un nueve: 9= (3 x 3)
Dos nueves: 99= (3 x 3= 9) x11
Tres nueves: 999= (3 x 3 x 3= 27) x 37
Cuatro nueves: 9999= (3 x 3= 9) x 11 x 101
Cinco nueves: 99999= (3 x 3= 9) x 41 x 271
Seis nueves: 999999= (3 x 3 x 3= 27) x 7 x 11 x 13 x 37
Siete nueves: 9999999= (3 x 3= 9) x 239 x 4649
Ocho nueves: 99999999= (3 x 3= 9) x 11 x 73 x 101 x 137
Nueve nueves: 999999999= (3 x 3 x 3 x 3= 81) x 37 x 333667
Diez nueves: 9999999999= (3 x 3= 9) x 11 x 41 x 271 x 9091
Once nueves: 99999999999= (3 x 3= 9) x 21649 x 513239
Doce nueves: 999999999999= (3 x 3 x 3= 27) x 7 x 11 x 13 x 37 x 101 x 9901
Trece nueves: 9999999999999= (3 x 3= 9) x 53 x 79 x 265371653
Catorce nueves: 99999999999999= (3 x 3= 9) x 11 x 239 x 4649 x 909091
Quince nueves: 999999999999999= (3 x 3 x 3= 27) x 31 x 37 x 41 x 271 x 2906161
Dieciséis nueves: 9999999999999999= (3 x 3= 9) x 11 x 17 x 73 x 101 x 137 x 5882353
Diecisiete nueves: 99999999999999999= (3 x 3= 9) x 2071723 x 5363222357
Dieciocho nueves: 999999999999999999= (3 x 3 x 3 x 3= 81) x 7 x 11 x 13 x 19 x 37 x 52579 x 333667
Diecinueve nueves: 999999999999999999= (3 x 3= 9) x 1111111111111111111
Veinte nueves: 99999999999999999999= (3 x 3= 9) x 11 x 41 x 101 x 271 x 3541 x 9091 x 27961

El lector puede observar que los factores primos del primer nueve (3 x3) están en todos los nueves de la tabla toda vez que, todos y cada uno de los infinitos nueves son múltiplos de un nueve; que los factores primos de 2 nueves b[[(3x3=9)x11] ]btambién están en los múltiplos de 4 nueves; de 6 nueves; de 8 nueves...etc.; que los factores primos de 3 nueves b[[(3x3x3=27)x37] ]b también están en sus múltiplos de 6 nueves; de 9 nueves; de 12 nueves... y así sucesivamente, en un proceso que tiene un comienzo conocido, pero no un final que pueda ser previsto, aunque tal característica sí nos permite vaticinar el hecho de que, dado un arbitrariamente grande número no-primo y de acuerdo con el carácter de UNITARIA TOTALIDAD que subyace tras el Teorema Fundamental de la Aritmética, sus factores primos se habrán entrelazado con tan precisa exactitud, que su producto restablecerá invariablemente, tanto a este número no-primo, como a cualquier otro número no-primo que escojamos.

De acuerdo con lo establecido en el anterior parágrafo, hay algo que nos merece una especial atención. Los segmentos de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica: 1= 0.999999999… (infinitos nueves) conformados a su vez por infinitos números pares de nueves (99) son tambien, a su vez, múltiplos de sus factores primos: 99= 3x3x11. Esta circunstancia conlleva implícito el hecho de que, al igual que la mitad de la TOTALIDAD de los números enteros del Sistema de Numeración Decimal están conformados por números pares, de la misma manera la mitad de los infinitos nueves que constituyen tal UNITARIA TOTALIDAD son múltiplos del par de nueves que constituyen al 99 y por lo tanto, sus factores primos conforman tambien a los factores primos de los múltiplos pares de dos nueves: 99= 3x3x11; de cuatro nueves: 9999= (3x3= 9)x11x101; de seis nueves: 999999= (3x3x3= 27)x7x11x13x37, etc., etc., (ver números en negrilla en la anterior tabla numérica).

En consecuencia y de modo invariable, estos números pares de nueves [que se constituyen por sí mismos en la mitad estadísticamente promediada de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica 1= 0.99999999999999…(infinitos nueves)] albergan, siempre en su interior, matrices numéricas coordenadas cartesiamente de manera compleja, lo que las convierte en el más inapreciable filón de información científica acerca de las equilibradas↔desequilibradas normas cartesiano-complejas con las opera la mitad estadística de tal UNITARIA TOTALIDAD Cósmica y de la cual y en tanto que seres humanos, formamos parte indesligable.

Como una obligada consecuencia de lo anterior, tales normas cartesiano-complejas se cumplen, tambien invariable y fielmente, en todos y cada uno de nosotros, convirtiéndonos con ello en la(s) singular(es), más genuina(s) y elaborada(s) copia(s), de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica que como SER(es), nos ha generado y nos ha abrigado en su seno.

Como el lector puede observar, la norma de los factores primos de dos nueves= 99= 3x3x11 que se cumple para la mitad de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.999999999… (infinitos nueves), se cumple tambien para los factores primos de tres nueves= 999= 3x3x3x37 como constitutivos de la tercera parte de la misma UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.9999999999… (infinitos nueves); se cumple tambien para los factores primos de cuatro nueves= 9999= 3x3x11x101, como constitutivos de la cuarta parte de la misma UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.999999999999… (infinitos nueves); se cumple tambien para los factores primos de cinco nueves= 99999= (3x3= 9)x41x271, constitutivos de la quinta parte de la misma UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.9999999999… (infinitos nueves), y así, secuencialmente, de manera infinita… ¿La Ley de Zipf actuando? [2].

Respecto a esta increíble característica de la infinita red que conforma la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.9999999999999… (infinitos nueves), hay que tener en cuenta, no obstante, una muy importante característica operativa del Sistema de Numeración Decimal, la cual se extiende a los factores primos de todos y o cualquiera de los segmentos constituidos por un número par de nueves: cuando en 1=99999999999999999… (infinitos nueves) se van alcanzando tales valores fragmentarios (segmentos) de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica, como por ejemplo, los factores primos de seis nueves: 999999= 3x3x3x7x11x13x37, es necesario considerar que el número 6 posee dos factores primos: 2 y 3.

Esto significa que dentro de los factores primos de 999999 (seis nueves) están, tanto los factores primos de dos nueves: 99= 3x3x11, como los factores primos de tres nueves: 999= 3x3x3x37, factores primos los cuales se integran en los seis nueves: 999999 = (3x3x3x37=999) x (7x11x13= 1001). Nótese sin embargo, que la aparición de 7 y del 13 como nuevos factores primos, le han impreso al segmento 999999 (seis nueves [3)) un inesperado y original comportamiento:

(3 x 3 x 3 x 37)= 999 y (7 x 1 1 x 13)= 1001

repárese aquí, que 999 y 1001 son, respecto a la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica 999999, valores recíprocamente inversos (no-lineales):

1/999= 999999 / 999= 1001 y/o, a la inversa: 1/1001= 999999 / 1001= 999, de donde:

999x1001= 999999 o segmento conformado por los valores recíprocamente inversos (no-lineales) 999 y/o 1001, constituyentes y a su vez, submúltiplos de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica entendida como 999999 (seis nueves).

Sobre este especial tipo de conducta de los segmentos de números pares de nueves sucesivos, ya habíamos hablado antes en el Apéndice 18: Comentarios a unos textos de Joao Magueijo (página 188 y siguientes de mi obra virtual ¿Hombre=Cosmos?) cuando tocamos el tema de las cuánticas y muy sui generis propiedades cartesiano-complejas que como UNITARIA TOTALIDAD e inherentes al número primo 11, son aplicadas al Universo en su TOTALIDAD. Tambien vimos la universal consecuencia geométrico-cartesiana de este tipo de comportamiento en el Apéndice 19: El espín intraatómico: ¿una microscópica propiedad derivada de la gran UNITARIA TOTALIDAD que configura al Cosmos?, página 194 y siguientes. Esta norma se cumple invariablemente para los factores primos que conforman a los cocientes que, como inversos del producto entre dos, tres, cuatro cinco,… etc., números primos, están conformados por un número par de dígitos, circunstancia esta última la cual, en cada oportunidad va volviendo más y más complejas a las que, ya de por sí, han llegado a convertirse en las asintóticas co-relaciones internas de la UNITARIA TOTALIDAD del Cosmos, pero entendida esta última como 1= 0.99999999999… (infinitos nueves), co-relaciones las cuales describe y maneja, con absoluta sabiduría, el UNITARIO Código Aritmético de los Números del Sistema de Numeración Decimal, subyacente tras la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica, pero entendida esta según la igualdad:

UNITARIA TOTALIDAD Cósmica= 1= 0.9999999999999… (infinitos nueves).

