Ecosferas, los minimalistas ecosistemas en equilibrio encapsulados en esferas de cristal, son el resultado de años de investigación por parte de la NASA que constituyen un novedoso elemento educativo, y a la vez decorativo, que acerca la ciencia a los hogares. Detrás del concepto de Ecosferas se esconden ecosistemas minimalistas que representan la expresión más simple del planeta Tierra.
Se trata de ecosistemas autosuficientes de animales y plantas cerrados en los que reina el equilibrio, formados por camarones rojos, algas y microorganismos activos, todos viviendo en agua marina filtrada y encapsulados en esferas de cristal. Al ser autosuficientes, lo único que necesitan del exterior es un sencillo control de luz que reciben para mantener su propio ciclo biológico.
Como muestra del ecosistema que representan, y destacando su faceta científica y educativa, las Ecosferas se han dado a conocer en ferias, exposiciones, acuarios y museos pioneros en diferentes partes del mundo, con el fin de poder divulgar el equilibrio existente en un ecosistema cerrado.
Ejemplo de ello es la primera Ecosfera de Europa que se encuentra en exposición permanente en España, exhibida en el Museo del Mundo Marino del Parque Nacional de Doñana, en Huelva, o la réplica que se presentó y sorteó en la pasada II Feria de la Ciencia de Sevilla.
El origen de las Ecosferas se remonta varias décadas atrás, cuando fueron desarrolladas por los científicos Joe Hanson y Claire Folsome. Tras años de estudios, el Laboratorio Aeroespacial de la NASA ha proseguido con su investigación y desarrollo, por dos razones principale.
Misión Planeta Tierra
La primera razón es porque esta representación en miniatura del ecosistema terrestre, podría proporcionar información para el programa Misión Planeta Tierra de la Agencia Aeroespacial, el que estudia la biosfera de nuestro planeta.
La segunda razón porque podría servir de ayuda dentro del proyecto de investigación de la NASA sobre los sistemas de apoyo a la vida humana, dirigidos a la construcción de estaciones espaciales para explorar nuestro sistema solar.
Dichos sistemas se están perfeccionando y jugarán un papel importante en la futura exploración humana del sistema solar. El objetivo final de este ambicioso proyecto de la NASA es conseguir instalar sistemas cerrados que permitan y faciliten, por ejemplo, que las necesidades de comida, aire y agua de los cosmonautas que aterricen en un planeta, tras un viaje que puede durar meses, pueda seguir siendo proporcionado por las mismas plantas que les acompañaron durante el viaje y que proceden, al igual que ellos, de la Tierra.
Bases científicas
Las fuentes de energía y luz solar estarán disponibles, pudiendo hacer posible, quizá, en el futuro, que Marte llegara a contener oxígeno y agua, situando ecosistemas autosuficientes en el planeta, auténticos oasis que servirían de estaciones de permanencia y de viaje para los exploradores de la nueva era aeroespacial.
Las Ecosferas son, por tanto, una de las bases científicas para investigaciones aeroespaciales pasadas, presentes y futuras. Un elemento educativo que muestra de forma simple cómo funciona el ecosistema de nuestro planeta y que potencia el concepto ecológico, donde todos los residuos son reutilizados. Pero, además, dada su belleza y singularidad, se han ido introduciendo en los diferentes países como un elemento decorativo.
La esperanza de vida de las Ecosferas es de entre 2 a 5 años, si se mantienen en condiciones estables e idóneas de luz y temperatura. Existen casos de ecosferas que siguen en perfecto funcionamiento tras diez años y ecosistemas sin camarones que han permanecido con vida tras 18 años.
Se trata de ecosistemas autosuficientes de animales y plantas cerrados en los que reina el equilibrio, formados por camarones rojos, algas y microorganismos activos, todos viviendo en agua marina filtrada y encapsulados en esferas de cristal. Al ser autosuficientes, lo único que necesitan del exterior es un sencillo control de luz que reciben para mantener su propio ciclo biológico.
Como muestra del ecosistema que representan, y destacando su faceta científica y educativa, las Ecosferas se han dado a conocer en ferias, exposiciones, acuarios y museos pioneros en diferentes partes del mundo, con el fin de poder divulgar el equilibrio existente en un ecosistema cerrado.
Ejemplo de ello es la primera Ecosfera de Europa que se encuentra en exposición permanente en España, exhibida en el Museo del Mundo Marino del Parque Nacional de Doñana, en Huelva, o la réplica que se presentó y sorteó en la pasada II Feria de la Ciencia de Sevilla.
El origen de las Ecosferas se remonta varias décadas atrás, cuando fueron desarrolladas por los científicos Joe Hanson y Claire Folsome. Tras años de estudios, el Laboratorio Aeroespacial de la NASA ha proseguido con su investigación y desarrollo, por dos razones principale.
