El 6,8% de los niños españoles padece el denominado trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) aunque solo el 3% están diagnosticados y el 1% recibe tratamiento. Esta es una de las conclusiones recogidas por el Proyecto PANDAH (Plan de Acción en TDAH), presentado este lunes en Madrid.
El dato del 6,8% proviene de un estudio publicado el año pasado, dirigido por el investigador Ferrán Catalá-López, del Centro Superior de Investigación en Salud Pública, de la Generalitat Valenciana.
El TDAH se caracteriza por niveles elevados de inatención, hiperactividad e impulsividad. Las personas con este trastorno suelen tener dificultades para concentrarse en tareas que requieren esfuerzo, se distraen fácilmente, tienen problemas para permanecer quietos y con frecuencia actúan sin pensar.
Por otra parte, el TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia y la adolescencia, y una de las principales causas de fracaso escolar y de dificultades en las relaciones sociales. Causa un gran impacto en el desarrollo y la vida del niño, de su familia, y de todo su entorno en general.
Necesidades principales
El informe publicado ahora indica que las principales necesidades para el tratamiento del TDAH son una detección temprana, el establecimiento de un protocolo de actuación, un mapa de recursos consensuado, y dar mayor apoyo y respaldo al pediatra, que debería ser la principal figura de detección.
Sin embargo, según afirman los expertos en este proyecto, la capacidad del facultativo para descubrir el trastorno es muy limitada. “Existe mucho desconocimiento sobre este trastorno, tanto en la población en general como los profesionales médicos y profesores. Es necesario definir mejor el proceso que deben seguir estos niños para que pasen de una sospecha de padecimiento a una entrevista para confirmar el trastorno y un posterior seguimiento en caso de que lo padezca”, ha explicado a SINC el doctor César Soutullo, coordinador del Proyecto PANDAH y director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra.
En la actualidad, sólo seis Comunidades Autónomas (Andalucía, Canarias, Castilla y León, La Rioja, Murcia y Navarra) cuentan con un protocolo general de coordinación entre Sanidad y Educación, si bien con diferencias en cuanto a su carácter vinculante u orientativo, para tratar a los niños con TDAH. Esto se traduce en importantes diferencias en la ayuda que reciben los niños con este trastorno, dependiendo de la región en la que vivan.
Luis Rojas Marcos, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), señaló en la presentación del estudio que estos protocolos permiten adaptar el tiempo de los exámenes y el ambiente de las aulas a las necesidades de los niños con TDAH. “Debe haber una legislación clara y concisa que se dirija a los afectados por el TDAH”, reivindicó, según informa Redacción Médica
Diferencias entre niños y niñas
El trastorno tiene una mayor prevalencia en varones que en mujeres. En la infancia, por cada tres niños con TDAH hay una niña afectada. En cambio, en adultos, esta diferencia se acorta y la relación es de dos varones por cada mujer afectada.
Las niñas con este trastorno suelen pasar desapercibidas con más facilidad, porque predomina la inatención y tienen menor hiperactividad y negativismo. Comparadas con los niños, tienen menos actitud desafiante negativa, trastorno de conducta, del aprendizaje y depresión, pero, en cambio, presentan más trastornos de ansiedad.
“Para mejorar la detección del TDAH se deben incluir unas preguntas sencillas relacionadas con el aprendizaje y el comportamiento en el aula durante los controles en pediatría en las visitas de niño sano, igual que se comprueba la vista, el oído, el peso o la altura. Con este sencillo proceso se detectaría antes”, recalca Soutullo.
El dato del 6,8% proviene de un estudio publicado el año pasado, dirigido por el investigador Ferrán Catalá-López, del Centro Superior de Investigación en Salud Pública, de la Generalitat Valenciana.
El TDAH se caracteriza por niveles elevados de inatención, hiperactividad e impulsividad. Las personas con este trastorno suelen tener dificultades para concentrarse en tareas que requieren esfuerzo, se distraen fácilmente, tienen problemas para permanecer quietos y con frecuencia actúan sin pensar.
Por otra parte, el TDAH es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la infancia y la adolescencia, y una de las principales causas de fracaso escolar y de dificultades en las relaciones sociales. Causa un gran impacto en el desarrollo y la vida del niño, de su familia, y de todo su entorno en general.
