Tendencias Científicas
Las tecnologías espaciales forman parte indisoluble de la soberanía europea. Imagen: ESA
El mundo atraviesa una situación de complejidad e incertidumbre geopolítica provocada por la globalización económica y la evolución del mundo multipolar surgido tras la caída del Muro de Berlín, así como consecuencia de la geopolítica del miedo suscitada a partir del 11 de septiembre de 2001. Esta situación ha originado una profunda crisis, particularmente económica, caracterizada por cambios en las relaciones de poder de las potencias mundiales, que ha provocado un período de recomposición de la geopolítica global y ha convertido la mundialización en una competencia multipolar que otorga a Europa la oportunidad de convertirse en un actor fundamental de la geopolítica y la economía global.
En estos términos se inicia la Declaración de la Isla de San Simón, con la que concluyó la reunión de expertos europeos reunidos en la Isla del Pensamiento (Ría de Vigo, Galicia) del 26 al 29 de abril. Estos expertos han creado una Red Europea de Reflexión Geopolítica con la finalidad de contribuir al posicionamiento de Europa en el nuevo contexto geopolítico mundial.
Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul España, explicó en su intervención que Estados Unidos y China representan en la actualidad al 14% del PIB mundial, pero que en 2020 ambas potencias representarán al 34% de este PIB, lo que constituye una extraña bipolaridad.
Jean-Claude Empereur, Vicepresidente Delegado de PanEurope France, expuso un modelo tendencial construido a partir de diferentes indicadores geoeconómicos, incluido el PIB, según el cual en el año 2000 Estados Unidos y la Unión Europea eran las potencias dominantes, pero que en 2050 China superará con creces a ambas potencias, seguida de La India. Estados Unidos y la Unión Europea pasan, según este modelo, a tercera posición, seguidos de Rusia.
Olier destacó asimismo que el centro de gravedad de la economía mundial estaba situado en el extremo noroccidental de África en 1987, pero que en la actualidad se ha desplazado a Oriente Próximo y que en 2050 estará situado en Asia, muy cerca del Golfo de Bengala y de la ruta del petróleo que nutre de energía a China. Este centro de gravedad mundial se aleja cada vez más de Europa.
Debilidades de Europa
La Declaración de San Simón alude asimismo a las agudas debilidades económicas y políticas que condicionan su actuación en el mundo geopolítico global. Estas debilidades fueron objeto de debate a lo largo de la reunión de expertos.
Eduardo Olier identificó tres factores determinantes para la debilidad de Europa: el peso de las soberanías nacionales (sobre todo de Alemania, Francia y el Reino Unido), la tradición de no alineamiento de algunos países como Austria, Finlandia o Suecia, y el vínculo trasatlántico con Estados Unidos.
Otros problemas políticos que inciden en una mayor debilidad europea, según Olier, son la dificultad para asumir valores y culturas comunes (softpower), las dudas sobre la idea de Europa (¿unión económica sólo, o también política?), la indefinición sobre los límites de Europa (¿debe integrarse Turquía?), la ausencia de una Constitución Europea, la creencia de que el euro es el elemento clave de la unidad europea, la ausencia de una verdadera política común, y la existencia de estrategias contrapuestas entre los diversos Estados de la UE, sin una política común de Inteligencia Económica.
Olier también se refirió a las debilidades económicas, señalando que, aunque en la actualidad la Unión Europea es la mayor economía del mundo en términos de PIB, sin embargo ostenta un PIB per cápita inferior al de Estados Unidos (46.400 euros frente a los 23.600 euros de Europa). Añadió que el proteccionismo de las industrias consideradas estratégicas (como la energía, sistemas financieros, telecomunicaciones o defensa), las trabas a la circulación de capitales entre socios y la ausencia de una política común en materia energética (a pesar de la ausencia de fuentes de energía propias), son otros aspectos de las debilidades europeas.