Pregunto entonces: ¿no subyacen tras este tipo de consideraciones sobre el desarrollo fraccionario-decimal de las cuantificadas secuencias: 1/2, 1/3, 1/4, 1/5, 1/6… (¿el microscópico infinito, intrínseco a la Ley de Zipf? [2], e inherentes a la UNITARIA TOTALIDAD del Cosmos, los mismísimos estadísticos y probabilistas nodos [4], que tanta trascendencia tienen en la Teoría de la Información?

Como el lector ya habrá empezado a intuir, este sistematizado modus operandi del UNITARIO Código Aritmético de los Números del Sistema de Numeración Decimal nos permitirá, como seres humanos dotados de inteligencia, ir penetrando poco a poco y con infinita paciencia, los misterios que nos deparan las hipercomplejas leyes que gobiernan a la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica a la que pertenecemos. Pero no tenemos derecho a desfallecer ante tan colosal empresa: la misma Naturaleza nos ha dotado con una poderosísima herramienta para hacerlo: nuestro cerebro.

Algunos autores estiman que, en sólo 1.400 gramos de nuestro actual tejido cerebral, albergamos entre 10.000 millones y 100.000 millones de neuronas (tantas como el número de estrellas de nuestra galaxia). Cada neurona establece entre 5.000 y 50.000 conexiones con sus células vecinas, lo cual equivale a construir una intercomunicada red neuronal cercana a los 100.000.000.000.000 (cien billones) de interconexiones. Pero somos seres en evolución y en consecuencia nuestro cerebro tambien crecerá y crecerá en capacidad, pero siempre y cuando lo utilicemos frecuentemente (es la práctica la que da la maestría) y cada vez con mayor proporción. Así y solo así, sus interconexiones nerviosas adquirirán más y más capacidad, en un proceso evolutivo de nunca acabar…. como tampoco nunca acabarán los infinitos nueves que componen al UNITARIO Código Aritmético de los Números del Sistema de Numeración Decimal.

Y como apenas era de esperarse, Jesús, el Maestro de maestros, tambien tiene algo que decirnos respecto a nuestra obligación de cultivar nuestro TALENTO y esto, exclusivamente en pro de nuestra personal e intransferible “empresa” de alcanzar los “cielos” como nuestro final y definitivo domicilio. En Mateo 25, 14.30, leemos:
………………………………

[El cielo]...es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco TALENTOS, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco TALENTOS se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.

Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido CINCO TALENTOS, presentó otros cinco, diciendo: “Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado.” Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”

Llegándose también el de los DOS TALENTOS dijo: “Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado.” Su señor le dijo: “¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.”

Llegándose también el que había recibido UN TALENTO dijo: “Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo.” Mas su señor le respondió: “Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. QUITADLE, POR TANTO, SU TALENTO Y DÁDSELO AL QUE TIENE LOS DIEZ TALENTOS.

Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.” (Hasta aquí la trascripción de la parábola)

Creo que cualquier comentario está de sobra, máxime por cuanto ya sabemos que TALENTO, Superconsciencia y AMOR, son palabras sinónimas.

……………………………………………………………

[1] El número inverso del 7 expresado como: 1/7= el infinito ciclo =0.142857..142857.…, describe y regula el einsteniano (relativista) comportamiento másico-energético (o lo que es lo mismo: espacio-temporal) del electrón sometido a velocidades que se van acelerando cada vez más, desde el estado de reposo, hasta el asintótico límite del 0.999999999999999… (infinitos nueves) de c= 1, en donde 1= energía/masa, vale decir, la forma cómo, en términos aritméticos, podemos representar a la total e einsteniana equivalencia entre la energía y la masa, equivalencia a la cual solo es posible acercarse, asintóticamente, como el 0.99999999999999… (infinitos nueves) de c= 1.
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[2] La Ley de Zypf fue formulada por el lingüista de Harvard, George Kingsley Zipf (1902-1950). Sobre el tema nos informa Wikipedia:

“…La llamada Ley de Zipf, formulada en la década de 1940, es una ley empírica según la cual, por ejemplo, en una lengua, la frecuencia de aparición de distintas palabras sigue una distribución que puede aproximarse por:

Pn ~ 1/n ͣ

donde Pn representa la frecuencia de una palabra ordenada n-ésima y el exponente a es próximo a 1. Esto significa que el segundo elemento se repetirá aproximadamente con una frecuencia de 1/2 de la del primero, y el tercer elemento con una frecuencia de 1/3 y así sucesivamente…” (Hasta aquí Wikipedia).

………………………………………………………………

[3] 7/7= 1= 999999 (seis nueves). Nótese aquí que (3x3x3)x7x11x13x37 entendidos estos como los factores primos constitutivos del UNITARIO segmento de la UNITARIA TOTALIDAD Cósmica 1= 9999999999… (infinitos nueves) a la que pertenecen, generan tambien entre sí y en función de su propia UNITARIA TOTALIDAD 999999 (seis nueves), un sistema que es en y por sí mismo, 100% autónomo, aunque no por eso, excluyente de la posibilidad de pertenecer a otros sistemas mayores (múltiplos de los seis nueves que como UNITARIA TOTALIDAD lo conforman y como tal, con nuevos - luego diferentes - factores primos que los constituyen), igualmente autónomos…y así por siempre jamás, y sin un previsto final para el proceso…

…………………………………………………………

[4] Definiciones de nodo:

1 - "Punto de intersección o unión de varios elementos que confluyen en el mismo lugar". Ejemplo: en una red de ordenadores cada una de las máquinas es un nodo, y si la red es Internet, cada servidor constituye también un nodo. (Wikipedia).

2 – “En Informática: cada uno de los puntos principales de una red informática en los que se realiza concentración, expansión, conmutación de líneas o canales así como provisión de servicios” (Diccionario de la Lengua Española LAROUSSE). Ver tambien:

3 - Desarrollan una fórmula universal para desvelar códigos ocultos. Proteínas, textos antiguos y hasta pasos de danza pueden esconder mensajes secretos. http://www.tendencias21.net/Desarrollan-una-formula-universal-para-desvelar-codigos-ocultos_a4930.html

4 - La semejanza es un factor clave en el aumento de conexiones dentro de redes. La popularidad no es suficiente para explicar el incremento de relaciones. http://www.tendencias21.net/La-semejanza-es-un-factor-clave-en-el-aumento-de-conexiones-dentro-de-redes_a13150.html

24.Publicado por JW el 28/05/2013 20:00
Si somos patrones , somos simulables por hiperordenadores en un futuro a muy largo plazo.
Esto significa que la resurección de los muertos al estilo Frank Tipler , Fiodorov , o Hans Moravec , será posible , cuando los hipercomputadores tengan una capacidad de cálculo "infinita" y puedan calcular todos los estados cuánticos en cualquier momento y todas las combinaciones posibles del universo.

La resucitación de los muertos por medios científicos-tecnológicos de cuerpos no preservados , creo que es posible.

25.Publicado por Cornelio González el 30/05/2013 10:58

Mi comentario 24 finalizó con estas apreciaciones:

“No puede caber ninguna duda sobre la instantánea conmutación (léase: multiplicación) entre un tipo de conocimiento y el conocimiento contrario pero a la vez complementario el cual, al conmutarse con su UNITARIAMENTE opuesto, tiene realización instantánea pero en sentido inverso. Parodiando a de Chardin, el valor evolutivo de la consumación de tal conmutación, significará para el Hombre actual, el salto definitivo desde su actual estrecha y limitante biosfera, hacia a una superconsciente, instantánea y prácticamente ilimitada noosfera, en donde la palabra (lenguaje) podrá tener literalmente masa, es decir, realidad física y por ende, la limitada masa-energía de la biosfera habrá igualmente saltado a una masa-energía con mucho más sutil pero, paradójicamente, infinitamente poderosa llamada: inteligencia suprema, es decir, conocimiento asintóticamente próximo a la UNIDAD que lo TOTALIZA y con capacidad de, textualmente, “crear” es decir de dar REALIDAD a cualquier mundo imaginario, siempre y cuando esté gobernado por el esencial y sapientísimo equilibrio en la simetría-desequilibrio en la asimetría, intrínseco(s) a la elemental aritmética de la UNIDAD que los TOTALIZA en, por y para sí mismos”.

