Miembros y colaboradores del colectivo Enmedio en la acción: " Paro monumental" que tuvo lugar en Barcelona. Fuente: http://www.enmedio.info/
El activista y escritor húngaro de nacionalidad rumana, Eliezer Wiesel dice así: "podrá haber tiempos en los que seamos incapaces de prevenir una injusticia, pero nunca deberá haber un tiempo en el que fracasemos en protestar".
La crisis -institucional, económica y social- en la que está sumida España está obligando a romper los relatos dominantes y a transformarlos o crear otros nuevos.
En este contexto, el arte es una de las formas más directas y visibles para la innovación y la inspiración.
"Romper el relato dominante"
El colectivo Enmedio de Barcelona nace para cubrir, entre otros huecos, el que representa la falta de conexión entre el arte y la acción política. Sus iniciativas están orientadas a lo que este colectivo llama, "arte para intervenir políticamente en la crisis". Entre sus representaciones artísticas más comentadas está el hacke a la estatua de Colón en Barcelona y a la vistosa campaña gráfica de los escraches de la PAH.
El colectivo está compuesto por profesionales de la imagen: diseñadores, cineastas y artistas, entre otros. El nombre de la iniciativa Enmedio nace del sentimiento de los integrantes de no encontrar sentido a los lugares en los que trabajaban: academias de arte, agencias de publicidad, productoras... así decidieron salir de estos lugares e "inventaron", en palabras del colectivo, "un espacio que es un tanto incómodo, difícil, y que está en tierra de nadie".
Campa, uno de los miembros del colectivo, en una de sus declaraciones a una entrevista para eldiario.es, dice, "mucha gente se hipotecó porque se creyó el relato, hecho de discursos e imágenes, que nos llegaba a diario desde los bancos y la publicidad. La publicidad crea imágenes de mundos deseables y ese imaginario genera paradigmas económicos y situaciones sociales".
Para el colectivo Enmedio la realidad no es dicotómica. La ficción y la realidad no van cada una por su lado, sino que la ficción es el núcleo duro de la realidad. Para el colectivo lo importante, por lo tanto, son los efectos de esas ficciones. Por eso, su trabajo se enfoca en dos sentidos: por una parte buscar interferir en el relato dominante -para ello utilizan carteles, lemas y mensajes-; y, por otra parte, contribuir a la creación de imaginarios independientes.
Lo que se pretende en última instancia es crear una historia nueva cercana al concepto de intrahistoria de Unamuno, en el que los ciudadanos participan activamente en la construcción de dicha historia, sin quedar al margen de ella.
La crisis -institucional, económica y social- en la que está sumida España está obligando a romper los relatos dominantes y a transformarlos o crear otros nuevos.
En este contexto, el arte es una de las formas más directas y visibles para la innovación y la inspiración.
"Romper el relato dominante"
El colectivo Enmedio de Barcelona nace para cubrir, entre otros huecos, el que representa la falta de conexión entre el arte y la acción política. Sus iniciativas están orientadas a lo que este colectivo llama, "arte para intervenir políticamente en la crisis". Entre sus representaciones artísticas más comentadas está el hacke a la estatua de Colón en Barcelona y a la vistosa campaña gráfica de los escraches de la PAH.
El colectivo está compuesto por profesionales de la imagen: diseñadores, cineastas y artistas, entre otros. El nombre de la iniciativa Enmedio nace del sentimiento de los integrantes de no encontrar sentido a los lugares en los que trabajaban: academias de arte, agencias de publicidad, productoras... así decidieron salir de estos lugares e "inventaron", en palabras del colectivo, "un espacio que es un tanto incómodo, difícil, y que está en tierra de nadie".
Campa, uno de los miembros del colectivo, en una de sus declaraciones a una entrevista para eldiario.es, dice, "mucha gente se hipotecó porque se creyó el relato, hecho de discursos e imágenes, que nos llegaba a diario desde los bancos y la publicidad. La publicidad crea imágenes de mundos deseables y ese imaginario genera paradigmas económicos y situaciones sociales".
Para el colectivo Enmedio la realidad no es dicotómica. La ficción y la realidad no van cada una por su lado, sino que la ficción es el núcleo duro de la realidad. Para el colectivo lo importante, por lo tanto, son los efectos de esas ficciones. Por eso, su trabajo se enfoca en dos sentidos: por una parte buscar interferir en el relato dominante -para ello utilizan carteles, lemas y mensajes-; y, por otra parte, contribuir a la creación de imaginarios independientes.
Lo que se pretende en última instancia es crear una historia nueva cercana al concepto de intrahistoria de Unamuno, en el que los ciudadanos participan activamente en la construcción de dicha historia, sin quedar al margen de ella.
La realidad se puede transformar
La Sala Triángulo de Madrid ha pasado a ser desde el pasado uno de diciembre elTeatro del Barrio, un proyecto puesto en marcha por el actor Alberto San Juan. La sala combina el teatro con la política.