Por último, el presidente del Instituto Choiseul España destacó la enorme extensión geoeconómica de la UE como factor de debilidad, ya que las fronteras de Europa se adentran en el Ártico y se prolongan hasta la mitad de África, llegando por otro lado hasta el Océano Indico, y posee más de 60.000 kilómetros de costas y 5.500 kilómetros de fronteras con Rusia, Turquía, Ucrania, Moldavia y Bielorrusia.
Soberanía Europea
La Declaración de San Simón señala el camino a seguir para que Europa comience a recomponer su identidad y su posición en el nuevo contexto geopolítico global. Un aspecto esencial de este proceso se refiere a la cuestión de la soberanía.
Jean-Claude Empereur señaló al respecto que debemos reinventar el concepto de soberanía europea, acabando con un doble complejo de culpabilidad e inferioridad. Para solventar las reservas de los Estados Nacionales, Empereur propuso edificar Europa sobre la base de una soberanía de soberanías (nacionales).
Fernando Davara, Rector de la Sociedad de Estudios Internacionales, explicó al respecto que la Soberanía Europea sería la expresión de afirmación de una identidad colectiva (la de los ciudadanos y los Estados) que trata de resolver sus propios problemas, a la vez que quiere contribuir a la resolución de los problemas de un mundo multipolar de una forma integradora, sin acentuar desigualdades e injusticias.
Davara añadió que la independencia y autonomía de las organizaciones multinacionales ya no dependen solamente de indicadores económicos, sino que existen otros factores clave, como la capacidad de generar y aplicar conocimiento, la excelencia tecnológica y la competitividad.
Soberanía tecnológica
Explicó que al concepto de soberanía, vinculado a los Estados, se agrega otro, tecnología, relacionado con el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. En este entorno emerge una nueva forma de soberanía, la tecnológica, orientada a gestionar libremente un limitado número de aquellas tecnologías que ayudan a satisfacer las exigencias de las sociedades modernas, cuyos paradigmas principales son los desafíos medioambientales, la seguridad colectiva, la salud pública, el desarrollo armónico y los problemas migratorios.
Davara añadió que Europa necesita alcanzar un determinado grado de soberanía tecnológica, entendida como la capacidad de gestionar, con libertad y autonomía, el planeamiento, desarrollo, aplicación y control de aquellas tecnologías que responden a las exigencias de las sociedades modernas, fundamentalmente aquellas tecnologías estratégicas, de soberanía, entre las que destacan: Convergencia NBIC (Nanotecnología, Biotecnología, Información, Ciencias del Conocimiento), TIC y Gestión del Conocimiento, nuevas formas de generación de energía, sistemas espaciales y sus aplicaciones, seguridad y defensa.
Davara concluyó que es preciso aumentar la inversión en el sector espacial de seguridad y defensa, que permita además desarrollar tecnologías más avanzadas, apoyando así al sector industrial espacial europeo. Destacó asimismo que es necesario establecer una política espacial europea que abarque todos los sectores, en la que la ESA tiene un papel importante que jugar.
En estos términos se inicia la Declaración de la Isla de San Simón, con la que concluyó la reunión de expertos europeos reunidos en la Isla del Pensamiento (Ría de Vigo, Galicia) del 26 al 29 de abril. Estos expertos han creado una Red Europea de Reflexión Geopolítica con la finalidad de contribuir al posicionamiento de Europa en el nuevo contexto geopolítico mundial.
Eduardo Olier, presidente del Instituto Choiseul España, explicó en su intervención que Estados Unidos y China representan en la actualidad al 14% del PIB mundial, pero que en 2020 ambas potencias representarán al 34% de este PIB, lo que constituye una extraña bipolaridad.
Jean-Claude Empereur, Vicepresidente Delegado de PanEurope France, expuso un modelo tendencial construido a partir de diferentes indicadores geoeconómicos, incluido el PIB, según el cual en el año 2000 Estados Unidos y la Unión Europea eran las potencias dominantes, pero que en 2050 China superará con creces a ambas potencias, seguida de La India. Estados Unidos y la Unión Europea pasan, según este modelo, a tercera posición, seguidos de Rusia.