“Pero la obtención de esta última condición no nos llegará como maná caído del cielo. Solo un tenaz y continuado esfuerzo en función de la bosónicamente equilibrada-fermiónicamente desequilibrada dinámica interior, intrínseca la UNIDAD de nuestro campo bio-electromagnético, virtual generadora de pensamientos, sentimientos y actitudes esencialmente HUMANOS llamados justicia, equidad, libertad, amor, tolerancia etcétera, lo conseguirá y en este sentido, el último paso evolutivo, el de llegar a ser superconscientes, tiene que ser una decisión individual, libre y por supuesto... ¡muy perseverante y muy conscientemente tomada!”

Se puede observar que en los dos parágrafos anteriores el énfasis ha sido puesto en:

“… el valor evolutivo de la consumación de tal conmutación, significará para el Hombre actual, el salto definitivo desde su actual estrecha y limitante biosfera, hacia a una superconsciente, instantánea y prácticamente ilimitada noosfera…”

Desde mi personal punto de vista, tal salto evolutivo es un proceso 100% natural que implica para el HOMBRE y como merecido premio a su tenaz y continuado esfuerzo personal en función de la bosónicamente equilibrada-fermiónicamente desequilibrada dinámica interior, intrínseca la UNIDAD de nuestro campo bio-electromagnético, un paso instantáneo desde su habitual e histórico discurrir de un tiempo (que unidireccionalmente fluye desde su pasado hacia su futuro, flujo inevitablemente ligado al espacio o lugar donde ocurre, para cada ser humano, la experiencia de los secuenciales sucesos enmarcados en el histórico devenir de su tiempo personal), hacia la paradójica y ubicua instantaneidad de su personal y eterno presente. Obviamente, aquí hace presencia un ser humano trascendental, cuya realidad existencial ha traspasado la casi insoportable coacción de los espacio-temporales límites de su cotidiana experiencia vital, pero en la cual y no obstante, poco a poco va tomando consciencia de su verdadera y trascendente REALIDAD, para definitivamente instalarse en su final y eterno domicilio: el de la instantaneidad ahistórica del eterno presente inherente a la Microondulatoria Radiación de Fondo Cósmico de los 3° Kelvin. Ver al respecto en mi obra virtual ¿Hombre=Cosmos?: el Capítulo 2: La radiación de fondo cósmico de los 3° Kelvin: ¿una puerta hacia el Infinito?, página 20 y siguientes; el Capítulo 3: El Hombre Cósmico: ¿microondas cósmicas + microondas orgánicas?, página 34 y siguientes, y muy especialmente el Epilogo: el HOMBRE, un Cosmos en espera de realizarse, página 126 y siguientes

En cuanto al movimiento denominado TRANSHUMANISMO y sobre el cual nos ilustra Wikipedia:

“…es tanto un concepto filosófico como un movimiento intelectual internacional que apoya el empleo de las nuevas ciencias y tecnologías para mejorar las capacidades mentales y físicas con el objeto de corregir lo que considera aspectos indeseables e innecesarios de la condición humana, como el sufrimiento, la enfermedad, el envejecimiento o incluso en última instancia la mortalidad. Los pensadores transhumanistas estudian las posibilidades y consecuencias de desarrollar y usar la tecnología con estos propósitos, preocupándose por estudiar tanto los peligros como los beneficios de estas manipulaciones…”,

pienso que en su afán por asegurar para la especie humana un futuro sostenible, han puesto sus ojos en unas tecnologías fundamentalmente… ¡des-humanizadas¡, toda vez que poco o nada se aprecia entre sus doctrinas el valor realmente fundamental del HOMBRE como ente generador de AMOR y como tal y como valor agregado de ello, con una innata capacidad para alcanzar la plena consciencia de todo – Superconsciencia – cuanto le rodea, empezando por Él mismo.

Y en cuanto a la instantaneidad de nuestro salto evolutivo desde los naturales y limitantes actuales límites espacio-temporales e inherentes estos a una conciencia todavía imperfecta, hacia una consciencia superior o Superconsciencia, no dejan de ser cuestionantes en extremo estas palabras de Pablo en 1 Corintios 15, 51-53:

“¡Mirad! Os revelo un misterio: No moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad”.

O estas otras pronunciadas por el propio Jesús, en Mateo 22, 27:

“Porque como el relámpago sale por oriente y brilla hasta occidente, así será la venida del Hijo del hombre”.

26.Publicado por Cornelio González el 01/06/2013 16:17

Inicié mi comentario 25, así: Mi comentario 24 finalizó con estas apreciaciones...

Por favor corregir. Debe decir: Mi comentario 19 finalizó con estas apreciaciones...

A mis lectores,mil perdones.

Cornelio González

27.Publicado por Cornelio González el 02/06/2013 18:17

Por la importancia que con relación a mis comentarios 18, 19, 22, 23 y 25, tiene el tema del AMOR como ente portador de verdadera CIENCIA – o de Superconsciencia diríamos mejor – y que Pablo expone magistralmente en 1 Corintios 13, 1 -13, trascribo a continuación el texto respectivo. Posteriormente le haré los comentarios pertinentes; (he resaltado en mayúsculas y he subrayado las frases y palabras más directamente relacionadas con mi argumento):
…………………………

“Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo AMOR, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y CONOCIERA TODOS LOS MISTERIOS Y TODA LA CIENCIA; aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, SI NO TENGO AMOR, NADA SOY. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo AMOR, nada me aprovecha”.

“El AMOR es paciente, es servicial; el AMOR no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta”.

“EL AMOR NO ACABA NUNCA. DESAPARECERÁN LAS PROFECÍAS. Cesarán las lenguas. DESAPARECERÁ LA CIENCIA. PORQUE PARCIAL ES NUESTRA CIENCIA (1) Y PARCIAL NUESTRA PROFECÍA. CUANDO VENDRÁ LO PERFECTO, DESAPARECERÁ LO PARCIAL. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño”.

AHORA VEMOS EN UN ESPEJO, EN ENIGMA. ENTONCES VEREMOS CARA A CARA (2). AHORA CONOZCO DE UN MODO PARCIAL, PERO ENTONCES CONOCERÉ COMO SOY CONOCIDO. Ahora subsisten la fe, la esperanza y el AMOR, estos tres. Pero el mayor de todos ellos es el AMOR. (Hasta aquí la cita de Pablo).

Mis comentarios:

(1) PARCIAL ES NUESTRA CIENCIA Y PARCIAL NUESTRA PROFECÍA:

Definiciones de profecía según el Diccionario RAE. Acepción 1: Don sobrenatural que consiste en conocer por inspiración divina las cosas distantes o futuras. Acepción 5: Juicio o conjetura que se forma de algo por las señales que se observan en ello.

Mi comentario: Un fundamento capital de la mecánica cuántica hace referencia al denominado Principio de Incertidumbre, descubierto por el físico alemán Werner Heisenberg (1901-1976) y el cual, según sus propias palabras, nos dice que:

“… dos determinantes de un sistema – cuyo conocimiento simultáneo es necesario en la física clásica para determinar completamente tal sistema – no pueden ser conocidos, en la teoría cuántica, con precisión absoluta, al mismo tiempo…”

Como se puede apreciar, este Principio impone una PARCIALIDAD al conocimiento científico, toda vez que ningún conocimiento (ni ninguna futurista profecía basada en tal conocimiento) puede ser complet@… a menos que tal conocimiento, o lo que es lo mismo, tal consciencia científica, esté fundada en el AMOR. Y es precisamente esto lo que nos dice Pablo:

EL AMOR NO ACABA NUNCA. DESAPARECERÁN LAS PROFECÍAS. CESARÁN LAS LENGUAS. DESAPARECERÁ LA CIENCIA. PORQUE PARCIAL ES NUESTRA CIENCIA Y PARCIAL NUESTRA PROFECÍA. CUANDO VENDRÁ LO PERFECTO (es decir, cuando por fin obtengamos la perfección de un CONOCIMIENTO instantáneo, fundamentado en el AMOR Superconsciente…), DESAPARECERÁ LO PARCIAL.

(2) AHORA VEMOS EN UN ESPEJO, EN ENIGMA. ENTONCES VEREMOS CARA A CARA:

Creo que la moderna biología molecular tiene sobre el tema - aunque esto todavía permanece oculto a la ciencia desde el descubrimiento del ADN, hace ya muchos años - una información a la cual no se le ha otorgado aún la trascendencia que verdaderamente tiene: el sentido profundamente evolutivo e inherente, de forma natural, a la biológica dinámica de mutualidad especular con las que, informáticamente, operan las dos cadenas, las dos “caras”, de nuestro ADN molecular.

