Dasher en acción
Un ordenador que reacciona a los estímulos visuales y que permite escribir un texto sin usar las manos ha sido desarrollado por los científicos de la Universidad de Cambridge David McKay y David Ward.
El ordenador, llamado Dasher, se controla completamente con la mirada. Está dotado de una cámara sobre la pantalla que es la que explora los ojos del usuario. Calcula qué letra del teclado está mirando y transmite esa información visual al ordenador, el cual a continuación pulsa la tecla contemplada por el usuario.
La tecnología de detección de movimientos oculares se ha perfeccionado gracias a las necesidades de las aplicaciones de Realidad Virtual. Los autores han empleado un sistema desarrollado por Eyetech llamado Quick Glance, que usa dos emisores de infrarrojos, que se reflejan en las pupilas, y una cámara que recoge los rayos reflejados para conocer la dirección en la que el ojo está mirando.
El teclado de este original ordenador no está separado de la pantalla, sino que está integrado en ella. Las letras se alinean en el borde derecho por orden alfabético, de arriba a abajo. Las teclas responden no sólo a la mirada, sino a un impulso del cursor o un puntero, y se agrupan en palabras siguiendo las orientaciones del usuario, como en los teclados habituales.
El programa se basa en un modelo matemático que se apoya en los cinco últimos caracteres escogidos para componer la palabra que supuestamente se persigue, lo que agiliza la construcción del texto.
Modelo matemático
Este modelo matemático contiene informaciones estadísticas elaboradas a partir de textos ordinarios, pero no entiende los conceptos ni las palabras que escribe. Actualmente, hay versiones de Dasher adaptadas al inglés, francés, alemán, lenguajes escandinavos y al alfabeto japonés simplificado. La base de datos se va enriqueciendo con el uso del programa, lo que ayuda a personalizarlo al lenguaje y estilo de cada usuario.
Con una hora de entrenamiento es posible alcanzar la velocidad de 25 palabras por minuto, lo que en el caso de los tetrapléjicos constituye todo un récord a su alcance para comunicarse con otras personas a través de un ordenador de esta naturaleza.
Además de los paralíticos, otras personas son susceptibles de utilizar este ordenador sin teclado, como los viajeros que no disponen de mucho espacio para transportar un ordenador portátil.
En estos casos, la visión puede ser sustituida por un ratón o un puntero, ayudando de esta forma a preparar documentos en condiciones excepcionales.
La revista Nature apunta incluso a su uso en las nuevas plataformas móviles.
Dasher, dada su complejidad técnica, podría competir con los programas que activan ordenadores a través de la voz, que aún no han conseguido la perfección, aunque lo más probable es que complemente esta tecnología y consiga una mayor comunicación entre las personas y las máquinas.
El ordenador, llamado Dasher, se controla completamente con la mirada. Está dotado de una cámara sobre la pantalla que es la que explora los ojos del usuario. Calcula qué letra del teclado está mirando y transmite esa información visual al ordenador, el cual a continuación pulsa la tecla contemplada por el usuario.
La tecnología de detección de movimientos oculares se ha perfeccionado gracias a las necesidades de las aplicaciones de Realidad Virtual. Los autores han empleado un sistema desarrollado por Eyetech llamado Quick Glance, que usa dos emisores de infrarrojos, que se reflejan en las pupilas, y una cámara que recoge los rayos reflejados para conocer la dirección en la que el ojo está mirando.
El teclado de este original ordenador no está separado de la pantalla, sino que está integrado en ella. Las letras se alinean en el borde derecho por orden alfabético, de arriba a abajo. Las teclas responden no sólo a la mirada, sino a un impulso del cursor o un puntero, y se agrupan en palabras siguiendo las orientaciones del usuario, como en los teclados habituales.
El programa se basa en un modelo matemático que se apoya en los cinco últimos caracteres escogidos para componer la palabra que supuestamente se persigue, lo que agiliza la construcción del texto.
Modelo matemático
Este modelo matemático contiene informaciones estadísticas elaboradas a partir de textos ordinarios, pero no entiende los conceptos ni las palabras que escribe. Actualmente, hay versiones de Dasher adaptadas al inglés, francés, alemán, lenguajes escandinavos y al alfabeto japonés simplificado. La base de datos se va enriqueciendo con el uso del programa, lo que ayuda a personalizarlo al lenguaje y estilo de cada usuario.
Con una hora de entrenamiento es posible alcanzar la velocidad de 25 palabras por minuto, lo que en el caso de los tetrapléjicos constituye todo un récord a su alcance para comunicarse con otras personas a través de un ordenador de esta naturaleza.
Además de los paralíticos, otras personas son susceptibles de utilizar este ordenador sin teclado, como los viajeros que no disponen de mucho espacio para transportar un ordenador portátil.
En estos casos, la visión puede ser sustituida por un ratón o un puntero, ayudando de esta forma a preparar documentos en condiciones excepcionales.
La revista Nature apunta incluso a su uso en las nuevas plataformas móviles.
Dasher, dada su complejidad técnica, podría competir con los programas que activan ordenadores a través de la voz, que aún no han conseguido la perfección, aunque lo más probable es que complemente esta tecnología y consiga una mayor comunicación entre las personas y las máquinas.