Misión Planeta Tierra
La primera razón es porque esta representación en miniatura del ecosistema terrestre, podría proporcionar información para el programa Misión Planeta Tierra de la Agencia Aeroespacial, el que estudia la biosfera de nuestro planeta.
La segunda razón porque podría servir de ayuda dentro del proyecto de investigación de la NASA sobre los sistemas de apoyo a la vida humana, dirigidos a la construcción de estaciones espaciales para explorar nuestro sistema solar.
Dichos sistemas se están perfeccionando y jugarán un papel importante en la futura exploración humana del sistema solar. El objetivo final de este ambicioso proyecto de la NASA es conseguir instalar sistemas cerrados que permitan y faciliten, por ejemplo, que las necesidades de comida, aire y agua de los cosmonautas que aterricen en un planeta, tras un viaje que puede durar meses, pueda seguir siendo proporcionado por las mismas plantas que les acompañaron durante el viaje y que proceden, al igual que ellos, de la Tierra.
Bases científicas
Las fuentes de energía y luz solar estarán disponibles, pudiendo hacer posible, quizá, en el futuro, que Marte llegara a contener oxígeno y agua, situando ecosistemas autosuficientes en el planeta, auténticos oasis que servirían de estaciones de permanencia y de viaje para los exploradores de la nueva era aeroespacial.
Las Ecosferas son, por tanto, una de las bases científicas para investigaciones aeroespaciales pasadas, presentes y futuras. Un elemento educativo que muestra de forma simple cómo funciona el ecosistema de nuestro planeta y que potencia el concepto ecológico, donde todos los residuos son reutilizados. Pero, además, dada su belleza y singularidad, se han ido introduciendo en los diferentes países como un elemento decorativo.
La esperanza de vida de las Ecosferas es de entre 2 a 5 años, si se mantienen en condiciones estables e idóneas de luz y temperatura. Existen casos de ecosferas que siguen en perfecto funcionamiento tras diez años y ecosistemas sin camarones que han permanecido con vida tras 18 años.
Cuestión de luz
El funcionamiento interno de las Ecosferas es muy sencillo, ya que utilizan un elemento primordial que es la energía luminosa. La luz que recibe la ecosfera se almacena transformada bioquímicamente.
Un exceso o defecto de luz puede alterar el equilibrio del sistema. En el caso de recibir demasiada luz, por ejemplo, se estimula una excesiva actividad en las algas que crecerían desmesuradamente y consumirían los limitados nutrientes inorgánicos del interior de la esfera a un ritmo superior al que éstos pueden ser generados dentro del ecosistema, aumentando el ph del agua y provocando un desequilibrio que haría perecer a los camarones.
La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permiten que las algas produzcan el oxígeno suficiente que consumen los camarones directamente del agua, a la vez que se nutren de las algas y bacterias.
Asimismo, las bacterias transforman los desechos animales en nutrientes para las algas, que junto con las bacterias producen, también, dióxido de carbono que las algas luego transformarán en oxígeno. A su vez, los camarones se alimentan de algas, bacterias y sus propios viejos ectoesqueletos, ya que como crustáceos tienen esqueleto externo del que se desprenden al producir uno nuevo que se expande y endurece para sustituir al anterior.
Y de temperatura
La temperatura es otro aspecto que influye en el buen funcionamiento del ecosistema. Entre 15º y 30º es la franja térmica en la que la ecosfera puede mantener su equilibrio interno. Igualmente, no debe recibir la luz del sol directamente y no más de entre seis y doce horas, y no debería permanecer más de 60 en oscuridad completa.
Como se puede ver no necesitan ningún aporte del exterior, excepto luz, y unos cuidados básicos, que posibilitan la longevidad y buena salud de la ecosfera, a la vez que ésta sirve de elemento decorativo. Una ventana al mundo marino, una pequeña prueba de la sabiduría de la Naturaleza y del equilibrio que hay en el ecosistema de nuestro planeta.
Ecosferas son un elemento único en el mundo, original y diferente para decorar oficinas y hogares. Existen seis modelos, que del más pequeño al mayor, contienen desde 3 ó 4 a 40 ó 50 camarones.
Además de estos modelos, en la actualidad existen unas diez Ecosferas de exhibición que se encuentran en exposición permanente en distintos puntos del mundo, dos de ellas en Europa.
Exposición en Huelva
Una de ellas, la del Museo del Mundo Marino del Parque Nacional de Doñana, en Huelva, tiene ya tres años y fue la primera en exponerse en Europa. Tiene 73 centímetros de diámetro y unos 2500 camarones.
La segunda, instalada en octubre de 2003, se encuentra en el Museo Espacial de la Sparkasse en Bremen, Alemania, tiene 100 centímetros de diámetro y cuenta con entre 4500 y 5000 camarones. Asimismo, han existido otras exposiciones temporales de Ecosferas como la de Turín hace varios años, en condiciones similares a la próxima exposición temporal en Lille.
