Un equipo de científicos del Earth Observing Laboratory del National Center for Atmospheric Research (NCAR de Estados Unidos, ha puesto en marcha este mes de abril un proyecto de medición de las nubes de polvo en suspensión y elementos contaminados que originan las industrias asiáticas y que viajan hasta Norteamérica, para definir su efecto en el cambio climático y la climatología de la zona.
El proyecto, bautizado como PACDEX (Pacific Dust Experiment), está liderado por el National Center for Atmospheric Research (NCAR y la Scripps Institution of Oceanography, ambas instituciones de Estados Unidos, y cuenta con los fondos de la NSF o National Science Foundation.
Según explican los investigadores de este proyecto en la web del PACDEX, el transporte de larga distancia de polvo y aerosoles antropogénicos (como el negro de carbón que se origina en la combustión incompleta de determinados combustibles o los sulfatos) y de aire contaminado procedentes de Eurasia, a través del océano Pacífico, hasta Norteamérica, es uno de los mayores eventos contaminantes de nuestro planeta. Se considera tan importante que los científicos piensan que podría estar afectando a las nubes y el clima a lo largo de miles de kilómetros, mientras interactúan con las radiaciones solares, produciendo también efectos en el clima global.
Mediciones con avión
De ahí la importancia del análisis de estas emisiones. Para estudiar los cambios en dichas nubes o columnas y saber cómo se mueven a través de la atmósfera desde Japón hasta el oeste de Estados Unidos, el equipo del PACDEX empleará la aeronave Gulfstream-V, activada y mantenida por el NCAR.
Este avión tiene un alcance de 9.500 kilómetros y puede volar a una altura de entre unos cien metros hasta 15.000 metros de altura. Estas características permitirán a los científicos estudiar las nubes durante miles de kilómetros de recorrido, y a diferentes niveles atmosféricos, informa la NSF en un comunicado.
El Gulfstream-V llevará a bordo un conjunto de instrumentos que permitirán a los científicos medir las nubes, así como capturar polvo, elementos contaminantes y partículas de las nubes y llevarlos al interior del avión para su estudio.
También se capturarán partículas de hielo de las nubes contaminantes que serán evaporadas para analizar sus residuos. Después se intentará reproducir la partícula en una cámara especial, húmeda, que imitará las condiciones de temperatura y humedad que originaron la formación de la partícula de hielo original.
Muestreo a fondo
El PACDEX informa realizará un estudio piloto usando un muestreo lagrangiano (función diseñada para resumir un sistema entero) de estas nubes contaminantes procedentes de Eurasia.
De esta forma, se observará la evolución de las características físicas y químicas de los aerosoles que contienen, desde la troposfera baja a la superior; su tamaño, así como su contenido en agua líquida y congelada, entre otros valores.
El experimento probará el potencial de la aeronave Gulfstream-V, para abrir nuevas posibilidades científicas para la observación del impacto humano en los sistemas nubosos.
Relevante desafío social
Según explica Jay Fein, director de la División de Ciencias Atmosféricas del NSF, en dicho comunicado, “los aerosoles contaminantes, del tipo que analizaremos en el proyecto PACDEX , están entras las mayores incertidumbres de las causas del clima. PACDEX está dirigido hacia esta cuestión que supone un relevante desafío social”.
Mientras que muchas de las partículas de las nubes o columnas contaminantes, como los sulfatos, enfrían el planeta al bloquear la incidencia de la radiación solar sobre la Tierra, otras, como las del negro de carbón, absorben la luz del sol igualmente y pueden amplificar por tanto los efectos del calentamiento global.
Otros efectos de estas nubes son su capacidad de alterar las temperaturas globales interactuando a gran escala y a una latitud media con los sistemas nubosos situados sobre el Pacífico, y que reflectan grandes cantidades de luz solar y ayudan a regular el clima planetario.
Por otro lado, pueden condicionar los patrones de precipitaciones regionales porque las moléculas de vapor de agua se adhieren a las partículas microscópicas de elementos contaminantes para formar gotas de lluvia o partículas de hielo que de vez en cuando crecen y se desprenden de las nubes en forma de lluvia o nieve.
Por último, los elementos contaminantes de dichas nubes reducen la cantidad de luz que alcanza la Tierra, contribuyendo a un fenómeno conocido como oscurecimiento global.
Objetivos
PACDEX ayudará a los científicos a redefinir los modelos computacionales de las emisiones de gases de efecto invernadero, y mejorará los pronósticos del cambio climático que se avecina, tanto a nivel planetario global como en regiones específicas especialmente afectadas por la contaminación.
Con este proyecto, los científicos aspiran a saber lo que ocurre en la atmósfera cuando una enorme cantidad de nubes de este tipo atraviesan el Pacífico y se mezclan con las nubes naturales, afectando a las precipitaciones y condicionando la cantidad de luz que llega a la Tierra.
El objetivo es determinar cómo las diversas partículas contaminantes de las columnas contaminadas influyen en las nubes y el clima, y conocer cómo las corrientes del viento influyen también en todos estos procesos.
Asimismo, los investigadores aseguran que ayudará a examinar cómo el polvo y el hollín modifican las vías que siguen las tormentas y los sistemas nubosos a través del Pacífico, los cuales condicionan los patrones climáticos de Norteamérica en gran medida. Según ellos, PACDEX permitirá conocer mejor uno de los principales temas medioambientales de esta década, dado el desarrollo industrial que se está dando en Asia con el boom de su economía.