Lo anterior lo afirmo porque cuando hablo de tal “sentido profundamente evolutivo”, este se debe precisamente a la geometría cartesiana compleja, específica a su vez de tal biológica dinámica de especulares mutualidades y la cual, por ahora y en función de las limitaciones propias del Principio de Incertidumbre de Heisenberg, solo nos está permitiendo un conocimiento científico parcial. Pero cuando, por nuestro propio y continuado esfuerzo personal y en función del AMOR, logremos evolucionar hacia la Superconsciencia, entonces las dos caras de nuestro ADN operaran limpiamente, “cara a cara”, toda vez que, el Principio de Incertidumbre y su consecuente imperfección cognitiva, habrán desaparecido para siempre para dar lugar a la perenne Superconsciencia, al verdadero CONOCIMIENTO, inherente este al auténtico AMOR. Que no es otro el sentido de lo que Pablo tiene en mente, cuando nos dice:

“AHORA CONOZCO DE UN MODO PARCIAL, PERO ENTONCES CONOCERÉ COMO SOY CONOCIDO. Ahora subsisten la fe, la esperanza y el AMOR, estos tres. Pero el mayor de todos ellos es el AMOR”.

Que lo anterior es un proceso evolutivo ocasionado por nuestro propio y personal esfuerzo, también Pablo lo deja muy en claro. En 2 Corintios 3,18 leemos:

“Más todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando (…evolutivamente y en función del Superconsciente AMOR) en esa misma imagen y cada vez más gloriosos: así es como actúa el Señor, que es Espíritu”.

28.Publicado por Cornelio González el 10/06/2013 00:10

La auto-identificación del propio Dios con las palabras: “Yo soy el que soy” (Éxodo 3,13-16 ) y que ha sido el tema básico en mi comentario 22, cobra palpitante actualidad con respecto al siguiente artículo que el psicólogo británico Bruce Hood ha elaborado para Google Books (1) sobre el capítulo 9: ¿Por qué no podemos ver nuestro “yo” al reflexionar? , de su propio libro: The Self Illusion: Why There is no “You” Inside Your Head.

No está por demás resaltar el tremendo paralelismo existente entre:

A) Las conductas que de UNITARIA mutualidad especular exhiben las dos matrices numéricas que identifican a la Microondulatoria Radiación de Fondo Cósmico de los 3° Kelvin (ver en ¿Hombre=Cosmos?, páginas 163 y 164) y sobre la cual me he expresado como el final y definitivo “domicilio” cósmico de nuestra consciencia, de nuestro “YO” (1), pero una vez que ya haya conseguido su propia y UNITARIA TOTALIDAD en, por, y para sí mismo.

B) La palabras de Pablo en 1 Corintios, 13, 12: “Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré como soy conocido”.

C) Las tambien palabras de Pablo en 2 Corintios, 3, 18: “Mas todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez más gloriosos: así es como actúa el Señor, que es Espíritu”.

D) Y las propias palabras de Bruce Hood cuando en este, su artículo, nos dice: “Si usted enfoca (… en su propio rostro reflejado en un espejo) alternadamente su mirada entre el ojo izquierdo y el ojo derecho terminará percibiendo que no puede ver sus propios movimientos oculares de izquierda a derecha y viceversa. Nuestros ojos se están moviendo, pero no los vemos moverse”.

Y más adelante nos precisa:

“Esto se debe a que nuestro cerebro desconecta deliberadamente la experiencia visual de ver el mundo cada vez que movemos nuestros ojos”. […….] “Esta simple peculiaridad biológica es sólo una de las muchas diferentes maneras en que nuestro cerebro esconde a nuestra conciencia, su verdadero funcionamiento. Creemos que vemos un mundo visual estable, pero, de hecho, este se construye cada vez que movemos nuestros ojos. Efectivamente y a menos que usted esté prestando mucha atención, podríamos cambiar los objetos en el mundo sin que nunca notáramos el cambio. Esto se debe a que se supone que el mundo es estable, pero esto es una ilusión. El “yo” es lo mismo. No podemos ser conscientes de los procesos subyacentes que lo crean y sin embargo, creemos que nuestro “yo” es coherente. Nunca vemos que somos el reflejo de los demás a nuestro alrededor porque no podemos ver fácilmente cómo cambiamos. Y no vemos fácilmente nuestra propia alternancia de uno a otro hasta que nosotros mismos somos señalados por los que nos rodean, o reconocemos que el contexto mismo ha cambiado”.

Dice así el texto del artículo de Bruce Hood para Google Books:

…………………………….

9 ¿Por qué no podemos ver nuestro “yo” al reflexionar?

A medida que el cerebro se desarrolla, va construyendo modelos más complejos del mundo y esto con referencia a las expectativas sobre dónde y qué debe suceder. Desarrollamos una creciente flexibilidad al aplicar los modelos para entender y hacer predicciones. Hace veinte años he apreciado que tal desarrollo lo ha logrado la integración de los mecanismos internos trabajando en conjunto con la información que obtenemos del mundo. Este principio fundamental descansa en la forma como funciona el sistema nervioso con base en simples movimiento de los ojos sobre todo el repertorio de pensamientos y comportamientos humanos y que se constituyen en las mismísimas actividades que dan lugar al “yo”. POR ELLO, EL “YO” ES UNA ILUSIÓN que no se manifiesta de repente un día dentro de nuestra cabeza sino hasta nuestro segundo o tercer cumpleaños. Poco a poco va emergiendo, esculpido por la riqueza de la actividad humana y sus interacciones. Nuestro “yo” es un producto de nuestra mente, que a su vez es un producto de nuestro cerebro cuando trabaja en conjunto con otros cerebros. A medida que el cerebro se desarrolla, también lo hace el “yo”. A medida que el cerebro se deteriora, entonces y necesariamente, también el "yo" hace lo propio.

¿Por qué desarrollamos tal ilusión del “yo”? Al igual que cualquier otra ilusión que nuestro cerebro genera, la ilusión del “yo” sirve para un propósito útil. Si se piensa en el "yo" o en el "mi" - que por lo general se refieren al mismo “yo” -, estos proporcionan un punto focal para “colgar” nuestras experiencias vitales, tanto en lo inmediato, aquí y ahora, como para mantenerse unido a esos eventos durante toda nuestra existencia. Las experiencias vitales son episodios fragmentados, a menos que se entrelacen como un relato significativo. Esta es la razón por la cual se mantienen como un todo coherente. Sin tal punto focal, el procesamiento paralelo masivo de datos por parte de nuestro cerebro significa que nos mantendríamos abrumados por la gran cantidad de cálculos, si es que finalmente hubiésemos tenido que lidiar con ellos de forma individual. Más bien tenemos un resumido encabezamiento que relaciona todas las salidas de estos con todos los demás que completan el sentido del “yo”. Estos son los recuerdos y experiencias que van dando forma a nuestro “yo”. [.......].

Esta metáfora visual también es un punto fundamental acerca de la naturaleza de la realidad y de la ilusión. La forma de "usted" puede ser una ilusión, pero nuestro cerebro usa las ilusiones para “re-crear”. Todo lo procesa y lo resume nuestro cerebro poniendo en ello una gran cantidad de esfuerzo para organizar, interpretar y para suplir la pérdida de información basada en la experiencia pasada. Por ejemplo, sabemos que hay circuitos del cerebro que se están "disparando" como si el ilusorio círculo del diagrama (en el artículo de Hood, un ilusorio círculo conformado por discontinuidades en las gráficas de objetos adyacentes) estuviese realmente allí. Es por eso que se “ve” el círculo invisible. Lo que esto significa es que nuestro cerebro considera la disposición de las figuras y decide que la única explicación razonable para la ilusoria forma circular es que a cada esfera parece que le faltara una pieza, la cual corre a cuenta del "usted" en el centro de un círculo que realmente no existe. En otras palabras, el cerebro alucina la experiencia del "yo" al estimular sus propios circuitos neuronales para crear tal “fantasmal” impresión. Puede ser una ilusión, pero para nuestro cerebro tal ilusión… es real. No es magia, es sólo neurofisiología básica explicando la forma como actúa la búsqueda de patrones por parte de nuestro cerebro, forma la cual es preferida por este órgano como fuente de orden y para, literalmente “crear” explicaciones.

¿Por qué no podemos ver que nuestro “yo” está reflejado? Por una cosa: la visión del reflejo del “yo” es incompatible con el relato que nuestro cerebro genera. Muchos de nuestros pensamientos y acciones que creemos que refleja nuestro “yo” no son lo que parecen. Creemos que tenemos la libertad de elegir, pero en muchos casos las opciones se producen en ausencia de cualquier deliberación y a menudo, bajo la influencia de los demás. Somos tan dependientes del mantenimiento de nuestra inclusión en la sociedad humana, que nos adaptamos fácilmente a la voluntad del grupo. Creemos a pie juntilla que somos nuestro cerebro (el cual “crea” nuestro sentido del “yo”), pero, paradójicamente, no tenemos un acceso privilegiado a este proceso invisible, toda vez que somos “forasteros” ante su desarrollo intrínseco.