Necesidades principales
El informe publicado ahora indica que las principales necesidades para el tratamiento del TDAH son una detección temprana, el establecimiento de un protocolo de actuación, un mapa de recursos consensuado, y dar mayor apoyo y respaldo al pediatra, que debería ser la principal figura de detección.
Sin embargo, según afirman los expertos en este proyecto, la capacidad del facultativo para descubrir el trastorno es muy limitada. “Existe mucho desconocimiento sobre este trastorno, tanto en la población en general como los profesionales médicos y profesores. Es necesario definir mejor el proceso que deben seguir estos niños para que pasen de una sospecha de padecimiento a una entrevista para confirmar el trastorno y un posterior seguimiento en caso de que lo padezca”, ha explicado a SINC el doctor César Soutullo, coordinador del Proyecto PANDAH y director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y Adolescente de la Clínica Universidad de Navarra.
En la actualidad, sólo seis Comunidades Autónomas (Andalucía, Canarias, Castilla y León, La Rioja, Murcia y Navarra) cuentan con un protocolo general de coordinación entre Sanidad y Educación, si bien con diferencias en cuanto a su carácter vinculante u orientativo, para tratar a los niños con TDAH. Esto se traduce en importantes diferencias en la ayuda que reciben los niños con este trastorno, dependiendo de la región en la que vivan.
Luis Rojas Marcos, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos), señaló en la presentación del estudio que estos protocolos permiten adaptar el tiempo de los exámenes y el ambiente de las aulas a las necesidades de los niños con TDAH. “Debe haber una legislación clara y concisa que se dirija a los afectados por el TDAH”, reivindicó, según informa Redacción Médica
Diferencias entre niños y niñas
El trastorno tiene una mayor prevalencia en varones que en mujeres. En la infancia, por cada tres niños con TDAH hay una niña afectada. En cambio, en adultos, esta diferencia se acorta y la relación es de dos varones por cada mujer afectada.
Las niñas con este trastorno suelen pasar desapercibidas con más facilidad, porque predomina la inatención y tienen menor hiperactividad y negativismo. Comparadas con los niños, tienen menos actitud desafiante negativa, trastorno de conducta, del aprendizaje y depresión, pero, en cambio, presentan más trastornos de ansiedad.
“Para mejorar la detección del TDAH se deben incluir unas preguntas sencillas relacionadas con el aprendizaje y el comportamiento en el aula durante los controles en pediatría en las visitas de niño sano, igual que se comprueba la vista, el oído, el peso o la altura. Con este sencillo proceso se detectaría antes”, recalca Soutullo.
Tratamiento combinado
Además, el informe ha calculado el coste medio de un tratamiento de TDAH. Para los niños en los que las medidas adoptadas por los médicos, la familia y los profesores no son efectivas el coste asciende hasta los 6.200 euros, mientras que en los que sí responden al tratamiento se sitúa en torno a los 3.000.
Según explica César Soutullo a Tendencias21, el mejor tratamiento combina "el abordaje con los padres (psicoeducación sobre el trastorno y entrenamiento en manejo conductual), el apoyo académico en el colegio y en casa, y la medicación". El tratamiento debe incluir las tres partes en la mayoría de los casos, señala el médico. "Además, son necesarias visitas médicas frecuentes (varias veces al año) para controlar y ajustar el tratamiento".
Hay dos tipos de medicaciones disponibles, según el experto: "estimulantes (metilfenidato), que elevan la dopamina, y no estimulantes (atomoxetina), que elevan la noradrenalina en áreas cerebrales implicadas en el TDAH, principalmente frontales".
El Proyecto PANDAH está promovido por la empresa farmacéutica Shire, que comercializa medicamentos para el TDAH. Soutullo explica el papel de la compañía en general, y en concreto en la elaboración del informe: "El papel de Shire en PANDAH ha sido fundamental, sin su colaboración hubiera sido imposible. Ellos han facilitado la financiación de una forma que se llama "educacional no restrictiva", es decir, ponen los medios materiales y técnicos, pero no interfieren en el contenido ni el resultado de las deliberaciones de los más de 200 expertos que hemos participado en el proyecto. El peso del estudio lo ha llevado otra empresa, Adelphi, una consultora internacional, experta en estudios socio-sanitarios".
En cuanto a las críticas de quienes consideran que el TDAH está sobrediagnosticado y/o sobretratado Soutullo reconoce que "seguramente hay algunos pacientes que no tienen TDAH en los que se ha hecho este diagnóstico erróneamente, y que en realidad tienen dislexia, cociente intelectual bajo, abuso de sustancias, ansiedad o depresión", pero insiste en que lo que suelen ver en la consulta "es que hay bastante retraso en el diagnóstico y se tarda mucho en iniciar el tratamiento".
