Los jugadores de blackjack que poseen cartas valiosas tienden a mirar fugazmente hacia la derecha, mientras que aquellos con una mano de menor valor, lo hacen de manera espontánea a la izquierda. Así es, según una investigación sobre los aspectos de la aritmética mental, dirigida por Kevin Holmes, de la Universidad de Colorado (EE.UU.). Los hallazgos se publican en la revista de Springer Psychonomic Bulletin & Review.
Las investigaciones sugieren que en realidad se pueden saber cosas sobre la aritmética mental que la gente hace en silencio basándose en los reveladores signos involuntarios que emiten. Por ejemplo, cuando apuntan a una solución aritmética en una recta numérica presentada visualmente, los participantes están sesgados hacia la izquierda cuando hacen restas y hacia la derecha cuando hacen sumas.
Holmes y sus colegas, Vladislav Ayzenberg y Stella Lourenco, de la Universidad Emory (Georgia), llevaron a cabo dos experimentos para averiguar qué papel juega la atención hacia una línea mental de números en un entorno real.
Optaron por el blackjack, un juego en el que los jugadores deben decidir en repetidas ocasiones si quedarse con las cartas en mano o arriesgarse a dejar una para tomar otra. Tales decisiones sólo se pueden realizar con prudencia si los jugadores son capaces de sumar mentalmente los valores de las cartas, y con ello calcular el valor total de su mano.
Las investigaciones sugieren que en realidad se pueden saber cosas sobre la aritmética mental que la gente hace en silencio basándose en los reveladores signos involuntarios que emiten. Por ejemplo, cuando apuntan a una solución aritmética en una recta numérica presentada visualmente, los participantes están sesgados hacia la izquierda cuando hacen restas y hacia la derecha cuando hacen sumas.
Holmes y sus colegas, Vladislav Ayzenberg y Stella Lourenco, de la Universidad Emory (Georgia), llevaron a cabo dos experimentos para averiguar qué papel juega la atención hacia una línea mental de números en un entorno real.
Optaron por el blackjack, un juego en el que los jugadores deben decidir en repetidas ocasiones si quedarse con las cartas en mano o arriesgarse a dejar una para tomar otra. Tales decisiones sólo se pueden realizar con prudencia si los jugadores son capaces de sumar mentalmente los valores de las cartas, y con ello calcular el valor total de su mano.
Experimentos
Durante los dos experimentos, un total de 58 participantes jugó una versión computarizada del blackjack. Se les presentaron nuevas cartas de juego en la pantalla. Luego, los participantes tenían que decidir si deseaban descartarse de una carta o mantener su mano como estaba, lo que inevitablemente implicaba sumar mentalmente los valores de las cartas. En el proceso, el equipo de Holmes analizó la dirección en la que los participantes movían sus ojos mientras hacían el cálculo mental.
Se encontró que los movimientos oculares espontáneos de los participantes a lo largo del eje horizontal reflejaban el valor numérico total de sus cartas. Los participantes tendían a mirar hacia el lado izquierdo de la pantalla cuando tenían manos de menor valor, mientras que miraban hacia el lado derecho cuando tenían manos de mayor valor.
Estos efectos eran impulsados por el valor total de las cartas que un jugador tenía en la mano. No influía solamente el número de cartas que un jugador tenía en su poder, ni el valor de la carta que estaba observando.
"Todavía hay que investigar si nuestros hallazgos pueden ayudar a los jugadores de blackjack en la vida real", dice Holmes en la nota de prensa de Springer. "Las diferencias relativamente pequeñas en la posición absoluta de la mirada que encontramos aquí pueden ser indetectables para el observador inexperto. Tal vez después de un entrenamiento, los observadores puedan fijarse en los patrones de miradas para inferir el valor de la mano.
Durante los dos experimentos, un total de 58 participantes jugó una versión computarizada del blackjack. Se les presentaron nuevas cartas de juego en la pantalla. Luego, los participantes tenían que decidir si deseaban descartarse de una carta o mantener su mano como estaba, lo que inevitablemente implicaba sumar mentalmente los valores de las cartas. En el proceso, el equipo de Holmes analizó la dirección en la que los participantes movían sus ojos mientras hacían el cálculo mental.
Se encontró que los movimientos oculares espontáneos de los participantes a lo largo del eje horizontal reflejaban el valor numérico total de sus cartas. Los participantes tendían a mirar hacia el lado izquierdo de la pantalla cuando tenían manos de menor valor, mientras que miraban hacia el lado derecho cuando tenían manos de mayor valor.
Estos efectos eran impulsados por el valor total de las cartas que un jugador tenía en la mano. No influía solamente el número de cartas que un jugador tenía en su poder, ni el valor de la carta que estaba observando.
"Todavía hay que investigar si nuestros hallazgos pueden ayudar a los jugadores de blackjack en la vida real", dice Holmes en la nota de prensa de Springer. "Las diferencias relativamente pequeñas en la posición absoluta de la mirada que encontramos aquí pueden ser indetectables para el observador inexperto. Tal vez después de un entrenamiento, los observadores puedan fijarse en los patrones de miradas para inferir el valor de la mano.
Referencia bibliográfica:
Kevin J. Holmes, Vladislav Ayzenberg, Stella F. Lourenco: Gamble on gaze: Eye movements reflect the numerical value of blackjack hands. Psychonomic Bulletin & Review (2016). DOI: 10.3758/s13423-016-1055-0.
Kevin J. Holmes, Vladislav Ayzenberg, Stella F. Lourenco: Gamble on gaze: Eye movements reflect the numerical value of blackjack hands. Psychonomic Bulletin & Review (2016). DOI: 10.3758/s13423-016-1055-0.