Olier destacó asimismo que el centro de gravedad de la economía mundial estaba situado en el extremo noroccidental de África en 1987, pero que en la actualidad se ha desplazado a Oriente Próximo y que en 2050 estará situado en Asia, muy cerca del Golfo de Bengala y de la ruta del petróleo que nutre de energía a China. Este centro de gravedad mundial se aleja cada vez más de Europa.
Debilidades de Europa
La Declaración de San Simón alude asimismo a las agudas debilidades económicas y políticas que condicionan su actuación en el mundo geopolítico global. Estas debilidades fueron objeto de debate a lo largo de la reunión de expertos.
Eduardo Olier identificó tres factores determinantes para la debilidad de Europa: el peso de las soberanías nacionales (sobre todo de Alemania, Francia y el Reino Unido), la tradición de no alineamiento de algunos países como Austria, Finlandia o Suecia, y el vínculo trasatlántico con Estados Unidos.
Otros problemas políticos que inciden en una mayor debilidad europea, según Olier, son la dificultad para asumir valores y culturas comunes (softpower), las dudas sobre la idea de Europa (¿unión económica sólo, o también política?), la indefinición sobre los límites de Europa (¿debe integrarse Turquía?), la ausencia de una Constitución Europea, la creencia de que el euro es el elemento clave de la unidad europea, la ausencia de una verdadera política común, y la existencia de estrategias contrapuestas entre los diversos Estados de la UE, sin una política común de Inteligencia Económica.
Olier también se refirió a las debilidades económicas, señalando que, aunque en la actualidad la Unión Europea es la mayor economía del mundo en términos de PIB, sin embargo ostenta un PIB per cápita inferior al de Estados Unidos (46.400 euros frente a los 23.600 euros de Europa). Añadió que el proteccionismo de las industrias consideradas estratégicas (como la energía, sistemas financieros, telecomunicaciones o defensa), las trabas a la circulación de capitales entre socios y la ausencia de una política común en materia energética (a pesar de la ausencia de fuentes de energía propias), son otros aspectos de las debilidades europeas.
Por último, el presidente del Instituto Choiseul España destacó la enorme extensión geoeconómica de la UE como factor de debilidad, ya que las fronteras de Europa se adentran en el Ártico y se prolongan hasta la mitad de África, llegando por otro lado hasta el Océano Indico, y posee más de 60.000 kilómetros de costas y 5.500 kilómetros de fronteras con Rusia, Turquía, Ucrania, Moldavia y Bielorrusia.
Soberanía Europea
La Declaración de San Simón señala el camino a seguir para que Europa comience a recomponer su identidad y su posición en el nuevo contexto geopolítico global. Un aspecto esencial de este proceso se refiere a la cuestión de la soberanía.
Jean-Claude Empereur señaló al respecto que debemos reinventar el concepto de soberanía europea, acabando con un doble complejo de culpabilidad e inferioridad. Para solventar las reservas de los Estados Nacionales, Empereur propuso edificar Europa sobre la base de una soberanía de soberanías (nacionales).
Fernando Davara, Rector de la Sociedad de Estudios Internacionales, explicó al respecto que la Soberanía Europea sería la expresión de afirmación de una identidad colectiva (la de los ciudadanos y los Estados) que trata de resolver sus propios problemas, a la vez que quiere contribuir a la resolución de los problemas de un mundo multipolar de una forma integradora, sin acentuar desigualdades e injusticias.
Davara añadió que la independencia y autonomía de las organizaciones multinacionales ya no dependen solamente de indicadores económicos, sino que existen otros factores clave, como la capacidad de generar y aplicar conocimiento, la excelencia tecnológica y la competitividad.