La ciudad francesa de Lille, Ciudad Europa de la Cultura durante todo este año 2004, es la siguiente ciudad europea en contar con una Ecosfera en exposición. La exhibición de la misma se enmarca dentro de las actividades organizadas con motivo de la capitalidad europea.
Dicha Ecosfera cuenta con unos 60 centímetros de diámetro y unos mil camarones. Está situada sobre una base de acero inoxidable que la eleva unos 150 centímetros del suelo, para que pueda ser contemplada más cómodamente.
La exposición, alojada en uno de los edificios más emblemáticos de Lille, el Tri Postal, tiene lugar entre el 4 de septiembre y el 28 de noviembre de 2004. Organizada por una de las agencias de diseño con más renombre de Europa, la exhibición trata de ofrecer una visión general de los nuevos creadores y nuevas formas y tendencias en el diseño, la moda, la arquitectura y la decoración… estas últimas representadas, entre otros objetos, por la Ecosfera.
El funcionamiento interno de las Ecosferas es muy sencillo, ya que utilizan un elemento primordial que es la energía luminosa. La luz que recibe la ecosfera se almacena transformada bioquímicamente.
Un exceso o defecto de luz puede alterar el equilibrio del sistema. En el caso de recibir demasiada luz, por ejemplo, se estimula una excesiva actividad en las algas que crecerían desmesuradamente y consumirían los limitados nutrientes inorgánicos del interior de la esfera a un ritmo superior al que éstos pueden ser generados dentro del ecosistema, aumentando el ph del agua y provocando un desequilibrio que haría perecer a los camarones.
La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permiten que las algas produzcan el oxígeno suficiente que consumen los camarones directamente del agua, a la vez que se nutren de las algas y bacterias.
Asimismo, las bacterias transforman los desechos animales en nutrientes para las algas, que junto con las bacterias producen, también, dióxido de carbono que las algas luego transformarán en oxígeno. A su vez, los camarones se alimentan de algas, bacterias y sus propios viejos ectoesqueletos, ya que como crustáceos tienen esqueleto externo del que se desprenden al producir uno nuevo que se expande y endurece para sustituir al anterior.
Y de temperatura
La temperatura es otro aspecto que influye en el buen funcionamiento del ecosistema. Entre 15º y 30º es la franja térmica en la que la ecosfera puede mantener su equilibrio interno. Igualmente, no debe recibir la luz del sol directamente y no más de entre seis y doce horas, y no debería permanecer más de 60 en oscuridad completa.
Como se puede ver no necesitan ningún aporte del exterior, excepto luz, y unos cuidados básicos, que posibilitan la longevidad y buena salud de la ecosfera, a la vez que ésta sirve de elemento decorativo. Una ventana al mundo marino, una pequeña prueba de la sabiduría de la Naturaleza y del equilibrio que hay en el ecosistema de nuestro planeta.
Ecosferas son un elemento único en el mundo, original y diferente para decorar oficinas y hogares. Existen seis modelos, que del más pequeño al mayor, contienen desde 3 ó 4 a 40 ó 50 camarones.
Además de estos modelos, en la actualidad existen unas diez Ecosferas de exhibición que se encuentran en exposición permanente en distintos puntos del mundo, dos de ellas en Europa.
Exposición en Huelva
Una de ellas, la del Museo del Mundo Marino del Parque Nacional de Doñana, en Huelva, tiene ya tres años y fue la primera en exponerse en Europa. Tiene 73 centímetros de diámetro y unos 2500 camarones.
La segunda, instalada en octubre de 2003, se encuentra en el Museo Espacial de la Sparkasse en Bremen, Alemania, tiene 100 centímetros de diámetro y cuenta con entre 4500 y 5000 camarones. Asimismo, han existido otras exposiciones temporales de Ecosferas como la de Turín hace varios años, en condiciones similares a la próxima exposición temporal en Lille.
La ciudad francesa de Lille, Ciudad Europa de la Cultura durante todo este año 2004, es la siguiente ciudad europea en contar con una Ecosfera en exposición. La exhibición de la misma se enmarca dentro de las actividades organizadas con motivo de la capitalidad europea.
Dicha Ecosfera cuenta con unos 60 centímetros de diámetro y unos mil camarones. Está situada sobre una base de acero inoxidable que la eleva unos 150 centímetros del suelo, para que pueda ser contemplada más cómodamente.
La exposición, alojada en uno de los edificios más emblemáticos de Lille, el Tri Postal, tiene lugar entre el 4 de septiembre y el 28 de noviembre de 2004. Organizada por una de las agencias de diseño con más renombre de Europa, la exhibición trata de ofrecer una visión general de los nuevos creadores y nuevas formas y tendencias en el diseño, la moda, la arquitectura y la decoración… estas últimas representadas, entre otros objetos, por la Ecosfera.