
El gasto en actividades para la innovación tecnológica ascendió en España a 13.636 millones de euros en el año 2005, lo que supone un incremento del 9,2% respecto al año 2004, según la “Encuesta sobre Innovación Tecnológica en las Empresas (2005)” realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y de la que informa en un comunicado.
El gasto de innovación alcanzó el 1,7% de la cifra de negocios de las empresas en el mismo período, con actividades para la innovación. Entre las actividades innovadoras destacaron las actividades de I+D, interna o externa (que representaron el 56,2% del total de gasto en actividades para la innovación) y la adquisición de maquinaria y equipo para innovación (30,4%). El resto de actividades innovadoras supusieron el 13,4%.
Por ramas de actividad, las empresas de fabricación de vehículos de motor representaron el mayor porcentaje del total del gasto en innovación (con un 12,4%), seguidas por las empresas químicas (farmaceúticas y productos químicos) con un 9,7%. Por otra parte, el sector servicios significó el 40,8% del total del gasto en innovación.
El 27% de las empresas españolas fueron innovadoras de producto o proceso en el periodo 2003-2005. Este porcentaje se eleva al 28,2% si adicionalmente se consideran las empresas con innovaciones en curso o no exitosas.
La innovación de producto en el período 2003-2005 representó el 15,5% de las ventas de todas las empresas. Este porcentaje se reduce al 4% en caso de considerar los productos exclusivamente nuevos para el mercado. Por su parte, la cifra de negocios debida a productos sin alterar o ligeramente modificados significó el 84,5% del total.
Protagonismo de la industria
En el análisis de las empresas innovadoras por rama de actividad, se observa que, en el caso del sector industrial, un 71,8% de las empresas de construcción aeronáutica y espacial y un 70,8% de las empresas de aparatos de radio, TV y comunicación fueron innovadoras. En el sector servicios destacaron las empresas de I+D (con un 86,4% de empresas innovadoras) y las de intermediación financiera (con un 55,4%).
Un 16,4% de las empresas innovadoras o con innovaciones en curso o no exitosas (EIN) realizó cooperación en innovación en el periodo 2003-2005. La cooperación se realizó, principalmente, con proveedores (un 54,3% del total), universidades (22,6%) y consultores, laboratorios comerciales o institutos privados de I+D (20,2%).
El 13,5% de las empresas consideran de gran importancia las fuentes internas (dentro de la empresa o grupo) como principales fuentes de información para llevar a cabo proyectos de innovación.
Por su parte, un 12,8% de las empresas considera que las fuentes de mercado (proveedores, clientes, competidores,...) son de gran relevancia. El 31,3% de las empresas EIN cree que las actividades innovadoras llevadas a cabo han incidido positivamente en el incremento de la cantidad de producción o prestación de servicios. El 27,7% señala la gran importancia de la innovación en la ampliación de la gama de bienes o servicios.
Finalmente, las comunidades autónomas que tuvieron mayores gastos en innovación fueron la Comunidad de Madrid (27,9% sobre el total de gastos), Cataluña (25,6%) y País Vasco (9,9%). Las que presentan mayor crecimiento con relación a 2004 fueron Baleares (126,4%), Canarias (46,3%) y La Rioja (33,7%).
Datos relativizados
Comentando estas estadísticas, el diario económico español Cinco días puntualiza que el sector empresarial en España sigue bastante lejos de las cifras deseables en la inversión en I+D+i. Si la semana pasada el INE publicaba que el gasto en investigación y desarrollo había alcanzado el 1,13% del PIB en 2005, aún lejos de los socios europeos y de los objetivos marcados por el Ejecutivo (el 66% del gasto debe ser asumido por el sector privado), la situación se ha repetido siete días después con la innovación, ya que tan sólo un 27% de las empresas en España son innovadoras y apenas destinan una media del 0,83% de su cifra de negocio.
El gasto de innovación alcanzó el 1,7% de la cifra de negocios de las empresas en el mismo período, con actividades para la innovación. Entre las actividades innovadoras destacaron las actividades de I+D, interna o externa (que representaron el 56,2% del total de gasto en actividades para la innovación) y la adquisición de maquinaria y equipo para innovación (30,4%). El resto de actividades innovadoras supusieron el 13,4%.
Por ramas de actividad, las empresas de fabricación de vehículos de motor representaron el mayor porcentaje del total del gasto en innovación (con un 12,4%), seguidas por las empresas químicas (farmaceúticas y productos químicos) con un 9,7%. Por otra parte, el sector servicios significó el 40,8% del total del gasto en innovación.
El 27% de las empresas españolas fueron innovadoras de producto o proceso en el periodo 2003-2005. Este porcentaje se eleva al 28,2% si adicionalmente se consideran las empresas con innovaciones en curso o no exitosas.
La innovación de producto en el período 2003-2005 representó el 15,5% de las ventas de todas las empresas. Este porcentaje se reduce al 4% en caso de considerar los productos exclusivamente nuevos para el mercado. Por su parte, la cifra de negocios debida a productos sin alterar o ligeramente modificados significó el 84,5% del total.
Protagonismo de la industria
En el análisis de las empresas innovadoras por rama de actividad, se observa que, en el caso del sector industrial, un 71,8% de las empresas de construcción aeronáutica y espacial y un 70,8% de las empresas de aparatos de radio, TV y comunicación fueron innovadoras. En el sector servicios destacaron las empresas de I+D (con un 86,4% de empresas innovadoras) y las de intermediación financiera (con un 55,4%).
Un 16,4% de las empresas innovadoras o con innovaciones en curso o no exitosas (EIN) realizó cooperación en innovación en el periodo 2003-2005. La cooperación se realizó, principalmente, con proveedores (un 54,3% del total), universidades (22,6%) y consultores, laboratorios comerciales o institutos privados de I+D (20,2%).
El 13,5% de las empresas consideran de gran importancia las fuentes internas (dentro de la empresa o grupo) como principales fuentes de información para llevar a cabo proyectos de innovación.
Por su parte, un 12,8% de las empresas considera que las fuentes de mercado (proveedores, clientes, competidores,...) son de gran relevancia. El 31,3% de las empresas EIN cree que las actividades innovadoras llevadas a cabo han incidido positivamente en el incremento de la cantidad de producción o prestación de servicios. El 27,7% señala la gran importancia de la innovación en la ampliación de la gama de bienes o servicios.
Finalmente, las comunidades autónomas que tuvieron mayores gastos en innovación fueron la Comunidad de Madrid (27,9% sobre el total de gastos), Cataluña (25,6%) y País Vasco (9,9%). Las que presentan mayor crecimiento con relación a 2004 fueron Baleares (126,4%), Canarias (46,3%) y La Rioja (33,7%).
Datos relativizados
Comentando estas estadísticas, el diario económico español Cinco días puntualiza que el sector empresarial en España sigue bastante lejos de las cifras deseables en la inversión en I+D+i. Si la semana pasada el INE publicaba que el gasto en investigación y desarrollo había alcanzado el 1,13% del PIB en 2005, aún lejos de los socios europeos y de los objetivos marcados por el Ejecutivo (el 66% del gasto debe ser asumido por el sector privado), la situación se ha repetido siete días después con la innovación, ya que tan sólo un 27% de las empresas en España son innovadoras y apenas destinan una media del 0,83% de su cifra de negocio.