Soberanía tecnológica
Explicó que al concepto de soberanía, vinculado a los Estados, se agrega otro, tecnología, relacionado con el aprovechamiento práctico del conocimiento científico. En este entorno emerge una nueva forma de soberanía, la tecnológica, orientada a gestionar libremente un limitado número de aquellas tecnologías que ayudan a satisfacer las exigencias de las sociedades modernas, cuyos paradigmas principales son los desafíos medioambientales, la seguridad colectiva, la salud pública, el desarrollo armónico y los problemas migratorios.
Davara añadió que Europa necesita alcanzar un determinado grado de soberanía tecnológica, entendida como la capacidad de gestionar, con libertad y autonomía, el planeamiento, desarrollo, aplicación y control de aquellas tecnologías que responden a las exigencias de las sociedades modernas, fundamentalmente aquellas tecnologías estratégicas, de soberanía, entre las que destacan: Convergencia NBIC (Nanotecnología, Biotecnología, Información, Ciencias del Conocimiento), TIC y Gestión del Conocimiento, nuevas formas de generación de energía, sistemas espaciales y sus aplicaciones, seguridad y defensa.
Davara concluyó que es preciso aumentar la inversión en el sector espacial de seguridad y defensa, que permita además desarrollar tecnologías más avanzadas, apoyando así al sector industrial espacial europeo. Destacó asimismo que es necesario establecer una política espacial europea que abarque todos los sectores, en la que la ESA tiene un papel importante que jugar.
DECLARACIÓN DE LA ISLA DE SAN SIMÓN
Por una Soberanía y Geopolítica Europea
Isla de San Simón (Redondela, Pontevedra, Galicia, España), 29 de abril de 2011
Los abajo firmantes, reunidos en San Simón, Isla del Pensamiento, del 26 al 29 de abril de 2011, en nombre de las instituciones que representan,
DECLARAN:
1. El mundo atraviesa una situación de complejidad e incertidumbre geopolítica provocada por la globalización económica y la evolución del mundo multipolar surgido tras la caída del Muro de Berlín, así como consecuencia de la geopolítica del miedo suscitada a partir del 11 de septiembre de 2001
2. La situación anterior ha originado una profunda crisis, particularmente económica, caracterizada por cambios en las relaciones de poder de las potencias mundiales, lo que ha provocado un período de recomposición de la geopolítica global
3. Esta crisis también ha convertido la mundialización/globalización en una competencia multipolar que otorga a Europa la oportunidad de convertirse en un actor fundamental de la geopolítica y geoeconomía global
4. Sin embargo, Europa padece agudas debilidades económicas y políticas que condicionan su actuación en el mundo geopolítico global
5. Para superar sus limitaciones, Europa debe alcanzar nuevos consensos (sobre sus territorios, pueblos y cultura), forjar una visión geopolítica, inventar una nueva forma de soberanía no hegemónica y potenciar sus sistemas de seguridad, para los que la prevención y anticipación, y consiguientemente, la inteligencia, es clave
6. Sus prioridades deben ser:
i. proteger su modelo de sociedad, sus valores culturales y democráticos, su identidad, pueblos y territorios
ii. superar su dependencia tecnológica, particularmente en los campos de las TIC, de las nuevas formas de generación de energía y convergencia NBIC, así como en los campos del Espacio, la Seguridad y la Defensa, tanto en sus aspectos interior como multinacional
iii. evaluar los presupuestos necesarios para el desarrollo de las tecnologías de soberanía (en un plazo de 10 a 15 años) y determinar cuál es la inversión pública a realizar
iv. anticipar los grandes desafíos demográficos, ambientales y geopolíticos, para lo cual la inteligencia es un factor fundamental
v. fomentar la cooperación público-privada
vi. potenciar la formación como factor de cambio social
vii. generalizar el uso corriente de 4 idiomas en la población europea (lengua materna, latina, germánica y eslava), y promover las tecnologías de traducción automática inteligente
viii. generar, a través de la formación, auténticos líderes que sean referentes para nuestra sociedad
ACUERDAN:
1. Crear la Red Europea de Reflexión Geopolítica con la finalidad de contribuir al posicionamiento de Europa en el nuevo contexto geopolítico mundial