Una final demostración de orden especular nos puede convencer de que somos ciegos a la forma en que nuestro cerebro crea nuestra experiencia personal. Mírese fijamente en un espejo. Enfoque muy conscientemente su mirada en su ojo izquierdo. Ahora cambie y muy conscientemente centre su mirada en el ojo derecho. ¿Notó algo extraño? Si usted enfoca alternadamente su mirada entre el ojo izquierdo y el ojo derecho, terminará percibiendo que no puede ver sus propios movimientos oculares de izquierda a derecha y viceversa. Nuestros ojos se están moviendo pero no los vemos moverse. Pida a alguien más que haga lo mismo. Ahora usted puede ver fácilmente sus ojos en movimiento, pero al igual que usted, él no puede ver sus propios movimientos reflejados en el espejo. Esto se debe a que nuestro cerebro desconecta deliberadamente la experiencia visual de ver el mundo cada vez que movemos nuestros ojos. Es posible que se sorprenda al descubrir que somos efectivamente ciegos durante un promedio de dos horas en nuestras diarias horas de vigilia, pero que nunca somos conscientes de ello.

Esta simple peculiaridad biológica es sólo una de las muchas diferentes maneras en que nuestro cerebro esconde, a nuestra conciencia, su verdadero funcionamiento. Creemos que vemos un mundo visual estable, pero, de hecho, este se construye cada vez que movemos nuestros ojos. Efectivamente y a menos que usted esté prestando mucha atención, podríamos cambiar los objetos en el mundo sin que nunca notáramos el cambio. Esto se debe a que se supone que el mundo es estable, pero esto es una ilusión. El “yo” es lo mismo. No podemos ser conscientes de los procesos subyacentes que lo crean y sin embargo, creemos que nuestro “yo” es coherente. Nunca vemos que somos el reflejo de los demás a nuestro alrededor, porque no podemos ver fácilmente cómo cambiamos. Y no vemos fácilmente nuestra propia alternancia de uno a otro hasta que nosotros mismos somos señalados por los que nos rodean; o porque reconocemos que el contexto mismo ha cambiado.

Con el peligro de extender demasiado la metáfora, si fuéramos capaces de ver el mundo durante los movimientos oculares, sentiríamos náuseas y mareo por lo inestable que se ha vuelto. El mundo sería muy desagradable ante una multitud de entradas visuales que estimularían desordenadamente a las neuronas que procesan la luz. En este caso, un exceso de información puede ser una cosa mala. Así que nuestro cerebro nos protege de la verdadera naturaleza de la situación. Tal vez por eso no vemos las ilusiones cognitivas que “crean” a nuestro “yo”. La disonancia cognitiva nos protege de estar “rumiando” permanentemente objetivos fallidos y más bien, los sesgos positivos de tal situación nos mantienen motivados. Mientras que el libre albedrío nos da motivos para la alabanza y la culpa, la toma de decisiones nos da la ilusión de tener el control. Sin estas ilusiones cognitivas no seríamos capaces de funcionar porque estaríamos abrumados por la verdadera complejidad de los procesos y los mecanismos que, ocultos, nos controlan. Y eso, al final, es una muy buena cosa.

¿Y el futuro de esta ilusión del “yo”? Es poco probable que desaparezca. Es, después de todo, una adaptación evolutiva hecha para el cambio. Actualmente la población mundial es de más de siete mil millones de seres humanos. Para la próxima generación, las Naciones Unidas estiman que la mayoría de nosotros habitaremos en megaciudades cuyas áreas metropolitanas tendrán una densidad de, al menos, 2.000 personas por kilómetro cuadrado y por lo menos diez millones de habitantes. La expansión de Internet significa que la mayoría de la población mundial tendrá el potencial para comunicarse entre sí. La instantánea traducción de idiomas está a la vuelta de la esquina, lo que erosionará todavía más las actuales barreras para la comunicación. Estos desarrollos están muy lejos de las sabanas del Serengueti, donde primero aparecieron nuestros antepasados . Uno puede especular sobre cómo los cambios afectarán a la identidad del individuo, pero me parece que en un futuro, más que nunca más poblado por seres humanos y para lograr sobrevivir, vamos a necesitar un fuerte sentido de nosotros mismos, un fuerte “yo”. (Hasta aquí el artículo que de Bruce Hood he traducido).

……………………………………………

(1) www.books.google.com

…………………………………………..

(2) Si se observa con detalle a la dinámica de mutualidad especular de la geometría cartesiana compleja que es intrínseca al par de matrices (ver ¿Hombre=Cosmos?, páginas 163 y 164), que describen y regulan a la UNITARIAMENTE TOTALIZADA Microondulatoria Radiación de Fondo Cósmico de los 3° Kelvin, pronto se llega a la conclusión de que estamos tratando con lo que, en su esencia, sería un UNITARIO y permanente movimiento toroidal que existiría, en tanto que 3D, en la TOTALIDAD del Cosmos y cuyas temperaturas mínima y máxima tendrían, respectivamente, los valores de 3° Kelvin y 270° Kelvin. ¿Acaso el misterioso y hasta ahora el mecanocuántico y elusivo Campo de Energía del Punto Cero?

29.Publicado por Cornelio González el 21/06/2013 01:24

Mi comentario 28 finalizó haciendo alusión al hipercuestionante hecho de que, si observamos con detalle a la UNITARIAMENTE TOTALIZADA Microondulatoria Radiación de Fondo Cósmico de los 3° Kelvin, pronto llegaremos a la conclusión de que estamos tratando con un esencial, UNITARIO y permanente movimiento toroidal que existiría, en tanto que 3D, en la TOTALIDAD del Cosmos y cuyas temperaturas mínima y máxima tendrían, respectivamente, los valores de 3° Kelvin y 270° Kelvin. ¿Acaso el misterioso y hasta ahora elusivo pero sempiterno y mecanocuántico Campo de Energía del Punto Cero?

Pues bien, como una información de palpitante actualidad y que toca muy íntimamente con el tema del mecanocuántico Campo de Energía del Punto Cero (…. ¿nuestro final, sempiterno, definitivo, personal y cósmico campo bio-electromagnético?), debidamente traducido al español, trascribo a continuación el siguiente artículo publicado por Science Daily, el día 04 de enero 2013:

……………………………….

Una temperatura bajo el cero absoluto: Átomos dotados con temperatura absoluta negativa, son los sistemas más calientes en el mundo
http://www.sciencedaily.com/releases/2013/01/130104143516.htm

Lo qué es normal para la mayoría de la gente en invierno, ha sido hasta ahora imposible en la física: una temperatura bajo cero. En la escala Celsius las temperaturas bajo cero son sólo sorprendentes en verano. Pero en la escala de temperatura absoluta, - utilizada por los físicos y que también se llama la escala Kelvin - no es posible ir por debajo de cero, al menos no en el sentido de conseguir algo más frío que cero grados Kelvin.

De acuerdo con el significado físico de temperatura, la temperatura de un gas se determina por el movimiento caótico de sus partículas; a más frío el gas, más lentas las partículas. A 0° Kelvin (menos 273 grados centígrados) las partículas dejan de moverse y todo desorden desaparece. Por lo tanto, nada puede ser más frío que el cero absoluto en la escala Kelvin. Sin embargo, los físicos de la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich y el Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en Garching, han creado en el laboratorio un gas atómico que tiene valores Kelvin negativos. Y es que estas temperaturas absolutas negativas tienen varias consecuencias aparentemente absurdas: a pesar de que los átomos en el gas se atraen entre sí y dan lugar a una presión negativa, el gas no se colapsa, un comportamiento que también se postula para la energía oscura en la cosmología. Se supone que los motores de calor imposibles como por ejemplo un motor de combustión con una eficiencia termodinámica de más del 100%, también se podrían realizar con la ayuda de temperaturas absolutas negativas.

Con el fin de llevar el agua a la ebullición, hay que añadir energía. A medida que con el tiempo el agua se calienta, las moléculas de agua aumentan su energía cinética y, en promedio, se mueven más y más rápidamente. Sin embargo, las moléculas individuales poseen diferentes energías cinéticas, desde muy lento hasta muy rápido. Estados de baja energía son más propensos a darse que los estados de alta energía, es decir, que sólo una pocas partículas llegan a moverse muy rápido. En la física, esta distribución se llama distribución de Boltzmann. Los físicos que trabajan con Ulrich Schneider e Immanuel Bloch han creado un gas en el que se invierte precisamente esta distribución: muchas partículas poseen altas energías y sólo unas pocas tienen bajas energías. Esta inversión de la distribución de energía significa que las partículas han asumido una temperatura absoluta negativa.