El objetivo final del proyecto, señala el médico, "más allá del presente informe sobre la situación actual, es proponer soluciones de forma multidisciplinar, y ponerlas disponibles para todas las partes implicadas en un "Plan estratégico sobre el TDAH", que estará disponible antes del verano de 2014".
Además, el informe ha calculado el coste medio de un tratamiento de TDAH. Para los niños en los que las medidas adoptadas por los médicos, la familia y los profesores no son efectivas el coste asciende hasta los 6.200 euros, mientras que en los que sí responden al tratamiento se sitúa en torno a los 3.000.
Según explica César Soutullo a Tendencias21, el mejor tratamiento combina "el abordaje con los padres (psicoeducación sobre el trastorno y entrenamiento en manejo conductual), el apoyo académico en el colegio y en casa, y la medicación". El tratamiento debe incluir las tres partes en la mayoría de los casos, señala el médico. "Además, son necesarias visitas médicas frecuentes (varias veces al año) para controlar y ajustar el tratamiento".
Hay dos tipos de medicaciones disponibles, según el experto: "estimulantes (metilfenidato), que elevan la dopamina, y no estimulantes (atomoxetina), que elevan la noradrenalina en áreas cerebrales implicadas en el TDAH, principalmente frontales".
El Proyecto PANDAH está promovido por la empresa farmacéutica Shire, que comercializa medicamentos para el TDAH. Soutullo explica el papel de la compañía en general, y en concreto en la elaboración del informe: "El papel de Shire en PANDAH ha sido fundamental, sin su colaboración hubiera sido imposible. Ellos han facilitado la financiación de una forma que se llama "educacional no restrictiva", es decir, ponen los medios materiales y técnicos, pero no interfieren en el contenido ni el resultado de las deliberaciones de los más de 200 expertos que hemos participado en el proyecto. El peso del estudio lo ha llevado otra empresa, Adelphi, una consultora internacional, experta en estudios socio-sanitarios".
En cuanto a las críticas de quienes consideran que el TDAH está sobrediagnosticado y/o sobretratado Soutullo reconoce que "seguramente hay algunos pacientes que no tienen TDAH en los que se ha hecho este diagnóstico erróneamente, y que en realidad tienen dislexia, cociente intelectual bajo, abuso de sustancias, ansiedad o depresión", pero insiste en que lo que suelen ver en la consulta "es que hay bastante retraso en el diagnóstico y se tarda mucho en iniciar el tratamiento".
El objetivo final del proyecto, señala el médico, "más allá del presente informe sobre la situación actual, es proponer soluciones de forma multidisciplinar, y ponerlas disponibles para todas las partes implicadas en un "Plan estratégico sobre el TDAH", que estará disponible antes del verano de 2014".
Referencias bibliográficas:
Polanzyck et al.: The worldwide prevalence of ADHD: a systematic review and metaregression analysis. Am J Psychiatry (2007).
Stephen V. Faraone, Joseph Sergeant, Christopher Gillberg y Joseph Biederman. The worldwide prevalence of ADHD: is it an American condition? World Psychiatry (2003).
Ferrán Catalá-López, Salvador Peiró, Manuel Ridao, Gabriel Sanfélix-Gimeno, Ricard Gènova-Maleras y Miguel A Catalá: Prevalence of attention deficit hyperactivity disorder among children and adolescents in Spain: a systematic review and meta-analysis of epidemiological studies. BMC Psychiatry (2012). DOI:10.1186/1471-244X-12-168.
Polanzyck et al.: The worldwide prevalence of ADHD: a systematic review and metaregression analysis. Am J Psychiatry (2007).
Stephen V. Faraone, Joseph Sergeant, Christopher Gillberg y Joseph Biederman. The worldwide prevalence of ADHD: is it an American condition? World Psychiatry (2003).
Ferrán Catalá-López, Salvador Peiró, Manuel Ridao, Gabriel Sanfélix-Gimeno, Ricard Gènova-Maleras y Miguel A Catalá: Prevalence of attention deficit hyperactivity disorder among children and adolescents in Spain: a systematic review and meta-analysis of epidemiological studies. BMC Psychiatry (2012). DOI:10.1186/1471-244X-12-168.