En una declaración al diario El Mundo, Alberto San Juan explica que "el Teatro del Barrio quiere sumarse al movimiento social e intenta abrir brechas en el muro de la ignorancia, el miedo y la apatía, un muro que ha sido laboriosamente construido. La realidad se puede transformar".
El Teatro del Barrio ofrece información útil sobre política para que la transformación social sea posible. San Juan piensa que es fundamental ahondar en la historia reciente y trabajar los espectáculos partiendo de hechos reales, ya que "es lo más entretenido y excitante".
La forma de gestionar económicamente el proyecto es a través de una cooperativa de consumo responsable. Este modelo de gestión tiene como base el que los ciudadanos son los propietarios y los gestores del proyecto sin que nadie se agencie dividendos. A este funcionamiento hay que añadir un órgano de gobierno compuesto por un equipo que va repartiendo las tareas de forma rotativa. El proyecto está abierto a todo aquel que quiera participar.
Teatro del Barrio pone de relieve dos herramientas al servicio del ciudadano: la cultura como transformadora de lo social y el impulso de iniciativas de consumo responsable.
Además, cuenta con la llamada Universidad del Barrio, que es un espacio impulsado entre otros por el profesor de políticas, Juan Carlos Monedero, y Emilio Silva.
En este espacio se pretende entablar diálogos que contrasten los relatos oficiales, considerados como condicionados por omisiones y manipulaciones, por lo que impiden una visión clara del camino recorrido, necesaria para entender el lugar y el tiempo en el que nos encontramos.
La Sala Triángulo de Madrid ha pasado a ser desde el pasado uno de diciembre elTeatro del Barrio, un proyecto puesto en marcha por el actor Alberto San Juan. La sala combina el teatro con la política.
En una declaración al diario El Mundo, Alberto San Juan explica que "el Teatro del Barrio quiere sumarse al movimiento social e intenta abrir brechas en el muro de la ignorancia, el miedo y la apatía, un muro que ha sido laboriosamente construido. La realidad se puede transformar".
El Teatro del Barrio ofrece información útil sobre política para que la transformación social sea posible. San Juan piensa que es fundamental ahondar en la historia reciente y trabajar los espectáculos partiendo de hechos reales, ya que "es lo más entretenido y excitante".
La forma de gestionar económicamente el proyecto es a través de una cooperativa de consumo responsable. Este modelo de gestión tiene como base el que los ciudadanos son los propietarios y los gestores del proyecto sin que nadie se agencie dividendos. A este funcionamiento hay que añadir un órgano de gobierno compuesto por un equipo que va repartiendo las tareas de forma rotativa. El proyecto está abierto a todo aquel que quiera participar.
Teatro del Barrio pone de relieve dos herramientas al servicio del ciudadano: la cultura como transformadora de lo social y el impulso de iniciativas de consumo responsable.
Además, cuenta con la llamada Universidad del Barrio, que es un espacio impulsado entre otros por el profesor de políticas, Juan Carlos Monedero, y Emilio Silva.
En este espacio se pretende entablar diálogos que contrasten los relatos oficiales, considerados como condicionados por omisiones y manipulaciones, por lo que impiden una visión clara del camino recorrido, necesaria para entender el lugar y el tiempo en el que nos encontramos.
Hablemos de lo que nos ocupa
El pasado 28 de noviembre, el compositor Josep Soler devolvió su Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes a Wert en protesta contra la "nefasta política cultural del gobierno".
Por otra parte, desde el año 2011 existe también la iniciativa "Barrios Orquestados" en Las Palmas de Gran Canaria, que promueve la participación de niños y jóvenes en la música para impulsar el mantenimiento de los Derechos de la Infancia y de la Educación gratuita y de calidad en zonas deprimidas.
Todas estas iniciativas y actos pueden quedar resumidos en la frase de Gabriel Celaya, que tiene la cooperativa del Teatro del Barrio en su página web: "Cantemos como quien respira. Hablemos de lo que cada día nos ocupa. Nada de lo humano debe quedar fuera de nuestra obra. En el poema debe haber barro, con perdón de los poetas poetísimos. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un instrumento, entre otros, para transformar el mundo”.
El pasado 28 de noviembre, el compositor Josep Soler devolvió su Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes a Wert en protesta contra la "nefasta política cultural del gobierno".
Por otra parte, desde el año 2011 existe también la iniciativa "Barrios Orquestados" en Las Palmas de Gran Canaria, que promueve la participación de niños y jóvenes en la música para impulsar el mantenimiento de los Derechos de la Infancia y de la Educación gratuita y de calidad en zonas deprimidas.
Todas estas iniciativas y actos pueden quedar resumidos en la frase de Gabriel Celaya, que tiene la cooperativa del Teatro del Barrio en su página web: "Cantemos como quien respira. Hablemos de lo que cada día nos ocupa. Nada de lo humano debe quedar fuera de nuestra obra. En el poema debe haber barro, con perdón de los poetas poetísimos. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un instrumento, entre otros, para transformar el mundo”.