"La distribución de Boltzmann invertida es el sello distintivo de la temperatura absoluta negativa, y esto es lo que hemos logrado", dice Ulrich Schneider. "Sin embargo, el gas no es más frío que cero grados Kelvin, sino más caliente", como el físico explica: "Es aún más caliente que a cualquier temperatura positiva: la escala de temperatura simplemente no termina en el infinito, sino que, en su lugar, salta a valores negativos."


Una temperatura negativa sólo se puede lograr con un límite superior para la energía

El significado de una temperatura absoluta negativa puede ilustrarse mejor con esferas rodantes en un paisaje de colinas, donde los valles se destacan por un bajo consumo de energía potencial y las colinas por un alto consumo. Cuanto más rápido el movimiento de las esferas, mayor es su energía cinética, de la siguiente manera: si se parte a temperaturas positivas y se aumenta la energía total de las esferas, por su calentamiento las esferas se extenderán cada vez más a regiones de alta energía. Si fuera posible calentar las esferas a una temperatura infinita, no habría una probabilidad igual de encontrarlas en cualquier otro punto, con independencia de la energía potencial. Ahora bien, si se pudiera añadir aún más energía y con ello calentar aún más las esferas, estas se reunirían preferiblemente en los estados de alta energía y con ello serían aún más calientes que a una temperatura infinita. La distribución de Boltzmann se invierte, y por lo tanto tendríamos una temperatura negativa. A primera vista, puede parecer extraño que una temperatura absoluta negativa sea más caliente que una positiva. Esto es simplemente una consecuencia de la histórica definición de lo que se conoce como temperatura absoluta,sin embargo, si se define de manera diferente (nota mía: como diferente es la interpretación que sobre el estadístico-probabilista y UNITARIAMENTE TOTALIZADO modus operandi complejamente coordenado de tal temperatura absoluta, se muestra en mi obra virtual ¿Hombre=Cosmos? y que podría muy bien explicar, el por qué…) esta aparente contradicción no existiría.

Esta inversión de la población de los estados de energía no es posible en el agua o cualquier otro sistema natural que necesitaría el sistema para absorber una cantidad infinita de energía: ¡una hazaña imposible! Sin embargo, si las partículas tienen un límite superior para la energía, tales como la parte superior de la colina en el paisaje de la energía potencial, la situación será completamente diferente. Los investigadores de Immanuel Bloch y el grupo de investigación de Ulrich Schneider han dado cuenta de este sistema en un gas atómico con una energía máxima superior en su laboratorio, siguiendo las propuestas teóricas de Allard Mosk y Achim Rosch.

En su experimento, los científicos primero enfriaron alrededor de cien mil átomos en una cámara de vacío a una temperatura positiva de unas pocas millonésimas de un Kelvin y los capturaron en trampas ópticas hechas de rayos láser. El vacío ultra alto rodea garantiza que los átomos están perfectamente aislados térmicamente del medio ambiente. Los rayos láser crearon una denominada red óptica, en la que los átomos están dispuestos regularmente en sitios de la red. En esta red, los átomos pueden moverse de un sitio a otro a través del efecto de túnel, sin embargo, su energía cinética tiene un límite superior y por lo tanto posee el límite superior de la energía requerida. No obstante, la temperatura, se refiere no sólo a la energía cinética, sino a la energía total de las partículas, que en este caso incluye la interacción y la energía potencial. El conjunto de los investigadores de Munich y Garching ha establecido también un límite a ambos. Los físicos toman los átomos del límite superior de la energía total para, de esta manera, lograr una temperatura negativa de por lo menos unas pocas mil millonésimas de grados kelvin.

A temperaturas negativas, un motor puede hacer más trabajo

Si las esferas poseen una temperatura positiva y se encuentran en un valle al mínimo de energía potencial, este estado es obviamente estable; esto es la naturaleza tal como la conocemos. Si las esferas se encuentran en la cima de una colina en la energía potencial máxima, por lo general rodarán hacia abajo y así convertirán su energía potencial en energía cinética. "Sin embargo, si las esferas están a una temperatura negativa, su energía cinética será ya tan grande que no se puede aumentar más", explica Simón Braun, un estudiante de doctorado en el grupo de investigación. En consecuencia, las esferas no podrán rodar hacia abajo y se mantendrán en la cima de la colina. Por lo tanto, tal límite de la energía hace que… ¡el sistema sea estable! "El estado de temperatura negativo en su experimento es realmente tan estable como un estado positivo de temperatura. "Así, hemos creado el primer estado negativo temperatura absoluta de partículas que se mueven", añade Braun.

La materia a la temperatura absoluta negativa tiene toda una serie de consecuencias sorprendentes: con su ayuda, se podrían crear motores de calor - como motores de combustión interna - con una eficiencia de más del 100%. Esto no significa, sin embargo, que la ley de conservación de la energía sea violada. En su lugar, el motor no sólo podría absorber la energía del medio más caliente, y por lo tanto hacer el trabajo, sino también y en contraste con el caso habitual, a partir del medio más frío.

En contraste, a temperaturas puramente positivas, el medio más frío se calienta inevitablemente y por lo tanto, absorbe una parte de la energía del medio caliente lo cual limita su eficiencia. Si el medio caliente tiene una temperatura negativa, es posible absorber la energía de ambos medios simultáneamente. El trabajo realizado por el motor es por lo tanto mayor que la energía tomada solamente desde el medio más caliente y con ello su eficiencia será de más del 100 por ciento.

El logro de los físicos de Múnich, podría además ser interesante para la cosmología, ya que el comportamiento termodinámico de temperatura negativa exhibe paralelos a la llamada energía oscura. Cosmólogos proponen la energía oscura como la fuerza evasiva que acelera la expansión del Universo, aunque el cosmos debería de hecho contraerse por la atracción gravitatoria entre todas las masas. Existe un fenómeno similar en la nube atómica en el laboratorio Múnich: el experimento se basa en el hecho de que los átomos en el gas no se repelen entre sí como en un gas habitual, sino que interactúan atractivamente. Esto significa que los átomos ejercen una presión negativa en lugar de una presión positiva. Como consecuencia de ello, la nube de átomos quiere contraerse y realmente debería colapsarse, al igual de lo que se esperaría para el universo bajo el efecto de la gravedad (1). Pero debido a su temperatura negativa esto no sucede. El gas se salvó del colapso, al igual que el universo. (Hasta aquí la traducción del artículo de Science Dayly)

…………………………………

(1) Si 1° Kelvin= 1/273= el ciclo infinito 0.003663..003663…= coeficiente de Gay-Lusacc y el cual cuantifica decimalmente el aumento o la disminución del volumen (léase: 3D) un gas con los respectivos aumentos o disminuciones de su temperatura, tendríamos entonces que, los estados cuánticos inicial y final de la denominada Microondulatoria Radiación de Fondo Cósmico (MRFC) de los 3° Kelvin quedarían, como una UNITARIA TOTALIDAD, representados así:

003° Kelvin= 003/273= 01/91= el ciclo infinito 0.010 989…= estado cuántico inicial de la MRFC.
270° Kelvin= 270/273= 90/91= el ciclo infinito 0.989 010…= estado cuántico final de la MRFC.
____________________________________________________________________________
273° Kelvin= 273/273= 91/91= el ciclo infinito 0.999999…= asintótica cercanía a la UNITARIA TOTALIDAD

Obsérvese que la cifra 010989 → como estado inicial y leído de izquierda a derecha, es la misma cifra del estado final 989010←, pero siendo leída, en este caso, en sentido inverso: de derecha a izquierda. Obsérvese tambien que su UNITARIA TOTALIDAD se encuentra asintótica y cíclicamente definida como 999999 (seis nueves) por la suma entre los seis dígitos del estado inicial y los seis dígitos del estado final, y que, además, tal suma se encuentra coordenada cartesianamente de manera compleja y puede ser leída indistintamente en ambos sentidos, así:

0.010 989…= estado cuántico inicial de la MRFC
----------------- = abscisa
0.989 010…= estado cuántico final de la MRFC.
_________
0.999 999…↔ = asintótica aproximación a la UNITARIA TOTALIDAD de la MRFC.

(La ordenada va inscrita en el espacio vertical dejado en blanco al interiior de los números).

Pregunto entonces: tanto estas simultáneas y mutuas especularidades, como las también mutuas y contrarias vectorialidades derecha↔izquierda entre los estados inicial-y-o-final de la MRFC y que los llevan a auto-coordenarse complejamente pero al interior de su propia UNITARIA TOTALIDAD,… ¿no llevan acaso implícita la tendencia del Cosmos que habitamos, a mostrarnos ese delicado equilibrio↔desequilibrio entre un proceso de expansión y su contraparte: un proceso de contracción, UNITARIO equilibrio↔desequilibrio el cual se pone sabiamente de manifiesto como la cósmica planitud que los diferentes tipos de búsqueda experimental que al respecto se han hecho, nos han mostrado?

