Medidas contra el antrax
Evocar la posibilidad de morir genera un miedo en el espíritu humano capaz de dirigir la voluntad electoral a favor de las propuestas que insisten en la seguridad, según acaba de descubrir un estudio realizado por dos universidades norteamericanas. El estudio saldrá publicado en el número de diciembre de la revista Psychological Science, si bien ya está ha sido anticipado por la American Psychological Society.
La investigación se ha basado en la idea de que la posibilidad de la muerte incrementa la necesidad psicológica de seguridad, lo que induce a que la gente vote a aquellos líderes políticos cuyas campañas ponen el énfasis en la grandeza de la nación y en su capacidad y fortaleza para enfrentarse al mal.
Tal como explica al respecto la American Psychological Society en un comunicado, para corroborar esta hipótesis, los investigadores Jeff Greenberg (profesor de psicología de la universidad de Arizona en Tucson), Sheldon Solomon (del Skidmore College) y Tom Pyszczynsky (de la universidad de Colorado, Colorado Springs), pidieron a un grupo de estudiantes que pensaran acerca de su propia muerte y que después leyeran las declaraciones de las campañas políticas de tres candidatos hipotéticos.
Cada uno de estos candidatos tenía un estilo diferente: uno de ellos era considerado como “carismático”, en el sentido de que ponía el énfasis en la grandeza de la nación en la victoria heroica sobre el mal. Otro de los candidatos centraba su propuesta en las tareas políticas pendientes o en sus proyectos políticos y, por último, el tercer candidato apostaba por las relaciones internacionales e institucionales.
Impacto del 800%
Se comprobó que, tras pensar en la muerte, el porcentaje de votos hacia el candidato “carismático” aumentaba nada menos que en un 800%, mientras que el número de votos destinados a los otros candidatos no se incrementaba.
Según los autores del estudio, los resultados se añaden a la larga lista de evidencias que atestiguan la penetrante influencia del miedo a la muerte en una gran variedad de actividades humanas. Este estudio se une a otros anteriores que ya demostraban que la posibilidad de la muerte estimula a las personas y a los grupos a realizar acciones que aumenten su autoestima y su seguridad.
Para ello, las personas necesitan identificarse con cosas grandes y especiales y los líderes del tipo “carismático” prometen ese tipo de elementos en sus campañas. Los autores concluyen que, definitivamente, la preocupación por la muerte afecta y determina el comportamiento humano.
Los autores de esta investigación son, entre otros, los artífices de la Terror Management Theory, que pretende explicar los factores psicológicos que originan el conservadurismo.
Teoría psicosocial
Se trata de una de las principales teorías psicosociales propuesta en los años noventa. Considera que el hombre, como el animal, posee una tendencia instintiva a la conservación que se incrementa por la conciencia de su vulnerabilidad.
Según esta teoría, que ha sido objeto de numerosos estudios, la conjunción entre el instinto de conservación y la conciencia de la vulnerabilidad crea en las personas un “terror paralizante” que sólo puede ser soportado mediante la cultura.
La identificación que se produce entonces entre la visión del mundo y una cultura concreta, es la que permite a las personas sentirse socialmente valoradas y mitigar la ansiedad de su inexorable desaparición.
El estudio que aportan ahora dos de los artífices de este teoría sobre la relación entre el miedo a la muerte y los comportamientos electorales, desarrolla sus investigaciones anteriores y promete desempeñar una influencia equivalente en el pensamiento social.
La investigación se ha basado en la idea de que la posibilidad de la muerte incrementa la necesidad psicológica de seguridad, lo que induce a que la gente vote a aquellos líderes políticos cuyas campañas ponen el énfasis en la grandeza de la nación y en su capacidad y fortaleza para enfrentarse al mal.
Tal como explica al respecto la American Psychological Society en un comunicado, para corroborar esta hipótesis, los investigadores Jeff Greenberg (profesor de psicología de la universidad de Arizona en Tucson), Sheldon Solomon (del Skidmore College) y Tom Pyszczynsky (de la universidad de Colorado, Colorado Springs), pidieron a un grupo de estudiantes que pensaran acerca de su propia muerte y que después leyeran las declaraciones de las campañas políticas de tres candidatos hipotéticos.
Cada uno de estos candidatos tenía un estilo diferente: uno de ellos era considerado como “carismático”, en el sentido de que ponía el énfasis en la grandeza de la nación en la victoria heroica sobre el mal. Otro de los candidatos centraba su propuesta en las tareas políticas pendientes o en sus proyectos políticos y, por último, el tercer candidato apostaba por las relaciones internacionales e institucionales.
Impacto del 800%
Se comprobó que, tras pensar en la muerte, el porcentaje de votos hacia el candidato “carismático” aumentaba nada menos que en un 800%, mientras que el número de votos destinados a los otros candidatos no se incrementaba.
Según los autores del estudio, los resultados se añaden a la larga lista de evidencias que atestiguan la penetrante influencia del miedo a la muerte en una gran variedad de actividades humanas. Este estudio se une a otros anteriores que ya demostraban que la posibilidad de la muerte estimula a las personas y a los grupos a realizar acciones que aumenten su autoestima y su seguridad.
Para ello, las personas necesitan identificarse con cosas grandes y especiales y los líderes del tipo “carismático” prometen ese tipo de elementos en sus campañas. Los autores concluyen que, definitivamente, la preocupación por la muerte afecta y determina el comportamiento humano.
Los autores de esta investigación son, entre otros, los artífices de la Terror Management Theory, que pretende explicar los factores psicológicos que originan el conservadurismo.
Teoría psicosocial
Se trata de una de las principales teorías psicosociales propuesta en los años noventa. Considera que el hombre, como el animal, posee una tendencia instintiva a la conservación que se incrementa por la conciencia de su vulnerabilidad.
Según esta teoría, que ha sido objeto de numerosos estudios, la conjunción entre el instinto de conservación y la conciencia de la vulnerabilidad crea en las personas un “terror paralizante” que sólo puede ser soportado mediante la cultura.
La identificación que se produce entonces entre la visión del mundo y una cultura concreta, es la que permite a las personas sentirse socialmente valoradas y mitigar la ansiedad de su inexorable desaparición.
El estudio que aportan ahora dos de los artífices de este teoría sobre la relación entre el miedo a la muerte y los comportamientos electorales, desarrolla sus investigaciones anteriores y promete desempeñar una influencia equivalente en el pensamiento social.