2. Esta Red Europea de Reflexión Geopolítica trabajará en un horizonte temporal de 10 años y tendrá como cometido realizar propuestas y redactar documentos de análisis crítico con un espíritu constructivo de colaboración con empresas e instituciones. Estos documentos serán difundidos por Internet y/o medios tradicionales a través de las instituciones implicadas y se harán llegar asimismo a una amplia lista de dirigentes políticos empresariales y parlamentarios, tanto nacionales como europeos
3. Esta Red estará abierta a la participación de otras instituciones y expertos, originarios de otros países europeos (incluida Rusia), del África mediterránea y de América Latina, que quieran aportar ideas para la reflexión geopolítica en el contexto global
4. Esta Red, aunque desarrollará ininterrumpidamente sus actividades a través de Internet, principalmente establece la Isla del Pensamiento como su sede permanente
5. Esta Red se reunirá de nuevo en la Isla del Pensamiento el año 2012, con la participación de expertos e instituciones de otros países europeos, además de Francia y España
Firmantes (por orden alfabético):
Jean Paul Baquiast, Presidente de la Asociación Automates Intelligents
Fernando Davara Rodríguez, Rector de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI)
Jean-Claude Empereur, Vicepresidente delegado de la Unión Paneuropa Francia
Eduardo Martínez, Editor de Tendencias21
Eduardo Olier, Presidente del Instituto Choiseul España
Xulio Ríos, Director del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (IGADI)
Fernando Velasco, Director de la Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos
Por una Soberanía y Geopolítica Europea
Isla de San Simón (Redondela, Pontevedra, Galicia, España), 29 de abril de 2011
Los abajo firmantes, reunidos en San Simón, Isla del Pensamiento, del 26 al 29 de abril de 2011, en nombre de las instituciones que representan,
DECLARAN:
1. El mundo atraviesa una situación de complejidad e incertidumbre geopolítica provocada por la globalización económica y la evolución del mundo multipolar surgido tras la caída del Muro de Berlín, así como consecuencia de la geopolítica del miedo suscitada a partir del 11 de septiembre de 2001
2. La situación anterior ha originado una profunda crisis, particularmente económica, caracterizada por cambios en las relaciones de poder de las potencias mundiales, lo que ha provocado un período de recomposición de la geopolítica global
3. Esta crisis también ha convertido la mundialización/globalización en una competencia multipolar que otorga a Europa la oportunidad de convertirse en un actor fundamental de la geopolítica y geoeconomía global
4. Sin embargo, Europa padece agudas debilidades económicas y políticas que condicionan su actuación en el mundo geopolítico global
5. Para superar sus limitaciones, Europa debe alcanzar nuevos consensos (sobre sus territorios, pueblos y cultura), forjar una visión geopolítica, inventar una nueva forma de soberanía no hegemónica y potenciar sus sistemas de seguridad, para los que la prevención y anticipación, y consiguientemente, la inteligencia, es clave
6. Sus prioridades deben ser:
i. proteger su modelo de sociedad, sus valores culturales y democráticos, su identidad, pueblos y territorios
ii. superar su dependencia tecnológica, particularmente en los campos de las TIC, de las nuevas formas de generación de energía y convergencia NBIC, así como en los campos del Espacio, la Seguridad y la Defensa, tanto en sus aspectos interior como multinacional
iii. evaluar los presupuestos necesarios para el desarrollo de las tecnologías de soberanía (en un plazo de 10 a 15 años) y determinar cuál es la inversión pública a realizar
iv. anticipar los grandes desafíos demográficos, ambientales y geopolíticos, para lo cual la inteligencia es un factor fundamental
v. fomentar la cooperación público-privada
vi. potenciar la formación como factor de cambio social
vii. generalizar el uso corriente de 4 idiomas en la población europea (lengua materna, latina, germánica y eslava), y promover las tecnologías de traducción automática inteligente
viii. generar, a través de la formación, auténticos líderes que sean referentes para nuestra sociedad
ACUERDAN:
1. Crear la Red Europea de Reflexión Geopolítica con la finalidad de contribuir al posicionamiento de Europa en el nuevo contexto geopolítico mundial