El proyecto, bautizado como PACDEX (Pacific Dust Experiment), está liderado por el National Center for Atmospheric Research (NCAR y la Scripps Institution of Oceanography, ambas instituciones de Estados Unidos, y cuenta con los fondos de la NSF o National Science Foundation.
Según explican los investigadores de este proyecto en la web del PACDEX, el transporte de larga distancia de polvo y aerosoles antropogénicos (como el negro de carbón que se origina en la combustión incompleta de determinados combustibles o los sulfatos) y de aire contaminado procedentes de Eurasia, a través del océano Pacífico, hasta Norteamérica, es uno de los mayores eventos contaminantes de nuestro planeta. Se considera tan importante que los científicos piensan que podría estar afectando a las nubes y el clima a lo largo de miles de kilómetros, mientras interactúan con las radiaciones solares, produciendo también efectos en el clima global.
Mediciones con avión
De ahí la importancia del análisis de estas emisiones. Para estudiar los cambios en dichas nubes o columnas y saber cómo se mueven a través de la atmósfera desde Japón hasta el oeste de Estados Unidos, el equipo del PACDEX empleará la aeronave Gulfstream-V, activada y mantenida por el NCAR.
Este avión tiene un alcance de 9.500 kilómetros y puede volar a una altura de entre unos cien metros hasta 15.000 metros de altura. Estas características permitirán a los científicos estudiar las nubes durante miles de kilómetros de recorrido, y a diferentes niveles atmosféricos, informa la NSF en un comunicado.
El Gulfstream-V llevará a bordo un conjunto de instrumentos que permitirán a los científicos medir las nubes, así como capturar polvo, elementos contaminantes y partículas de las nubes y llevarlos al interior del avión para su estudio.
También se capturarán partículas de hielo de las nubes contaminantes que serán evaporadas para analizar sus residuos. Después se intentará reproducir la partícula en una cámara especial, húmeda, que imitará las condiciones de temperatura y humedad que originaron la formación de la partícula de hielo original.
Muestreo a fondo
El PACDEX informa realizará un estudio piloto usando un muestreo lagrangiano (función diseñada para resumir un sistema entero) de estas nubes contaminantes procedentes de Eurasia.
De esta forma, se observará la evolución de las características físicas y químicas de los aerosoles que contienen, desde la troposfera baja a la superior; su tamaño, así como su contenido en agua líquida y congelada, entre otros valores.
El experimento probará el potencial de la aeronave Gulfstream-V, para abrir nuevas posibilidades científicas para la observación del impacto humano en los sistemas nubosos.
Relevante desafío social
Según explica Jay Fein, director de la División de Ciencias Atmosféricas del NSF, en dicho comunicado, “los aerosoles contaminantes, del tipo que analizaremos en el proyecto PACDEX , están entras las mayores incertidumbres de las causas del clima. PACDEX está dirigido hacia esta cuestión que supone un relevante desafío social”.
Mientras que muchas de las partículas de las nubes o columnas contaminantes, como los sulfatos, enfrían el planeta al bloquear la incidencia de la radiación solar sobre la Tierra, otras, como las del negro de carbón, absorben la luz del sol igualmente y pueden amplificar por tanto los efectos del calentamiento global.
Otros efectos de estas nubes son su capacidad de alterar las temperaturas globales interactuando a gran escala y a una latitud media con los sistemas nubosos situados sobre el Pacífico, y que reflectan grandes cantidades de luz solar y ayudan a regular el clima planetario.
Por otro lado, pueden condicionar los patrones de precipitaciones regionales porque las moléculas de vapor de agua se adhieren a las partículas microscópicas de elementos contaminantes para formar gotas de lluvia o partículas de hielo que de vez en cuando crecen y se desprenden de las nubes en forma de lluvia o nieve.
Por último, los elementos contaminantes de dichas nubes reducen la cantidad de luz que alcanza la Tierra, contribuyendo a un fenómeno conocido como oscurecimiento global.
Objetivos
PACDEX ayudará a los científicos a redefinir los modelos computacionales de las emisiones de gases de efecto invernadero, y mejorará los pronósticos del cambio climático que se avecina, tanto a nivel planetario global como en regiones específicas especialmente afectadas por la contaminación.
Con este proyecto, los científicos aspiran a saber lo que ocurre en la atmósfera cuando una enorme cantidad de nubes de este tipo atraviesan el Pacífico y se mezclan con las nubes naturales, afectando a las precipitaciones y condicionando la cantidad de luz que llega a la Tierra.
El objetivo es determinar cómo las diversas partículas contaminantes de las columnas contaminadas influyen en las nubes y el clima, y conocer cómo las corrientes del viento influyen también en todos estos procesos.
Asimismo, los investigadores aseguran que ayudará a examinar cómo el polvo y el hollín modifican las vías que siguen las tormentas y los sistemas nubosos a través del Pacífico, los cuales condicionan los patrones climáticos de Norteamérica en gran medida. Según ellos, PACDEX permitirá conocer mejor uno de los principales temas medioambientales de esta década, dado el desarrollo industrial que se está dando en Asia con el boom de su economía.