Si lo explicado en el anterior parágrafo es correcto – y debe serlo porque la sencillez aritmética del Sistema de Numeración Decimal nunca se equivoca – la deslumbrante genialidad de Einstein sale por enésima vez a flote, toda vez que sus relativistas ecuaciones llevan implícitas, tanto la expansión como la contracción del Cosmos que habitamos.

Queda sin embargo pendiente un tema crucial para explicar con mayor detalle: el de la aplicación de estas UNITARIAMENTE TOTALIZADAS y mutuas especularidades cósmicas de la MRFC y su diferente manera de expresar y entender aquello del comportamiento termodinámico de las temperaturas negativas, al candente tema de la masa y la energía ocurras. Volveré sobre ello en otra oportunidad.

30.Publicado por Cornelio González el 10/07/2013 17:58

Con respecto a la masa oscura, presente por doquier en el universo observable, nos informan los siguientes apartes del siguiente nota de Isabel Pérez Martín, publicada en la Red: Materia oscura y una astrónoma brillante: Vera Rubin*:

“En una galaxia espiral se encuentra una parte central más luminosa y un disco en el que su luminosidad decrece exponencialmente hacia las partes externas. La parte central, más brillante, contiene la mayor parte de la masa, por lo tanto las velocidades de rotación de las estrellas son más altas en el centro y van disminuyendo a medida que nos alejamos del centro de la galaxia. En la práctica, si representamos en un diagrama la velocidad de rotación y la distancia al centro, deberíamos ver una curva con valores más altos de la velocidad en la parte central de la galaxia, y que fuesen decayendo hacia afuera. Cuál sería la sorpresa de ambos investigadores al ver que en vez de eso, la curva de rotación se mantenía plana en todos los puntos observados”. [……….]” En la reunión de la Sociedad Estadounidense de Astronomía de 1975, Vera y Kent anunciaron a toda la comunidad científica que la mitad de la masa contenida en las galaxias espirales no era visible sino que estaba en forma de “materia oscura”. Aunque al principio este resultado fue tomado con escepticismo, rápidamente aparecieron trabajos que lo corroboraron. Desde 1978 Vera y su equipo han observado más de 200 galaxias y han estimado que aproximadamente el 90% de la materia del Universo es esta materia “oscura”, no visible pero detectable por el efecto gravitacional que produce”. (Hasta aquí la trascripción de los apartes sobre Vera Rubin).

MI PROPIA Y PRÁCTICA MANERA DE ENFOCAR EL PROBLEMA. Si tanto la masa y la energía normales, como las hasta ahora cósmicas y misteriosas masa y energía oscuras, responden a la gravedad, habría entonces una manera UNITARIAMENTE TOTALIZADA de entender, en términos relativistas y al 0.9999999999... (infinitos nueves) de la velocidad de la luz c= 1, a la tercera ley de Newton que nos dice que a toda acción en un sentido, co-responde una re-acción igual y de sentido contrario. Para ello es necesario primero visualizar, en la UNIDAD, la igualdad tanto del espacio con el tiempo, como de la energía con la masa. Partiremos para ello de un hecho palmario: de acuerdo con Einstein y como seres humanos, somos masa y como tal, también somos energía y a su vez, en tanto que masa-energía, indesligablemente también somos espacio-tiempo. De ello da fe esta simple razón-proporción, que nos TOTALIZA en la UNIDAD de velocidad de la luz c= 1:

UNIDAD de velocidad = espacio/tiempo, cuando el espacio equivale al tiempo.

UNIDAD de velocidad de la luz = energía/masa, cuando la energía equivale a la masa.

De donde:

Espacio/tiempo= energía/masa → (energía × tiempo= acción) / (espacio × masa= reacción) = 1 = c

(No está por demás recordar que para la relatividad einsteniana, el tiempo y el espacio son, en la práctica, equivalentes, de la misma manera como lo son la energía y la masa).

De esta razón-proporción salen dos claras enseñanzas:

A) 1: El tiempo es energía y/o a la inversa: la energía es tiempo, y 2: El espacio es masa y/o a la inversa: la masa es espacio. Estas dos circunstancias nos permitirían resolver el intrigante misterio la energía y la masa oscuras como un asunto no externo a nosotros, sino por el contrario: como algo que depende de nuestra forma de ver y entender, tanto a la energía (que en esencia… ¡es tiempo!) como la masa (que en su íntima índole… ¡es espacio!), y:

B) La explicación del espacio-tiempo surgido(s) del Big-Bang como una(s) cósmica(s) entidad(es) esencialmente dinámicas, toda vez que, en la infinitud de la UNIDAD de la velocidad de la luz c= 1= 0.99999999999… (infinitos nueves), el espacio y el tiempo involucrados en tal velocidad adquieren automáticamente su carácter dinámico mediante el accionar-reaccionar resultante de su indesligable fusión con las einstenianas masa-energía. Estas naturales y cosmológicas acción-reacción explicarían muy bien la razón por la cual el Universo se encuentra en permanente expansión: cuanto mayor sea la distancia observada, habrá un mayor espacio involucrado en tal acción y en consecuencia y como reacción, también una mayor masa. Dicho de otra forma: mientras más profundo – luego también durante más tiempo, que no lo olvidemos, también es energía – se ejecute la acción de observar el espacio, se percibirá una mayor expansión debida a una mayor reacción como masa...que también es espacio. El final resultado de todo es la observación de un espacio cósmico (léase: una masa) en expansión y en el cual, mientras más profunda en el espacio se ejecute la observación (léase: mientras más tiempo dure la observación) más rápida, es decir más energética, se apreciará su difusión.

La parte del texto de mi autoría que primeramente he subrayado y que pone en evidencia la relación: a mayor distancia (espacio) mayor masa, coincide perfectamente con la parte del segundo texto que sobre Vera Rubin he subrayado y que demuestra tambien que, desde mi personal punto de vista sobre el asunto, la masa que hace falta para que “… la curva de rotación se mantenga plana en todos los puntos observados…”, está directamente relacionada con la mayor distancia (…luego mayor masa) considerada desde el centro de las galaxias hacia sus partes externas.

Lo que en el último parágrafo he ilustrado sobre esta universal forma de entender la fuerza gravitatoria, justifica entonces el newtoniano equilibrio a darse entre el centro de las galaxias (entendido éste como 1/2= 0.5 o lo que es lo mismo: el UNITARIAMENTE TOTALIZADO luego estadístico-probabilista y decimalmente cuantificado, equilibrio↔desequilibrio del centro de masas o tambien del centro de gravedad) y el resto de la masa de la misma galaxia, pero representada en esta oportunidad por el espacio (que recordémoslo…, tambien es masa) que va desde el centro galáctico hacia sus partes externas. Lógicamente, la misma consideración es válida cuando se trata de relaciones gravitatorias entre pocas galaxias o grandes cúmulos de ellas.

Con respecto al tema tratado en mi comentario 28: Una temperatura bajo el cero absoluto: Átomos dotados con temperatura absoluta negativa, son los sistemas más calientes en el mundo, mucho hubiese deseado el haber podido continuar aquí y ahora con dicho tópico, pero dado su carácter esencialmente técnico y exigir por ello algunas gráficas que esta columna dedicada a los comentarios no puede publicar y porque además, en razón de su intrínseco interés tanto matemático, como físico, filosófico y en último término, como la ulterior, definitiva y ESPIRITUAL REALIDAD de nuestro Superconsciente YO, tomé la decisión de divulgar mi pensamiento al respecto en el Apéndice 24: La medición de la Temperatura Absoluta y la necesidad de una natural y cuantificada forma de coordenación cartesiana compleja. La MRFC y el Cósmico Campo de Energía del Punto Cero, el cual podrá encontrar el lector a partir de la página 234 y siguientes de mi obra virtual ¿Hombre=Cosmos? Los invito entonces muy cordialmente para que lo visiten

………………………………………………………

* http://www.caosyciencia.com/ideas/articulo.php?id=171209

31.Publicado por Joaquin Gorreta el 14/09/2013 08:57
COMO DE SARROLLAR INTELIGENCA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA


Cada señalización luminosa es un acto de conciencia.

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente.


Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años

32.Publicado por Eduardo Coli el 02/01/2014 14:36
Para mi se esta errando, con el asunto, de aquí a pando.

Me gustaría preguntarle a la gente, donde cree, o piensa que radica el yo, en tanto que la mente de una persona.