2. Esta Red Europea de Reflexión Geopolítica trabajará en un horizonte temporal de 10 años y tendrá como cometido realizar propuestas y redactar documentos de análisis crítico con un espíritu constructivo de colaboración con empresas e instituciones. Estos documentos serán difundidos por Internet y/o medios tradicionales a través de las instituciones implicadas y se harán llegar asimismo a una amplia lista de dirigentes políticos empresariales y parlamentarios, tanto nacionales como europeos
3. Esta Red estará abierta a la participación de otras instituciones y expertos, originarios de otros países europeos (incluida Rusia), del África mediterránea y de América Latina, que quieran aportar ideas para la reflexión geopolítica en el contexto global
4. Esta Red, aunque desarrollará ininterrumpidamente sus actividades a través de Internet, principalmente establece la Isla del Pensamiento como su sede permanente
5. Esta Red se reunirá de nuevo en la Isla del Pensamiento el año 2012, con la participación de expertos e instituciones de otros países europeos, además de Francia y España
Firmantes (por orden alfabético):
Jean Paul Baquiast, Presidente de la Asociación Automates Intelligents
Fernando Davara Rodríguez, Rector de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI)
Jean-Claude Empereur, Vicepresidente delegado de la Unión Paneuropa Francia
Eduardo Martínez, Editor de Tendencias21
Eduardo Olier, Presidente del Instituto Choiseul España
Xulio Ríos, Director del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (IGADI)
Fernando Velasco, Director de la Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos
Los expertos españoles y franceses reunidos en San Simón, Isla del Pensamiento. Foto: Fundación Isla del Pensamiento.
Otros aspectos de la geopolítica europea
Otros expertos abordaron diferentes aspectos de la geopolítica europea. Manuel Sánchez Gómez-Merelo, Consultor Internacional y Profesor de la Sociedad de Estudios Internacionales, se refirió a los aspectos técnicos de la seguridad. Ramón Lugrís, Analista Internacional, Miembro del Consejo Rector del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (IGADI), habló de cultura y valores europeos, destacando especialmente el déficit de espíritu europeísta en la sociedad.
Fernando Velasco, Director de la Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos, destacó especialmente el valor de la inteligencia como factor de soberanía y seguridad, así como la importancia de difundir en la sociedad la cultura de la inteligencia, mientras que Rubén Arcos, Profesor, investigador y Secretario de la citada Cátedra, explicó la importancia para la sociedad de las reservas de inteligencia.
Prioridades
La Declaración de San Simón establece una serie de prioridades para Europa, que fueron definidas inicialmente por Jean-Paul Baquiast, presidente de la asociación Automates Intelligentes, y complementadas con las intervenciones de los demás expertos.
Según estas prioridades, Europa debe centrarse en las siguientes iniciativas para poder aspirar a una posición destacada en el mundo multipolar actual:
1. proteger su modelo de sociedad, sus valores culturales y democráticos, su identidad, pueblos y territorios
2. superar su dependencia tecnológica, particularmente en los campos de las TIC, de las nuevas formas de generación de energía y convergencia NBIC, así como en los campos del Espacio, la Seguridad y la Defensa, tanto en sus aspectos interior como multinacional
3. evaluar los presupuestos necesarios para el desarrollo de las tecnologías de soberanía (en un plazo de 10 a 15 años) y determinar cuál es la inversión pública a realizar
4. anticipar los grandes desafíos demográficos, ambientales y geopolíticos, para lo cual la inteligencia es un factor fundamental
5. fomentar la cooperación público-privada
6. potenciar la formación como factor de cambio social
7. generalizar el uso corriente de 4 idiomas en la población y promover las tecnologías de traducción automática inteligente
8. generar a través de la formación auténticos líderes que sean referentes para la sociedad europea
Papel de la Red Geopolítica
La Red Europea de Reflexión Geopolítica, surgida en la Isla de San Simón, debe servir de vector para aglutinar a las instituciones y expertos que quieran comprometerse en la recomposición del ideal europeo.
