La marihuana es la droga ilícita más ampliamente disponible en Europa: se estima que ha sido consumida por 80,5 millones de europeos al menos una vez en su vida.
El último informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) revela que la mayor prevalencia del consumo de esta droga está entre los 15 y los 24 años de edad ; y que es significativamente mayor en los hombres que en las mujeres.
Estudios anteriores ya habían examinado el efecto de fumar marihuana en ratas y seres humanos adultos, pero ahora, por primera vez, se han analizado los efectos en varones púberes.
Reducción de la tasa de crecimiento
Ha sido en una investigación realizada por científicos de la Universidad Agrícola Pir Mehar Ali Shah Arid (PMAS-AAUR) de Rawalpindi, en Pakistán, cuyos resultados fueron presentados ayer en el Congreso Europeo de Endocrinología que se está celebrando del 16 al 20 de mayo en Dublín, Irlanda.
Según informa AlphaGalileo, en el estudio se analizaron los niveles en sangre de ciertas hormonas que intervienen en el crecimiento y en la pubertad de 220 no fumadores de marihuana y de 217 chicos adictos a esta droga.
Los análisis revelaron que los niveles de hormonas relacionadas con la pubertad (como la testosterona o la hormona luteinizante, LH) estaban incrementados en los fumadores de marihuana. Como contraste, en estos los niveles de la hormona del crecimiento estaban reducidos.
Se constató asimismo que los chicos no fumadores de marihuana pesaban, como media, cuatro kilos más que los otros; y además eran unos 11 centímetros más altos que los fumadores a la edad de 20 años.
Por otro lado, el equipo de investigación también examinó el efecto de fumar marihuana en los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, en 10 adictos a la marihuana. En este caso, encontraron que los fumadores de marihuana tenían niveles significativamente más altos de cortisol que los no fumadores.
Los científicos teorizan que, por tanto, el consumo de marihuana podría provocar una respuesta de estrés que estimula la aparición de la pubertad, al tiempo que reduce la tasa de crecimiento.
Por último, la investigación puede tener un impacto más amplio para la salud, pues la pubertad precoz está asociada con un inicio más temprano en el consumo de alcohol y tabaco, y con niveles más altos de abuso de sustancias, al entrar en período de riesgo en un nivel inicial de la madurez emocional.
El último informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) revela que la mayor prevalencia del consumo de esta droga está entre los 15 y los 24 años de edad ; y que es significativamente mayor en los hombres que en las mujeres.
Estudios anteriores ya habían examinado el efecto de fumar marihuana en ratas y seres humanos adultos, pero ahora, por primera vez, se han analizado los efectos en varones púberes.
Reducción de la tasa de crecimiento
Ha sido en una investigación realizada por científicos de la Universidad Agrícola Pir Mehar Ali Shah Arid (PMAS-AAUR) de Rawalpindi, en Pakistán, cuyos resultados fueron presentados ayer en el Congreso Europeo de Endocrinología que se está celebrando del 16 al 20 de mayo en Dublín, Irlanda.
Según informa AlphaGalileo, en el estudio se analizaron los niveles en sangre de ciertas hormonas que intervienen en el crecimiento y en la pubertad de 220 no fumadores de marihuana y de 217 chicos adictos a esta droga.
Los análisis revelaron que los niveles de hormonas relacionadas con la pubertad (como la testosterona o la hormona luteinizante, LH) estaban incrementados en los fumadores de marihuana. Como contraste, en estos los niveles de la hormona del crecimiento estaban reducidos.
Se constató asimismo que los chicos no fumadores de marihuana pesaban, como media, cuatro kilos más que los otros; y además eran unos 11 centímetros más altos que los fumadores a la edad de 20 años.
Por otro lado, el equipo de investigación también examinó el efecto de fumar marihuana en los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, en 10 adictos a la marihuana. En este caso, encontraron que los fumadores de marihuana tenían niveles significativamente más altos de cortisol que los no fumadores.
Los científicos teorizan que, por tanto, el consumo de marihuana podría provocar una respuesta de estrés que estimula la aparición de la pubertad, al tiempo que reduce la tasa de crecimiento.
Por último, la investigación puede tener un impacto más amplio para la salud, pues la pubertad precoz está asociada con un inicio más temprano en el consumo de alcohol y tabaco, y con niveles más altos de abuso de sustancias, al entrar en período de riesgo en un nivel inicial de la madurez emocional.
Funciones cognitivas afectadas
Un estudio de 2009, realizado por The Children’s Hospital of Philadelphia (EEUU) reveló otros efectos sobre los jóvenes del consumo de marihuana. Según este otro trabajo, los jóvenes que consumen mucha marihuana tienden a sufrir –más que los jóvenes que no consumen- problemas de desarrollo cerebral, en áreas relacionadas con la memoria, la atención, la toma de decisiones, el lenguaje y las habilidades ejecutivas.
Esto se debe a que la adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo y la maduración del cerebro, y éstos pueden verse afectados por el consumo de cannabis.
En este caso, el estudio fue realizado con varones de una edad media de 19 años. Todos tenían un largo historial como consumidores de cannabis o marihuana durante su adolescencia: lo habían fumado desde los 13 años y hasta los 18 y 19 (seis porros diarios como media).
Estos resultados sugirieron que comenzar a consumir marihuana a una edad temprana altera el desarrollo de los circuitos de materia blanca, especialmente el de las conexiones entre las regiones frontal, parietal y temporal del cerebro, afectando a las funciones cognitivas.
En 2012, otra investigación redundó en estos hallazgos, al encontrar que el consumo regular de cannabis se asociaba con una disminución del rendimiento intelectual, en especial entre los adolescentes. Fue publicada en la revista PNAS.
Un estudio de 2009, realizado por The Children’s Hospital of Philadelphia (EEUU) reveló otros efectos sobre los jóvenes del consumo de marihuana. Según este otro trabajo, los jóvenes que consumen mucha marihuana tienden a sufrir –más que los jóvenes que no consumen- problemas de desarrollo cerebral, en áreas relacionadas con la memoria, la atención, la toma de decisiones, el lenguaje y las habilidades ejecutivas.
Esto se debe a que la adolescencia es un periodo crucial para el desarrollo y la maduración del cerebro, y éstos pueden verse afectados por el consumo de cannabis.
En este caso, el estudio fue realizado con varones de una edad media de 19 años. Todos tenían un largo historial como consumidores de cannabis o marihuana durante su adolescencia: lo habían fumado desde los 13 años y hasta los 18 y 19 (seis porros diarios como media).
Estos resultados sugirieron que comenzar a consumir marihuana a una edad temprana altera el desarrollo de los circuitos de materia blanca, especialmente el de las conexiones entre las regiones frontal, parietal y temporal del cerebro, afectando a las funciones cognitivas.
En 2012, otra investigación redundó en estos hallazgos, al encontrar que el consumo regular de cannabis se asociaba con una disminución del rendimiento intelectual, en especial entre los adolescentes. Fue publicada en la revista PNAS.