Ya que el yo, se organiza y estructura en lo mental, la pregunta mejor seria, donde cree o piensa, que se localiza la mente de una persona.

Dentro del hígado, dentro del cerebro, dentro del estomago, o el dedo gordo del pie, aunque el dedo gordo del pie es algo sacrificable, y he visto como esquiva los golpes una persona sin el dedo, podemos descartar que lo mental y el yo, no dependen del las funciones del dedo. Un poco de humor viene bien al caso.

El cuerpo vivo, sabemos que es dependiente de la mente y el yo operativo, en tanto de las la funcione mentales, de lo que concebimos como una persona, si no lo fuera, seria comida fácil y rápida para los leones.

Pero esta es una verdad a medias, ya que la mente y el yo de una persona, con todas funciones operativas muy esenciales para la vida, son tanto más dependientes, en todo momento, del cuerpo vivo, como de la vida de una persona.

Pero tal cosa parece contrariarse, o contradecirse en los hechos de al realidad.

Sabemos por la experiencia, que la mente se diferencia y hasta se disocia de lo corporal, se distancia mentalmente de ello, en tanto que es capaz de usar y abusar de lo corporal, para satisfacciones
espurrias y totalmente egoístas, de este yo.

Organizado y estructurado en lo mental, que no tiene puritos de abusar del dominio y la explotación de su propio cuerpo, avécese empelado y utilizado como arma, medio, para agredir y abusar de otros cuerpos, en tanto que someter y explotar el medio y la realidad a sus caprichos, por medio de sus construcciones he instrumentos.

En otros caso, como elemento a ofertar a otros, a cambio del vital alimento, para sostener con vida al propio cuerpo, en tanto que a la propia mente de un yo sometido, o que se somete para seguir con vida, funcionado o existiendo.


Entonces, el problema a resolver, o la pregunta seria, donde se localiza la mente, dentro, o por fuera del cuerpo, dentro de la cual se estructura y organiza la acción operativa, desposta y autoritaria en algunos casos, como débil y oportunista, en otros, en tanto que derrotistas y altruistas en otros casos, del yo, tan escindido mentalmente del cuerpo, como la mente del cuerpo, o con capacidades ideo imaginativas de tal cosa y distanciamiento.


En otros casos estratégicamente se producen y crean las alianzas entre muchos yo- es, para atentar y conquistar la vida, el territorio de otros yo es.

El problema filosófico aquí, es que el yo, este yo desarraigado y escindido de la vida, se vuelve contra la vida, en tanto que se absolutiza, o se entrona en el poder, desplazando a la vida, y a lo viviente, en su esencialidad, a un segundo plano, al plano del mero servicio, como del sometimiento riguroso a su voluntad.

Como medio y trampolín para la conquista, la explotación y por medio de la extorción, obtención, como acumulación, de más y más poder.

Este yo, desarraigado, escindido, vuelto o invertido contra la vida, evidentemente no se puede identificar y arrogar su dependencia de ella, si no su independencia y libertada, su emancipación depende paradojalmente del domino y la explotación de ella, de la vida y todo el entorno o todo aquello concerniente con el dominio y la explotación de la vida.

A esto no tiene otro remedio, que imaginariamente, mentalmente, arrogarse, construirse otro origen, identificarse con otra realidad, para atribuirse los derechos ha hacer de la vida y las condiciones de vida cualquier cosa que le plazca, por medio de su imaginario y creatividad, preferentemente celestial por el que justificarse en su actuar.

Porque seria muy conflictivo, atentar contra la vida, proceder contra la vida, reconociendo que la vida de uno y de todos, aun en el sentido trascendental de nuestro yo mental, depende de ella, es más fácil actuar negando que no se dependa de ella, si no más bien de la voluntad divina de un dios, o de los dioses, que así arbitrariamente lo dispusieron.

Y alegando que el yo supremo, de uno, como el centro del universo, como su cometido y existencia, autonomía y libertad, para hacer cualquier desastre, depende de un yo supremo celestial, a imagen y semejanza de nuestro yo terrenal, desterrando la idea de que en todo instante y momento se depende de la vida.

Vida y medio ambiente contra la que se actúa, atenta, y con la cual no se puede identificar, ni asumir, como súbito, operario encomendado a la difícil misión de la conservación y defensa mental de la vida. Nuestro yo mental se puede identificar con cualquier cosa, como producto de cualquier cosa, menos con la vida, contra la que atenta, menosprecia, niega, domina y explota.

Este yo, todo poderoso y central, le promete a sus seguidores y fieles servidores, un porvenir más allá de la vida y la muerte, que es desplazada de su lugar, he importancia, en tanto que despreciada y negada por los actos institucionales de este yo, y esta mente, que se posición en el centro, por fuera y por arriba de todo, como el centro de todo.


El asunto no es negar a la mente y el yo, si no, comprender su cometido, su misión y relación, de mediación y diferenciación mental, como de independencia y autonomía relativa, operativa, como política, con el medio y el entrono viviente, del que la vida del organismo, mediada, contenida, como custodiada por lo mental.


Este planteamiento pretende, ubicar y determinar, el lugar si lo hay, y cual es el papel, y el rol, del yo y lo mental, en relación con la vida del organismo, como con las dificultades presentadas por el medio ambiente.

33.Publicado por José Luis Linares Flores el 20/02/2014 03:29
No tengo una opinión en particular con respecto al artículo publicado, tan sólo les sugiero, si quieren, lean el libro de Jane Roberts, "Habla Seth". No sé si sea la verdad o sea una de tantas "verdades". En este libro explica de una manera simple mucho de lo que mencionan en el artículo que he leído aquí y además explica muchas otras cosas más.

34.Publicado por Milo el 20/02/2014 12:03
Interesante tema del yo, alma... y demas...
Lo cierto es que cuando duermo, sale un otro yo, que viaja, vuela,, ve cosas en un tiempo futuro, para nosotros en nuestra "realidad" de varios meses!!
Como pude ver, tres veces de tres... a mis hijos, cuando la madre estaba embarazada de unos 4 meses, incluso que alguien, una voz de dijera que la prueba..(diocentesis) que si unarayaque se movia en el suelo como un ecualizador de radio... sobrepasaba a otra... salia bien!! y a mi hijo lo vi sentado, como si tuviera unos 6.. 9 meses!!que paso ahi...?
O otro sueño donde vi una "escena" de la ultimacena... donde le preguntaba a unos discipulos si no me conocian... uno me dijo quesi paso mucho tiempo, al cual respondia que si mil años era mucho tiempo! .. y verle a El... unos segundos!!
Dios!!! que misteriosa "realidad" es la mente... que te hace ver que algo va mal, siempre hablo de los sueños... ves a personas que matan a otra como un corto de pelicula donde eres el protagonista de una supuesta "realidad... virtual"!! Verte en el espacio encima de un colchon.. y veraun satelite escaneando una franja de Tierra! o lo mas impresionante... verte con seres en una nave a disco que... precipita, sintiemdo los gritos en tumente de esos seres, aterrorizados.. y en esedespertarcomo sime callera del techo encima de mi cama.. y seguir durmiendo donde medecian que viviriamos y moririamos hasta que nos vinieran a vuscar, que era 1 nave de 5.000 metros de diametro, con 1 generadornuclear y otros 4 electromanecticos... no se que es la mente, a este punto.. ni si existe un alma, ni siquiera si esto que escribimos es la realidad, o si quizas es la realidad, mientras existimos y dejamos presencia de nosotros mismos. Si dentro de mil años alguien sabra que un yo a existido lleyendo mi historia de sueños.. o realidad!
No, nunca podi salvar a nadie con mis sueños o premoniciones... lo intente, con llamadas, mesajes de movil, dificil de creer.. incluso para mi, pero esaotra realidad de los telediarios me recordaban lo que en otra "tele"... me mente habia visto 7 dias antes de ocurir...
Milo.Dide

35.Publicado por Tao el 01/03/2014 18:36
Buen artículo, un gran resumen. Gracias

36.Publicado por cristian el 08/12/2016 07:17
Soy lo que soy y se que lo soy porque me reconozco a mi mismo, como soy depende de como he crecido, de como me han educado y donde he crecido, depende de muchos factores, incluyen los genéticos, la personalidad es la suma de muchos factores, para mi en mi humilde opinión el YO es como el color blanco, osea la suma de muchos colores, mi yo esta por tanto limitado a mi realidad, a mi físico y las complejas interacciones que estas tienen y que se configuran físico-químicamente en forma de sistemas neuronales, el es resultado y no causa, las enfermedades afectan las vías por las cuales se puede expresar este incluso sus respuestas pero no su función de ser YO y me distinguen de lo que no soy YO.

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