Esta Red Europea de Reflexión Geopolítica trabajará en un horizonte temporal de 10 años y tendrá como cometido realizar propuestas y redactar documentos de análisis crítico con un espíritu constructivo de colaboración con empresas e instituciones.
Esta Red, que ya ha comenzado a recibir adhesiones, estará abierta a la participación de otras instituciones y expertos, originarios de otros países europeos (incluida Rusia), del África mediterránea, de América Latina y de la región Asia Pacífico, que quieran aportar ideas para la reflexión geopolítica europea en el contexto global.
Otros expertos abordaron diferentes aspectos de la geopolítica europea. Manuel Sánchez Gómez-Merelo, Consultor Internacional y Profesor de la Sociedad de Estudios Internacionales, se refirió a los aspectos técnicos de la seguridad. Ramón Lugrís, Analista Internacional, Miembro del Consejo Rector del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional (IGADI), habló de cultura y valores europeos, destacando especialmente el déficit de espíritu europeísta en la sociedad.
Fernando Velasco, Director de la Cátedra Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos, destacó especialmente el valor de la inteligencia como factor de soberanía y seguridad, así como la importancia de difundir en la sociedad la cultura de la inteligencia, mientras que Rubén Arcos, Profesor, investigador y Secretario de la citada Cátedra, explicó la importancia para la sociedad de las reservas de inteligencia.
Prioridades
La Declaración de San Simón establece una serie de prioridades para Europa, que fueron definidas inicialmente por Jean-Paul Baquiast, presidente de la asociación Automates Intelligentes, y complementadas con las intervenciones de los demás expertos.
Según estas prioridades, Europa debe centrarse en las siguientes iniciativas para poder aspirar a una posición destacada en el mundo multipolar actual:
1. proteger su modelo de sociedad, sus valores culturales y democráticos, su identidad, pueblos y territorios
2. superar su dependencia tecnológica, particularmente en los campos de las TIC, de las nuevas formas de generación de energía y convergencia NBIC, así como en los campos del Espacio, la Seguridad y la Defensa, tanto en sus aspectos interior como multinacional
3. evaluar los presupuestos necesarios para el desarrollo de las tecnologías de soberanía (en un plazo de 10 a 15 años) y determinar cuál es la inversión pública a realizar
4. anticipar los grandes desafíos demográficos, ambientales y geopolíticos, para lo cual la inteligencia es un factor fundamental
5. fomentar la cooperación público-privada
6. potenciar la formación como factor de cambio social
7. generalizar el uso corriente de 4 idiomas en la población y promover las tecnologías de traducción automática inteligente
8. generar a través de la formación auténticos líderes que sean referentes para la sociedad europea
Papel de la Red Geopolítica
La Red Europea de Reflexión Geopolítica, surgida en la Isla de San Simón, debe servir de vector para aglutinar a las instituciones y expertos que quieran comprometerse en la recomposición del ideal europeo.
Esta Red Europea de Reflexión Geopolítica trabajará en un horizonte temporal de 10 años y tendrá como cometido realizar propuestas y redactar documentos de análisis crítico con un espíritu constructivo de colaboración con empresas e instituciones.
Esta Red, que ya ha comenzado a recibir adhesiones, estará abierta a la participación de otras instituciones y expertos, originarios de otros países europeos (incluida Rusia), del África mediterránea, de América Latina y de la región Asia Pacífico, que quieran aportar ideas para la reflexión geopolítica europea en el contexto global.
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